sábado, 5 de junio de 2010

GUARDERÍA ABC: Primer aniversario, por María del Carmen Maqueo Garza


A un año de distancia brotan incansables
cuarenta y nueve manantiales de llanto fresco.
Se alzan mil puños blancos
que claman por justicia.
Se encienden veladoras que alumbran
la conciencia de los hombres buenos,
(Las sombras temblorosas se agazapan
en las tinieblas de la partidocracia).

…Como los maderos de San Juan
los padres huérfanos
piden pan de verdad y no les dan,
y se topan con un muro del silencio.
Piden luego justicia y les dan
un pedazo de discurso; peroratas huecas;
chivos expiatorios; banderas a media asta;
decretos oficiales de luto nacional;

promesas de arbitraje; minutos de silencio….


Mil globos blancos cubren hoy los cielos.
Yo me uno a esos padres; a su pena; a su llanto; a sus demandas;
a sus desvelos; a sus gritos; a sus noches de ausencia…
Me uno a su dolor; a su nudo en la garganta; a su frío en el alma;
a su impotencia; a su rabia; a su morir en vida,
y a su vivir muriendo.
Desde éste, mi pequeño espacio
va mi amor solidario para cada uno de ellos,
con mi pregunta única:
¿Qué puedo esperar, mi México de ti,
cuando has abandonado a su pobre suerte
a los más pequeños de tus hijos?

MOLINOS DE VIENTO: Con motivo de la libertad de expresión

CONTRALUZ Junio 6, 2010

María del Carmen Maqueo Garza

El 7 de junio se celebra el Día de la Libertad de Expresión en México; tradicionalmente se felicita y premia a quienes ejercen el periodismo en sus modalidades escrita, audiovisual, y ahora digital. Vaya para todos ellos un merecido reconocimiento y la exhortación a ejercer un periodismo apegado a la verdad, valiente, y sobre todo de excelencia, que ponga muy en alto la dignidad del ser humano.

Hoy deseo hablar sobre quienes sin vivir de la palabra escrita, de alguna manera ejercemos una función de comunicación dentro de la sociedad. En ello vamos incluidos colaboradores de medios impresos y todos aquellos que participamos en redes sociales; nuestra actuación es comunicar puntos de vista personales respecto a una realidad común, con lo que ya estamos llevando a cabo un ejercicio periodístico, informal sí, pero no por ello menos importante.

En el curso de la semana llegó a mi bandeja un mínimo de tres ocasiones un correo que se anuncia como: "La verdad sobre el caso Paulette". Anónimo y con cierto grado de animadversión en sus contenidos, expone una hipótesis muy personal de quien originalmente lo haya escrito, con relación a la muerte de la pequeña. Ello marcó el rumbo hacia el cual orientar la colaboración de este primer domingo de junio, que año con año dedico a hablar de la figura del periodista, la cual merece todo mi respeto.

"Abducción": Silogismo aristotélico que deriva de la conjetura espontánea de la razón, luego de visualizar una realidad, aplicar la imaginación para suponer qué pasó tratando de abarcar los motivos que llevaron al hecho. Este es uno de los muchos recursos de la mente utilizados para elaborar y lanzar nuestras personales conclusiones a través de la red… en mi forma muy particular de ver las cosas, evento altamente irresponsable, equiparable a la difamación. A partir de unos cuantos elementos aislados acomodo unos aquí, otros allá, los empato en mi mente, saco conclusiones aventuradas y las lanzo en correos anónimos… Ahora yo me pregunto: ¿Es esto un ejercicio de expresión apegado a la verdad y al bien? ¿O acaso obedece a esa insaciable vena negra que todos tenemos dentro, la cual hace sus incursiones felices a través del Internet?...

Luis Alberto Luna Tobar es un arzobispo ecuatoriano retirado, el cual ha participado tanto en política como en el periodismo, y es altamente reconocido en su país natal. Él nos llama la atención con respecto a la ética del periodista, aseverando que nada exige tanta presencia ética como la comunicación, que relaciona persona y sociedad, en la autenticidad de sus contenidos verdaderos y en la coherencia de su revelación digna. Da cuenta en sus artículos de cómo el acto de comunicar deriva de la pasión personal por anunciar, pero nos previene con respecto a la falta de severidad objetiva que nos aleja de la verdad y la dignidad, particularmente cuando nos dejamos llevar por lo impresionante, o bien cuando inyectamos nuestra propia fantasía en el escrito.

El periodismo formal no se escapa de caer en lo que yo he denominado: "Periodismo de sobresalto y sacudida", esto es, la noticia de alguna manera espectacular que se presenta de modo alarmante, "amarillista". En ocasiones si analizamos la nota, posiblemente su contenido no sea tan terrible, pero sí se presenta de esta manera en los encabezados, apelando a esa porción contradictoria nuestra que siente atracción por las desgracias ajenas. A esos periodistas de medios impresos los regulan sus propios editores, así como organizaciones emergidas del periodismo formal, lo que nos hace presuponer que existe cierto límite a lo expresado. Sin embargo los contenidos que cada uno de nosotros lanza de manera informal a través de la red, sean estos de propia autoría, o provenientes de otro usuario, difícilmente atienden a regulación alguna. Muchas de las veces ni siquiera leemos con atención lo recibido antes de reenviarlo, una irresponsabilidad personal que frisa con el concepto de crimen social.

Como este correo del caso Paulette; quien lo haya escrito –porque repito, es anónimo-- lo emite como si fuera dueño de la verdad absoluta, y hace trizas a gran parte de los involucrados. Ya lo expresó en alguna entrevista televisiva la mamá de la pequeña: "Lo dicen ahorita y al rato se les olvida, pero para nosotros el daño es permanente." Palabras de un valor incuestionable.

"Redondo, como un círculo en una espiral/Como una rueda dentro de otra rueda/Sin iniciar ni terminar nunca/En una rueda infinita/Como una bola de nieve bajando de la montaña…" Parte de la letra traducida de la melodía "The Windmills of your mind" de Michel Legrand, que curiosamente vino a mi mente al querer describir el daño que hace la palabra vana en la comunicación: Imparable, destructora, perversa…

jueves, 3 de junio de 2010

COSAS NUESTRAS: Jorge Villegas. Mayo 31, 2010

Futbol
Acúsome de ser muy mal mexicano; de tener horchata en lugar de sangre.
Porque no creo que haya gloria para México en un torneo de futbol.
Ni que dos docenas de futbolistas mercenarios, lleven el honor nacional en los botines.
Vaya, me parece un despropósito que el Presidente se vaya a Sudáfrica.
Que se vaya al futbol, cuando llueven balas sobre el pueblo inerme.
Mientras dos millones de mexicanos siguen buscando el empleo perdido.
Malos patriotas que somos, le apostamos a que México no llega a finales.
Como que hay asuntos más importantes: Diego, Ciudad Juárez, la marea negra.
jvillega@rocketmail.com

miércoles, 2 de junio de 2010

“PRINCESAS EN PELIGRO DE EXTINCIÓN” por Jousín Palafox


Me gustan las mujeres que aun quieren ser princesas y se niegan a convertirse en sapos, porque mientras existan mujeres que todavía guarden modales de doncella, existiremos hombres que aun veremos importante el comportarnos como caballeros.

Amo a la mujer que no compite con los hombres, porque sabe que el hombre jamás será su rival sino un complemento de ella misma. Respeto a las mujeres que luchan por ser cada día más mujeres y en ningún sentido buscan parecerse a los hombres, pues muchas mujeres en su búsqueda de la llamada "liberación femenina", han cometido el error de imitar al varón, pero en los aspectos más deprimentes de éste. Es quizá por esta equivocada conquista que se fajaron pantalones, se dieron el gusto o permiso de vivir aventuras sexuales de una noche, comenzaron a llevarse el cigarrillo a los labios, empezaron a maldecir en público, se desinhibieron en bares y ahora las vemos dando penoso espectáculo, devolviendo el estómago en los baños o embrutecidas y semidesnudas sobre las mesas.


Cometieron el error de querer ser como nosotros los hombres y ahora se dicen "weyes" de manera amistosa y permiten que sus amigos varones las llamen "wey" sin darse cuenta que en lugar de mostrarles confianza o camaradería con esa palabra, lo que verdaderamente hacen es rebajarles a nivel de bestias; pero muchas ríen, pues ni siquiera se dan cuenta. Las generaciones de madres abnegadas, reprimidas y violentadas, enseñaron a sus hijas que la mejor manera de acabar con el yugo masculino era convertirse en el enemigo y así crecieron confundiendo su identidad de mujeres, con la intención de seguir nuestros pasos, muchos de los cuales nos han convertido en seres torcidos y han llevado a nuestro mundo a la debacle moral de la que hoy somos víctimas.


Las niñas de la nueva generación decidieron que el sueño de ser princesas era muy aburrido y esclavizante, así que cambiaron la corona por un pasamontañas y son ahora también delincuentes de alto impacto, servidores públicos podridos, conductoras irresponsables, reinas de belleza involucradas con el narco y hasta líderes sindicales vendidas con algún partido, por cierto, saludos a la señora Gordillo. Me encantan las mujeres que no quieren convertirse en hombres y llegan a la universidad con la firme intención de terminar con honores su carrera. Las que en lugar de demostrarnos que son capaces de beber media botella de tequila, nos demuestran que pueden dirigir un laboratorio o centro de investigación. Las que no buscan un buen partido para casarse sino que buscan ser un buen partido para que un buen hombre las merezca.. Las que saben decir no, cuando "NO" es la única respuesta digna de una dama, aunque todo el mundo las tache de anticuadas. Las que se ríen de los chistes machistas y entienden que en lugar de ofenderse, deben sentir pena por el hombre que se atreve a contarlos y mucho más si piensa que esas bromas son un verdadero compendio de sabiduría popular.


Pero sobre todo me gustan las mujeres que perdonan y ven con ternura que nuestra egolatría e ignorancia nos hizo creer que el Todopoderoso es padre, que el creador del universo es varón, ya que considero insolente decir que el hombre es imagen y semejanza del Señor. Pues si Dios es supremo, perfecto e infinito amor, entonces el Dios en el que creo, ¡mujer tiene que ser! Porque ama como una madre; su ternura con nada es comparable; su belleza no tiene igual; su buen gusto es sin duda magistral; sus encantos naturales son el extremo ideal. Y para mí, todas estas cualidades sólo con la mujer se identifican. Por eso afirmo que: ¡El único Dios en el que puedo creer, con certeza mujer tiene que ser!


*Jousín Palafox nuestro invitado, es graduado de la Licenciatura en Derecho de la UABC, escritor y conductor de radio en la ciudad de Tijuana, B.C.N.
Correo electrónico: jousinpalafox@hotmail.com






EL INMORTAL PABLO NERUDA...