domingo, 21 de abril de 2024

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza


LITERATURA Y  PAZ

El pasado día 17 se conmemoró el décimo aniversario luctuoso de Gabriel García Márquez, genio colombiano avecindado en nuestro país desde 1975. Para mí uno de esos sucesos tan relevantes, que recuerdo exactamente dónde estaba al enterarme, y la sensación inmediata de pérdida que me invadió.  Había estado internado un par de semanas antes, regresó a su hogar en Coyoacán y ahí murió: En casa, como él hubiera querido, y no en una cama de hospital, rodeado de tubos y molestas alarmas.  Quiso partir teniendo al  lado a sus seres queridos, transportado por una nube de mariposas amarillas, que le condujeron a despedirse de Aracataca, su tierra natal, y ya  luego emprender el vuelo al otro lado del horizonte.

Buen momento para traer a colación el valor social de la literatura.  Periodista en sus inicios, Gabo se consagró como novelista. Una a una sus obras,” historias que son cuentos”, retratan  personajes de carne y hueso, humanos, a ratos incongruentes, con claroscuros.  En ellos  podemos identificarnos, ya que reflejan lo que nosotros, lectores, somos: seres humanos imperfectos que tienen derecho a soñar y a equivocarse, a llorar y a volver a intentar.

Vivimos tiempos complicados; hay turbulencia en derredor nuestro, y  a ratos el aire resulta irrespirable.  Nos tornamos suspicaces, desconfiados y tal vez hasta agresivos.  En un grupo actuamos con cautela, buscando evitar que nos hagan una mala jugada.  Hay ratos en que hasta con nuestra propia sombra nos andamos peleando.  La paz mental se ha convertido en un estado cada vez más difícil de alcanzar. Llegan técnicas como la meditación, la asesoría de entrenadores emocionales o los libros de autoayuda.  Por otra parte, está la lectura de ficción, ese precioso medio que invita a hermanarnos con los personajes que resultan ser tan humanos como nosotros.

En este vivir contrapunteados unos con otros, luce muy difícil lanzarnos a la tarea de abordar a quienes —de antemano sabemos—piensan de modo muy distinto al nuestro.   No nos animamos a dejar nuestra zona de confort para acercarnos a ellos, ni ellos lo intentarán de allá para acá.  Unos y otros nos refocilamos en nuestras respectivas posturas y se perciben descargas eléctricas en el ambiente, lo que en nada apuesta a la armonía.

En el prólogo de “Doce cuentos peregrinos” García Márquez nos relata un sueño: Visualizó su propia muerte, a los asistentes de negro, pero en ambiente festivo, y más delante, terminada la ceremonia fúnebre, cuando él quiso irse con todos sus amigos que lo habían acompañado, alguno le dijo: “Eres el único que no puede irse”, y con esas palabras él comprendió que morir es no estar nunca más con los amigos.  De igual forma podríamos decir de los libros, esos amigos entrañables que se adaptan a nuestras necesidades, a nuestro tiempo y, tal vez, a nuestra ingratitud.  Los tomamos cuando sentimos que algo nos falta y luego los abandonamos, pero son como Gabo, los amigos que nunca tendrán pensado abandonarnos.

La educación en México ha perdido el papel central que alguna vez tuvo.  Los de cuarenta y más aprendimos lectura de comprensión desde el primer grado, mediante clases diarias en las que se nos enseñaba a identificar letras, unir palabras, interpretarlas, leer un texto de corrido y al final, mediante un cuestionario temático, evaluar nuestra asimilación de lo leído.  Como diría Descartes, palabras más, palabras menos: no describimos el mundo que vemos, sino que somos el mundo que podemos describir.  Así es como la pobreza en el lenguaje por falta de asimilación de contenidos, no permite comprender a cabalidad los hechos y el modo en que a todos afectan.

Al igual que las tablas de multiplicar, aprendimos a leer por obligación, por cumplir con el programa de estudios de primaria.  Ya más delante, habiéndonos apropiado de la técnica, encontramos la forma de interpretar textos académicos de grados superiores.  Leíamos algo, elaborábamos preguntas de lo revisado, para de ese modo medir nuestra comprensión lectora.  Y si lo deseábamos, había la posibilidad de migrar a otro tipo de textos, para comenzar a leer por placer.

Cada problema necesita ser solucionado.  El ambiente tóxico de confrontación requiere  descontaminación urgente.  Los partidos políticos hacen lo suyo; maestros, ministros religiosos y líderes de opinión trabajan en ello.  En el hogar los padres de familia llaman a la concordia, a no caer en  arrebatos que nos distancien de los propios seres queridos.  Los ciudadanos probamos distintas estrategias.  En lo personal, como he venido insistiendo desde tiempo atrás, propongo la literatura como herramienta de entendimiento y reconciliación.  Crear lectores atentos, capaces de comprender posturas distintas, ampliar nuestros horizontes y sembrar paz.

CARTÓN de LUY

 


Sólo le pido a Dios (en español, hebreo y árabe) - Canto por la paz desde el perdón

POESÍA DE GIOCONDA BELLI

DESAFÍO A LA VEJEZ
Cuando yo llegue a vieja
—Si es que llego—
Y me mire al espejo
Y me cuente las arrugas
Como una delicada orografía
De distendida piel.
Cuando pueda contar las marcas
Que han dejado las lágrimas
Y las preocupaciones,
Y ya mi cuerpo responda despacio
A mis deseos,
Cuando vea mi vida envuelta
En venas azules,
En profundas ojeras,
Y suelte blanca mi cabellera
Para dormirme temprano
—Como corresponde—
Cuando vengan mis nietos
A sentarse sobre mis rodillas
Enmohecidas por el paso de muchos inviernos,
Sé que todavía mi corazón
Estará –rebelde– tictaqueando
Y las dudas y los anchos horizontes
También saludarán
Mis mañanas.

Tomada de la página de Fb La caravana del verso

¿Cuál es el sentido de la vida? | Mario Alonso Puig

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez

Cuando uno llega a "cierta edad" mal que bien ya ha dejado huella. Uno ya es quien es con aciertos y errores, virtudes y defectos ya dio muestras claras de tener algunas habilidades o de carecer de otras. Así que espera que si algo sembró, algo debe cosechar. Ya no se es tan susceptible de cambio, los rasgos de carácter que no agradan tienen más posibilidades de hacerse más ostensibles que de atenuarse, no solo la piel se arruga.

Cuando uno hace el balance de su vida y le resulta con saldo a favor, cuando ve que no ha sido estéril su paso por este mundo, cuando puede voltear al pasado y verlo cara a cara sin vergüenza y sentir que su presente fue construido con honestidad, con trabajo, con coherencia en el ser y el hacer y con dignidad, tiene todo el derecho a pedir no ser juzgado ni ofendido por aquellos que recién inician a vivir, por aquellos que no han dado aún testimonio de lo que son o pueden ser.

Uno a "cierta edad" ha sido más que juzgado por la vida misma y solo puede pedir respeto de aquellos que apenas están dando sus primeros pasos en el intrincado camino que es la vida.

VIDEO: Iniciemos una cadena de actos amables

domingo, 14 de abril de 2024

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

EL NECESARIO ARTE DE ESCUCHAR
En la semana que termina ocurrió un fenómeno que habremos de recordar por muchos años. En esta ciudad fronteriza, Piedras Negras, pudimos observar un eclipse total de sol. Aun cuando académicos y ciertos comunicadores a nivel nacional no incluyeron esta hermosa frontera dentro de la franja del eclipse, desde mi pequeña palestra les replico que se observó y de la mejor manera.

Iniciando a temprana hora recorrí la ciudad en busca del punto que más atendiera a mi interés particular: reunir material para la elaboración de una crónica urbana. Tres plazas públicas, el Paseo del río y el Instituto Tecnológico Regional ofrecieron todas las facilidades para que observadores profesionales y espontáneos tuviéramos la posibilidad de seguir el fenómeno de manera segura y divertida. Luego de recorrer la ciudad opté por el punto más céntrico, la Gran Plaza aledaña al Puente Internacional número 1 y al asta bandera monumental cuya bandera, por cierto, la más grande de toda Latinoamérica, según datos oficiales, ondeaba vigorosa, acompasando la visita de propios y extraños.

Suelo ser solitaria en mis disquisiciones, me gusta hacerme preguntas en la mente y luego buscar responderlas. Me inquietaba que durante mi investigación esa mañana de lunes en ese sitio específico, me encontrara amigos o conocidos que interrumpieran el proyecto de entrevista y observación que había incubado. Las dos primeras horas de circular visitando todos los espacios arquitectónicos que la propia plancha tiene, pude estudiar a los paseantes, calcular a quién abordar y cómo hacerlo. Fue un ejercicio muy divertido de cuestionamiento y atenta escucha, que me proveyó de mucha información para la crónica que ahora preparo. Aprovisionada de una pequeña libreta, pluma y mi teléfono celular fui recogiendo datos, anécdotas, reacciones, exclamaciones, lo que convirtió el fenómeno natural en algo aún más vívido que una simple descripción meteorológica.

Por la tarde, ya en casa, en la preciosa tarea de comenzar a armar lo vivido, fui destacando impresiones de esa mañana que fue única para mí, como para muchos más. Es el tercer eclipse total de sol que me ha tocado seguir en tiempo real, pero en verdad el primero que presencié directamente en un espacio abierto, dejando que fluyera a través de los sentidos el ambiente maravilloso que se fue desplegando en torno a mí. Una apreciación más, que quiero destacar en este espacio: descubrí de manera más que evidente la enorme necesidad que todos tenemos de ser escuchados.

Además del eclipse, los mexicanos de hoy hemos vivido una pandemia que generó grandes pérdidas, de vidas humanas, de capacidades; mermas económicas y académicas que demandan programas inteligentes y realistas para ser superadas. Éramos unos antes del enclaustramiento que la enfermedad provocó en el 2020, y otros los que fuimos asomando, aún pasmados, al término de la fase de mayor contingencia. Una vez que nos atrevimos a retomar actividades interrumpidas por largo tiempo, hoy valoramos como nunca el goce de estar con vida. Pero, en buena medida, hemos olvidado cómo comunicarnos en forma directa.

Ahora, que contamos con las condiciones de salir a la calle y disfrutar un eclipse, con ello celebrando lo que somos y tenemos, mis exploraciones me llevaron a percibir de qué modo todos nos encontramos ansiosos de ser escuchados. Entablamos una conversación con propios y extraños como un puente para expresar lo que llevamos dentro. Lo aprecio de forma mucho más acentuada que en otros tiempos. Una de las conclusiones tempranas de la crónica que estoy trabajando, es descubrir que esta urgente necesidad de ser escuchados tiene una cura muy simple: atrevernos a emprender una escucha activa, directa, de frente, sin que nos asalten distracciones como lo es la costumbre de estar revisando la pantalla del celular cada dos minutos.

Amigos de México y del mundo: En Piedras Negras sí hubo eclipse total. Duró cuatro segundos en su punto máximo y nos regaló a los habitantes de ambas fronteras una fiesta familiar que habremos de recordar mientras vivamos. Las instituciones gubernamentales se encargaron de proveer lo necesario: Rondines de seguridad alrededor de la plaza; módulos de atención ciudadana y médica, de hidratación; surtido de lentes certificados gratuitos; altavoz con recomendaciones y conteo regresivo hasta el clímax, momento cuando el mediodía fue invadido por una oscuridad invernal, de un azul profundo y vacío. Hubo pantalla con transmisión en vivo desde la NASA. y un centenar de sillas en un extremo de la plaza y en el Paseo del río.

Aprendí mucho, gocé más, y por hoy me quedo convencida de que el ejercicio de una atenta escucha es tarea muy urgente a desarrollar, para bien de todos.

CARTÓN DE LUY

 


ECLIPSE ETERNO presenta: "Hypernova"

POESÍA de Héctor Olveda



A las 4 canta el gallo
Reservándose el ahínco
Pues es tan solo el ensayo
Del concierto de las 5
El de las 6...agotado
Vuelve a ensanchar la pechuga
Ave reloj que madruga
El cronómetro emplumado
Dan las 7, canturrea
Por dar acompañamiento
A los gallos de pelea
Que tienen entrenamiento
Las 8 y le hacen segunda
Amanecidas guitarras
Y la carrera jocunda
Del camión de la chatarra
A las nueve sin ser dos
Gallo que canta con gallo
El intérprete y el fallo
Que le destempla la voz
Y a las diez llegó el tenor
La verdad pues como pudo
Rival del silbato agudo
Que anuncia al afilador.
A todos estos solfeos
De notas tan armoniosas
Se suma el cacaraqueo
De sus gallinas esposas
Llevando tal sinfonía
Con arrogancia los gallos
Que se piensan conducían
El huapango de Moncayo.
Trovador que desafía
También la suerte y desgaja
Primero en esa baraja
¡Que corra la lotería!


CHARLA con el Doctor Lozano Díez

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez

No le temo a la muerte, más le temo a la vida: así dice una canción de Antonio Aguilar, y hago mía la frase, porque sinceramente me queda a la medida. 

Día a día, hago una profunda inspiración y me levanto con la firme decisión de ser positiva, de vencer temores, de dejar fluir la vida y hacerme cargo tan solo de seguir el ritmo del día, sin que vengan a mí sobresaltos que me impidan disfrutar de todo lo bueno que a mi alrededor ocurre. 

Miento si digo que a pesar de tantos años vividos, he aprendido a confiar en dejarle a Dios toda la responsabilidad de mi vida, sentir que con ello yo estoy libre de la necesidad de preocuparme, de que todo está más allá de mi voluntad de que suceda o no, o de ser la solución a todo lo que se me presente. No, no me es posible, pudiera ser falta de fe, pudiera ser negatividad, pero sea lo que sea, lo que más he podido hacer hasta ahora es vivir con mis miedos, es sobrellevarlos, pero los llevo conmigo a donde vaya, sin decir que me paralizan, porque tengo la fuerza para cargar con ellos, porque los he aprendido a ver no como enemigos, sino como compañeros poco amigables, pero que definitivamente decidieron quedarse a mi lado y a los cuales tendré que tolerar el resto de mi vida. 

Cada amanecer renuevo votos por lidiar con ellos, por asirme de las alegrías que me ofrece la vida gratuitamente, porque mi existencia es collage de vivencias en las que resplandecen más las que me han llenado de felicidad, de amor, de capacidad de recuperar la fortaleza aun cuando he sentido iba a desfallecer. 

Sigo la vida sonriéndole, para que aunque así no sea, crea que voy ganando, no aspiro a la felicidad utópica, tan solo disfruto de mis retazos de paz, donde puedo aspirar la fragancia mejor de esta vida, y la llevo hasta mi alma, para inundarla con ella y hacerla sentir que entre ella y yo enfrentamos todo temor, y si no ha sido posible desterrarlos, nos les unimos, entendiendo que para vivir se requiere ser temerario ante la vulnerabilidad inherente a ser mortales.

NATURALEZA: Inmobiliaria para cangrejos. Cortometraje de la BBC.

 
Se pueden activar subtítulos y traducirlos desde la opción "configuración"

domingo, 7 de abril de 2024

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

 “Necesitamos más gente que crea en el poder empático de la literatura”, sentencia el novelista lagunero  Vicente Alfonso.  Rescaté este concepto de una sesión de taller que impartió hace un par de semanas.  De gran vigencia a quince días de celebrar el Día del Libro, en un escenario de terrorismo político, más marcado  en regiones asoladas por el crimen organizado.

México ha sido una tierra colorida, tanto por sus paisajes, su oferta gastronómica y artesanal, y sus tradiciones orales.  Todo ello da cuenta de la forma tan peculiar como se desbordan las emociones en el alma de los ciudadanos de las distintas regiones del país.   Vayamos  a  tiempos de la Revolución para recordar cómo los participantes, para unos héroes, para otros matones, fueron encauzando el movimiento revolucionario que vino a terminar en 1917, con la promulgación de la Carta Magna que nos rige.  Esa violencia, a ratos desmedida, tenía una razón de ser, valga la expresión.

Hoy en día el clima de violencia se ha exacerbado, pero además se ha distorsionado.  Siempre, desde que la tradición oral y luego escrita lo ha documentado, ha existido la violencia.  Muchas ocasiones difícil de entender, como era el caso de la eugenesia practicada entre los griegos, que eliminaba a recién nacidos con cualquier defecto físico aparente, hasta los sacrificios humanos rituales  entre pueblos prehispánicos de Mesoamérica. Prácticas que hoy nos resultan deleznables, pero de manera paradójica hemos normalizado otras como el aborto inducido.

Al margen de lo antes mencionado, la violencia campea, en ocasiones en la intimidad familiar y otras tantas en sitios públicos.  Lamentable decirlo, a ratos se convierte en arma de ataque frente a un contratiempo.  Porque me viste feo o porque sonaste el claxon detrás de mí, me adjudico el derecho para acabar con tu vida, así de sencillo.

A dos meses de las elecciones la ciudadanía siente temor.  Hay una variedad de terrorismo político que inclina o frena las campañas de diversos candidatos; muchos se bajan del proceso, otros valientes deciden continuar, bajo el resguardo de fuerzas del orden.  No me atrevo a imaginar que sus familiares estén muy tranquilos mientras el postulante que contiende ande fuera de casa.

El que está por terminar ha sido un sexenio en el que abiertamente se ha promovido la polarización.  Tanto así, que ha dividido familias y grupos de amigos en facciones, defendiendo cada parte su propia postura.  En nada ha beneficiado a la concordia y paz social, sino todo lo contrario.  Cada uno se planta en su postura rígida e inamovible y así vamos, como cactáceas en el desierto, aislados y amenazando con nuestras espinas a quien externe una postura contraria.

El proceso social que nos ha llevado hasta donde hoy estamos, sometidos a un terrorismo electoral como nunca habíamos visto, me lleva a descubrir que la urgente convención de ideas no se va a lograr mediante el diálogo, o tal vez podría lograrse, pero en un plazo significativamente mayor que las escasas semanas que faltan para el 2 de junio.  Tal vez, entonces, habrá que ser cuidadosos en salvaguardar la integridad, tanto propia como de los nuestros, pero valientes en salir a ejercer nuestro sufragio.  Y en un plazo mediato, buscar soluciones que permitan limar esas actitudes radicales que hoy nos contraponen.

Vicente Alfonso lo ha dicho de la forma más clara posible: La lectura conduce hacia la paz social.  Si, a través de una historia yo me aproximo a personajes que en la vida real me generan odio y repulsión, si me meto dentro de su piel buscando abarcar su propia realidad, es muy probable que, al interactuar con personajes reales con el mismo perfil, yo baje la guardia y comience a procurar puentes de comunicación.  Claro, hay que decirlo, este proceso de fomento a la lectura será eficiente en la medida en que involucre más y más lectores a lo largo de un período mayor de tiempo.  Es una fórmula que funciona, quizás la única que tenemos ahora, de modo que hay que probarla.

Viene el Día del Libro, a celebrarse el próximo 23 de abril.   Salgamos a los foros que solemos  visitar bajo la consigna de invitar a la lectura de la mejor manera posible: Leyendo y narrando nuestra experiencia lectora.  Regalemos un libro por una ocasión especial, o aun sin que la haya, nada más porque sí.  Preguntemos a los libreros qué obra nos recomiendan.  Fomentemos el hábito lector en nuestros niños  y jóvenes.

Tenemos hoy en día nuestra propia Ítaca, escarpada pero buena criadora de hombres, tal como se describe la isla jónica original en los cantos de la Odisea.  Corresponde a cada uno de nosotros, ciudadanos reflexivos, buscar alternativas sociales que nos permitan avanzar como nación.  Aquí les dejo la mía.  Se vale añadir propuestas.

CARTÓN DE LUY

 


Música y naturaleza: Suite No. 1 para cello de J.S. Bach. Interpreta Yo-Yo Ma

POESÍA de Arturo Rivas Sáinz

Y al arrojar los pétalos
de la estrujada rosa,
volaron de tus manos
mil palomas
ingrávidas
y rojas
y húmedas
y temblonas,
con alas
como hojas
escarlata
que parecieran plétora de plumas
pringadas de luciérnagas de grana.

CHARLA CON EL DR. LOZANO DÍEZ: ¿Cómo enfrentar la crisis silenciosa de autoestima?

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez

Hay ocasiones en que las cosas dan un viraje inesperado, de una situación que inicia siendo algo placentero, que realizas con ánimo de agradar, de ofrecer una muestra de afecto, termina en un desencuentro en el que salen lastimadas las personas involucradas.

Definitivamente, la comunicación humana tiene tantas variables que la pueden afectar, que en el transcurso de una plática se puede tergiversar el propósito de la palabra, y si esto se realiza a través de mensajes, sin poder recurrir a la expresión gestual, al tono de voz, a la posibilidad de tener fluidez en la conversación, hace todavía más factible el que termine habiendo malentendidos.

Si resulta difícil hacernos entender en una comunicación presencial, mucho más lo es a través de mensajes, sobre todo cuando ni siquiera estamos totalmente atentos a ello, si no que uno y otro participantes muy probablemente están dirigiendo la atención en forma alternativa hacia otra cosa.

Cuesta trabajo comprender, cómo resultó de un propósito de buena voluntad, un enfrentamiento en el que no se logra encontrar conciliar los sentimientos y por el contrario, se termina sintiendo una tristeza por no haber sabido manifestar correctamente las emociones, por obtener resultados totalmente opuestos a lo planeado, que revestía un carácter de amor, de fraternidad.

Así, sin más, relaciones afectivas se dañan, sin que haya siquiera una causa que lo justifique.

Aprender a ser prudentes, a guardar silencio, a no insistir en llegar a obtener una respuesta, donde nuestro cuestionamiento no está siendo comprendido, a percibir cuando la comunicación está perdiendo el sentido que intentábamos darle y no llegar a un desenlace que solo deja tristeza y desconcierto.

A mi edad, no sé si este aprendizaje sea posible, he sido etiquetada como "intensa", cualidad o defecto según el contexto en que lo sea, pero definitivamente siempre intensa de buena intención, aunque a veces los resultados sean inesperados y contrarios totalmente a mi propósito,

Esto finalmente, resulta ser una confesión, la penitencia nadie se afane en señalarla, en el pecado, llevo la penitencia.

Alcanzar la luna: Tierno video animado

domingo, 31 de marzo de 2024

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

 

CAMILA Y EL ESTADO DE DERECHO*

“Camila: Aquella que está frente a Dios”.  Los trágicos hechos ocurridos en Taxco han dado cumplimiento a la sentencia dictada el día en que nació la pequeña guerrerense, muerta a los 8 años en circunstancias poco claras.  Su menudo cuerpo fue hallado dentro de una bolsa en una vereda, como si de cualquier desperdicio se tratara.

Es muy triste reconocerlo: Somos parte de un país que mantiene cifras muy elevadas de homicidios dolosos en el mundo.  El promedio de los últimos meses frisa los 80 asesinatos por día.  Ya no se trata, como en tiempos de la Revolución, de hombres contra hombres, defendiendo cada bando sus causas.  Hoy en día la muerte se solaza entre mujeres y niños, como daños colaterales, o por agresión directa a sus personas.

Esta vez fue en el convulso estado de Guerrero, al que el crimen organizado, los fenómenos naturales y la ausencia del estado de derecho han vuelto un polvorín.  Una pequeña de 8 años es invitada por su amiguita a chapotear en una alberca de plástico en su casa y desaparece.  Comienzan los dichos contradictorios entre la familia de la pequeña y los padres de la amiga a quien supuestamente fue a visitar.  Intervienen las cámaras callejeras, que cuentan una historia que, ante la inacción de las autoridades, se vuelve flamígera.  Los vecinos integran una turba demoledora.

Al momento de escribir esto circula la información de que, además de la mujer adulta supuestamente incriminada, ha fallecido también un niño de ocho años de esa misma familia.  Para ahora ya son Camila y dos de los tres atacados por la turba quienes han muerto.  Para documentar lo que aquí escribo, tuve necesidad de ver los videos que circulan en redes sociales.  Destaca la inacción de los uniformados; lucen paralizados, dejando pasar frente a ellos la muchedumbre que avanza dispuesta a todo en contra de los supuestamente responsables.

Si algún día se conoce la verdad, tal vez descubramos que Camila resbaló y se golpeó en la cabeza mientras jugaba en la alberca, y que a consecuencia del traumatismo craneoencefálico murió. Frente a ello los adultos de la casa no supieron qué hacer.  Lo único que alcanzaron a idear fue deshacerse del cuerpecito.   Más allá de esta hipótesis pueden existir muchas otras, tal vez nunca lo sepamos…

La fallida política de “abrazos, no balazos” ha sumido a México en graves problemas de inseguridad.  Tenemos un despliegue impresionante de fuerzas armadas de todo orden y nivel, a lo largo y ancho del país; todos ellos provistos de armas de fuego, bajo la consigna de no utilizarlas.  Por otra parte, encontramos a la delincuencia actuando con plena libertad gracias a la impunidad.  Cometan el delito que cometan, difícilmente serán capturados, y menos aún, sancionados.   Ahí está el fuego del centro migratorio en Ciudad Juárez; las familias levantadas en Sinaloa y ahora en Nuevo León; el paro de policías en Campeche y las extorsiones por “cobro de piso” en el centro del país, por citar solo algunos.  Ante esta inacción de las autoridades, es de esperarse que la fuerza civil se organice e intervenga, como acaba de suceder en Guerrero.

El Poder Judicial es el único órgano facultado para castigar un supuesto ilícito.  En la persona de los jueces se halla el conocimiento teórico del delito, mismo que habrá de aplicarse en cada caso de manera individual.  El juez no se deja llevar por conclusiones “a priori”.  Su sentencia final está basada en una evaluación de los hechos, conforme a la verdad y la justicia.   Una turba enardecida no podrá jamás suplir sus funciones. No es facultad que le corresponda a la sociedad civil, sino al Estado.

Cuando un sistema de gobierno pretende dejar de lado los datos duros para guiarse por corazonadas, suceden estas cosas.  Cuando la opinión de un solo hombre prima sobre el consenso de los ciudadanos, también suceden.  Pretender construir la paz mediante la inhabilitación de los cuerpos de seguridad para cumplir sus funciones, da por resultado que la población civil tome las atribuciones que el Estado no está asumiendo.  Es absurdo esperar que los responsables de las grandes masacres vayan a cambiar por consejo de sus abuelitas.

Tal vez nunca sepamos qué ocurrió en realidad con la pequeña que fue a casa de su amiguita a pasar un buen rato y no volvió.  Sea lo que fuere, nosotros, desde la barandilla, no tenemos ningún derecho a afirmar lo que no nos consta, y menos aún, actuar movidos por esos juicios temerarios.

Descansen en paz los dos pequeños que perdieron la vida en estos hechos.  Dios perdone la torpeza o las malas decisiones de una madre a la que le costó la vida su proceder, y sea el Estado quien aplique el peso de la ley al único sobreviviente del linchamiento.   Porque la ley es la ley, para bien de todos.

*p.d. Al paso de las horas saltan dos grandes imprecisiones en mi texto: Al parecer no hubo un segundo niño muerto, y surge la hipótesis de un secuestro por motivos económicos, lo que apuntaría a  la comisión de un homicidio doloso.

CARTÓN de LUY

 


Variaciones libres de El lago de los cisnes de Tchaikovsky. Festival de Primavera 2024

POESÍA de María del Carmen Maqueo Garza

Desde el silencio asoma la mañana,
rompiendo las sombras de la noche.
Se agolpan en mis venas ríos de sangre
cargados de emoción.
Llaman voces milenarias
de padres y abuelos.
El día comienza, comienza la vida
--¿por cuánto tiempo más?— no sé decirlo,
finalmente no importa.
Con el primer destello de sol
que despunta nace mi poesía,
doy gracias a la vida nada más por hoy,
por este instante, por este solo aliento.
Lo demás es ajeno, nada importa.
La poesía es así, es magia de la voz
que se eleva en vuelo, mariposa
con la alegría de un niño
para bendecir este solo latido de mi pecho.
El resto, amigo... el resto nada importa.

CHARLA con el Dr. Lozano Díez: ¿Cómo conquistar la paz?

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez

Vivir es cuestión de fe y mantenerla, alimentarla, compartirla, propagarla, ser agente de transmisión de fe y poder creer en que pase lo que pase las cosas pueden mejorar, que no todo está tan perdido como para no poderlo recuperar

Fe en una religión, en la pareja, en la familia, en la humanidad, a pesar de lo que duela la realidad, a pesar de lo que nos haya tocado sufrir, a pesar de la mentira, de la infidelidad, de la violencia, de la corrupción, de la impunidad que nos rodea, siempre encontramos algo rescatable en este mundo y es aquello que nos ha mantenido en esta vida deseando seguir viviéndola.

Fe en que todavía vienen sucesos maravillosos que nos hagan valorar nuestra estancia en este mundo. Vivir sin fe es morir poco a poco sin apenas darse cuenta de que solo se es un cuerpo inanimado que cumple con funciones básicas para sobrevivir, sin un porqué, sin saber por dónde y por quién seguir existiendo.

Mi fe en Dios, en la humanidad, en mi misma, esa herramienta indispensable e irreemplazable para que la vida tenga sentido, para seguir en la lucha diaria esperando más de la vida que tan solo duros golpes.

TCHAIKOVSKY - Himno de los Querubines

domingo, 24 de marzo de 2024

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

 

RUMBO AL 2 DE JUNIO

Si mi voto cuenta, yo existo cívicamente; si yo existo cívicamente, mis esperanzas de toda índole encuentran un fundamento racional:  

Carlos Monsiváis

Como la mayor parte de actividades en mi día a día, voy al supermercado sola.  Resulta un divertido coloquio de mí conmigo, pero sin misantropía, atenta por si hallo en la tienda compañeros del IMSS, con quienes trabajé durante muchos años.  Tras cada uno de esos encuentros me sorprendo sonriendo  frente a las latas de sopa, o las servilletas de papel.  Me divierte imaginar lo que llegarán a pensar quienes observan mi gesto en solitario  al avanzar por los pasillos. 

Tengo la añeja costumbre de solicitar el auxilio de un empacador de la tercera edad. Lo hago por solidaridad a su limitada economía; además, porque la plática me provee de grandes aprendizajes acerca de la vida.  Mi consentida es Lupita, la más bajita del grupo; invariablemente va siempre muy  arreglada a su trabajo, hasta con un moñito en espiral adornando su cabello.  Ha debido enfrentar grandes dificultades, pero, pese de ello, jamás le he conocido un gesto más allá de una sonrisa y un trato amable.  Está Roberto, quien en su vida activa fue jardinero, y me hace sugerencias para mi pequeño jardín. José, quien emigró hace muchos años de una población vecina a Coatzacoalcos, Veracruz, y todavía no puede acostumbrarse al clima semidesértico de la región, o Juanita, que parece leerme la mente a la hora de acomodar los víveres en las bolsas reciclables que  llevo. Por cierto, ella está en espera de su tercer bisnieto.

Esta vez me tocó una mujer que  ha de rondar los sesenta años, aunque los surcos de su rostro de tez blanca  sugieran más edad.  No la conocía y no pude identificarla por su nombre debido a la falta de gafete.

     —Es que siempre se me anda cayendo —me dice mientras se pasa la mano por el pecho como para señalarme dónde debía de traerlo. —Me llamo Rosa.

     —Mucho gusto, Rosita.  ¿Es nueva aquí?

     —No, lo que pasa es que estuve mucho tiempo enferma.  Dos años, ¡imagínese!

     —Voy a necesitar que me ayude. — Le comento mientras la veo terminando de acomodar la mercancía en la caja registradora.

Como de costumbre, no he puesto atención en la sección del estacionamiento donde aparqué el vehículo.  Finalmente, lo diviso y señalo a la empacadora el sitio, para encaminarnos  allá.

     —Y qué, Rosita: ¿Ya lista para votar? ¿Ya tiene su credencial de elector?  —Voltea a verme, su rostro mantiene los labios apretados y la mirada firme, gesto que se agudiza tras mi pregunta.

     —¿Por qué…? ¿Es líder de algún partido? — Sus manos aferran con mayor firmeza el carro del mandado.

     —No, Rosita.  De ningún partido —remarco— soy simple ciudadana.

     —Ah, ¿y entonces por qué me pregunta que si voy a votar?... Si es lo mismo de siempre, puro mugrero…

     —Ese es el punto; el país depende del voto de cada uno de nosotros, los ciudadanos.  Si usted se siente muy bien con cómo están las cosas, hay que ir a votar para que siga el mismo gobierno.  Si usted no está contenta, hay que ir a votar por el cambio. Y no olvide, vote por quien vote, no pueden quitarle los beneficios de los programas sociales, porque están en la Constitución.

     —No, no le creo.  Usted es de algún partido.  A ver: ¿Por quién vota usted siempre? —Para ese momento la percibo retadora. En tono conciliador le hago saber que yo nací el mismo año en que se consiguió en México el voto para la mujer, un logro muy importante que debemos de aprovechar todas.

     —Cada vez que hay elecciones voto por el que me parece el mejor candidato —respondo—.  En cincuenta años que tengo votando, lo he hecho por distintos partidos.  Unas veces por uno, otras veces por otro.

     —Ah, entonces usted es una indecisa…—Su tono de voz se ha elevado de manera notable. Para ese momento hemos terminado de acomodar la mercancía en la cajuela y ella gira el carrito en ademán de marcharse.

     —No, Rosita.  No es por indecisa que cambio mi voto en las distintas elecciones; es mi derecho como ciudadana, de apostarle cada vez al México que considero que es mejor  para mí y para mi familia.

Me estudia fijamente.  Tan es así, que ni ha puesto atención en el billete que saqué de mi cartera y que el viento hace ondear  entre mis dedos, mientras cierro la cajuela. Termino diciendo:

     —La próxima vez que venga la voy a buscar para que me ayude otra vez  y seguimos platicando.  —Hasta entonces deja de mirarme. Toma el billete, abre su cangurera y lo coloca extendido  con otros dos o tres que trae dentro en perfecto orden.  Finalmente me espeta:

   —Pues ni para qué, si siempre es lo mismo, puro mugrero.

Conclusión: Queridos amigos, tenemos mucha tarea ciudadana de aquí al 2 de junio.

CARTÓN DE LUY

 


Giuseppe Verdi - Marcha triunfal de la ópera Aida

POESÍA de María del Carmen Maqueo Garza

 

JUNTAS VAMOS

No sé cómo acompañarte, hermana campechana, paliar tu dolor, o sosegar tu enojo.

No encuentro la forma de hacer sentir mi apoyo ante la injuria  de la que has sido objeto.

Te mandan al Penal de Kobén, a enfrentar un motín de salvajes, sin más armas que tus manos y el celo por cumplir.

¿Quién vuelca su impericia o su odio en ti, de esa manera? Personajes torvos que han hecho del poder su fétida madriguera.

Se me quiebra el alma al escuchar tu voz, valiente al denunciar, venida desde el centro del pecho: Sobajada; humillada; expuesta a morir.

Gritos que chocan de frente con el muro de la grosera crueldad de quienes se encumbran en el poder y olvidan  su origen.

Tú, la hija, la esposa o madre… revolcada entre las patas de las bestias a la voz de “matar”. Matarte, la consigna.  Humillarte, despedazarte el ser.

Ninguno el respaldo a tu persona de quien te lanzó a las fauces de la hidra de las mil cabezas. Incompetente autoridad que, más allá del desamparo a tu persona, organiza desfiles triunfalistas como estrella de rock, desde sus “martes del jaguar”.

Aquí te dejo mi poesía. Que te acompañe en la ruta; que enjugue tu llanto, que haga eco a tus justos reclamos, uno a uno.  De mujer a mujer: sororidad viva, que apuntale tu lucha.

Una somos todas: Las voces, las voluntades, la lucha por la equidad y la paz de nuestro pueblo. El dolor de una nos hermana a todas, de mar a mar, de frontera a frontera. 

México somos tú y yo, mujer campechana. Somos todas las que, creyendo en ti, nos habremos de sumar a la lucha por nuestro suelo bendito, con todo, frente al monstruo feroz de la indolencia.

Recuerda: No estás sola.  Mi poesía va contigo, desde hoy y para siempre, hermana. Así, una al lado de la otra, juntas vamos.

¿Controlas o fluyes? Resistencia no es resiliencia por Sandy Mora

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez

Me gusta la vida, así tal cual es, con sus vaivenes y oleajes que a veces mecen el alma y a veces con ímpetu furioso la estrujan. He aprendido que la paz hay que rescatarla día tras día, que a veces se nos arrebata o la dejamos ir inconscientemente, que no la valoramos hasta que nos abandona, que la arriesgamos por algo tan banal e intrascendente que a través del tiempo lograremos percatarnos de que así fue.

Me gusta haber aprendido a reconocerme vulnerable, a vivir sabiendo que inevitablemente tendré que afrontar mis miedos, pero a no permitir que me rebasen, imposible no ser presa de ellos alguna vez, pero tener el temple, la fortaleza para vencerlos . Al mismo tiempo que acepto mi vulnerabilidad, agradezco la resiliencia que me ha permitido más de una vez no quedar vencida por el dolor, por la adversidad.

Me gusta vivir, y saber que mi vida tendrá un fin que no puedo advertir ni en tiempo ni en las condiciones que se dará, con la esperanza de que llegado el día, en mi corazón no haya más que agradecimiento, que lleve en él todo el amor que a través de mi recorrido terrenal me ha cobijado y que deje en más de uno un recuerdo, un sentimiento que valga la pena evocar.

Me gusta la vida y la gente que me ha acompañado en ella, mis maestros todos, un aprendizaje continuo que no deja de sorprenderme cual infante en los primeros años. Sigo descubriendo en ellos lo maravillosa e intrincada que es nuestra conciencia, nuestra alma y la percepción que de unos y otros tenemos, haciendo posible que a veces nos sincronicemos en mente y corazón, otras que solo aceptemos nuestras diferencias con respeto y que con humildad reconozcamos que nuestra verdad no es absoluta, aprender a convivir con unos y con otros cordialmente.

Me gusta el mundo que me rodea, espero que esto que hoy llamamos desarrollo no siga quebrantando su armonía, que la tecnología no supla nuestro contacto directo con la naturaleza, que no dejemos de apreciar la belleza de ésta, que sigamos volteando al cielo y nos sintamos dichosos de encontrarnos con una luna llena.

Me gusta pensar que llegaremos a sentir la necesidad de recuperar nuestra esencia humana, a valorar el contacto personal directo sin pantallas intermediarias, a no pretender que un mensaje pueda sustituir una caricia, una mirada, a no permitir muera nuestra capacidad de expresarnos a través del lenguaje oral, que no destruya la tecnología nuestra sensibilidad.

Cuento El Punto | De Peter Reynolds: El poder del pensamiento positivo

domingo, 17 de marzo de 2024

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

 

MÁGICAS LECTURAS

Esta semana tocó el turno de compartir mesa con Juan Rulfo, el magnífico escritor jalisciense cuya obra, aun siendo breve, lo coloca en un lugar destacado dentro de la narrativa iberoamericana del siglo veinte.

Se trata de la edición de un libro publicado por la propia Fundación Juan Rulfo.  Se intitula “El gallo de oro y otros relatos”. Incluye la novela corta  que habla sobre un gallero, que comparte el corte surrealista de Pedro Páramo.  Obra  más conocida como producción cinematográfica  que como novela.  Su trama no deja de sorprendernos hasta el último momento.   A la par de esta se incluyen algunos relatos poco o nada conocidos hasta el 2010, año de la publicación póstuma de los mismos.

Algo que nos fascina a lo largo de sus páginas es la apropiación que hace el autor del lenguaje rural de Jalisco.  Expresiones tal vez desconocidas, pero altamente descriptivas, que nos muestran la entraña de los habitantes de esas tierras, ora montañosas, ora subtropicales.  El autor nos va introduciendo a escenas de la vida cotidiana de sus personajes, como es el caso de “La fórmula secreta”, obra escrita en fragmentos poéticos que nos muestra de manera irónica un México así de pobre como de corrupto.

En lo personal me capturó “La vida no es muy seria en sus cosas”, en cuyas líneas Crispín nonato narra el proceso de duelo de su madre desde donde él, en la bendita oscuridad del claustro  materno, alcanza a percibir.  El niño en formación la acompaña  a lo largo del proceso para asimilar la muerte del esposo y padre.  El final abierto nos da licencia, como lectores, a imaginarlo de una manera personal, hasta entender el concepto de que la muerte es liberación.

Continúa el resto de los relatos presentando de forma entrañable a diversos personajes, como son la prostituta Olga o Pilar, da lo mismo el nombre que se utilice, convertida en nana temporal de un bebé perdido en la noche por la ausencia de su madre y la incapacidad del llamado padrino para cuidar de él.  Escenas del teatro del absurdo que apelan a  reconocer lo paradójico de la condición humana.

Avanzamos para conocer el Castillo de Teayo, fragmento autobiográfico en el que Rulfo narra sus impresiones frente a dicha zona arqueológica de la Huasteca veracruzana, invitando  a adentrarnos en la historia que hace de nosotros lo que ahora somos.  Narrada desde un “nosotros” que no terminamos de descifrar, sí pacta con el lector para ofrecerle un relato dinámico, provisto de muchos detalles propios de la zona arqueológica.

“La tía Cecilia”, “Cleotilde” y “Mi padre” abundan sobre un tema tan reiterativo en Rulfo: La muerte.  Para narrarla, para justificarla, para redimirse con ella.  En una metáfora maravillosa, hablando del padre, dice: “Déjenme seguir mi sueño.  Todo lo demás es mentira.  Nadie puede morir mientras uno duerme.”

Termina con José Pinzón, el valiente vengador del honor familiar, y con Candelario, el indio que pretende arrancar sus raíces de la piel para ser aceptado por los otros.  Nuevamente, como sucede en el resto de las historias, Rulfo nos presenta a sus personajes de modo de congraciarnos con ellos.  Como buen escritor, se sacude cualquier tipo de juicios de valor y se introduce en cada personaje para seducirnos con su figura y sus andanzas.

En estos tiempos en los que vamos a la defensiva por la vida, mostrando los puños antes que cualquier  signo de aprecio o de reconocimiento, la lectura es un excelente recurso para renovar estrategias.   Nos permite salir de nuestro propio enquistamiento y dejar de lado los prejuicios malignos para comprender que todos los seres humanos estamos pintados de modo variopinto.  Nadie es ni blanco, blanco, ni negro, negro.  Ni totalmente bueno ni totalmente malo.  En reconocerlo radica el acierto de la armonía.

Hoy en día existen  tantas formas de acceder a la lectura, que solamente no lee el que no quiere hacerlo.  Hay  infinidad de bibliotecas presenciales y virtuales; canales, círculos o salas de lectura, que  permiten incursionar  en solitario o acompañados a cualquier hora del día o de la noche.  En el proceso de permitir que esos personajes imperfectos fluyan a nuestro interior, vamos alisando las púas de la intolerancia, hasta descubrirnos más humanos.

El mundo es uno solo para todos.  La posibilidad de percibirlo de uno u otro modo depende, tanto  de nuestra inteligencia emocional como de nuestras expectativas.  El hermetismo, con un telón de fondo de temor y desinformación, es el estado de quien no se anima a salir de su zona de confort a explorar más allá.  Por el contrario, apertura es la sana opción de quien, consciente de no ser el ombligo del universo, reconoce en otros cualidades dignas de ser descubiertas.

…La lectura es un excelente vehículo para emprender ese viaje.

CARTÓN de LUY

 


Recordando el mensaje que nos han dejado los reyes de Suecia en contra del ecocidio en la Península de Yucatán.

Alfonsina y el mar: Interpreta Ensamble BocaVoz

POESÍA de María del Carmen Maqueo Garza

Desde este pequeño espacio va un homenaje a la memoria de Mario César Toledo, gran pediatra, entrañable amigo.

DEL OTRO LADO DE LA LUNA

Te voy a extrañar, Mario, mi querido amigo,

hoy que mis sentidos ya no logran hallarte

ocupando el espacio de siempre, con tu sonrisa amplia

y el brillo de tus ojos, en todo momento  alegres.

Ahora que has decidido cambiar de dimensión

--porque ya lo merecías, te lo ganaste a pulso--,

guardaré por siempre, en mi castaña de las dulces memorias

tu amistad generosa, decidida, que nunca escatimó cosa alguna…

Los recuerdos del Colegio de Pediatras, el primero,

el que nos incluía a todos, en todo momento.

Conservaré los destellos de esas  reuniones de colegas

donde reinaba tal  camaradería que a todos convertía en hermanos.

Lamentaré por siempre no haber sido más solícita, estar más presente,

haberlo hecho por simple justicia.

Yo sé que habrás de perdonar  mi irreparable descuido.

Hoy sigues tu marcha. Adivino que llevas de equipaje de ruta

tu mejor sonrisa, la de siempre, esa que marcaba tu presencia,

mientras acá son lágrimas las que va sembrando tu partida.

¡Hasta pronto, buen amigo! ¡Hasta siempre!

Algún día, lo sé, habremos de encontrarnos  más allá,

donde no hay penas ni dolor, ni enfermedades.

Más allá nos veremos, mi querido amigo:  del otro lado de la luna.

 


CHARLA CON EL DR. LOZANO DÍEZ: ¿Cómo enfrentar la pandemia FOMO?

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez

CARTA A UN MEJOR AMIGO PELUDO
Cómo explicar lo que eras para mi querido Ringo. Decir una mascota, es no definirte en la medida exacta de lo que para mí significaste. Compañero por casi una docena de años, pequeño, precioso, tan pequeño así que no alcanzo a comprender cómo podías poseer una alma que llenara tanto espacio en mi vida y en la de mi familia., tan pura y blanca como el bello pelaje que te cubría.

Fiel, inseparable compañero, simpático, un perrito tan adorable que difícilmente podía pasar desapercibido. Cariñoso, leal, obediente y cuando no lo eras, hacerte un reproche dolía, por ver esa carita con expresión de tristeza y arrepentimiento.

Hablabas con los ojos, podía reconocer tus sentimientos con solo ver su expresión. Tuviste una vida hermosa, llena de amor, y pareciera que decidiste tú mismo cuando y como morir, sin sufrimiento.

Mi Ringo amado, mi pequeño gran amor perruno, me haces falta, pero dejas en mi tantos y tan bellos recuerdos, tantas vivencias y la sensación de haber sido amada sin reproches, con la fidelidad y la lealtad que siempre habré de mantener en mi corazón.

Gracias por todo, mi fiel perrito, hasta siempre Ringuito.

Para un rato de risa boba con Chaplin y Keaton

domingo, 10 de marzo de 2024

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza


ABRAZOS MORTALES

El caso Ayotzinapa, a punto de cumplir diez años de ocurrida la tragedia, sigue dando mucho de qué hablar.  Esta semana fue la negativa del presidente López Obrador para recibir a los padres de los normalistas y a sus abogados en Palacio Nacional, lo que generó un plantón de protesta de los guerrerenses frente a la sede del Ejecutivo.  Casi en forma simultánea, mientras uno de los padres y el abogado que ha llevado el caso desde el principio, comunicaron a los medios de difusión que se retiraban de vuelta a casa, ocurrió un incidente en la puerta 1 de acceso a Palacio, sobre la calle de  Moneda.  Un grupo de hombres, principalmente jóvenes, desplazaron una camioneta tipo pick up de las cercanías del inmueble y la utilizaron como ariete en contra de la puerta de madera, que finalmente se rompió, permitiendo la entrada de varios de los manifestantes, que a su vez fueron repelidos por fuerzas del orden, que no habían aparecido hasta ese momento, y lo hicieron disparando gas pimienta a la turba, que optó por retirarse.

Quedan muchas dudas sobre cómo llegó la camioneta hasta la puerta, si el edificio de Palacio Nacional siempre está blindado y con guardias en el exterior.  Que si fue una provocación auténtica, que si hay intereses ajenos al movimiento detrás… En fin, se barajan hipótesis variadas que tal vez nunca alcancen a esclarecerse, máxime que el presidente dio la indicación de que se cancelara cualquier investigación por parte de la FGR.

Esa misma noche, en el libramiento a Tixtla, en Guerrero, se presentó un segundo incidente.  Nuevamente aparecen al menos dos versiones: la primera, la oficial, señala que dos normalistas venían a bordo de un vehículo con reporte de robo; un retén policíaco les dio la orden de detenerse, ellos la desobedecieron y además accionaron armas de fuego en contra de los estatales.  La segunda hipótesis, esta vez de los padres, señala lo contrario: no era un vehículo robado, no traían armas y los uniformados dispararon a mansalva.   Nos volvemos a topar con que, en una época altamente tecnológica, la verdad se escurre como pez en el agua, y tal vez nunca sepamos lo que en realidad ocurrió.  Isabel Miranda de Wallace sugiere que, si los elementos de las fuerzas del orden portaran cámaras unipersonales, podría llegarse a la verdad.   Por alguna misteriosa razón, no las portan.

Más allá de todos estos hechos que hablan de alteración del orden público, véase por donde se vea, una cosa es clara.  Todo lo anterior es resultado de la descomposición social que vive nuestro país, y es una evidente muestra  del fracaso de la política de los abrazos.  Hemos tenido durante casi seis años un gobierno que pide no mover el agua ante las acciones delictivas.  Deposita en las mamás y las abuelitas la responsabilidad que al Estado corresponde.  Todo ello lleva a la impunidad y a que cada ciudadano, o grupo, o movimiento, se sienta con derecho a realizar lo que a su criterio parezca, en casos como los arriba señalados, para hacer justicia por propia mano.  Vaya, y en el festín, por qué no, sacar tajada personal violentando las leyes. Para ejemplo también guerrerense tenemos el enorme saqueo de los grandes almacenes en Acapulco, recién ocurrido el huracán Otis.  Resultaba hasta apocalíptico, diría yo, ver las expresiones de satisfacción de los saqueadores al presumir sus presas.

El mensaje que se lee entre líneas es: “No hay por qué señalar como delitos esas iniciativas de la sociedad civil”.  Ante tal premisa podrán seguir creciendo la extorsión, el secuestro y el robo más descarado, puesto que no hay problema, son travesuritas frente a las que hay que actuar como quien nada ha visto.

Recuerdo un principio de la cultura japonesa que me parece maravilloso: “Si te encuentras una moneda tirada en la vía pública, pero no es tuya, déjala ahí, no la tomes”.   Lo encuentro tan honorable como utópico. Establece el valor de la propiedad privada, así sea un yen sobre la banqueta.   En México, por desgracia, la normalización del delito nos ha llevado a ver las cosas de otra manera y, vaya, quizá hasta considerar en un momento dado irrespetar la vida, el buen nombre o la propiedad de los demás, que al cabo “no pasa nada”.

Durante mis años laborados dentro del IMSS, en dos ocasiones me invitaron a ocupar puestos directivos. Acepté dejando de lado la práctica clínica, pero finalmente entendí que no era lo mío; no me apasionaba.  Eso sí, aprendí principios de gran valor, que aún a la fecha aplico en mi vida personal.  Uno de ellos es medir  las acciones con base en resultados y entender que las buenas intenciones no cuentan como datos duros.  Ahora que vamos cerrando círculos, buen momento para analizar y decidir el futuro que estamos trazando para nuestros hijos y nietos.

CARTÓN de LUY

 


Grupo musical ruso POLE interpreta "Viento norte"

 
Desde las colinas de Pomerania

POESÍA de Virginia León Capetillo, poeta veracruzana

 

Mujer, luz del Universo.

De nuestro cielo, una estrella.

El perfume de una rosa.

Angelical tu belleza.

 

Tu alma, inmensa como el mar,

sol, tu mirada serena.

Tu voz es trino de aves.

Tus manos benditas sean.

 

En tu equidad con el hombre

mujer, luchas y progresas,

con talento y dignidad,

firme, tu rol desempeñas.

 

Naciste para triunfar,

brillante, tu mente crea,

usas la tecnología,

un buen futuro te espera.

 

Destacar en cualquier área

convencida, te empoderas.

Con la frente muy en alto

siempre llegas a la meta.

 

Eres dadora de vida,

eslabón de una cadena

que al pasar por este mundo

mujer, quedará tu huella.

CHARLA CON EL DOCTOR LOZANO DÍEZ: La grandeza de la familia imperfecta

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez

Por las mujeres que se precian de serlo, sin requerir de excesivos halagos para hacerlo.

Por aquellas que viven con dignidad y la humildad suficiente para no autonombrarse ni super mujeres ni heroínas.

Por las que se valoran y valoran a las demás sin menosprecio del sexo opuesto, por la que no compite por ser reconocida como el sexo fuerte, pero que da pruebas fehacientes de su fortaleza con hechos.

Por las mujeres que nos han hecho el camino más llano, porque encontremos ser competentes y no competitivas, por seguir buscando ser armonía y complemento, por sumar esfuerzos al lado del hombre.

Por la mujer que busca en la equidad de género la justicia y no la pérdida de las maravillosas cualidades que encierra el pertenecer a él. Mujeres que no requieran día para un homenaje, que hagan de su diario existir un homenaje a la vida.

¡Vivan las mujeres y vivan los hombres que han sabido amarlas y respetarlas, porque han sido amados y respetados por ellas!

CORTOMETRAJE: Un capítulo en la vida de Ollie

 
Se pueden activar y traducir subtítulos

domingo, 3 de marzo de 2024

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

 

LECCIONES DEL MAESTRO RULFO

A partir de este mes de marzo Canadá exigirá a los mexicanos visa para ingresar a dicho país.  Anteriormente se entraba sin mayor problema y la aceptación de inmigrantes mexicanos era un trámite relativamente sencillo.   Por razones de seguridad  el país al norte de los Estados Unidos de Norteamérica ha modificado sus trámites de ingreso y sus razones tendrá, máxime cuando en nuestro país la inseguridad es cada día mayor, calculándose la percepción de inseguridad en un 59.1% (INEGI, enero 2024)

En una reacción que me resulta visceral, el presidente manifiesta que actuaremos en correspondencia para imponer una visa a canadienses. Sería darnos un tiro en el pie, cuando la turística es una rama de la economía que hace fuerte a México.   Además de que diversas localidades como son San Miguel de Allende en Guanajuato; Ajijic en Jalisco; Rosarito en Baja California Norte y algunas zonas playeras en la Península de Yucatán crecen por la presencia extranjera.

Visto de manera macro, estas rupturas se dan en muchas otras instituciones.  Hay grupos que se organizan en torno a intereses comunes y que, luego de un tiempo de consolidados, desarrollan pugnas internas que los desestabilizan, si no es que los desintegran, o al menos los modifican de raíz.  Los intereses de unos van gestando cambios con el tiempo, cambios más profundos en la medida en que se trate de grupos más numerosos.

Otros conflictos se observan entre amigos o incluso dentro de las familias, llegando a fracturar lazos que de un inicio se hubieran considerado vitalicios.  Tal vez no se pierdan en forma definitiva, pero sí sufren cambios que los modifican para siempre.   Máxime se observan cuando muere el cabeza de familia y hay pugna entre los descendientes con respecto a una herencia.

Las relaciones interpersonales se van magnificando hasta alcanzar proporciones internacionales.   Cuando se pierde la voluntad de negociar y se mantiene la vista fija en lo propio, sin otorgar el beneficio de la duda para explorar lo ajeno, poco se va a modificar.  Por desgracia de este tipo de arranques no ha estado exento México, con repercusiones internacionales hasta de gran envergadura.  Enemistarse con el vecino poderoso por cobijar a pequeños países totalitarios no ha sido la mejor fórmula que ha aplicado el actual gobierno en el concierto internacional.

Hay una verdad absoluta y diversas realidades.  Cada individuo verá las cosas desde su propia perspectiva, de manera que su visión no podrá empatar con  la de quien ve las cosas desde el lado contrario.  Por ello  la clave es sentarse a dialogar, poner en la mesa los puntos de vista y analizarlos con una mente abierta, dispuestos a ceder, de ser necesario.  Si la idea del debate es convencer al contrario y si no se logra, retirarse, sin la opción de pactar, nada va a lograrse.

Las campañas políticas han arrancado.  Cada uno de los tres candidatos a la silla grande  irá barajando sus propuestas con el afán de sumar voluntades a cada una de ellas.  Estoy leyendo “El gallo de oro” de Juan  Rulfo. El diálogo que se da entre Lorenzo Benavides, experimentado gallero, y Dionisio Pinzón, humilde campesino de San Miguel del Milagro, que llega a los palenques por  mera casualidad, es muy ilustrativo y nos enseña muchas cosas de la política de todos los tiempos.  Para animarlo a participar, Lorenzo advierte a Pinzón que en el campo donde luchan los gallos las cosas no son como parecen.  Que hay una organización muy compleja detrás de galleros y apostadores, y que antes de las peleas se llevan a cabo pequeñas acciones para alebrestar al gallo propio o para debilitar al contrario, de manera de inclinar  las cosas en un sentido o en otro.

Ahora que revisamos lo endebles que pueden ser las relaciones humanas, en particular las que tienen que ver con el poder, nos corresponde mantener la cabeza sobre los hombros para atender las propuestas de cada una de las tres partes que estarán en contienda.  Revisar mentalmente cómo está nuestro país en estos momentos y decidir libremente si queremos la continuidad o el cambio.   Roguemos al cielo porque lo que vaya ocurriendo cada día de los siguientes noventa apueste a una toma de conciencia ciudadana, que cada mexicano asimile que su voto es muy importante en la cuenta final, para que salga a emitir un sufragio bien pensado, apostando al proyecto de nación que mejor le convenza.

Nunca he sido partidaria de las peleas de gallos.  Una única vez, siendo niña, entré a un palenque con mi papá.  Él me preguntó cuál gallo me parecía ganador y apostó diez pesos por mí.  Escogí un gallo blanco que finalmente perdió.  Mi mente infantil jamás hubiera entendido todo lo que hay detrás del círculo de vida y muerte. Hoy con Rulfo estoy descubriendo lo que oculta el telón.

CARTÓN de LUY

 


Sanremo 2024 - Nota de "Va pensiero" de Nabucco

POESÍA de Héctor Olveda

A MARK TWAIN

Decimonónico hippie
Las letras americanas
Son las hijas de tus canas
Y el caudal del Misisipi
Donde fuiste balsa inquieta
Y sobre el barco-tahur
La brújula y la ruleta
Que adivinaban el sur
Tu ingenio; mano de póker
Con una escalera al as
De la adusta Minnesota
Al rumboso Nuevo Orleáns.
2
La cámara te retrata
Y la gente se imagina
Que a tu cabeza de plata
Corona un aura esterlina
Con traje de popelina
Cómo erudito cacique
Bebiendo del alambique
La sureña papalina.
Ser el hombre más famoso
Del orbe te envidió Mark
Quién llevó el mote pomposo
De "El mago de Menlo Park"
3
Edgar Allan un crespón
Alzó como ofrenda parca
A la guerra de cesión
Y tu, la bandera blanca.
La memoria traicionera
De los adultos entinta
Por tus cuentos la cantera
A donde se iban de pinta
Los niños de aquella era
Que triunfaban mano a mano
Sobre el infame villano
A piedras y resortera
4
Fue tu pesebre un cometa
En trayectoria y la cruz
Pues cuando estuvo de vuelta
Puso a tu chispa un capuz.
Lo sintió el mundo y un blues
Pudo escuchar lastimero
Llorando como el saúz
Sobre un campo algodonero.
Mas del rumor de tu muerte
Cómo en otras ocasiones
Dirás Mark Twain que por suerte
Han sido exageraciones.



Charla de Marian Rojas Estapé sobre la relación de pareja

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez

¿Cuántas veces habré pensado que era mejor haberme quedado callada? Ya para cuando lo estoy pensando las consecuencias van sucediendo. Desafortunadamente la velocidad de la lengua generalmente es mayor que la del razonamiento, sobre todo cuando se tiene que procesar una opinión que sea prudente, asertiva. Sigo teniendo el impulso de decir lo que pienso, y sigo equivocándome en las formas, creo que poco en el contenido, pero en las formas definitivamente sí. 

Decir lo correcto en el momento y el tono inadecuados, ante las personas equivocadas, conlleva a un mal resultado. Debe haber filtros que solo dejen pasar las ideas que transmitan el mensaje y no suenen a agresión, cuando de hacer ver lo que a nuestro parecer es un error. Pero dicen que genio y figura hasta la sepultura, sin que esto sirva de pretexto para poder escudarme, sigo creyendo que mis palabras siempre llevan la intención adecuada, sinceridad absoluta que son ásperas a veces porque quizá por no espero a buscar las condiciones ideales que las suavicen, ese es el mayor problema, no preparar el terreno, no programar, carezco de esa virtud. 

Si al escribir tengo la mala costumbre de no hacer borradores, al hablar menos, solo espero que se consiga con el tiempo encontrar más allá de las malas formas que empleo en algunas circunstancias, la esencia de un mensaje, que eso si sostengo en mi defensa, siempre es honesto y bien intencionado. Esto es toda una pública confesión, llevo ya en el pecado la penitencia, espero la absolución,

El nuevo alumno: Cortometraje nominado al Oscar

 
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domingo, 25 de febrero de 2024

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

 

ANDREA Y LAS ELECCIONES

Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces;
pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos. M.L.King

Nos está tocando vivir una época difícil en la esfera emocional. Amén de los problemas globales derivados de factores de tipo económico, político y de amenazas ambientales, la toxicidad se ha extendido al ámbito personal para generar grandes y graves daños emocionales.

En una de sus últimas charlas el Doctor José Antonio Lozano Díez establece los tres campos desde los cuales nos expresamos: El público, el privado y el íntimo.  Él atribuye muchos de los males espirituales de la actualidad a la difuminación entre esos espacios, que nos inclinan a volver público todo lo propio, descuidando conservar, tanto lo personal como lo íntimo con sus debidas reservas.   Ello explica la narrativa que muchos desarrollamos en redes sociales buscando volcar de forma pública hasta el último detalle de nuestra vida.

En lo personal me llevó más allá en este sentido: A partir del surgimiento del partido Morena en México, se ha desarrollado una gran polarización que tal vez solo vimos a principios del siglo veinte durante el Porfiriato.  Esta corriente ha logrado enfrentar hasta miembros de una misma familia, fracturando los lazos que deberían de quedar a salvo de ideologías divergentes.  Situación muy lamentable cuando, precisamente, la fortaleza de la familia es tan necesaria en estos días.

Estoy terminando un libro de la escritora española Carmen Laforet: La novela “Nada” fue escrita en 1945 y se considera su magna obra.  Se sitúa en Barcelona en el período inmediato después de la Guerra Civil Española y su protagonista central, Andrea llega a vivir con unos parientes cercanos a los que nunca ha tratado.  La casa, ubicada en la calle de Aribau es una representación tangible del caos en el que España comenzaba a recuperarse.  Dentro hay polvo, telarañas, olores más que desagradables, y un camastro nada cómodo.  A partir de ahí Andrea, al fin adolescente, comienza a tratar de armar su vida a partir de interactuar, tanto con la familia y la doméstica, como con personajes del exterior de la casa, siempre con el temor de ser juzgada severamente debido a su singular  situación personal.

Lo maravilloso de la obra es la forma en que nos va desvelando los dos planos en los que se mueven los personajes, desde los centrales que acompañan con grandes altibajos a la protagonista, como los de una elite aristocrática que comienza a reconstruirse a partir de la conclusión de la Guerra y surgimiento del franquismo.  Hay escenas conmovedoras que nos muestran a Andrea enfrentando situaciones que no atina cómo manejar; lo hace por intuición, pues se sabe finalmente sola.

Estos dos planos magistralmente presentados por la escritora me llevaron a transpolar el estado emocional de esos personajes al momento actual, para reflexionar que cada uno de nosotros, como seres humanos, actuamos en forma pública movidos por motivos internos que, tal vez, ni nosotros mismos nos hayamos sentado a analizar.  Siguiendo más delante, nuestra actuación será acogida de distinta forma de acuerdo con los motivos internos de quien la va conociendo.  Entonces ya tenemos cuatro factores distintos que juegan en las relaciones humanas en forma cotidiana.  En estos tiempos de superficialidad, cuando difícilmente se nos ocurre zambullirnos dentro de nosotros mismos para entender las razones que nos mueven, aquello se vuelve aún más complejo.

El período electoral está por arrancar.  Es lógico que quienes han utilizado la polarización en estos años, refuercen dicho mecanismo como parte de su campaña.  Por lo anterior, este es el mejor momento para hacer un análisis personal, revisar qué me mueve hacia dónde, y plantearme si seguir por ese camino es lo mejor para mi persona.  Más delante explorar con los seres cercanos el ámbito privado, recuperar lo que debe de permanecer en ese espacio para solaz y crecimiento de todos.  Finalmente ir hacia la esfera pública.  Hasta hoy vivimos en una democracia.  Tenemos la libertad de elegir y de expresar nuestras preferencias electorales; nadie nos lo puede impedir, condicionar  o coartar.  Seamos claros en nuestro núcleo social para  manifestar que una cosa es por quién vamos a votar, y otra muy distinta la relación personal entre unos y otros.  No se justifica en absoluto armar una violenta rebatinga, cuando podemos exponer  civilizadamente nuestras diferencias.

El libro: Maravillosa herramienta que nos sitúa en tiempo y  geografía, y finalmente frente a nosotros mismos para descubrir de la mejor manera nuestras expectativas, nuestras limitaciones y el actuar personal hacia el exterior.  Excelente momento el actual  para llevarlo de compañero de camino.