domingo, 9 de octubre de 2011

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza. Octubre 9, 2011

¿POR QUÉ STEVE JOBS?
“Nunca se da tanto como cuando se dan esperanzas.”  Anatole France.
Ha muerto Steven Paul Jobs, el emprendedor que revolucionó la comunicación  mediada por computadora, y a quien le debemos muchos recursos que en el presente facilitan el intercambio de opiniones y el desarrollo cultural alrededor del planeta. Desde el momento cuando se hizo el anuncio oficial de su fallecimiento comenzó  a circular en redes sociales una cantidad impresionante de  testimonios en torno a su vida, la cual –dicho sea de paso—ejemplificó de forma singular el paradigma del sueño americano.  Nacido de una madre soltera quien decide renunciar a él, y de un inmigrante sirio que buscará  hacerse presente mucho tiempo después, cuando Jobs ya es perseguido por la sombra del cáncer, consigue sobreponerse a las  circunstancias y triunfar.  Fue dado en adopción a un matrimonio  norteamericano de clase media que  luchará por hacer de él un ciudadano productivo,  sueño que a la vuelta del tiempo se logra, pero no precisamente por el camino  que planearon sus padres. Steve Jobs a los veinte toma las riendas de su vida y se lanza como emprendedor; durante los siguientes años hasta poco antes de su muerte sufre traiciones, descalabros y grandes rivalidades, pero logra salir  avante; incluso al momento de su renuncia a Apple el pasado agosto, se especuló ampliamente  respecto a los motivos de la misma.  Fue hasta después que se dio a conocer que era por motivos de salud, luego de que un trasplante de hígado practicado en el 2009  no  consiguiera mejorar sus condiciones.
   Los espacios destinados a abordar su vida y su obra en los diversos medios informativos  pusieron de manifiesto  el modo como este personaje impactó en la vida de todos nosotros.  El discurso que da ante graduandos de la Universidad de Stanford en el 2005, y que puede encontrarse subtitulado en youtube es un ejemplo de sencillez, humildad, empeño y propósitos que nos invita a la reflexión personal.
   Cuando me detengo tratando de entender por qué a su muerte este personaje alcanza niveles insospechados de popularidad; no puedo imaginar   las razones para el resto del mundo, pero sí para los mexicanos:  Obedece a un elemental sentido común, es la trayectoria de alguien que desde el principio parece tener todo en contra, pero  nunca ceja hasta ver sus sueños cumplidos;  es algo así como  una inyección de entusiasmo para todos nosotros, quienes hemos vivido estos últimos tiempos en la zozobra de cada día, y casi a salto de mata, sin saber en qué momento  puede aparecer ese proyectil que ponga fin a nuestras vidas, o peor aún, a las de nuestros seres amados.   Es doblemente doloroso frente a un sistema de gobierno que  insiste en su postura de que no pasa nada, cuando después de cincuenta mil homicidios   se ha generado un hedor de muerte que para ahora nos penetra los sentidos y se instala en el alma.
   Jobs cumple una función esperanzadora para los mexicanos, pues es la auténtica representación de cómo la fuerza de un ideal es capaz de lograr lo indecible, y nos llama a no caer en el abatimiento.  La que fue su lucha  cuando tuvo todo en contra nosotros  la ahijamos como propia, la  acogemos como vacuna vivificadora, y finalmente la incluimos como parte de nuestro “equipaje emocional” antes de reemprender la marcha.
   Mientras preparo este material se comunica mi hija para avisarme que se suspendió un evento universitario para el que ella y sus compañeros  venían preparándose desde hace meses: Un coloquio de Investigación en Lenguas Extranjeras  convocado por la Universidad Veracruzana, en la ciudad de Xalapa.   Con  la noticia de los últimos cuerpos sin vida localizados en la ciudad de Veracruz pasó por mi mente la idea de que sus compañeras de viaje cancelaran; horas después es oficial,  el evento se suspende, algo que coincide  en tiempo con la renuncia del Procurador Reynaldo Escobar.
   Cito este asunto familiar para ejemplificar el modo como la inseguridad en el país viene cancelando para nuestros jóvenes planes, proyectos, oportunidades de desarrollo profesional y viajes para conocer su suelo.
   Steve Jobs representa entonces esa esperanza que no debe declinar en el ánimo de ninguno, particularmente  de las nuevas generaciones.  Es el arquetipo del soñador que se lanza con todo hasta ver cumplidos sus propósitos, el que asume los obstáculos como rampas de lanzamiento.
   Una de sus muchas enseñanzas con la que los invito a quedarse en este día dice: “Si hoy fuera el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer?”  Como él mismo refirió en diversas ocasiones, esta consigna le permitió no alejarse jamás  de su propósito final.
   Descanse en paz Steve Jobs; atendamos el legado de esperanza transformadora que nos  ha dejado.

COSAS NUESTRAS: Por Jorge Villegas

El Diez
Una maestra australiana se adaptó fácilmente para dar clases en México.
Con lo que batalló, según dice, fue con el sistema de calificaciones.
Aquí se califica con diez puntos al que demuestra que sabe lo que le enseñaron.
En Australia sólo lo califican con 7.  Los otros tres puntos hay que ganarlos.
La calificación de Excelente es para el que añade algo a lo enseñado.
El que investiga, el que asocia lo aprendido con otros conocimientos.
Aquí todavía gratificamos al "machetero", al que se aprende todo de corrida.
Mal camino para generar capital humano valioso, no sólo peonada.
jvillega@rocketmail.com

STEVE JOBS subtitulado en español

Discurso de Steve Jobs frente a graduandos de la Universidad de Stanford en el 2005. Da cuenta de un espíritu que enfrentó cada dificultad que la vida le presentó, y siempre salió triunfador.

LA EÑE TAMBIÉN ES GENTE: Por María Elena Walsh, escritora argentina.

La culpa es de los gnomos que nunca quisieron ser ñomos.
Culpa tienen la nieve, la niebla, los nietos, los atenienses, el unicornio.
Todos evasores de la eñe. 

¡Señoras, señores, compañeros, amados niños! ¡No nos dejemos arrebatar la eñe! Ya nos han birlado los signos de apertura de interrogación y admiración. Ya nos redujeron hasta la apócope. Ya nos han traducido el pochoclo. Y como éramos pocos, la abuelita informática ha parido un monstruoso # en lugar de la eñe con su gracioso peluquín, el ~

¿Quieren decirme qué haremos con nuestros sueños? ¿Entre la fauna en peligro de extinción figuran los ñandúes y los ñacurutuces? ¿En los pagos de Añatuya cómo cantarán Añoranzas? ¿A qué pobre barrigón fajaremos al ñudo? 

¿Qué será del Año Nuevo, el tiempo de ñaupa, aquel tapado de armiño y la ñata contra el vidrio? 

¿Y cómo graficaremos la más dulce consonante de la lengua guaraní? 

"La ortografía también es gente", escribió Fernando Pessoa. Y, como la gente, sufre variadas discriminaciones. 

Hay signos y signos, unos blancos, altos y de ojos azules, como la W o la K. Otros, pobres morochos de Hispanoamérica, como la letrita segunda, la eñe, jamás considerada por los monóculos británicos, que está en peligro de pasar al bando de los desocupados después de rendir tantos servicios y no ser precisamente una letra ñoqui. 

A barrerla, a borrarla, a sustituirla, dicen los perezosos manipuladores de las maquinitas, sólo porque la ñ da un poco de trabajo. Pereza ideológica, hubiéramos dicho en la década del setenta. 

Una letra española es un defecto más de los hispanos, esa raza impura formateada y escaneada también por pereza y comodidad. Nada de hondureños, salvadoreños, caribeños, panameños. 

¡Impronunciables nativos! Sigamos siendo dueños de algo que nos pertenece, esa letra con caperuza, algo muy pequeño, pero menos ñoño de lo que parece. Algo importante, algo gente, algo alma y lengua, algo no descartable, algo propio y compartido porque así nos canta. 

No faltará quien ofrezca soluciones absurdas: escribir con nuestro inolvidable César Bruto, compinche del maestro Oski. Ninios, suenios, otonio. Fantasía inexplicable que ya fue y preferimos no reanudar, salvo que la Madre Patria retroceda y vuelva a llamarse Hispania. 

La supervivencia de esta letra nos atañe, sin distinción de sexos, credos ni programas de software. 

Luchemos para no añadir más leña a la hoguera dónde se debate nuestro discriminado signo. Letra es sinónimo de carácter. 

¡Avisémoslo al mundo entero por Internet! La eñe también es gente.

VIDEO: Lámparas acuáticas

La falta de recursos en este afortunado caso, da pie a la creatividad para resolver el problema de una comunidad asentada en una colonia marginal de Maligaya,en Filipinas.

Poesía de Tomas Tranströmer, Nobel de Literatura 2011


NOCTURNO

Por un pueblo conduzco de noche, las casas surgen 
Al resplandor de la luz –están despiertos, desean beber. 
Casas, galpones, letreros, vehículos abandonados –es ahora 
que se visten de vida. La gente duerme: 

Algunos duermen en paz, otros con rostros tensos 
Como si estuviesen estrenando para la eternidad 
No osan soltarse completos a pesar que su sueños son pesados. 
Descansan como barreras caídas cuando cruza el misterio. 

Afuera del pueblo el camino se alarga entre los árboles del bosque 
Y los árboles los árboles en silencio entre ellos 
Tienen el color teatral que tiene el brillo del fuego 
¡Qué claras son sus hojas! Me persiguen hasta la casa. 

Me acuesto a dormir, veo imágenes desconocidas 
Y signos suben solos detrás de las pupilas 
En la oscuridad de la muralla. En la rendija entre en vela y el sueño 
una gran carta intenta colarse en vano.



Tomado del blog: http://omarperezsantiago.blogspot.com 

PASEO POR LA CIUDAD DE MÉXICO en compañía del Huapango de Moncayo

La ciudad capital con su belleza arquitectónica y sus tradiciones tan hermosas se presenta en este video el cual se acompaña del Huapango de Moncayo.