domingo, 10 de mayo de 2020

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza


SALDO A FAVOR
En esta fecha tan representativa habrá grandes textos prosísticos, que hablen de la figura de la madre, tan necesaria en estos momentos de crisis y dolor. Hay madres que enferman o que mueren; hay las que sufren por la enfermedad de sus hijos; las que trabajan por cuidar nuestra salud, y que tantas veces son vapuleadas. Hay madres que oran; otras más cuyas manos alivian muchas necesidades: las que colectan, preparan y reparten material y equipo, o alimentos. Hay madres que consuelan, y están las propias, que vienen a susurrarnos al oído que todo es parte de un renacimiento, y que pronto volverá la paz… 

No es por coincidencia, sino más bien por “diosidencia”, que esta mañana me llegó un video intitulado “Actitud”. Presenta un muñequito que va caminando y en su andar comienza a enfrentar hoyos cada vez mayores, a los que va encontrando el modo de sortear. Brinca con el impulso necesario para enfrentar cada nuevo problema, hasta que, en la parte final, un hoyo inicial se va prolongando hasta convertirse en una zanja cada vez más larga, en la que el muñequito termina cayendo, a pesar de sus esfuerzos por evitarlo. No todo está perdido: emerge feliz, impelido por un par de alas que la necesidad le llevó a crear. 

De este modo vamos enfrentando la vida todos los seres humanos. No hay una sola persona que no encare problemas, desde el asunto más ordinario hasta el más complejo. Todos y cada uno, en el día a día, tenemos necesidad de tomar decisiones, desde qué vamos a desayunar hasta si invertimos nuestro capital en un negocio o no. Qué hacemos primero y qué después. Son decisiones tan cotidianas, que no nos percatamos de que cada una de ellas implica el proceso mental de enfrentar dos o más opciones, calcular riesgo-beneficio, y finalmente decidir. Toda nueva experiencia nos provee de elementos para futuras decisiones; si el resultado fue exitoso la archivamos dentro de las estrategias útiles. Si fracasamos, habrá que analizar qué factores propiciaron dicho resultado. En esta vida, como en un concierto, el corazón es la partitura, la razón es la batuta. 

En los momentos que enfrentamos, quisiera ser una especie de chef gourmet, para mezclar elementos que ni en sueños imaginaríamos combinados, para obtener un producto novedoso y único, pero apetitoso. Así –con seguridad—se habrán descubierto muchos platillos de cocina internacional. Vivimos una situación inédita, enfrentamos una condición sanitaria jamás vista por quienes integramos la actual generación, salvo algún sobreviviente centenario que, de existir en 1918, habrá sido un niño pequeño. No nos perdamos, volvamos a la situación inédita que nos ha mantenido, a la gran mayoría de nosotros, encerrados entre cuatro paredes reinventando el mundo. En lo personal ha sido una oportunidad única para observar a la humanidad, tratando de imaginar cómo será ésta una vez que se termine el encierro y volvamos a la vida habitual. Quiero entender que dentro de cada uno se habrán gestado cambios que –venturosamente—, logren perpetuarse una vez pasada la emergencia. La parte nihilista de mí me dice: “olvídate, a la vuelta de semanas o meses retomaremos viejos patrones de comportamiento, actuando como si nada hubiera sucedido”. Pido a Dios que no sea así, por el bien del planeta y sus habitantes. 

Justo aquí es donde, tras tantas vueltas, llego a la figura de la madre. Ella es la que tiene entre sus manos la rueca que va capturando las fibras de materia prima, primero para hilarla y teñirla, y más delante para producir con ella una obra única en la historia. Afuera de su círculo inmediato el mundo gira, las cosas suceden, los hombres piensan y deciden. Aquí, dentro de las cuatro paredes del hogar, palpita el corazón del mundo. 

A partir de la industrialización y las dos grandes guerras del siglo pasado, la mujer hubo de alejarse de sus labores del hogar para introducirse al mercado laboral. En un principio lo hizo como un deber patrio, posteriormente por la necesidad de autoafirmación; en la actualidad, en países como el nuestro, para completar el ingreso del hogar. El temible coronavirus ha concedido, a una proporción de esas mujeres, la oportunidad de quedarse en casa y saldar parte de tal deuda histórica. Una deuda que –es lamentable-- ha condicionado parte de la indiferencia y desamor a la patria, que se deja ver en muchos de nosotros. La falta de respeto a la ley; a las instituciones; al patrimonio nacional; a otros seres humanos, evidencian que en esos corazones --cuando niños--, no hubo la dosis necesaria de calidez para desarrollar en ellos la sensibilidad, la empatía y la misericordia. 

Sea éste un Día de la Madre distinto, generador de conductas sanadoras. Sea éste el saldo a favor que nos deja la pandemia.

MICROPOESÍA por María del Carmen Maqueo Garza


Desde su regazo se teje la vida
Con el primer pálpito 
Que sólo ella –al fin madre-- reconoce
en el claustro bendito de su entraña.
Ese día  el cosmos se transforma
          Nada será igual
Una vida nueva
Cambia los destinos
De la historia
          para siempre.

Ella  sabe y lo irradia.
Dios lo sabe y sonríe.

Naturaleza: La primera de todas las madres de Disney

Una historia inspiradora sobre la voluntad

¡Vale la pena que vean esta historia!

David Noel Ramírez Padilla .

Orgullosamente laguense. Hace 49 años en un mes de agosto un joven originario de San Juan de los Lagos, Jalisco, dejó a su familia para viajar a la ciudad de Monterrey en Nuevo León y buscar hacer realidad su sueño de estudiar la universidad.
     Este joven de 17 años envió por correo postal (no había internet en ese tiempo) su solicitud de beca para ingresar al Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, pero no había recibido respuesta, así que viajó 14 horas para ir a una ventanilla a preguntar si sería o no aceptado.
Se encontró con que no había sido aceptado por falta de presupuesto; sin embargo, al no tener dinero para regresarse decidió que solo había dos opciones: regresarse a su pueblo o pelear por la beca. Optó por la segunda opción.
     Con 100 pesos en la bolsa el primer día fue a tocar la puerta de la parroquia San Juan Bosco, ubicada a unas cuadras de la universidad, para pedir posada. Así pasó sus primeros tres primeros días en Monterrey: en una sacristía.
     Al tercer día de insistir en la ventanilla de la universidad para obtener una beca, decidió provocar un encuentro ‘casual’ con el Director de Becas, fue directo al estacionamiento y le preguntó a un policía cuál era el carro del directivo y se sentó a espera debajo de un árbol.
      Cuando lo vio llegar le solicitó la beca, pero el directivo no accedió. En un acto desesperado, se lanzó sobre la puerta del automóvil y el entonces Director de Becas se detuvo y le dijo: “Ya me tienes cansado. Nada más por terco te voy a dar la beca desgraciado”, cuenta 49 años después David Noel Ramírez, actual rector del Tec de Monterrey.
     David Noel Ramírez empezó su lucha contra la adversidad a la que ahora llama su mejor amiga, porque lo hace crecer. Solicitó permiso para trabajar en el comedor de la Universidad de 6:00 a 9:00 de la mañana para tener derecho a tres comidas diarias y comenzó a trabajar en la biblioteca de 8:00 a 10:00 de la noche acomodando libros.
     Ante 221 alumnos del programa Líderes del Mañana, de diferentes partes de la República Mexicana, beneficiaros de una beca de 100% para estudiar en el Tec de Monterrey, Noel Ramírez contó su historia y les dio cinco consejos a los jóvenes.
     1. Sean infatigables
Garza Sada a los 83 años no dejó de darle valor a su familia y trabajo y consolidó un proyecto al que le dedicó toda su vida.
“Todos somos un proyecto en consolidación toda la vida. Hasta el último suspiro”, dice Noel Ramírez.
     2. Sean generosos
Contribuir a las comunidades de las que surgieron y donde crecieron es un valor muy importante.
“Ser solidarios es entender que todos somos responsables de todos. En México necesitamos erradicar la visión egoísta”, dijo.
     3. Sean tenaces
Persigan sus sueños y nunca claudiquen en su lucha ante cualquier reto.
     4. Sean humildes
Todos los seres humanos son importantes y como tal deben tratarse. Para Garza Sada todos eran iguales y trataba bien desde el gobernador hasta los trabajadores.
     5. Sean serenos
Ante la adversidad o situaciones difíciles nunca renuncien a sus sueños.
     Para cerrar Noel Ramírez les pidió a los jóvenes “que nunca les de Alzheimer de sus raíces. Yo nací en San Juan de los Lagos y más de 300 alumnos han salido de ahí para estudiar en el Tec de Monterrey. Estoy en proyectos porque esa es mi raíz y es mi gente”, comentó.
     “Estamos conscientes de que el país necesita un desarrollo regional y serán ustedes los líderes los que nos ayuden a lograr una primavera, que sea el presagio para una otoño de frutos”, concluyó.

Publicado en el muro de Sergio Martínez.

Eres lo que publicas: Conferencia de Roberto Ruz

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez


¿Por qué creer que la pandemia no iba a causar estragos en México?

No comprendo por qué ahora que atravesamos la situación más álgida de esta epidemia, nos mostramos asombrados, enardecidos y enojados. Andamos buscando culpables, desacreditando esfuerzos, empeñándonos en negar la existencia del virus, y atribuyendo todo este caos al gobierno, a terceros: los médicos, aquellos que finalmente son los que están luchando con los recursos que se tienen, y que nadie ignoraba, son muy escasos.

Recurriendo al hecho de que tuvimos tiempo para prepararnos, pareciera que nos pasó inadvertido, que esta pandemia es un evento difícil de enfrentar, aun en países que cuentan con infraestructura suficiente, o que debieran hacerlo puesto que son economías mucho más fuertes.

Sabido de antemano que ni recursos materiales ni humanos teníamos, y viendo --porque sinceramente creo que es innegable que se ha hecho--, el gran esfuerzo por conseguirlos, distribuirlos, para poder habilitar hasta donde es posible a las instituciones de salud que paupérrimas no daban abasto ni para la atención médica ordinaria. puesto que han sido desmanteladas. Hemos sido testigos mudos de ello en las últimas décadas, sin que nadie apenas se quejara.

Ahora pretendemos que por arte de magia, en México no haya saturación ni muertes, ni escasez de recursos, que aquí el virus nos "hiciera los mandados". Y como no ocurre, pues hay que lanzarnos en campañas de desprestigio, por redes, en medios noticiosos; hay que buscar protagonismos y ser oportunistas que pretenden llevarse las palmas o que hacen negocio en plena crisis. Quienes buscan ganancias personales, en aras de logros que no tienen nada que ver con el bienestar de nuestro país,
Aquí no podía ser distinto, y lo que ha sido distinto ha sido nuestra actitud de desobediencia, de irrespetuosidad, de falta de solidaridad y de responsabilidad. Falta de estar bien informados y de cumplir con las reglas establecidas.

Si uno espera que después de esto vaya a haber un cambio para que mejoremos como seres humanos, está siendo demasiado optimista. Los cambios debían ser ya, ahora, y cuando más se necesitan.
Vamos siendo cadena de unión, sabernos necesarios los unos para los otros y serlo no solo de pensamiento. Seamos ejemplo viviente para nuestros jóvenes y niños, que aprenderán de él.

En México la pandemia no tenía por qué ser diferente, pero nosotros sí podemos todavía dar muestra de que podemos enfrentarla de diferente manera, haciendo honor a la cultura que heredamos de nuestros ancestros, y a la naturaleza solidaria que otras veces nos ha caracterizado.

¡MEXICANOS UNIDOS JAMAS SERÁN VENCIDOS!

Los abrazos prohibidos por Vetusta Morla feat

Agradezco a Javier su atinada sugerencia