domingo, 20 de abril de 2025

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

 REALIDAD E INTERPRETACIÓN

Marc Augé, antropólogo social francés, en su libro intitulado “Por qué vivimos” considera que todos los elementos culturales que nos rodean son ofrecidos como productos de consumo que tomamos o dejamos al arbitrio.  Habla de “sobremodernidad” y denomina “cosmotecnología” a ese imaginario colectivo que deriva de la tecnología de la información y comunicación, y que determina pautas de conducta generalizadas.  La idea de identidad regional se rompe frente a esos patrones de comportamiento capaces de cruzar barreras geográficas y unificarnos.  Uno de tales patrones tiene que ver con el logro de la felicidad.   Los estímulos para conseguirla tienden ahora a conjuntarse y rondan en torno al materialismo, que determina un tener para ser.

Un círculo que se genera por esta vía es el de la hiperinformación-aislamiento-caos.  Esto es, el individuo cada vez se conecta menos con sus semejantes en el plano real y se sumerge durante gran parte de su tiempo en el mundo virtual.   Todos lo hemos visto: en cualquier sitio público que frecuentemos, una buena parte de las personas sostienen su aparato celular en la mano y no es infrecuente que muchos de ellos estén continuamente deslizando el dedo sobre su pantalla para revisar contenidos que ofrece la red.

La Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales (ENCCA) 2024, señala un consumo diario de Internet por mexicano de 2.3 a 3 horas, y de acuerdo con la encuesta BANGO, el gasto mensual por uso de Internet por mexicano, es de $750 mensuales, que corresponde a la décima parte del salario mínimo de un mexicano.

La tecnología ha creado nuevas necesidades de consumo que acogemos con singular entusiasmo, sin reparar en ese gasto de tiempo-aire.  Hablamos por cuestiones nimias o nos ocupamos en hacer un “zapeo” continuo en el celular, como anteriormente hacíamos con la televisión. A diferencia de esta última, que suele hallarse fija en el domicilio, los aparatos portátiles permiten al usuario utilizarlos en cualquier lugar.

Los habitantes del presente milenio nos sentimos privilegiados por tener un acceso tan libre a contenidos de la red, como si esa descarga infinita de información nos resultara de utilidad, cuando, la verdad sea dicha, ese aluvión de noticias que no tenemos tiempo de discriminar y digerir, lo que termina haciendo es generar picos de cortisol que se traducen en cuadros de ansiedad y males orgánicos como la hipertensión arterial.   Nuestro cerebro primitivo entra en modo “alerta” seguro de que esas amenazas que saltan de la pantalla van a acabar con nosotros.  No nos extrañe, pues, que por las noches no podamos conciliar el sueño.

Volviendo a Marc Augé, hay que revisar en qué medida ese alud informático favorece, o, todo lo contrario, bloquea, nuestra sensación de felicidad.   En lugar de hacer una introspección para conocernos y disfrutarnos a nosotros mismos, vivimos continuamente enfrentados a contenidos irreales, tantas veces editados, que hablan de personas perfectas, familias ideales y viajes de ensoñación, frente a nuestra cotidianidad que, en contraste con esas fantasías tecnológicas, resulta más bien insípida y sin esplendor. O nos saturamos de noticias catastróficas como las que indican que se va a acabar el mundo dentro de diez minutos…

Gonzalo Martín Vivaldi, periodista y catedrático español interesado en redes sociales, habla de romper con ese círculo de hiperinformación que tanto daño hace, para centrarnos, no tanto en alimentar la mente sino en nutrir el corazón. Llama a evitar colocarnos a merced de las cosas, para hacerlo más bien por encima de ellas.  Diría yo que es necesario volvernos selectivos en aquello que permitimos penetrar a la conciencia a través de nuestros sentidos, con el propósito de crecer en nuestra humanidad de unos hacia otros.  Porque, si algo necesita nuestro mundo en estos momentos, son personas más humanitarias.   Los eruditos del caos salen sobrando.

Un concepto adicional a lo antes dicho es que el impacto emocional que tienen los eventos que suceden o que se narran, tiene más que ver con la interpretación que les damos que con lo que realmente son.  Dado lo anterior, entre más preparados estemos para elaborar una interpretación  apegada a la realidad, tanto menor será el impacto.   Para esta preparación necesitamos profundizar en nosotros mismos y aprender a utilizar las mejores herramientas de conocimiento, para medir y mejorar nuestras formas de responder frente a lo que se nos presenta como una realidad.

Lo que es, cómo se presenta y cómo lo interpretamos. En un mundo de alta tecnología como el nuestro, se traduce en distintos estados de ánimo, desde la serenidad hasta los picos de estrés.  Mucho depende del sentido que le demos a lo que revisamos en la red.


CARTÓN de LUY

 


REVISIÓN DE LA OBRA DE MARIO VARGAS LLOSA

 
Con motivo de su lamentable fallecimiento, hallé este video con recomendaciones de las principales obras de Vargas Llosa. Publicado hace un año. Vale la pena revisarlo.

REFLEXIÓN SOBRE LA AMISTAD

¿QUÉ ES LA AMISTAD?
Preguntó la vida:
- Es no hablar mal de esa persona aunque no esté, dijo la lealtad.
- Es permanecer con ella en las buenas y en las malas, dijo el apego.
- Es hablar claro y sin mentiras, dijo la sinceridad.
- Es reír con esa persona y llorar con ella cuando se necesita, dijo el sentimiento.
- Es saber que está contigo hasta con los ojos cerrados, dijo la confianza.
- Es extrañarle cuando sale de viaje y alegrarte de volverla a ver, mencionó la memoria.
- Es desear que siempre esté bien, dijo el deseo.
- Es darle la mano cuando la necesita, dijo el apoyo.
- Es respirar profundo cuando se equivoca, dijo la paciencia.
- Es no conocerme, dijo la traición.
- Es saber perdonar cuando es necesario, dijo el perdón.
- Es la que está contigo en vida, te acompaña en tu enfermedad, y llora en tu agonía, dijo la muerte.
- Es querernos, contestó el amor.
¡Eso y más, mucho más... es la Amistad!
“Mi mejor amigo es el que saca lo mejor de mí mismo.”
“Los amigos son la familia que eliges.”
“La amistad sólo puede tener lugar a través del desarrollo del respeto mutuo y dentro de un espíritu de sinceridad.”
La verdadera amistad llega cuando el silencio entre dos personas es cómodo...
El verdadero amigo ama en todo momento y es un hermano en tiempos de angustia.

Tomado de la red

Las cinco pautas para evitar el insomnio, por el neurofisiólogo Javier Albares

 
Les sugiero ver el video completo de su conferencia en YouTube, dentro de las charlas de "Aprendemos juntos 2030" de BBVA.

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez


En los últimos tiempos con frecuencia se habla del "empoderamiento de la mujer". La lucha por lograr la equidad, la conquista de derechos y el perder la invisibilidad que por muchos tiempos tuvieron las cualidades femeninas, para reconocernos con la capacidad para desarrollarnos en cualquier ámbito profesional, ha sido ardua, prolongada, tenaz y por fin en la actualidad podemos ver los frutos de ella.

Ser testigo de ello me enorgullece, sentirme parte de esta era en que el ser mujer reviste mucho más importancia que ser el respaldo de un gran hombre, sino poder ascender a la altura de él, y tener la misma perspectiva del mundo, pudiendo incidir con decisiones y acciones sobre nuestra vida y la sociedad.

Impactan los logros de esta lucha feminista. Hablar de empoderamiento femenino me parece justo, porque se requería lograrlo, pero al mismo tiempo me causa temor que se tergiverse el sentido que tienes esta frase, y se entienda por ello que al hablar de tiempo de mujeres, cometamos el error del que fuimos víctimas y pretendamos asumirnos superiores al hombre, utilizando el fruto de este logro en venganza.

No se trata de convertirnos en el género que tiene supremacía, de hacer mal uso del poder. No permitir nunca más humillaciones, menosprecio, mal trato, no caer en actitudes de prepotencia y de revanchismo en donde las conquistas de derechos nos dignifiquen y no nos conviertan en un género que va más allá de la búsqueda de equidad, que pretende revertir los roles y estigmatizar al hombre como el "macho" incomprensivo al que hay que mantener a raya para que no se sobrepase nunca más en su dominio sobre la mujer.

Creo que debemos asumirnos con la sensibilidad, conciencia, como seres sentipensantes que conectamos corazón con cerebro para encontrar nuestro justo lugar al lado del hombre, para lograr armonía, siendo competentes y no competitivos, para que unidas nuestras causas tengan ese efecto sinérgico que permita una sociedad donde la justicia y el amor sean un factor común entre hombres y mujeres. Que hagamos de este mundo, un mundo donde la tolerancia, la inclusión y el respeto sean la mejor herencia que podamos dejar a las nuevas generaciones.

LAS LECCIONES DEL CAMALEÓN