Nunca olvidemos que México es un sentimiento que se hereda y se contagia. Muy alejado de aquellos personajes de la vida pública que lo denuestan con su mal proceder.
México es el pálpito que mueve al obrero; es la sonrisa franca de las mujeres de gruesas trenzas y el brillo de los ojos de capulín de nuestros niños. México es la serenidad de sus mares y sus viejos, es magia y colorido que se salpica por todos los rincones. Es la música que nos hermana en una sana alegría para animarnos a seguir adelante cada día, con un canto de amor a la patria en nuestros labios.
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