domingo, 16 de junio de 2013

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

CON CRISTO O CON EL CHAVO
(O “CÓMO SOMOS ARGüENDEROS”)
En periodismo una de las  máximas es nombrar las colaboraciones con un título de menos de treinta golpes, sin embargo esta vez no me pude resistir a excederme arbitrariamente,  por puro gusto.
   Durante la semana se ha criticado hasta el cansancio a Margarita Arellanes Cervantes, alcaldesa regiomontana, quien durante un evento público  osó ofrecer las llaves de la ciudad a Jesucristo. En lo personal me resulta simpática la satanización que se ha emprendido en contra de la figura pública a la que casi queremos quemar  viva por  su falta.
   Desde tiempos  de la Reforma se estableció el principio histórico de la separación del estado y la iglesia, ley que permaneció con poco cambio hasta enero de 1992 cuando se hicieron importantes adecuaciones. A partir de este mismo principio histórico fue que  se emprendió la Guerra Cristera en tiempos del Plutarco Elías Calles, con persecución y muerte de aquellos prelados que osaban manifestarse públicamente,  así como de los fieles que   participaban en dichos actos religiosos.   Y como suele suceder en política,  la persecución cristera se llevó a cabo  en medio de una doble moral que me consta de primera mano.  A mi abuelo materno  José Garza Zertuche, y al hermano de Plutarco Elías, Arturo, les unió una gran amistad que culminó en 1925, mientras se  desempeñaban como cónsules, uno  en  Nueva Orleans y el otro en Nueva York. La ahijada en cuestión fue mi señora madre, y la ceremonia religiosa se llevó a cabo con total  apego a la tradición católica,  sin problema alguno, mientras en las calles se perseguía y se daba muerte  a sacerdotes y fieles.
   Remontándonos a los motivos que determinaron esta separación entre iglesia y estado, sabemos que se  previó como una manera de limitar la influencia política  que las  religiones pudieran ejercer sobre los fieles, y así  impedir revueltas sociales,  además de garantizar un sufragio libre de manipulación.
   Y así como somos de apegados a los símbolos, convertimos en sagrados el himno, la bandera y el escudo, de manera que mientras en otros países pueden  portar el escudo nacional hasta en los calzones, nosotros  atendemos un protocolo muy rígido de respeto a esos símbolos que nos representan.
   Y fue precisamente en este tenor de estrecho apego a lo que marca la ley, que se ha satanizado de singular manera   a la alcaldesa  por haber pronunciado la palabra “Jesucristo” durante un evento público de índole religiosa.  Y como ella misma ha venido señalando en días posteriores a lo acontecido, ha habido gobiernos que entregan ciudades al crimen organizado, y ante eso nadie chista.
   Justo éste es el meollo del asunto, parece que es más grave atentado contra la patria pronunciar la palabra “Jesucristo” que el hecho descarado y cínico de saquear las arcas públicas que  tantos y tantos funcionarios hacen bajo el eufemismo de “peculado”. ¡Vaya! Hasta hemos perdido la cuenta de quienes son y de cuanto se han llevado; cada vez que sucede, luego de dos o tres pataletas nos asilenciamos y pronto lo olvidamos. Ese sí es daño a la nación; la corrupción y la impunidad son serias ofensas a la patria, pero nos quedamos como si nada, mientras que  frente a la alcaldesa regiomontana aflora el patriotismo hasta con ánimos de lincharla.
   Dentro del mismo artículo 130 constitucional que habla sobre la separación histórica de estado e iglesia, viene un párrafo que hallo muy interesante, y aquí transcribo: “La simple promesa de decir verdad y de cumplir las obligaciones que se contraen, sujeta al que la hace, en caso de que faltare a ella, a las penas que con tal motivo establece la ley.”
   Por ello digo que cómo somos argüenderos, pues está visto que estos principios que también establece nuestra Carta Magna, no nos provocan ni prurito.  Como tampoco lo hacen aquellas fórmulas oficiales de “Juro cumplir y hacer cumplir la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen”.

   Retomando el título de mi colaboración: Se separó el estado de la iglesia para así garantizar, entre otras cosas,  que el ciudadano emita su voto con plena conciencia.  Aunque claro, nadie dijo nada  de otras maneras como también se atenta contra la lucidez del ciudadano convirtiéndolo en pieza fácil de manipular, para los fines que a ciertos intereses convengan.   Ahí tenemos  herramientas como las desarrolladas por  algunas cadenas de televisión, programas que inducen el enanismo mental, ya que no apuestan un solo céntimo a favor de la inteligencia del mexicano.  Disfrazados de comicidad o de actualidad, en el fondo llevan muy clara la consigna de impedir que surjan entes pensantes  que pondrían en riesgo de desaparición  del estado actual de cosas, que tanto conviene a unos cuantos.

A RAJATABLA por Jorge Villegas


Cristianos, en serio.
¡Claro que no estorba que los pastores evangélicos oren por nuestra ciudad y por sus gobernantes!
Algunos de esos alcaldes requieren no sólo bendiciones, sino hasta el exorcismo para sacarles los demonios.
En buena hora si los gobernantes van más allá del gesto demagógico de seguir a los fieles levantando manos y voces.  O entregando la ciudad que no es suya a Jesucristo.
Imagine que un alcalde anuncie un cambio drástico en su administración: Se ajustará a la ética y a las buenas intenciones que ordena el Evangelio.
En lo sucesivo, dirá, no haré promesas mentirosas.  Castigaré las corrupciones, no aceptaré licitaciones tramposas ni utilizaré la nómina municipal como arma proselitista para un  partido.
Ya en pleno celo evangélico, ese alcalde puede anunciar una campaña permanente contra el alcoholismo de los jóvenes, para reducir el número de las cantinas o limitar a su mínima expresión los antros y los casinos.
Ahí sí que sería admirable la profesión de fe de ese alcalde.  Uno que no buscara quedar bien con un grupo religioso, sino que ajustara su vida y su conducta a los sanos principios del cristianismo.
Podría ser un excelente católico, un devoto protestante, un agnóstico rigurosos; mantener su fe en privado, pero dar testimonio de su credo con un comportamiento público ejemplar.
Laicos, pero decentes, ¡ése sí que sería un prodigio en nuestra empetacada vida pública!

Día del padre. Les Luthiers: La hija de Escipión

Irreverente, divertido y contagioso. ¡Feliz Día del Padre!

DESPUÉS DE LA LLUVIA por María del Carmen Maqueo

Domingo por la mañana, día de la semana que comienza temprano para mi por una obligación moral que me hice desde hace tres años, actualizar mi blog. Este domingo, sin embargo, voy abriendo el ojo al filo de las 7 de la mañana, cuando el sol tramposo ya ha vencido la barrera impuesta por las persianas para venir a posarse sobre mis párpados, y avisarme que se me ha hecho tarde. Han sido un par de días de lluvias furiosas, con descargas de una o dos horas, pero con tal intensidad que inundaron ciudades y desbordaron ríos.
Hay más de mil hogares que amanecieron este domingo vacíos, pues sus moradores fueron evacuados el día de ayer ante la inminencia de una inundación. Otros tantos miles han amanecido desde ayer con daños a su patrimonio mobiliario que posiblemente sean irreversibles. Las escenas de la tragedia no se han hecho esperar; la tecnología nos pone de frente con el momento, justo en el lugar donde está ocurriendo. Somos testigos de primera mano de los alcances de la naturaleza.
 Curioso, luego de que pasa un poco de tiempo, parece que olvidamos lo acontecido, y volvemos a emprender acciones individuales que, en su conjunto, atentan de manera grave contra el medio ambiente, resultando en estos arranques de furia de su parte, que nos colocan en riesgo de muerte.
En mi caso particular los daños fueron mínimos comparados con las pérdidas que otros habrán sufrido. Amanece la casa con una sensación de humedad cenagosa luego de haber alcanzado el agua un nivel de 5 centímetros en todas las habitaciones. El sol que a esta hora ya se insinúa, habrá de ser el cómplice perfecto en mis afanes de dejar atrás lo sucedido.
Dejar atrás esa angustia, esa impotencia frente a la naturaleza que se abre paso contra toda barrera humana, y se impone majestuosa... Dejar atrás sí, pero no olvidar; entender de una vez y para siempre que así como todos hemos contribuido al Calentamiento Global y los fenómenos inéditos que hoy nos toca conocer, de igual manera nos corresponde a todos y cada uno comenzar a establecer un orden. Desde las grandes contaminadoras trasnacionales hasta los pequeños actos individuales cuya suma se convierte en un daño masivo a la única casa que tenemos para vivir.
Después de la lluvia hay mucho qué recomponer, mucho qué renovar. Sin embargo lo primordial es ese pequeño examen de conciencia que estamos obligados a emprender nosotros como ciudadanos del mundo, si queremos seguir existiendo sobre el planeta.

VIDEO: La lección de las escaleras

¿Cuántas habilidades que hoy  dominamos a la perfección, tuvieron una primera vez seguida de un aprendizaje no pocas veces doloroso?... Este video nos lo demuestra de un modo tierno y divertido.
Gracias, Amaury por compartir.

DÍA DEL PADRE: VIEJO Canta Piero

Wim Mertens: Often a bird

Pravahi Laura: Gracias por compartir