domingo, 22 de junio de 2014

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

LA JUSTA VISIÓN
En días pasados, dentro del marco del Mundial Brasil 2014, un joven mexicano, hijo del procurador del estado de Chiapas, se lanzó al mar desde un transbordador.  Testigos refieren que se hallaba alcoholizado cuando advirtió a sus contertulios que le tomaran fotos y video, argumentando: “Voy a parar el barco;  voy a hacer historia”.  Ellos mismos relatan que  se lanzó al mar animado por el deseo de impresionar a una reportera.
   Lamentable  suicidio imprudencial opaca el ambiente festivo del Mundial, pero ¡vaya! él logró sus objetivos, paró el barco e hizo historia,  recibiendo una publicidad desproporcionada por todos los medios, que no cesan de transmitir la noticia, no sé si en un afán nacionalista, o deportivo, o por ser algo muy original que no sucede todos los días, y en el que ya se involucraron las Fuerzas Armadas brasileñas, Relaciones Exteriores y el Gobierno de Chiapas.  Sin embargo considero que es momento de hacer un llamado a la cordura.
   Difícilmente habrá una iniciativa humana que no esté gobernada por la emoción.  Desde las acciones más románticas, hasta hechos fríos y racionales, todos estos actos tienen un origen común en las emociones propias del ser humano.  En gran medida la apropiación y el apego que hemos desarrollado frente a las tecnologías de la información y comunicación (TIC), obedecen a que  representan canales mediante los cuales, en el caos propio del tercer milenio,  no nos sentimos tan aislados en el planeta.   Ello explica que no podamos salir de casa sin el teléfono celular, o que frente a cualquier escena digna de ser contemplada,  prefiramos hacerlo a través de la lente de la cámara, para obtener la mejor fotografía.
   Pudiera decirse que nos convertimos en protagonistas del guión de nuestra propia existencia, y nos sentimos obligados a responder a la presencia de los medios electrónicos, más que a nuestra integridad y prudencia.  Así el caso de este joven quien decidió plasmar de modo digital  una parte de su historia personal, sin imaginar acaso que fuera el capítulo final de su biografía.
   En días pasados, dentro de un discurso como coordinadora del Taller de Historia para Damas de Piedras Negras,   utilicé un concepto  que plasma Alfonso Reyes en su “Visión de Anáhuac”: “Cualquiera que sea la doctrina histórica que se profese (…), nos une con la raza de ayer, sin hablar de sangres, la comunidad del esfuerzo por domeñar nuestra naturaleza brava y fragosa; esfuerzo que es la base bruta de la historia…”
   Partiendo de esta cosmovisión de Reyes, también conocido como “el regiomontano universal” podemos esperar que la historia esté conformada por la crónica de hechos extraordinarios llevados a cabo por individuos comprometidos con una causa, entregados a la misma, que no dudaron en poner hasta la última fibra de su ser.  Personajes que tuvieron una vida excepcional por su entrega a causas superiores, y que a la vuelta del tiempo constituyen paradigmas de nobleza, voluntad y trascendencia.
   Sin lugar a dudas la amplia cobertura mediática del joven que se lanzó al mar está sirviendo de consuelo a la atribulada familia, a los amigos y a la novia del muchacho,  y de ninguna manera pretendería desestimar su dolor, sin embargo es tiempo de poner las cosas en la justa perspectiva.  El joven se lanzó por voluntad propia, tal vez bajo los influjos del alcohol, por llamar la atención del sexo opuesto, punto; nada justifica darle tratamiento de mártir o de héroe.
   Los medios de comunicación tienen comportamientos erráticos que no alcanzamos bien a bien a comprender, y quizás se cargan en un sentido, en tanto descuidan otros aspectos del quehacer humano que por lógica deberían tener mayor difusión.   A lo largo del día, por todo el territorio nacional, hay infinidad de héroes anónimos que luchan por engrandecer al país.  Algunos mediante el celoso cumplimiento de su deber, para proporcionar a su familia lo necesario para salir adelante; otros llevando a cabo actividades en las que exponen su propia vida por salvar la de otros.  Hay diversas organizaciones civiles que donan tiempo y dinero a favor de sectores vulnerables de la población; hay mecenas que apoyan talentos emergentes; hay padres, madres, hermanos, abuelos, maestros, religiosos; hay médicos, enfermeros, puericultores; hay policías, bomberos, rescatistas; hay voluntades, empeños, fortalezas… hay enfermos que se niegan a darse por derrotados. Los hogares, las calles, las escuelas, los hospitales, están llenos de personas que obran milagros día con día… Estos son los verdaderos héroes por cuya callada labor la patria se fortalece, crece  y se eleva.

   ¿Cuándo comenzarán a hacerles justicia los medios de comunicación…? 

COSAS NUESTRAS por Jorge Villegas

Diabólica
La ventaja de la tecnología actual es que es muy amigable y no requiere estudios.
Sin embargo hay muchos adultos, sobre todo cincuentones, que rehúsan utilizar esta innovación.
Se enorgullecen de no tener celular, de no saber encender una computadora.
Se pierden así la comunicación instantánea, el acceso a los bancos de datos.
Igual reaccionaron muchas gentes cuando nación una nueva tecnología.  Era cosa del diablo, abriría la puerta a la pornografía y a la  líbido irresponsable.
Ahora no nos imaginamos a la civilización sin esa tecnología, la del libro impreso.
jvillega@rocketmail.com

Los rinocerontes también tienen corazón.

Un bebé rinoceronte que quedó huérfano al ser muerta su madre a manos de cazadores ilegales, busca adaptarse al refugio que lo ha recogido. Increíblemente tierno.

HOMBRE DE MÉXICO Poema de Aurora Reyes (1948)

Bien publicó en su cuenta de Twitter mi buen amigo,  el escritor Julián Herbert, que el bochornoso episodio protagonizado en días pasados por Fausto Alzati, ex-director de Televisión Educativa,  ha dado pie a que muchos mexicanos descubriéramos esta poesía de Aurora Reyes, escrita en 1948,  dedicada a Lázaro Cárdenas.

Algo oscuro ha pasado por el cielo de México. 
Está herida la tierra 
Y en los labios del viento 
Silba el agudo filo de antigua profecía. 

El horizonte ahoga un paisaje de alas 
Ceñido en ondulantes anillos de serpiente.
¡Águila deshojada! 
Un sueño de poetas llora un sueño de héroes.

Algo ha sabido el agua de litorales libres; 
La nave de la espuma 
Hace viajes de alarma entre azules y grises. 

Inmóviles metales conspiran en las sombras 
Batallones de arboles manifiestan sus brazos 
La noche vigilante se apresta para el alba. 

¿En dónde estás creciendo silencioso gigante?
¿Qué paisaje florece distancia en tu mirada?
¿Qué sombras te transitan? 
¿Qué verdades te hablan? 

Nutrido de hambres públicas, 
De olvidos de ceniza, 
De espinas colectivas,
 De muchedumbres-lágrimas.
 ¡Ya levántate y surge! 
Ya congrega y trasciende 
Esta imposible angustia panorámica. 

Múltiple voz eleva sus hojas verticales 
Clamando por el fruto maduro de tu frente. 
¡Desolada bandera! 
Otra vez patria suave… 
Ya vienen otra vez los mercaderes.

Ya vienen a llevarse tu riqueza, 
Tus cándidos tesoros, 
Tu color solferino, 
Tu morado rabioso 
Y únicos en el mundo, los ojos de tus niños.

Se acabarán tus pueblos de gardenia, 
Tus provincias de nardo, 
Tus novias de amapola, 
Tu cempasúchil de oro 
Y los intensos campos 
de tu flor madreselva. 

Ya no tendrás esquinas con vueltas de cilindro,
Ni jardines de mantos, 
Ni ventanas de celo, 
Ni serenata tierna. 
Ni habrá más lotería de cartoncitos.

Apagarán tus júbilos de cohete y chinampina, 
La deslumbrada luz de tus “castillos”, 
Aquella verde danza de tu ancestral amiga 
Y tu alucinación de maguey líquido.

Se romperá el hechizo de tus sirenas, 
Centro de zapateado y conquián 
Los irisados gallos de las peleas 
Y los viernes de cábala y copal. 

En mecánico ritmo tomarán la armonía 
Del ardiente prodigio que modela tu mano 
La magia de tu lenta caricia, la alegría 
De los florecimientos de tu amor artesano.

Tus veneros de azul serán cegados 
En el color caliente de tu sangre. 
Envolverán en dólares tus huesos 
Y en humo celofán tu joven aire. 

Escucha cómo crecen las tinieblas del odio, 
Oye cómo caminan los desiertos del hambre, 
Cómo construye firmes paraísos la fiebre 
Y murmura cuchillos la prisión de la sangre.

Ven a ver cómo lloran las escuelas. 
¡Que cielos de amargura filtran las vecindades! 
Las mujeres con alma de montaña 
Amasan en su rostro silencios vegetales. 

Ven a cumplir tu entero destino, sombra clara; 
Te invocamos anónimo y auténtico,
 Hermano sin ayer y sin mañana 
¡Ven a morirte, Hombre de México!

Te espera la impaciencia, 
Lo encuentros te buscan, 
Arden las multitudes, 
Se queman las palabras. 
Surge ya, ¡capitán de la angustia! 
Te llama la voz verde de las cañas. 

Por este barro en marcha que somos, 
Por el amor del agua, 
Por la muerte del árbol inocente 
Y su cosecha trágica. 

Por tu serena dignidad de cacto 
Erguido en los desiertos de la sed, 
Tu corazón de tuna colorada, 
Y tu canción de miel. 

Por el incomprendido desorden de tus sueños 
Allí, de donde parten los caminos de sal, 
Por la lluvia vendida, 
Por el pan traicionado, 
Por los ojos nocturnos del jacal. 

Por el sol, 
Por la nube, 
Por la flor, 
Por la palabra “Tierra”, 
Por la voz “Libertad”, 
Por los dioses de elote del cañaveral. 

México, abre los brazos, ¡crécelos!
 -mar que has purificado los ríos de otras aguas- 
Acoge nuestra voz. 
¡Recíbela! ¡Levántala! 
Y coloca tu cifra de justicia 
En el cielo más alto del amor.

Abre tu antiguo rostro golpeado de infinito, 
El volcán de tu entraña, 
Tu potencia de abismo azul.

Alcanza los contornos morenos de la raza,
Desnuda las tinieblas, 
Multiplica las flechas de la luz. 

Crece los brazos, ¡crécelos mas! 
Y en un himno de cumbres liberadas que crispe el huracán.
Irrumpan el espacio de la Indoamérica 
Las palomas de azúcar de la paz.
Ven a cumplir tu entero destino, sombra clara; 
Te invocamos anónimo y auténtico,
Hermano del ayer y del mañana 
¡Surge ya!, ¡Hombre de México!

http://www.sinembargo.mx/16-06-2014/1027298

Panoramas planetarios: La Vía Láctea en 360 grados

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez

Hay pájaros en los alambres, demasiados alambres diría yo,  y pocos pájaros.
A pesar de todo el cenzontle sigue cantando, políglota, imitador, incansable cantador, de noche mi serenata, mi arrullo, al despertar sinfonía multicolor, de encantador brillo que me ilumina antes que aparezca el sol. 
Polifonía que armoniza magistralmente, canto inspirador que a través del tímpano mueve el alma. 
Canto del cenzontle que encuentra en la copa de un árbol su refugio, artista humilde que hace llegar su voz manteniendo oculta su presencia...
O quizá arrogante que pretende hacernos saber que no necesita más que su canto para encantar. 
Hay pájaros en los alambres, extraviados,confundidos, buscando como el cenzontle en el ramaje de los árboles el escenario ideal donde brindar el mejor de sus conciertos,

Desde Cateura, Paraguay, cómo nació una orquesta con instrumentos reciclados.

Gracias, Guillermo, por compartir.