domingo, 18 de mayo de 2014

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

OTRAS OPORTUNIDADES
El programa “Oportunidades”, de la SEDESOL, surgió como una iniciativa encaminada a mejorar las condiciones de vida de las clases más desprotegidas, teniendo como objetivo alcanzar, para el 2030, un México pleno de justicia social. Esto es, un país en el que todos  los ciudadanos cuenten con las mismas oportunidades para un desarrollo integral.
   En momentos como el actual, cuando nos enteramos de que los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se despacharon una  pensión vitalicia, más allá de las sustanciosas dietas y prebendas que reciben mientras están en funciones, percibimos aún más lejano ese México ideal. El aparato burocrático está haciendo exactamente lo opuesto: Enriquecer a los que más tienen, a costa de limitar las oportunidades de avance a los más desfavorecidos.
   Recuerdo un principio de mercadotecnia denominado “producción social de la necesidad” que establece que después de haber satisfecho las necesidades económicas de un trabajador, otorgarle mayores estímulos económicos no conseguirá que ese trabajador desarrolle más. Cubiertas sus necesidades hasta un nivel de comodidad, el trabajador no identifica nuevas necesidades por las que deba luchar, y lo que se le otorgue en el plano económico no redundará en motivación para un mayor desempeño laboral.
   Por lo anterior queda visto que los intereses políticos que tramposamente filtraron ese capítulo de la pensión vitalicia  en el conjunto de reformas políticas para ser discutidas y aprobadas por el pleno, no saben de mercadotecnia, o más bien, tienen como consigna el rebosamiento material de los magistrados, con fines político-electorales muy ajenos a la transparencia que se anuncia con bombos y platillos, pero que tantas veces queda en letra muerta.
   Regresando a “Oportunidades”: Es de todos conocido que sirve como termómetro para medir las preferencias electorales, además de que se maneja como una herramienta paternalista para atraer votos a favor del partido en el poder.   Sin embargo ahora me quiero referir a otras oportunidades que poco o nada tienen que ver con el dinero.
   Acudí a una tienda de conveniencia a hacer una compra de último minuto.  Cuando esto hago no deja de hablarme una vocecita interna que me recrimina por apoyar a las grandes cadenas, ahora internacionales, en lugar de desplazarme unas cuadras más para comprar el mismo producto en una tienda de  abarrotes y así apoyar el comercio local.  Esta vez, confieso, me ganó la comodidad, y al momento de estacionarme llamó mi atención que no había más vehículos aparcados aparte del mío.  La tienda, sorprendente para ser pleno mediodía, estaba vacía, y tuve oportunidad de platicar un rato con los dependientes mientras me cobraban.
   Momentos antes de  retirarme, entró un joven no mayor de 20 años, bien parecido, con buena ropa, y al salir vi ocupado el cajón para discapacitados.  Aprendí a sumar a los 6 años gracias a mi maestra Cota, que en gloria de Dios esté, y sé que 2+2=4. No había más clientes en la tienda, así que regresé y abordé directamente al joven, preguntando si aquel vehículo era suyo, a lo cual respondió que no.  Antes de retirarme le hice saber que no se valía ocupar un cajón para discapacitados cuando no se tiene necesidad de utilizarlo.
   Tengo una tendencia genética a hacer analogías, y esta vez no fue la excepción. Me imaginé a este joven, que quizás esté estudiando la carrera de Derecho, ya recibido, ocupando una magistratura, y  me pregunté  hasta dónde, en su momento apoyaría o no  iniciativas como la de la pensión vitalicia. No me gustó la respuesta.
   En México nos urge desarrollar  otro tipo de oportunidades, las de la solidaridad social.  Si yo sé un poco más que los demás, tengo el deber ético de enseñarles.  Si tengo un poco más que otros, tengo la obligación de apoyar alguna causa humanitaria.
   Si mi condición social es más elevada que la de otros, más que ahondar la brecha, se trata de reparar el tejido social mediante obras solidarias.
   Si mi condición de salud es tal, que no requiera utilizar un cajón de discapacitados, quepa en mí la calidad moral de dejarlo libre para quien sí necesite ocuparlo.
   México está urgido de almas generosas que den un poco de lo que tienen.  No se trata de quitarle el pan de la boca a nuestros hijos; se trata de valores, de desarrollar empatía por las necesidades de otros.
   Que la idea de un México incluyente,  donde prevalezca la justicia social, no quede en quimera inalcanzable.

   Nos urgen maestros para esta cátedra  de solidaridad.  Necesitamos de los mejores postulantes, esos maestros que la imparten día con día con el ejemplo, desde el aula  sagrada llamada hogar. 

COSAS NUESTRAS por Jorge Villegas

Lo que sigue
Cada Diez de Mayo prometemos que el homenaje lo vamos a extender a todo el año.
Pues hay que empezar el nuevo trato hoy mismo.
Con medidas sencillas como distribuir todos los quehaceres entre la familia.
Dar la mano en la preparación de los alimentos.
Recordar que las mascotas son bien graciosas, pero hay que levantar sus "gracias".
Tapar la pasta de dientes, apagar focos, sacar la basura, tender camas.
Son muchas sus cargas.  Y encima le pedimos que trabaje, y que siga siendo seductora.
jvillega@rocketmail.com

¿Qué es el amor a la patria? Video de la SEDENA

Hijos, padres y maestros: Cartel

Una gran verdad publicada originalmente en el blog "El Desván de mis Sueños", en honor de los maestros cuya celebración acabamos de tener en México esta semana.
Gracias, Luis Fernando por la sugerencia.

Slavsya y Oda a la Alegría

Relatoría que me regala mi fino amigo Roberto Hoffman a quien recurrí cuando descubrí que el relato oral en ruso apenas podía ser entendido por alguien que dominara ese idioma. Aquí lo que Roberto y su esposa Kapitolina nos comparten respecto a lo que vamos a ver y escuchar: Conmemoración en Moscú el día del fin del horror de la guerra con la toma de Berlín el 9 de mayo. Es una fecha importante para todo el mundo, pero para ellos que perdieron 2,0000,000 de personas es muy significativo, y en esta ocasión, por los sucesos de Ucrania la parada cívico militar fue especialmente significativa. Lugar Plaza Roja, detrás están los muros del Kremlin; por la oscuridad no se ven las cúpulas de las 7 catedrales del Kremlin. Del lado opuesto en un breve instante se recorta al fondo el contorno de la Catedral de San Basilio sobre la misma Plaza Roja En cuanto a los intérpretes, los coros son : Para la música de Glinka el coro del Museo Tetrakoski de Moscú (el más famoso museo de Pintura de Moscú), y del Himno a la Alegría el coro del Consevatorio de Música de Moscú. El director inicial es un Teniente coronel alemán de apellido Walter, y cantan en ruso. En cuanto al Himno a la Alegría de la 9a de Beethoven dirige un General ruso, y el coro lo cantan en alemán.  La orquesta corresponde a la Banda Militar del Conservatorio de Música de Moscú.

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez



Me pregunto cual será la actitud de aquellos responsables de fijar lo que será el salario mínimo en nuestro país año con año.

¿Se compadecerán de aquella, "afortunada" población que trabaja, hombres y mujeres que como malabaristas inexpertos tendrán que vivir con esta ínfima cantidad...?

¿Harán bromas acerca de lo que haría su hijo de seis años si él como padre pretendiera darle eso de domingo...?

¿Les remorderá la conciencia por un segundo cuando pagan los descomunales gastos que genera su posición, de menor o mayor grado en la política...?

¿Se justificarán diciendo que finalmente, esto así es, y que ellos mucho hacen con aumentar unos cuantos pesos a quienes viven con un salario mínimo al día...?

Me pregunto si acaso será el mismo lugar donde se acuerdan los salarios mínimos y los máximos. y si de verdad se parte del pensamiento de que todos los humanos somos iguales...

... O solo es un frase que nos repetimos automáticamente sin realmente creerla.

... O si somos iguales a los ojos de Dios solamente y entonces mientras pasemos por esta vida tendremos que aceptar que hay humanos de primera a quinta clase, y por eso sobra para estos últimos un salario mínimo para sobrevivir...

...Mientras que a otros les va a faltar vida para gastar lo que su ambición y falta de escrúpulos les han dado a ganar.

¡Como quisiera que existiera un consejo que determinara un salario mínimo de justicia, de verdadera conciencia social!

Simpatiquísimo video: Salvando las brechas digitales.

Gracias, Doctor Vicente, por la sugerencia.