domingo, 16 de junio de 2024

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

 HISTORIAS PARA DESCUBRIR

El Papa Francisco I, actual Pontífice convocó  a una audiencia a poco más de cien comediantes del mundo.  De México fueron invitados Chumel Torres y Florinda Meza.   A través de una entrevista a Grupo Fórmula Chumel detalló la forma como destacó Su Santidad  el papel que juega la comicidad como instrumento para revelar los problemas de una sociedad.

Lo anterior se combinó venturosamente con mi lectura del  prólogo de “Los muros de agua” de José Revueltas, escritor duranguense preso en las islas Marías, a causa de su activismo político.  La obra  debe su nombre a la incomunicación  padecida por Revueltas durante su confinamiento, lo que le permitió una concienzuda revisión de su propio universo interno.

En las reflexiones iniciales menciona que la realidad siempre resulta más fantástica que la ficción. Hace hincapié en que lo terrible es siempre inaparente, y desde ese concepto podemos comenzar a visualizar tantos hechos que encierran en su interior dolorosas verdades, como la violencia, la inequidad y la actitud de indiferencia frente al despojo de garantías individuales.

De esta forma, tanto los novelistas preclaros como fue Revueltas, y los cómicos a través de sus narrativas, nos permiten descubrir esas realidades con las que, tan nos hemos acostumbrado a  convivir, que dejamos de registrar en el plano de la conciencia. Se convierten en parte del panorama cotidiano como tantos otros elementos que simplemente ignoramos.

La obra de Revueltas se detiene a analizar sus propias reacciones frente a los enfermos de un leprosario que visita en la ciudad de Guadalajara.  Muy alejado de la actitud de “ver sin ver”, él permite que la imagen de los enfermos impacte sus sentidos.  La tragedia que va más allá de esa sensación de desintegración anatómica y pérdida sensorial a la que lleva una enfermedad, hoy  curable, pero que desde tiempos bíblicos representó un estigma que separaba a los enfermos y a sus familias del resto de la sociedad.

A lo largo de su relato detectamos una enorme sensibilidad, al hablar de cómo le impresionaron los ojos de los pacientes: “Y los ojos, otra vez. Los grandes ojos sobrenaturales. Me pregunto si están tristes. No, de ningún modo. Ni siquiera resignados.”   Así  la ficción narrativa nos aproxima a la esencia de la persona del enfermo.  Dejamos de verlo como un objeto que se clasifica y descarta, en un mundo tan ávido de perfección, donde todo lo que no empate con esos ideales artificiales impuestos por el mercado, no cuenta.  Entre las líneas que el duranguense nos regala descubrimos la profunda importancia de ser humanos, algo que, querámoslo o no, finalmente nos hermana a todos: Ricos y pobres; jóvenes y viejos; letrados e iletrados.  Esa condición humana que genera una chispa luminosa cuando dos personas se conectan a través de una mirada, un apretón de manos, un mensaje.

Regresando al Pontífice  y a Chumel Torres, hallo muy significativo que se llame a los comediantes a dar un sentido social a su labor de divertir a otros.  Que en esa tribuna de comunicación se convoque a señalar los grandes problemas del mundo, a hacer un llamado de atención al auditorio hacia la reflexión.  Sucede como en la literatura, resulta más sencillo acceder a comprender las grandes asignaturas pendientes cuando se nos presentan de un modo atractivo, casi subliminal.

Resulta conmovedor acompañar  a Revueltas por esos pasillos  mientras se pregunta qué sentimientos existen detrás de  rostros como máscaras, en tanto le miran pasar.  Indica que, pese a sus deformidades físicas, no son semblantes horrorosos, concluyendo que lo que pasa (con la condición humana en general, sugiere el autor), es que el horror está por dentro.

“El horror está por dentro”, una frase lapidaria que nos confronta con los seudo valores de la actualidad, en la que asociamos en automático las apariencias externas con condiciones internas que no necesariamente existen a la par.   ¡Cuánto llega a limitarnos ese mirar de soslayo algo que de entrada no nos atrae! Nos estamos perdiendo de un gran enriquecimiento que la vida nos ofrece.

Revueltas habla de emociones diferidas del artista frente a una realidad que más delante habrá de detonar su obra creativa.   Relata de forma por demás honesta cómo actúa en medio de una fiesta en el leprosario; se niega a tomar asiento para así, de pie, conseguir abarcar las mayores impresiones posibles.  Su diálogo interno es imparable frente a cada estímulo que recibe.

El escritor concluye su prólogo mencionando que lo que México requiere es un realismo dialéctico-materialista que dé cuenta de tantas terribles condiciones de vida de un modo que atrape al lector. Hoy yo agregaría que, tal vez, la comedia se sume a la honda y  tan necesaria comprensión de nuestra realidad.

CARTÓN de LUY

 


Carta a mi hijo en voz de Enrique Rambal

POEMA DÍA DEL PADRE por Juan de Dios Peza



Yo tengo en el hogar un soberano
único a quien venera el alma mía;
es su corona de cabello cano,
la honra es su ley y la virtud su guía.

En lentas horas de miseria y duelo,
lleno de firme y varonil constancia,
guarda la fe con que me habló del cielo
en las horas primeras de mi infancia.

La amarga proscripción y la tristeza
en su alma abrieron incurable herida;
es un anciano, y lleva en su cabeza
el polvo del camino de la vida.

Ve del mundo las fieras tempestades,
de la suerte las horas desgraciadas,
y pasa, como Cristo el Tiberíades,
de pie sobre las horas encrespadas.

Seca su llanto, calla sus dolores,
y sólo en el deber sus ojos fijos,
recoge espinas y derrama flores
sobre la senda que trazó a sus hijos.

Me ha dicho: «A quien es bueno, la amargura
jamás en llanto sus mejillas moja:
en el mundo la flor de la ventura
al más ligero soplo se deshoja.

»Haz el bien sin temer el sacrificio,
el hombre ha de luchar sereno y fuerte,
y halla quien odia la maldad y el vicio
un tálamo de rosas en la muerte.

»Si eres pobre, confórmate y sé bueno;
si eres rico, protege al desgraciado,
y lo mismo en tu hogar que en el ajeno
guarda tu honor para vivir honrado.

»Ama la libertad, libre es el hombre
y su juez más severo es la conciencia;
tanto como tu honor guarda tu nombre,
pues mi nombre y mi honor forman tu herencia.»

Este código augusto, en mi alma pudo,
desde que lo escuché quedar grabado;
en todas las tormentas fue mi escudo,
de todas las borrascas me ha salvado.

Mi padre tiene en su mirar sereno
reflejo fiel de su conciencia honrada;
¡Cuánto consejo cariñoso y bueno
sorprendo en el fulgor de su mirada!

La nobleza del alma es su nobleza,
la gloria del deber forma su gloria;
es pobre, pero encierra su pobreza
la página más grande de su historia.

Siendo el culto de mi alma su cariño,
la suerte quiso que al honrar su nombre,
fuera el amor que me inspiró de niño
la más sagrada inspiración del hombre.

Quisiera el cielo que el canto que me inspira
siempre sus ojos con amor lo vean,
y de todos los versos de mi lira
estos dignos de su nombre sean.


                                       Tomado de la página "Columnas de México"

"El Camino del Despertar" charla con Mario Alonso Puig

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez

En México, no hay ciudad que no esté plagada de estas tiendas de autoservicio, incluso a lo largo de las carreteras podemos encontrar esos anuncios de color amarillo y naranja que ya se convirtieron en otro símbolo nacional. Es impresionante el número de tiendas que encontramos a cada paso, han inundado las ciudades de estos establecimientos, que si bien facilitan la compra de productos necesarios para el hogar, en forma rápida y cercana, también es cierto que en gran parte son lugares que en su mayor parte son para el consumo de alcohol y chatarra.

Ha llegado a convertirse en un hábito, que llamaré "oxxomanía", desde edades muy tempranas, en que tan solo ver el anuncio despierta la necesidad de llegar a comprar algo. Ver el anuncio y pensar en golosinas, bebidas endulzadas, chatarra, es automático, es difícil sustraerse a la tentación de llegar y para algunos niños ya es una exigencia en la que sucumbe el adulto, porque también ya es preso de la oxxomanía, y mínimo hay que comprar un kinder sorpresa, papitas, una coca, para satisfacer una necesidad creada que nos provoca una liberación de dopamina que nos ha convertido en adictos, y no exagero al decirlo, una gran parte de la población sufre de oxxomanía.

Si una vez pudimos liberarnos de las cadenas de la esclavitud, me pregunto ¿cuándo podremos liberarnos de estas cadenas que nos hacen presas de una serie de productos que resultan nocivos para la salud? Nos dejamos llevar como marionetas entre estas industrias nocivas que nos enferman, y la industria farmacéutica que después a costos muy elevados tendrá que resolvernos las consecuencias del consumo prolongado y cotidiano de estos productos.

Poco se hace para combatir esto, al contrario, nos han convencido que toda esta mercancía es parte fundamental de la felicidad, y lo hemos creído de tal forma que renunciar a ello nos hace sentir que nos quitan parte del placer de vivir.

Casi imposible pareciera revertir esto, desaprender lo que hemos considerado normal y satisfactorio, que a través de propagandas y el crecimiento ilimitado de estas tiendas de autoservicio que como imanes nos atraen y nos convierten en consumidores asiduos de los mal llamados alimentos y bebidas dañinas que rinden ganancias exorbitantes a sus productores.

Demasiados intereses económicos en juego, si bien es cierto que está en nosotros la voluntad y decisión de elegir entre lo que se nos ofrece, también lo es en que somos presas de campañas publicitarias bien logradas, con enfoques psicológicos bien estudiados, con manejo estratégico de la mercadotecnia que sobrepasa a esa voluntad.

La "oxxomanía", una adicción más que solo refuerza la de por sí ya gran repercusión en salud pública que nos ha infligido la industria alimentaria sin control, sin conciencia social, donde antes que pensar en la salud de la comunidad, está el beneficio de esas empresas millonarias que gracias a nuestra vulnerabilidad se han enriquecido a costa de nuestra salud.

Orquesta Adolescentes- Mi Viejo (Video Oficial)