domingo, 23 de noviembre de 2014

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

RENACER ENTRE LLAMAS
Podríamos aventurar que, después del de 1910, este 20 de noviembre ha sido el más singular por diversos motivos: Por primera vez se suspende el tradicional desfile en la ciudad de México, a la vez que se generan marchas y concentraciones populares  a lo largo del territorio nacional y  en todo el orbe, hermanados por causas  que nos duelen a todos los mexicanos, y que indican que el país requiere un cambio  radical como medida urgente, ante una crisis de salud institucional muy profunda.
En estas semanas se han  publicado opiniones en todos los sentidos, desde  algunas de fuentes reconocidas y bien informadas, hasta irresponsables incitaciones al desorden y  la destrucción.   Cada frase y cada evento han sido  interpretados con  humor ácido a través de los famosos “memes”, amalgama de creatividad  e inconformidad ciudadana.  Claro, ello es una muestra más del hartazgo popular ante  condiciones sociopolíticas y económicas que  colocan al país al filo del risco, como hace cien años no ocurría.
Por su parte grupos colegiados emiten su análisis y proponen directrices para el cambio.  Uno de ellos, que hallo  muy serio y profesional, es el Instituto de Estudios para la Transición Democrática (IETD), que justo esta semana publica un valioso texto intitulado “Las ruinas de un Futuro que no llegó”, cuya lectura  me permito recomendar ampliamente en http://www.ietd.org.mx/mexico-las-ruinas-del-futuro/
Los firmantes proponen siete temas cuya revisión es necesaria para recomponer al país, y que aquí esbozo:
1) Los Derechos Humanos como eje central de los debates y políticas que se emprendan.  Infiero, no es posible querer codearse con las grandes potencias mundiales cuando hay asignaturas pendientes en rubros de salud, educación, infraestructura urbana y seguridad, entre otros.
 2) La atención a víctimas como un asunto de alta prioridad: El sistema jurídico que no atiende, que desoye o desacredita a las víctimas de la delincuencia, simplemente no funciona.  La salida fácil de inculparlos antes de investigar, o de guardar a los delincuentes en el limbo de la impunidad, es en parte lo que ha puesto al país de cabeza.
3) Es urgente revisar y rehabilitar el poder municipal, pues es justo en ese nivel de gobierno en donde la delincuencia organizada presiona o corrompe, con los consecuentes fatales resultados. La descomposición política, social y moral nos ha rebasado en mucho.
4) Con relación a la impartición de justicia,  hay crisis en el corazón mismo del estado de Derecho. No es posible que los órganos colegiados se inclinen a favorecer a los grandes criminales, mientras ignoran el destino de  tantas víctimas.
5) Trabajar por combatir la pobreza y la desigualdad.  No se trata de generar y mantener pobres, sino de trabajar por sacarlos de la pobreza y apostar por su autosuficiencia.
6) Combate a la corrupción y rendición de cuentas. Para el proyecto de país que demandamos todos los mexicanos, es menester una rendición de cuentas puntual, oportuna y abierta, que no dé pie a suspicacias.
7) Estamos viviendo una crisis de representatividad, de administración de la función pública, y de capacidad de respuesta  del Gobierno ante los graves problemas del país.  Se requiere de diagnósticos puntuales hechos por especialistas en cada tema.
Viene a mi mente la leyenda del Ave Fénix, que más allá de renacer de entre las cenizas, de manera periódica ella misma, para reproducirse,  prende fuego a su nido y surge de entre el fuego con sus alas encendidas cual llamas.
A estas alturas del partido, haya sido resultado de corrupción, de mala planeación, o de fallas en la ejecución y seguimiento, el asunto es que tenemos un Estado fallido que a todos nos compete.   La voluntad ciudadana existe, ahí está palpitante dentro de nuestro pecho, sin embargo nada bueno se lograría si no la sometemos a la batuta  del pensamiento racional.  Por su cuenta como bestia desbocada no podría abonar a un proyecto firme de nación.
Queremos un país donde reine la paz,  con oportunidades de trabajo que satisfagan las necesidades de cada familia mexicana.   Ya estamos cansados de vivir como rehenes de la delincuencia, ante el pasmo de las autoridades del orden.
No hemos dejado de creer en las instituciones, a pesar del  desempeño errático de muchas de ellas. Queremos retomar la historia justo donde la dejaron nuestros padres y abuelos, confiados de que nosotros como herederos sabríamos responder.  Queremos poder entregar a nuestros hijos un patrimonio de nación del que se sientan afortunados y orgullosos.

Habrá qué exigir a  nuestros gobernantes que se alejen de los reflectores, dispuestos a meter los pies en el barro, para enderezar la encallada nave entre todos.

COSAS NUESTRAS por Jorge Villegas

Imagen
Un viajero mexicano se ofendió por el trato que le dieron al entrar a un país europeo.
Un guardia de migración le preguntó "¿Viene de México?" y se pasó el dedo por el cuello.
Esa es la imagen nuestra.  Decapitados, colgados de los puentes, las fosas clandestinas.
En la aduana su equipaje fue revisado aparte con mayor rigor.
Como les pasaba a los colombianos, creen que todos somos sospechosos de traer drogas.  Así de maltratada está nuestra imagen.  En parte, por nosotros mismos.
Nos tomará años para que nos vean como país en paz y orden.  Y ya hay que empezar.
jvillega@rocketmail.com

Solo para cello de John Tavener. Solista Borislav Strulev

Manifiesto de un niño


Para valientes solamente

La nueva Montaña Rusa del mundo en Orlando, Florida. ¿Quién dijo yo...?

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez

Solo debe ser una confusión.

Esto no puede estar sucediendo, por lo menos no puede ser por una deliberada forma de actuar del ser humano de ir en contra de los principios básicos de convivencia, de justicia, de equidad.

Nos está tomando un tiempo ya muy largo reconocer y desempeñar correctamente nuestra labor en este mundo.

Se nos han dado mensajes poco claros, se nos habla de amor al prójimo, pero se proclaman guerras, guerras que persiguen poder, dominio. en nombre de la defensa de la paz, de las creencias.

Se nos dice que el valor máximo es ser y no tener, pero se le rinde honores a quien más tiene sin importar mucho cómo lo obtuvo.

Admiramos a quienes títulos ostentan, desde nobleza, a títulos deportivos, a títulos de propiedades.

Se pagan millones por un gol, o un jonrón, mientras millones de seres humanos sufren de hambre y viven en condiciones deplorables.

Se gobierna por obtener poder y riqueza y se cubre la ambición con dádivas, caridades, mas nunca por la búsqueda de la dignidad del gobernado.


Debe ser una milenaria confusión, hemos errado los caminos y llegado a un destino equivocado.

Pero mientras haya vida, se dice, hay esperanza, y en los corazones de muchos de nosotros, de jóvenes, de niños, se encuentran las fuerzas, el deseo, el ánimo por corregir el rumbo.

Nos hemos confundido solamente, pero aún este barco no se ha hundido, navegando a la deriva en aguas turbulentas, esperando ser rescatado por la conciencia, por el corazón, por el espíritu de una humanidad que reconozca el error y busque corregirlo.

Festival Internacional del Globo en León, Guanajuato