sábado, 6 de agosto de 2011

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

LA GALLINA CIEGA
Violencia es una palabra que  acompaña   como rémora  el acontecer social de nuestro México, y que tiñe de un púrpura doloroso muchos de  los acontecimientos que se  viven de norte a sur, y de oriente a occidente.   A través de los medios de comunicación   observamos cómo la violencia se pasea muy oronda  frente a las cámaras, y se acicala cuidadosamente  antes de  posar para la  fotografía de  la prensa escrita, o el video que pronto  irá a parar a todos los noticiarios televisivos. 
     Termina la semana  con la  captura de “El Diego”, líder del cártel de La Línea,  al cual se atribuyen  más de mil quinientos homicidios, y por cuya captura se ofrecían quince millones de pesos.   La magnitud del operativo desplegado en torno a  su aprehensión manda  un mensaje  subliminal nada sano: Se trata de  alguien muy poderoso.  Estos  dobles mensajes    suelen   provocar un efecto paradójico,  así pues no nos resulte extraño que algunos niños  ya no sueñen con ser bomberos o policías de grandes, sino sicarios.
   Jack el Destripador pasó a la historia como asesino serial después de haber  ultimado a cinco prostitutas, junto a cuyos cuerpos  fue dejando  comunicaciones por escrito.   Habría que detenernos un momento a analizar cuál es el mensaje que  transmiten  para la posteridad los  matones mexicanos de la actualidad, o lo más   alarmante, cómo es que se vuelven modelos  para nuestros niños.
   Otra  situación  grave en estos días fue la vivida por el sacerdote Christian Figueroa Martínez, detenido por la PFP el sábado 30 de julio mientras  se desplazaba entre Saltillo y Ramos Arizpe.  Le  marcan  el alto   para revisar la papelería de su vehículo, que  les resulta sospechoso;   por  motivo de esa sospecha es decomisado, aún cuando el prelado presentó documentos  probatorios de su legalidad.  Posterior a tenerlo encañonado como delincuente,  y no permitirle hacer llamadas  por celular más que en altavoz, lo amenazaron con   fincarle cargos por pederastia,   debido a que en el interior del  vehículo había un par de sandalias  pertenecientes a su sobrina.
   Un grave mal de nuestro México es que cualquiera es corruptible, so riesgo de morir; así al sicario se le deja libre por falta de méritos, y al ciudadano “normalito” se le  llega a refundir en la cárcel de por vida.  El caso del sacerdote, detenido y acusado de primera intención,  pone en evidencia  el modo tan descarado como se violentan  las garantías que establece nuestra Constitución en su artículo primero:
“…Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos…”
   Viene a mi mente un óleo del pintor español Francisco De Goya, que se exhibe en el Museo del Prado, intitulado “La Gallina Ciega”.  Costumbrista como  toda  la obra de  su primera etapa,  muestra a un grupo de chiquillos jugando  a lo que en  la Península Ibérica también  se  conocía como “El Cucharón”.  El pincel del ilustre  español   capta una rueda de niños,  al centro uno con los ojos vendados,  llevando  en la mano un cucharón de madera con el cual intenta alcanzar a alguno de los chicos del corro.
   Así me imagino en ratos el desempeño de  nuestros funcionarios en esta lucha que no parece tener fin,   se enfocan a alcanzar al “alcanzable”, al que no representa un peligro potencial para ellos.  Y al delincuente mayúsculo, o lo alcanzan con la cuchara y reciben su tajada, o mejor ni voltean a mirarlo.
      Hace un par de meses, durante un viaje en autobús me tocó el habitual retén militar;  en esta ocasión, después del interrogatorio y revisión de identificaciones, a las mujeres  nos  ordenaron abrir los bolsos de mano y mostrar  su contenido.  Al toparse el militar con dos frascos de  medicamentos antihipertensivos, me cuestionó por qué los traía... Siempre me ha intrigado  descubrir el sentido último de estas revisiones, cuando sabemos que en  ningún bolso de mano habría manera de transportar armas largas, drogas,  o  fajos de  billetes. Además  de contravenir el artículo décimo primero de nuestra  Carta Magna que a la letra dice:
   “Toda persona tiene derecho para entrar en la República, salir de ella, viajar por su territorio y mudar de residencia, sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvoconducto u otros requisitos semejantes…”
   Encuentro admirable el propósito de muchas denominaciones cristianas, de traer bajo el brazo la Biblia y leerla de  manera sistemática, al grado de   memorizar capítulos completos de la misma.  Los ciudadanos debiéramos hacer algo semejante con la Constitución, “los de a pie” para conocer nuestros derechos y estar en situación de defenderlos,  y quienes ejercen alguna función  pública, para   enterarse de cómo deben conducirse, recordando que no hay ley ni  norma, y yo agregaría “ni  operativo” que esté por encima de nuestra Carta Magna.

COSAS NUESTRAS por Jorge Villegas

Biblia
Sigue siendo la Biblia el libro más publicado, el más traducido.
En Internet está íntegra, en todas las versiones conocida.
No es un libro de rezos, pero contiene salmos, que son bellas poesías.
Tampoco es libro de disciplina de iglesia alguna, ni carta constitutiva.
Pero todas las iglesias cristianas la tienen como fuente única de la palabra de Dios.
Menos es una reliquia para adorar en los altares, para encenderle veladoras.
Es un extraordinario compendio que convoca a leer, reflexionar y vivirla.
Agosto es el mes de la Biblia.  Buen motivo para asomarse a ella y a su sabiduría.
jvillega@rocketmail.com

VIDEO: México en los sentidos.

MI HOMENAJE PÓSTUMO A ELISEO ALBERTO, poeta cubano fallecido el 31 de julio.


¡Nomás a ti se te  ocurrió morirte por falta de un riñón!
Cuando hay en  el mundo tantos riñones no deseados
que  hubieran dado todo por   llegar a tu  cuerpo
a trabajar sin salario,  para  dejarte  libre de toxinas.
Tan sencillo, después de  tres años de esperar,
con un riñón cualquiera habrías  continuado contagiándonos
de tu exilio, de tu buen humor, de tu nostalgia indecisa.
Para nosotros seguir creyendo como siempre
que el desamor mata la poesía,  que la palabra
 exorciza cualquier demonio antipatriota.
¡Pero te fuiste a morir así como así, por falta de un riñón!
“Paro cardiorrespiratorio” dijeron los médicos tratantes.
Yo sé que fue un receso que diste a   la  esperanza
después de  once años de trabajos forzados
en la tarea  continua  de esperar.
Un solo instante, y ¡zas!   la  vida abandonó tu cuerpo,
Y hoy te nos has ido, aunque  estarás  aquí
con  nosotros, a partir de mañana, como  dijiste poco  antes de partir:
La eternidad por fin comienza un lunes, cada lunes,
cualquier lunes….
¡Feliz viaje Lichi, a la  tierra más  hermosa, la  Cuba de  tus  sueños!

IMPORTANTE VIDEO DE TV AZTECA sobre clonación de tarjetas.

Tengo Derecho a Estar Bien. Icono de junio 2011. Por Gabriel Rubio Badillo.



La principal fuente de bienestar son mis creencias; las situaciones y condiciones que he aprendido a aceptar como realidad y a las que les concedo credibilidad. Donde está mi mente ahí está mi fe. Al ser una Creación proveniente de una fuente Divina, puedo aceptar que mi Diseño Original es perfecto. Al haber sido dotado de libre albedrío relativo, tengo entonces la posibilidad de aceptar creer en la apariencia de la realidad externa; que se construye en gran parte con mis  acciones y creencias, por Ley de Atracción. O bien, puedo elegir creer y descubrir el programa original con que fui creado y darme cuenta que Tengo Derecho a Estar Bien. ¿Qué otra cosa podría haber deseado mi Creador que no fuera mi Bienestar? Yo lo elijo a cada instante. Puedo permitirme creer en ideas y afirmaciones necias. Absurdos que aprendí a creer a fuerza de escucharlos;  o puedo analizar lo aberrante de sus contenidos y rechazarlos, ponerlos fuera de mi vida y de mis condiciones.
Que me encanta la leche pero soy intolerante a la lactosa… que a cierta edad ya no puedo tomar leche “entera” porque mi estómago “no la tolera”. Que el niño requiere una leche artificial y carísima  para que no se enferme. Me pregunto ¿cómo rayos sobrevivieron mis abuelos cuando no existían tales productos? Por eso compramos leche “Lola” deslactosada, semidescremada, light, deslactosada (y aparte light), ultrapasteurizada, reformada, para niño, para joven, para adulto, para la tercera edad, materna, desgrasada, adicionada, vitaminada, sin grasas “trans”, con pro, bio, low, minerales, no colesterol y estupidez y media. ¿Esta esclavitud mercadotécnica es vida????
Tengo Derecho a Estar Bien.
Que me encantan las tunas pero si me como una, “es un hecho que no iré al baño en una semana, ya ves mi intestino perezoso”. Que se me antoja tanto ese humeante y aromático “café de olla” pero “no podré pegar un ojo en toda la noche si lo pruebo”. Que me fascinan los mangos pero “tienen mucha azúcar”. Que quisiera unas entomatadas pero “a mi edad ya no puedo cenar pesado”. Que me derrito por ese tamarindo pero “si lo pruebo, en la noche estaré en un grito y doblado por la gastritis”. ¿Cuándo y cómo comenzamos a creer en tanta distorsión? ¿Por qué le abrimos el paso a la enfermedad mental hasta convertirla en física, para terminar percibiéndola como algo normal?
Tengo Derecho a Estar Bien.
Alguien, alguna ocasión me dijo que era alérgico al pólen. Y desde entonces aprendí que algunos meses al año, mientras dura la primavera, yo debo estornudar miles de veces y derramar lágrimas como desquiciado, año tras año. Me convencieron que la “altura” o la “humedad” del lugar donde vivo era responsable de mi hipertensión o de mi asma. Y que mientras no me mude a las montañas o a “Lake Tahoe” seguiré enfermo. Pareciera que la naturaleza cometió la brutalidad de hacerme nacer en la latitud y las coordenadas equivocadas. ¿Por qué le damos crédito a semejante tontería?
Hay gente que colecciona artículos de internet para validar que su gastritis no es por ansiedad, sino que se debe a una bacteria misteriosa, casi casi mutante, con poderes nunca vistos e ignorados por la ciencia.
Hablan en términos personalizados y familiares de “mi bacteria es muy resistente” como si ya hubiesen incluso trabado amistad y conversado con ella y estar en proceso de conocer a la E. Coli europea. Otros se dedican a recorrer neurólogos y oncólogos con la esperanza de que les digan que sí, que efectivamente tienen un tumor dentro del cráneo o que está a punto de darles un derrame cerebral y que por eso les duele tanto la cabeza. “Seguramente la última tomografía mintió o el aparato emisor de positrones estaba fallando y no detectó mi problema”. Que sus sospechas eran fundadas. No aceptan su profunda frustración, coraje y deseos de control como la causa verdadera. Nuestro cuerpo ha aprendido a expresar las emociones no reconocidas mediante síntomas extravagantes.
Tengo Derecho a Estar Bien.
¿Podemos llamarle vida a ese hábito nefasto de armar un arsenal farmacológico con antidepresivos, ansiolíticos, sedantes, hipnóticos, somníferos, neurolépticos, antiparkinsónicos, relajantes, estabilizadores y antihistamínicos,  y presumir en las charlas que “ ya nada de eso me hace efecto y cada día estoy peor”. ¿Es tan difícil aceptar la frustración sexual detrás de tantas migrañas? ¿O la experiencia de haber sido criado por una madre asfixiante y perseguidora detrás de muchos casos de asma? ¿Tanto nos duele reconocer el dolor del rechazo en la infancia, oculto tras esas punzadas en el pecho? ¿Cuál es el problema de reconocer mis enormes miedos e inseguridades somatizados en tantos padecimientos en las articulaciones de las piernas? ¿Necesitamos que nos reviente el intestino por colitis crónica y estreñimiento, antes que ser capaces de perdonar y soltar los venenos emocionales del resentimiento?
Tengo Derecho a Estar Bien. 
¡Pero necesito creérmelo! Necesito dejar de asumir responsabilidades que nadie me pidió llevar, para eliminar esa eterna contractura de la espalda. Necesito renunciar a mi papel de rescatador, para que se me quite ese enorme cansancio, esos hombros caídos. Necesito aceptar que yo no tuve la culpa de todo eso que me adjudico.
Necesito reconocer que si mis padres no funcionaron, no fue por mí, y dejar de fracasar en mis relaciones como autocastigo.
Necesito comprender que no estoy obligado a repetir los destinos familiares funestos. Y que no tengo por qué sentirme culpable de la muerte de nadie ni exigirme poderes crísticos para haberla evitado... “Si hubiera llegado una hora antes… si la hubiera llevado al hospital a tiempo… si no hubiera dormido varios meses seguidos para evitar que se ahogara esa noche… si hubiera visto el futuro y evitado ese infarto… ¿porqué no compré una esfera mágica en Teotihuacán…?”
Qué insoportable se vuelve la gente con delirios de omnipotencia. Son un fastidio para el alma.
Tengo Derecho a Estar Bien.
A dejar de usar la enfermedad como pretexto.
El derecho a simplemente disfrutar del viento del invierno, de las fresas y los chocolates sin predecirme espinillas o sin miedo a que la piel se me ponga verde, o que entre en shock alérgico. Ya basta de tantas fantasías y extravagancias. De toser para que volteen a verme, de demandar atención con tres crisis por semana, de tirarme para que me levanten.
No vine a redimir al mundo, ni a reivindicar almas descarriadas, ni a partirme en pedazos para ayudar a quienes no quieren ser ayudados. Hay gente delirante que cree que en su camisa trae bordado el logo de “Fundación Calcuta” y vive queriendo arreglar broncas ajenas, o a personas que son felices así: “desarregladas”. Nunca pidieron ser “arregladas” pero ahí vamos de tercos, con la bandera de “es por su bien”.
De repente andamos metiendo las narices donde no nos llaman y “quitándonos la camisa y el pan de la boca”. A muchos les da por meterse  de redentores y acaban crucificados. No hay necesidad de asignarnos misiones titánicas. Hay tantas pequeñas y maravillosas acciones, empezando por amarme y cuidarme,  y poner límites.
¡Sólo Vive! No necesitas estar enfermo para que te quieran y te cuiden, no necesitas que nadie se haga cargo de ti. Por eso… abraza, besa, haz el amor, perdona, suelta, acepta tu historia, tu infancia, tus padres, aquel abandono, las traiciones del pasado, lo que no salió como esperabas. Perdónate tú. Déjalo ya, nadie te va a compensar, nada te devolverá al papá que decidió marcharse, nada reconstruirá a la madre dulce tanto tiempo esperada. Deja de cobrarte las facturas vencidas. Sale más barato y menos complicado que el bromazepam y la paroxetina.
Cada amanecer está repleto de bendiciones esperando ser “descubiertas”.
Tengo Derecho a Estar Bien. ¿Qué tal si comienzo a disponer de ello hoy mismo?
Icono de junio 2011.
Asociación de Psicología Humanista.
Gabriel Rubio Badillo.

VIDEO: Cantinflas en el centenario de su natalicio

El próximo día 12 se conmemora el centenario del natalicio de Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes conocido mundialmente  como "Cantinflas", de cuyo nombre artístico ha quedado escrito en palabras de Carlos Monsiváis:
"De acuerdo a una leyenda con la que él está de acuerdo, el joven Mario Moreno, intimidado por el pánico escénico, una vez en la carpa Ofelia olvidó su monólogo original. Comienza a decir lo primero que le viene a la mente en una completa emancipación de palabras y frases y lo que sale es una brillante incoherencia. Los asistentes lo atacan con la sintaxis y él se da cuenta: el destino ha puesto en sus manos la característica distintiva, el estilo que es la manipulación del caos. Semanas después, se inventa el nombre que marcará la invención. Alguien, molesto por las frases sin sentido grita: «Cuánto inflas» o «en la cantina inflas», la contracción se crea y se convierte en la prueba del bautismo que el personaje necesita"

domingo, 31 de julio de 2011

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

¿DÓNDE PERDIMOS EL RUMBO?
La fotografía muestra una joven mujer  particularmente sonriente, ¡vaya! su gesto  pone de manifiesto que se alegra de aparecer en el periódico.  De primera intención el encabezado que la acompaña no parece  corresponder al  la imagen de una mujer tan contenta: “Homicidio culposo por la muerte de una niña de 6 años”…El contenido de la nota   señala que  ella reconoce haber provocado un accidente donde murió la pequeña que viajaba  con su padre   en una bicicleta…
   Carl F. Gauss es un matemático muy reconocido; seguramente su mayor aportación  ha sido la gráfica en forma de campana que inicialmente se utilizó en Astronomía, y posteriormente pasó a constituir una herramienta estadística de gran valor.   Mediante la misma logró hacerse la representación gráfica de diversos fenómenos  humanos, tanto de la rama médica, socioeconómica o antropológica, entre otras.  Imaginemos una  curva con forma de campana,  y visualicemos que la mayor parte  de la población se  encuentra justo en la porción media, en tanto las minorías se ubican  hacia los extremos derecho e izquierdo de la misma.   Así tenemos que la gran mayoría de ciudadanos vive de su trabajo y cubre sus necesidades elementales, lo que en la gráfica ocuparía la porción media más amplia,  que se va achicando progresivamente hacia derecha e izquierda.  Una pequeña proporción de ciudadanos que  posee gran riqueza se ubica  a un extremo de la campana;  otra es extremadamente pobre,  quedando en el extremo opuesto de la gráfica.   Algo similar sucede con el perfil psicológico,  tras haber provocado un accidente mortal  la mayor parte de la población reaccionaría de una manera parecida,   sintiendo gran angustia y culpa, lo   que se reflejaría en su gesto.  Una pequeña proporción a un extremo de la gráfica  podría morir de un infarto  al asumir que provocó  el accidente, y otra proporción en el extremo opuesto,  actuaría como si nada hubiera sucedido.
   Podemos decir entonces que los extremos son como la punta del iceberg, los casos muy marcados de fenómenos sociales que de hecho se dan en toda la  población.  Y nosotros, los de la porción central de la campana, de alguna manera contribuimos a  alimentar  esos casos extremos, y es justo aquí donde todos tenemos el deber ciudadano de revisar qué nos corresponde hacer para modificar las cosas.
   Javier Sicilia acaba de tener esta semana un importante encuentro a favor de la paz y la justicia; de nueva cuenta ha sido el Castillo de Chapultepec el marco de la reunión.   A lo largo de nueve horas se revisaron puntos de la agenda y se lanzó  un reclamo concreto  en contra de los legisladores,  responsabilizándolos de no haber cumplido con regular  la iniciativa personal  y muy costosa de Felipe Calderón de lanzarse  en contra del crimen organizado como lo ha hecho.   Los costos han sido muy elevados en lo económico, ameritando que se destinen grandes recursos a una guerra que no parece tener fin, pero sobre todo los costos han sido en vidas humanas, en huérfanos y viudas, en dolor y zozobra.   Algunos legisladores reconocieron su omisión; algunos otros con gran soberbia se negaron a hacerlo.
   El grueso de la población no hemos  sufrido el dolor de perder  un ser querido en esta lucha, pero sí hemos contribuido a lo que viene sucediendo, puesto que no  exigimos a nuestros representantes, por cierto con salarios y compensaciones de lujo, que cumplan su deber.  No los hemos presionado para que  cubran la asistencia a todas las sesiones, ni hemos estado pendientes de medir los resultados de su función pública.
    Frente a los hijos tal vez no hemos propiciado la comunicación  idónea; nos refugiamos en diferencias generacionales para decir que  nunca podremos entenderlos, y ya nos olvidamos del asunto.   No hemos hecho un doble esfuerzo por tratar de comprender cuáles son sus aspiraciones, sus proyectos, sus miedos.  
   Como ciudadanos no nos hemos ocupado a conciencia por entender a fondo los fenómenos que se suscitan en nuestro alrededor.   Suponemos que vamos a conocer problemas complejos como el narcotráfico mediante el noticiero o  la telenovela en turno, cuando la programación  masiva se acomoda a intereses  particulares que poco o nada tienen qué ver con llegar al fondo de las cosas.
   …Nos acomodamos en nuestra poltrona para decir que iglesia y estado deben de estar totalmente separados siempre, sin detenernos a reflexionar que esta división llevada al extremo ha dado al traste con los valores morales más elementales, y explica buena parte de la amoralidad vigente.
    ¿Dónde perdimos el rumbo?... ¿Dónde lo perdimos todos, y no nada más los sicarios o los traficantes de droga?... Sicilia nos invita hoy a  volvernos a nuestro fuero interno y revisar nuestras pequeñas acciones y omisiones de cada día, que alimentan a esta hidra social que crece de manera alarmante.

COSAS NUESTRAS por Jorge Villegas

Amigos
Usted se siente aislado, sin amigos, porque así lo ha decidido.
Pero tiene a unos pasos gente de lo más interesante para relacionarse, comunicarse.
Puede desayunar con Sócrates y Platón, echar novia con versos prestados por Neruda.
Pasar las vacaciones en el bucólico Macondo o en el París de Víctor Hugo.
Subirse a una barca con el Viejo de Hemingway, o con Darwin en las Galápagos.
Pedirle a Scherezada que le cuente historias, o al buen Quevedo.  Vaya, compartir chismes sobre las intimidades de María Antonieta.
Todo está en los libros, y los libros están en cualquier parte.
jvillega@rocketmail.com

VIDEO DE MÚSICA POPULAR: La canción cardenche

Éste es un estilo de música vocal a tres voces, autóctona de los estados de Coahuila y Durango, y que como tantos usos y costumbres, tiende a perderse.   Cuando conocemos este patrimonio cultural estamos en posibilidad de valorarlo, y por lo tanto de preservarlo.  Ésa es la idea.

CONTRATEXTOS de María del Carmen Maqueo Garza



IGUAL
A la memoria de Celia Catalina Cuevas Reyes,  funcionaria de Comercio Exterior de la Aduana, caída en el cumplimiento de su deber en esta guerra civil absurda.
Te levantas como cada mañana, te pones bonita, ensayas alguna nueva sonrisa en el espejo antes de salir de casa, y la repasas en el retrovisor mientras manejas.  Portas tu uniforme con orgullo, colocas en la solapa el “pin” de  grado que recibiste con tanto orgullo hace  apenas unos cuantos meses.
    Llegas a  la oficina con gesto divertido, traes el cabello aún húmedo, limpias  tu escritorio y  das una rápida  acomodada a los cajones.   El color  adusto del viejo y pesado mueble en el que habrá despachado el mismo Santoscoy,  contrasta con  tu   cara poblada de sonrisas.  Apuras los últimos sorbos de tu café del Oxxo, te sacudes de las manos las migajas que te delatan: “Mañana empiezo la dieta”.  En medio del recinto te  encuentras con una sonrisa cómplice de alguien que hace lo mismo en ese mismo instante, borrar con gesto travieso las evidencias del pecadillo mañanero…
   Buscas en tu bolso el lápiz labial; como cada mañana, el que te pusiste al salir de casa ha quedado repartido en todo  el borde del vaso de unicel.  Ese  color te queda bien, te han dicho varias compañeras.
   En lo que llega trabajo hojeas con desenfado el periódico del día: ¡Cuánta violencia!  Bueno, al menos las tiras cómicas son divertidas; recuerdas tu infancia.  Checas en la cartelera cuando estrenan la película que has estado esperando.  
   Detienes tu mirada en la foto de los novios en la sección de Sociales, quién sabe qué memorias vienen a tu cabeza. Sueñas con el futuro,  te ves instalada  en una casa  con amplios ventanales  con tu marido, y dos o tres niños; ésta es una frontera tranquila, después de todo, a lo mejor aquí me quedo.  Frente a tus ojos pasa una película  donde te  ves a ti misma con expresión de felicidad,  tanto  así, que  un gesto de alegría se te escapa cuando comienza el movimiento alrededor de tu escritorio,   obligándote a regresar a la realidad.
   Este miércoles se  presagia muy caliente, ni modo, estamos en canícula. Al cabo en un rato más encargamos las   sodas, te anima ese pensamiento.  Comienza el trabajo, sales al andén, tomas la tabla con papeles del escritorio, pero antes cuelgas  cuidadosamente, uno a uno los sueños  en el perchero,  para más tarde,  te dices mientras sales…Nadie te  avisó que aquella revisión que iniciabas sería la última.  Que  el maldito plomo cambiaría  el pulso alegre de tus venas por el frío metálico de la morgue.  Eso nadie te lo dijo… de haberlo sabido antes, tal vez habrías  vendido tu alma y no estarías muriendo en este instante.  Todo habría seguido igual,  te  hubieras salvado de ir a parar a la plancha del forense con los ojos vidriosos, la mirada  fija, el gesto mudo,  los sueños  en desorden sobre el piso, muertos para siempre…

   Hoy el cielo es plomizo, como de llanto contenido.  Las redes sociales  acordaron tomarse una merecida pausa después de una jornada de alarmantes reenvíos que comenzaron casi de inmediato: “Matan a funcionaria aduanera”, “Ejecutan a funcionaria”… 
   Desde temprana hora el espejo de tu casa  espera el acostumbrado ensayo de sonrisas; el perchero en la oficina  aguarda con los sueños colgando   a que vuelvas por ellos para seguir soñándolos.   Más allá el futuro no  parece dispuesto a resignarse a su cancelación, cuando apenas comenzabas a vivir.
   Pero la vida sigue, las redes sociales comienzan a desperezarse,  se alistan a mantenerse al filo de la  noticia para luego correr a informar, tratando cada una de ser siempre la primera.  Hoy  arriban al andén más cargamentos qué aprobar; las autorizaciones se amontonan sobre el viejo escritorio que ha quedado sin dueño; los  criminales urden nuevos planes, se  reabastecen, recargan sus armas. 
    La corrupción no duerme, nada más tú duermes en alguna cripta no anunciada (en el periódico la nota roja fue tan amplia, que  no dejó lugar para tu esquela). En  un sitio lejano cuyo nombre no sabemos, el llanto de una madre comienza a matarla  en vida a partir de hoy y para siempre.

Piedras Negras, Coahuila. Julio 27, 2011

VIDEO: El Principito y el zorro

"El Principito", obra cumbre de Saint Exupéry habla a ese niño interior que todos tenemos, pero que llevamos tan escondido, parapetado detrás de gestos, actitudes, palabras... Ese niño que en ratos tiembla de miedo, pero que la mayor parte del tiempo pretende alegrarnos la existencia, en tanto lo dejemos actuar, en tanto no lo sujetemos con nuestros prejuicios, con nuestros absurdos clichés sociales que nos aíslan de los demás.

Antoine Saint Exupéry, aniversario luctuoso: 31 julio


Antoine Marie Roger de Saint Exupéry,nació en la región de Lyon, Francia, el 29 de junio de 1900, y falleció habiendo salido de Córcega, alrededor del 31 de julio de 1944.
  Huérfano desde  temprana edad, pasó buena parte de su infancia en el hogar de sus abuelos maternos. Fue educado en  escuelas católicas, y sus estudios superiores los realizó  en la Universidad de Friburgo, en Suiza. Obsesionado con la aviación desde muy temprana edad,  realizó su   servicio militar  para  las Fuerzas Aéreas francesas en 1921.  Desde su juventud comenzó a desarrollar el gusto por la escritura, autor de varios libros entre los que se cuentan su obra universal "El principito", y la novela "Ciudadela" publicada en forma póstuma: 
Su segunda novela "Vuelo Nocturno",  lo hizo acreedor del premio de la Academia Francesa: Grand Prinx. 
   Su vida personal fue tormentosa; su obra literaria espléndida.   Después de un accidente de aviación que lo mantuvo sin volar por un buen tiempo, consigue reincorporarse al ejército en 1943. El 31 de julio de 1944, antes de despegar desde Corcega en una misión de reconocimiento, dejó escrito en su mesa de trabajo: "Si me derriban no extrañaré nada. El hormiguero del futuro me asusta y odio su virtud robótica. Yo nací para jardinero. Me despido, Antoine de Saint-Exupéry".
   Nunca regresó. Se especuló con relación a su trágico fin, no descartando la posibilidad de un suicidio.
 En su aniversario luctuoso lo recordamos con estas palabras: 

"Si al flanquear una montaña en la dirección de una estrella, 
el viajero se deja absorber demasiado por los problemas de la escalada, 
se arriesga a olvidar cual es la estrella que lo guía." 

Descanse en paz.  Por su obra viva para siempre.



Video de humor: LES LUTHIERS y los idiomas.