domingo, 27 de noviembre de 2011

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

EL LADO OSCURO DEL VIERNES NEGRO
Acaba de terminar lo que en Estados Unidos se conoce como “viernes negro”, tradicional campaña de  rebajas que se realiza  después del  jueves de Acción de Gracias, inicialmente en 1966 en la ciudad de Philadelphia, generalizándose a todo el país a partir de 1975.
   El nombre de “viernes negro” se dio a la fecha atendiendo a que  el repunte en ventas de ese día,  convierte los “números rojos”  en “números negros”,  permitiendo  cerrar el año de manera favorable.  Para el común de los compradores el término se asocia al color que tiene el cielo de madrugada, entre 4 y 6 de la mañana, cuando suelen abrir sus puertas las tiendas participantes.
   Sea cual fuere su origen, sabemos que  representa un fenómeno socioeconómico tan exitoso,  que a partir de este año ha tratado de reproducirlo  México bajo el término de “El Buen Fin”.   Para las familias que saben administrar su economía,  estas oportunidades pueden significar la adquisición de un producto necesario a un mejor precio, o en condiciones que hagan más llevadera su compra.   Sin embargo asociados al viernes negro norteamericano se presentan en muchos compradores extraños fenómenos, una suerte de locura que los lleva a actuar irreflexivamente y echar en el carrito, digamos, sesenta muñecas Barbie, doce planchas o tres aspiradoras, atendiendo al reducido precio que tienen en ese momento. No me imagino la  desazón de un padre de familia cuando, pasada la fiebre,  llega a casa con doscientos o trescientos dólares de mercancía que ni planeaba comprar,  ni necesitaba, y que ahora tendrá qué ver cómo utiliza.  Estoy cierta de que los grandes estudiosos de la conducta humana habrán detectado  estos bizarros  comportamientos, y estarán preparando  investigaciones que expliquen qué mecanismos los desencadenan, tanto desde el punto de vista antropológico, sicológico y social, respectivamente.
   Lo sucedido en la ciudad de Los Ángeles el pasado viernes  constituye una clara muestra del grado de obnubilación mental que alcanza a provocar el desmedido consumismo en un individuo:   Una mujer se halla  esperando turno en el departamento de electrodomésticos, pero  hay varias personas antes que ella, de manera que para abrirse paso en la fila rocía a  los vecinos de línea con gas pimienta, resultando más de veinte personas afectadas, entre ellas algunos menores de edad.
   En lo personal  este suceso  es una muestra más del preocupante embotamiento al que ha  llevado el manipuleo que  provoca el consumismo en nuestra persona.  Dudo que la mujer haya entrado a la tienda con el plan premeditado de  lesionar a los vecinos en manera alguna, fue simplemente la desesperación del momento que la llevó a sacar su tubo de gas.  Del mismo modo como un simple conflicto vial de “dame el paso-no te lo doy” llega a terminar en la muerte de alguno, cuando se calientan los ánimos y se echa mano de lo que hay, tratando de hacerse valer.
  Se  identifica en cada uno de los casos una impulsividad que obedece a ese lado  oscuro  que todos poseemos, y que en determinadas circunstancias aflora,  interesante tópico de la esfera conductual. Trasladado a la legislación es  algo que habla en contra de la iniciativa que pretende que cada ciudadano posea un arma de fuego para su propia defensa.
   Mi hijo Amaury entró a Tae Kwon Do antes de cumplir los cuatro años, y venturosamente recibió su cinta negra a los diez, lo que me llevó durante   mucho tiempo a un importante acercamiento a las artes marciales.  La considero una  disciplina de extraordinario valor para  la formación de ciudadanos en aspectos como puntualidad, perseverancia, fortalecimiento interior, humildad y respeto.  Una de las capacidades que fomenta entre los alumnos es la contención, esto es, no lanzarse impulsivamente al ataque bajo ninguna circunstancia.  Contrariamente a la creencia popular, las  artes marciales enseñan al alumno a contenerse y guardarse de actuar  antes de reflexionar en lo que va a hacer, lo que invariablemente habrá de ser útil  a lo largo de toda su existencia.
   El modelo capitalista tiene sus beneficios a la vez que sus conductas sociales de riesgo, lo que en los últimos años se ha traducido en un agravamiento notable en la delincuencia, en la violencia de todos los tipos y niveles, y en muestras de agresividad cotidiana en cruceros, filas de espera, o dentro del hogar.
   Cierro parafraseando a Gabriel Regino, especialista en temas de seguridad, quien ha expresado algo que dice más o menos: No  pretendamos dejar la solución de la violencia en manos del gobierno, pues  tanto el origen como la solución del problema está en cada hogar, en cada escuela, y mientras no lo entendamos de esta manera, las cosas seguirán igual o peor para el país. Más luz de la razón  y menos lado oscuro, diría yo.

COSAS NUESTRAS por Jorge Villegas

Lo nuevo
Casi no lo percibimos pero todo cambia en derredor nuestro.
Otras costumbres, otros artefactos, modifican la rutina habitual.
Vea, por ejemplo, películas y programas de televisión de hace veinte años.
Todavía verá a los protagonistas fumando, con la copa en la mano.
¿Qué le extraña en la foto de una multitud de los años ochenta?
Que ni uno solo trae teléfono celular, IPod o Blackberry; no existían.
En la ciudad ya no ve gente descalza o calles sin pavimentar.
Esperemos que igual desaparezcan el "oye wey" y el lenguaje lépero.

VIDEO: EL UNICORNIO DE PORCELANA

Una bella historia que nos llama a seguir creyendo en la bondad humana, desde la competencia internacional de videos: "Tell it your way".

JULIO CORTÁZAR y su prosa fantástica

JULIO CORTÁZAR (1914-1984) escritor, traductor e intelectual de origen argentino, nacionalizado francés, cuya obra, no exenta de crítica social, apela a esa parte mágica que se halla dormida dentro de todos nosotros.
Como él mismo diría: «Pasé mi infancia en una bruma de duendes, de elfos, con un sentido del espacio y del tiempo diferente al de los demás» (revista Plural n°44, México 5/1975).
Un excelente ejemplo de su prosa fantástica en donde cobran vida los personajes nacidos de su imaginación es su libro “HISTORIAS DE CRONOPIOS Y FAMAS”, del cual van dos narraciones:
INCONVENIENTES EN LOS SERVICIOS PÚBLICOS
Vea lo que pasa cuando se confía en los cronopios. Apenas lo habían nombrado Director General de Radiodifusión, este cronopio llamó a unos traductores de la calle San Martín y les hizo traducir todos los textos, avisos y canciones al rumano, lengua no muy popular en la Argentina.
A las ocho de la mañana los famas empezaron a encender sus receptores, deseosos de escuchar los boletines así como los anuncios del Geniol y del Aceite Cocinero que es de todos el primero. Y los escucharon, pero en rumano, de modo que solamente entendían la marca del producto. Profundamente asombrados, los famas sacudían los receptores pero todo seguía en rumano, hasta el tango Esta noche me emborracho, y el teléfono de la Dirección General de Radiodifusión estaba atendido por una señorita que contestaba en rumano a las clamorosas reclamaciones, con lo cual se fomentaba una confusión padre.
Enterado de esto el Superior Gobierno mandó fusilar al cronopio que así mancillaba las tradiciones de la patria. Por desgracia el pelotón estaba formado por cronopios conscriptos, que en vez de tirar sobre el ex Director General lo hicieron sobre la muchedumbre congregada en la Plaza de Mayo, con tan buena puntería que bajaron a seis oficiales de marina y a un farmacéutico. Acudió un pelotón de famas, el cronopio fue debidamente fusilado, y en su reemplazo se designó a un distinguido autor de canciones folklóricas y de un ensayo sobre la materia gris. Este fama restableció el idioma nacional en la radiotelefonía, pero pasó que los famas habían perdido la confianza y casi no encendían los receptores. Muchos famas, pesimistas por naturaleza, habían comprado diccionarios y manuales de rumano, así como vidas del rey Carol y de la señora Lupescu. El rumano se puso de moda a pesar de la cólera del Superior Gobierno, y a la tumba del cronopio iban furtivamente delegaciones que dejaban caer sus lágrimas y sus tarjetas donde proliferaban nombres conocidos en Bucarest, ciudad de filatelistas y atentados.

INSTRUCCIONES PARA DAR CUERDA AL RELOJ
Allá en el fondo está la muerte, pero no tenga miedo. Sujete el reloj con una mano, tome con dos dedos la llave de la cuerda, remóntela suavemente. Ahora se abre otro plazo, los árboles despliegan sus hojas, las barcas corren regatas, el tiempo como un abanico se va llenando de sí mismo, y de él brotan el aire, las brisas de la tierra, la sombra de una mujer, el perfume del pan.
¿Qué más quiere, qué más quiere? Átelo pronto a su muñeca, déjelo latir en libertad, imítelo anhelante. El miedo herrumbra las áncoras, cada cosa que pudo alcanzarse y fue olvidada va corroyendo las venas del reloj, gangrenando la fría sangre de sus pequeños rubíes. Y allá en el fondo está la muerte si no corremos y llegamos antes y comprendemos que ya no importa.

VIDEO: "Cuando el cine llegó a México"

Todavía en ese espíritu de nostalgia que nos trae a los mexicanos la conmemoración de nuestra Revolución centenaria, les comparto este maravilloso video que da cuenta de cómo era el cine en México en sus inicios.
Yo recuerdo que contaba mi padre allá por 1930, cuando él era un chiquillo, la economía familiar le permitía pagar solamente un boleto de menor costo para entrar al cine. Al montón de chiquillos con este tipo de entradas los colocaban detrás de la pantalla y veían la película al revés, además de que casi se les venía encima el pianista encargado de ejecutar la música viva para la película en turno. "¡Qué tiempos aquéllos, señor Don Simón!"...

INTERNET Y NIÑOS



Da click para agrandar. Diseño: Mariana Hernández (@mariana1hdzc)

EXPERIMENTO COMPARTE: Por la alimentación del mundo

Una vez más queda demostrado que los niños son los grandes maestros a quienes deberíamos atender con mayor frecuencia.  Buena parte de los problemas del mundo se resolverían con hacerlo.