Fogatas
Somos esclavos de los fantasmas de Tlatelolco y el Jueves de Corpus.
Casi medio siglo después nos cala la memoria de represiones sangrientas.
Del uso de la fuerza bruta para resolver las disidencias.
Con ese cargo de conciencia nos chantajean ahora los anárquicos.
Hay que dejarlos que tomen la calle, que desarticulen la capital.
Pueden impedir que funcione hasta el Poder Legislativo.
Nadie quiere cargar con la paleta de meterlos al orden.
Por no apagar fogatas, alientan lo que puede ser un gran incendio. Ése sí incontrolable.
jvillega@rocketmail.com
Una red social cuyo propósito es contribuir a enaltecer la calidad humana, la sensibilidad ciudadana y la autoestima. Un pequeño espacio que aliente, reconozca y difunda los valores de los diversos ciudadanos del mundo. Que nos impulse a cuidar del planeta, y a edificar la sociedad justa y buena a la que todos tenemos derecho.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)

No hay comentarios.:
Publicar un comentario