sábado, 19 de noviembre de 2011

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

REPÚBLICA AMOROSA
Hablando de política y políticos, esta semana contó con el discurso pronunciado por AMLO después de anunciarse su triunfo como candidato de las izquierdas para las elecciones del 2012.  Desde mi postura de centro izquierda  nunca me ha inspirado particular simpatía López Obrador, pero  debo reconocer que encontré de lo más acertada la frase por él dicha, que  por cierto ha suscitado todo tipo de comentarios: “La República Amorosa”.
   Por supuesto ya hubo quien lo rodeó de florecitas,  lo criticó por decir una cosa y hacer otra, o  insinuó que quién sabe qué yerbas fumó para salir con una cosa así.  Venturosamente  algunos hemos asumido esa propuesta de manera empática, dándonos la oportunidad de analizarla.  En lo personal, cayendo en analogías  como acostumbro, no hallo gratuito que la susodicha frase haya coincidido en tiempo con el asunto de las escandalosas fotocomposiciones de la Casa Benetton  las cuales llevan ese mismo mensaje que se resume en la palabra “amor”.
   No es posible visualizar un país como si fuera una isla, quizás una excepción en lo geográfico y en lo económico sea Cuba, aunque a raíz  de la llegada de Raúl Castro al poder, de alguna manera ha ido teniendo algún conato de integración.  Sin embargo para  el resto del planeta priva un entramado en el cual se hallan insertos todos los países, y lo que sucede en uno tendrá repercusiones –mayores o menores—en el resto del orbe.  Tenemos el caso de la contaminación en Japón, o la crisis monetaria en Grecia: Uno y otro caso tienen consecuencias para el resto del mundo.   Así mismo sucede dentro de un país, los fenómenos en una de sus regiones o en uno de sus renglones,  tienen repercusiones para el total.  En estos últimos dos años, lo decimos con dolor patrio, México comienza a verse en el concierto mundial como el gran exportador de problemas relacionados con el narcotráfico.
   Sin embargo, para no perdernos, volvamos a la República Amorosa: Desde las Leyes de Reforma la educación oficial en nuestro país es laica; originalmente se  estableció así para evitar la manipulación que en su tiempo generó la Iglesia Católica por vía de la educación.   A la fecha sigue habiendo escuelas privadas que imparten  instrucción religiosa, pero de los programas oficiales de la SEP se eliminó hasta  la última coma que hablara de religiosidad.   Con este caldo de elementos entramos a la Globalización, y la bomba se completó, a partir de los ochentas comenzaron a nacer generaciones de mexicanos con tres características; Primero, hijos de la guardería, la televisión o la abuela, que crecieron con una profunda sensación de soledad.  Segundo, chamacos multimodales,  accediendo indiscriminadamente a todo tipo de contenidos vía computadora; teléfonos inteligentes; MP3 y demás. Y  tercero, sin una guía orientadora para la adquisición de valores cívicos en la escuela, pues, además del nefasto poderío sindical del gremio, olvidaba decirlo, hace algunos años también se eliminó de los  programas oficiales la clase de Civismo.
   La combinación de factores ha llevado de manera lamentable a una marcada pérdida de valores;  la familia está integrada por uno o dos padres, algunos hijos y la televisión, de manera que la comunicación cara a cara se pierde, y el chico se siente  aún más solo. Probablemente  encuentre algún consuelo “platicando” sus cosas frente a un montón de caras que lo miran impávidas desde “su muro” en  las redes sociales, lo que no deja de ser un catártico monólogo virtual la mayoría de las veces. Además no  encuentra arquetipos que lo inspiren para desarrollar   amor a la patria; él alcanza a percibir que las instituciones no son confiables, que la autoridad se corrompe y que la inseguridad crece.  No nos extrañe entonces que se deje seducir por el canto de las sirenas que le prometen dinero, sí, éxito sí, pero sobre todo lo  cautiva y atrapa  la idea de satisfacer su necesitado sentido de pertenencia…
   No dudo que a la fecha ya le hayan compuesto un corrido chusco a la República Amorosa, pero yo sí me detengo con toda seriedad a reflexionar la propuesta de AMLO, un retorno a los valores familiares, a trabajar por el bien común.  Hago un examen de conciencia de qué hice yo para llegar al punto donde estamos, y qué puedo  hacer yo  para revertir el estado de cosas que padecemos.   Llegamos a este punto por las acciones de muchos delincuentes, claro, pero también por nuestra indiferencia como sociedad civil, pues  nos quedamos como el chinito, “nomás milando”, y no nos pusimos las pilas, y no  emprendimos ese esfuerzo extra, y nos pusimos a criticar la paja en el ojo ajeno sin ver la viga en el propio.
   Hay una opción fresca y amorosa: ¿La tomamos, o le seguimos como vamos?...

COSAS NUESTRAS por Jorge Villegas

Indignados
El nombre es sencillo pero elocuente: Los indignados.
Son jóvenes de diversos países que manifiestan su descontento en las calles.
Reclaman los abusos de los bancos, el desempleo, los impuestos.
No parecen tener una estrategia clara ni objetivos precisos.
Tampoco tienen una propuesta para sacar a la economía del atolladero.
Pero, en conciencia, debiéramos unirnos todos con ellos.
Clamar por el fin de los malos gobiernos y de los sistemas injustos.
Para que nadie crea que nuestro silencio es conformidad o contentamiento.
jvillega@rocketmail.com

CINE MEXICANO: "Si me viera Don Porfirio"

Los "20 de noviembre" me ponen nostálgica. Vienen a mi mente las historias familiares y fragmentos de las novelas del General  Urquizo que  dan cuenta de las andanzas de mi abuelo José Garza, primero con Villa y luego con Carranza. Gracias a la tecnología veo algunos videos que pese a su técnica rudimentaria desvelan imágenes que hablan de dar la vida por la patria, algo que --lamentablemente-- se ha extinguido. Quedan, claro, los libros para ponernos a salvo de la siniestra desmemoria histórica.

OBITUARIO DE LAS LETRAS: Daniel Sada (1953-2011)




Hoy 19 de noviembre cuando debíamos llorar a los muertos de San Juanico a los que después de 27 años ya olvidamos, de todas formas tenemos un motivo nuevo y profundo  para  hacerlo: Ha muerto Daniel Sada, de quien Juan Villoro expresa en un bello poema de 140 caracteres: “Murió Daniel Sada. Inventó la exuberancia del desierto. Fue abundante donde no había nada. La tierra baldía le debe un bosque.”
   Escritor único en América Latina,  nunca se cansó de cantar al desierto, de la misma forma como Lezama canta en sus   letras  al   exuberante trópico.
   Periodista y narrador, autor de diversas novelas entre las que destacan Lampa Vida; Albedrío, y Una de dos, además de poemarios y antologías de cuento.  Su obra ha sido traducida a varios idiomas.  En 1992 se hizo acreedor al Premio Xavier Villaurrutia,  además  formó parte del Sistema Nacional de Creadores. Nacido en Mexicali en 1953,  falleció en la ciudad de México la noche del 18 de noviembre, unas cuantas horas después de haberse  dado a conocer  como uno de  los ganadores del Premio de Ciencias y Artes  2011.  La Medicina lo tenía sedado, por lo que oficialmente no se enteró  del galardón,  pero un espíritu como el suyo, acostumbrado a los rigores del desierto, debe haberse encontrado justo encima de aquella cama de hospital,  preparando el fuselaje para  emprender su último vuelo.   Al escuchar la noticia quizás sonrió divertido,  al descubrir de cuánto maldito  protocolo llegó a salvarlo esta vez la muerte.
   Descanse en paz Daniel Sada.

VIDEO: EL INCREÍBLE NIÑO COMELIBROS

ÍCONO DE FREEDOM DE OCTUBRE: Por Gabriel Rubio Badillo.

Mira para Arriba,
para recordar quién eres,
para reencontrarte y actualizar tu identidad;
cuando miras para arriba tocas el universo
y tienes un encuentro con la inmensidad.
Y entonces te descubres siendo parte de ella,
y por ende, esa  cosa maravillosa que te corta el aliento
también está dentro de ti.
Mira para Arriba,
porque ahí está la cita con lo Inevitable,
con lo mágico, con el perdón,
con un aire limpio que te restaura los pulmones
y sabes entonces que no hay nada que perdonar.
Mira para Arriba,
para darte cuenta de quién eres,
y saber que no eres tu experiencia sino tu esencia;
las cosas te ocurrieron, NO te definieron.
Lo que viviste es experiencia que tú decides convertir en aprendizaje o en estancamiento.
Porque cuando miras para arriba
inevitablemente algo de adentro se asoma y se revuelve;
le llaman Espíritu, y es indeformable.
No se mancha ni se tuerce.
Mira para Arriba,
porque sólo ahí encuentras algo sensato,
cuando todo lo demás parece haberse vuelto un desastre.
Porque sólo ahí recuperas el sentido de lo digno
cuando todo parece pudrirse.
Porque sólo ahí, en esas estrellas imponentes, aunque es curioso,
descubres la puerta a otro universo aun más cercano: tu corazón.
Lo de afuera te lleva a lo de adentro. Raro, pero cierto.
Mira para Arriba; y te verás condenado a ser feliz.
No importa que no entiendas nada… hay cosas que no necesitas entender;
Sólo Confía. Entrégate. Todo podrá haberte fallado, hasta tu propia persona.
Pero ese algo es la constante universal, torre fuerte,
la piedra que no se mueve en las tempestades,
lo que te queda cuando ya no hay nada.
Cuando esa capacidad de esperar cosas buenas parece haberse descompuesto;
cuando lo pierdes todo, cuando en nada confías, cuando por nadie apuestas.
Por eso, Mira para Arriba, y reconquista tu Trono,
Devuélvele a tu Ser el sitio que le corresponde;
ser feliz, inmensamente, mansamente, sólo Confía.
Sabrás que por más que te hayas equivocado,
Él  es capaz de seguir creyendo en ti. De hecho, nunca dudó.
Mira para Arriba, y deja correr las lágrimas si es necesario;
el abrazo que te da el universo en verdad es estremecedor.
Con una caricia en el rostro Él te dice que puedes comenzar de nuevo,
que todo está olvidado.
Y te sientes inmensamente digno y valioso, y ¿sabes…? Nunca dejaste de serlo.
Estáis condenados a ser felices; Él no tiene prisa, es un Encuentro seguro, Él sabe que algún día tu corazón lo buscará.
Por eso... ¡Mira para Arriba!

BATTLE HYMNS por Francois Robert

Arte hecha con huesos humanos, de ninguna manera irreverente sino bella y cargada de simbolismo. Quizás alguno halle desagradable el video, todo depende de la percepción muy personal; para mí resultó una expresión única, por ello la comparto.