domingo, 1 de septiembre de 2019

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza


LA PIEZA FALTANTE
Las imágenes poblaron pantallas de todo tipo y dimensiones: Como ha sucedido con anterioridad en la ciudad de México, esta vez tocó a Monterrey y su zona conurbada, sufrir por la presencia de verdaderos ríos de agua sucia, que anegaron importantes vías de circulación.  El escenario se antojaba como sacado de una cinta post apocalíptica, algunos vehículos eran llevados por la corriente, en tanto otros apenas alcanzaban a mostrar sus techos, inmóviles en aquel cúmulo de agua.  La primera pregunta: ¿Cómo estarán los ocupantes de esos vehículos?...
     Me comuniqué con algunos amigos que viven en aquella urbe, para comprobar que se hallaran en buenas condiciones.  Pilar, una querida amiga y colega, lo resumió de la manera más simple (transcribo): “Llovió 2-3 horas y todo inundado, el caos vial increíble.  Es que como siempre, el desagüe no funciona, o se tapa, pero siempre es igual.”
     En situaciones como esta, llego a sospechar que, en el proceso de conformación de los mexicanos, --como si de un rompecabezas se tratara--, se extravió una pieza. Una pieza llamada “lógica”, cuya falta nos genera tantos problemas. Veamos lo siguiente:
      La basura de los hogares es de tipo orgánico e inorgánico. De esta última hay basura reciclable a base de cartón, vidrio o PET. Toda ella puede ser recogida por los servicios urbanos de limpieza. Sin embargo, hay otro tipo de basura, como son ropa, llantas, electrodomésticos y cacharros, hasta perros o gatos muertos, que la gente lanza al lecho de canales de desagüe. Esta se junta con la basura “hormiga”, que tiran los ciudadanos mientras caminan o van dentro de un vehículo, y a causa de ambos tipos de basura, los sistemas de desagüe se taponan, y dejan de funcionar.  Es una cuestión lógica que no medimos cuando terminamos de consumir la bebida o la fritura, y arrojamos los envases a la vía pública, tal vez animados por aquello de “qué tanto es tantito”.   Sin embargo, ese tantito individual de toda una ciudadanía, genera un problema de dimensiones mayúsculas.  La situación se agrava, pues además de lo referido, tenemos una costumbre inveterada, tan mexicana como los sombreros de charro: Salir de casa equivale a ir comiendo o bebiendo algo, como si fuera manda. Al doblar la esquina, los adultos se detienen en el primer puesto de bocadillos para aprovisionar al chamaco con algo que le lleve a mover la quijada durante toda la mañana o la tarde, según sea el caso.  De esta manera los problemas de salud, así como los de basura urbana, se disparan. Eso sí, al momento cuando ocurren los taponamientos del drenaje pluvial, de inmediato culpamos al gobierno. Yo me pregunto, ¿es acaso el gobierno responsable de lo que ocurre?...
     Otro caso en donde aplica esa misma falta de lógica ocurrió hace unos días en un plantel de CONALEP en Hermosillo: Un alumno es captado golpeando a otro. El agresor se halla de pie y el agredido sentado en su lugar.  Se volvió viral en redes, porque la madre del agresor acudió al plantel a pedir que se retirara el video de redes sociales, porque pone en riesgo a su hijo. En esta película hay alguien que no aprendió en secundaria la Tercera Ley de Newton, que dice que a cada acción corresponde una acción de igual intensidad, pero en sentido contrario. Alguien no asimiló aquello que habla sobre las consecuencias lógicas de los actos. Esto es, si yo hago algo indebido, no es lógico esperar un premio.  Si mi hijo ataca a un compañero de clase, no es lógico suponer que todo siga como si nada. Cierto, la corrupción y la impunidad dentro de nuestro sistema son un atentado contra la lógica elemental que, por desgracia, muchas de las veces se vuelve ley.  Pero ello no da carta de naturalización al delito.
      En ocasiones pretendemos manejarnos privilegiando el quién soy por encima del cómo actúo.  Y cuando mis actos tienen consecuencias que después no me agradan, me propongo que la Tercera Ley de Newton se reedite, para conseguir resultados distintos como respuesta a mi conducta alejada del orden público.
     En el caso de los taponamientos al sistema hidráulico: Los mexicanos privilegiamos lo inmediato en detrimento de lo perdurable.  Lo fácil sobre lo dificultoso.  Lo cómodo por encima de lo correcto.  Estamos muy lejos de conseguir la conformación de una gran comunidad que participe y coopere haciendo lo justo, no más ni menos.  Más bien actuamos como un conjunto desorganizado de islas donde cada una de ellas espera sacar beneficio de las demás.
     La grandeza de los pueblos parte de las pequeñas acciones de sus ciudadanos. Cuidar, proteger y no dañar, acciones emprendidas por cada uno, derivarán en un panorama distinto para los mexicanos. Todo ello comenzará a suceder a partir del momento  cuando logremos asimilarlo como un modo de vivir que sí funciona.

CRÓNICAS DE VIAJE: Lagos de Moreno 2 (Zona centro)

Después de un par de horas de colmar los sentidos con la fiesta del Templo del Calvario, a donde habíamos llegado directo de la carretera, decidimos recorrer la simpática población de Lagos de Moreno.  En el exterior del convento anexo al templo degustamos platillos tradicionales, disfrutamos el espectáculo de las coloridas mojigangas, y escuchamos –mas no vimos—los fuegos artificiales que, contra el límpido cielo no lucían como seguramente habrán destacado más tarde contra el tapiz oscuro de la noche. Nos habíamos tomado la fotografía del recuerdo en compañía de la familia González, oriunda de Lagos, cuyo contagioso entusiasmo por su tierra natal nos había llevado a la aventura de conocerla.
          Ahora nos integrábamos al río de gente que bajaba desde el atrio de la iglesia al centro de la ciudad.  No dejó de sorprenderme la gama de edades, atuendos y conversaciones captadas al hilo, que daban cuenta de una integración como comunidad.  Descendimos unas seis cuadras arregladas para la ocasión. En ambas aceras, a lo largo de toda la avenida Constituyentes, se hallaban diversos puestos de comida, así como de venta de artículos variados, ropa e infinidad de plantas. A mediación del camino encontramos a un costado, sobre la acera, un templo improvisado sobre la misma banqueta.
          El libro de Alfonso de Alba habla sobre la iglesia que movieron los pobladores, así como del puente hecho en Lagos. Eran algunas de las anécdotas sobre las que deseábamos ahondar aquella tarde.
          Desde que se construyó la Parroquia de Lagos, los pobladores consideraron que estuvo mal orientada, de manera que, cuando el sacerdote daba su homilía, un incómodo filón de luz entraba a través de una ventana, directo al púlpito, encegueciendo al prelado. Por lo anterior, se convocó a todos los laguenses una fría madrugada de Dios, para emprender la movilización del templo. Se unieron voluntades de niños y adultos, y fue tal el esfuerzo físico, que pronto los sudorosos pobladores se fueron quitando los jorongos que portaban a su arribo, mismos que quedaron alineados a un costado del edificio, junto con sus sombreros de paja.  Luego de mucho rato de empujar, se preguntaban unos a otros qué tanto habrían movilizado la mole aquella, y al no ver los jorongos –que un vivales robó en el interín—se dijeron preocupados que quizás había sido demasiado, pues sus prendas ya no alcanzaban a visualizarse.
          Otra conseja que tiene que ver con la parroquia es la siguiente: Una mañana descubrieron que había crecido un nopal entre la piedra en una de las torres del templo, afeando el frontispicio.  Fue así como construyeron un entarimado que llevara desde el nivel del suelo hasta el punto donde crecía la cactácea irreverente.  Una vez terminado, hicieron subir un buey que fuera a comerse el nopal, poniendo fin al problema.
          Los inconvenientes se resolvían de manera muy original en aquella pintoresca población, en tiempos de su fundación.  Terminaron parte de la parroquia, y de la bóveda pendía una soga que afeaba la vista interior del recinto.  Un hábil ciudadano se las ingenió para alcanzar el cabo de la soga, provisto de un cuchillo de buen filo.  Preguntó a los de abajo qué tanto cortaba, le indicaron que tanto como fuera posible.  Cortó lo más cerca de la bóveda y resolvió el problema.  El pequeño detalle es que, al momento de hacerlo, él sostenía la cuerda por el extremo.  Lo demás es historia.
          Mis familiares y yo decidimos tomar un café en un agradable restaurante a un costado del templo de la Asunción.  Próxima al mismo se encuentra una escultura representativa de otra de las consejas laguenses que recuerda una orden del alcalde: “El que tenga puercos que los amarre, y el que no, que no”. Ello obedece a que a la población comenzaron a llegar personas provenientes de otros lugares, que tenían la costumbre de amarrar los puercos ajenos, para que no molestaran.
          Esas poblaciones del centro del país tienen lo suyo para hacer sentir al visitante cómodo y relajado.  Había que seguir nuestro andar para visitar diversos recintos.  No fue la mejor ocasión, pues muchos de ellos –como el Palacio Municipal—se hallaban cerrados con motivo de las fiestas patronales. Parte de ese sincretismo maravilloso y único de nuestro México.  Llama la atención la presencia de representaciones en bronce de las distintas personalidades de la ciudad, en particular una del profesor Pedro Moreno en formato pequeño, al extremo de un agradable andador frente a la plaza municipal. Ahí nos abordó un personaje como salido de un cuento de Arreola.  Un vendedor de chicles viejo, dicharachero, de cuyo rostro destacaba un diente, única pieza en su cavidad oral, y además cariada.  Insistía en que lo lleváramos al Calvario, a las fiestas; ya de mucho se conformó con que le compráramos chicles.  Después de visitar el patio del Palacio Municipal y conocer sus murales –cuya autoría no conocían los custodios del lugar—emprendimos la búsqueda del famoso puente hecho en Lagos.  Que da para una siguiente entrega, junto con otras tantas historias que salpican la hermosa población.. ¡Continuamos!




VIDEO: Morismas de Zacatecas

Las Morismas de Bracho, festividad ciudadana, de origen religioso, que se lleva a cabo en Zacatecas año con año a finales de agosto, para culminar justo hoy, el primer día de septiembre.  La original se desarrolla a espaldas del Cerro de la Bufa, en la hermosa ciudad capital.  Este corto video nos introduce al origen y desarrollo de un evento en el que participan alrededor de 20,000 personas, desde niños de brazos hasta adultos mayores, para conservar una tradición que distingue a ese hermoso estado del centro de México.


POESÍA de Eduardo Langagne

Desde esta banca

Desde esta banca esperanzada
miré tu rostro
en el de cada mujer frente a mis ojos
          El sol vino un momento
y en poco tiempo decidió
dejarme solo
          Llegó la tarde con su luto eterno
y derramó conmigo algunas lágrimas
parecidas a la ausencia o la llovizna
          Vino la noche finalmente
desde la misma banca oscurecida
de nuevo miré en cada mujer tu rostro

¿Unas palomitas? Video en cámara lenta

Gracias, chumilú, por esta original sugerencia

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez


Cada quien tiene su punto de vista. Sobre todo lo acontece en esta vida, sobre la forma de ser o de pensar de las personas, de su propia vida, cada quien tiene una forma de percibirlo, de interpretarlo, de entenderlo.

Aún en personas con las que creemos coincidir en nuestra forma de vida, de pensamiento, de educación, de creencias religiosas, podemos diferir en nuestra forma de comprender algo o a alguien. Tal situación muchas veces nos lleva a pensar que los demás están equivocados, que uno tiene la razón y que hay un criterio estrecho, una falta de sensibilidad, para no reconocer aquello que nosotros tenemos tan claro. Otras veces dudaremos de nosotros mismos, y buscaremos como coincidir con los demás, yendo en contra incluso de lo que nuestro juicio nos dictaba como correcto.

Cada cabeza es un mundo, y reconocerlo, aceptarlo y aprender a tolerarlo, es básico para lograr mantener los lazos que nos unen a las personas, y el respeto a los demás.

Imposible adentrarnos en tantos mundos, pretender comprender a todos, si son mundos intrincados, cuya geografía tiene tantas variantes que debemos conformarnos con coincidir en los valores indispensable que permiten nos conformemos como sociedades, familias, parejas, amistades, en grupos sociales que mantienen a pesar de sus diferencias, la búsqueda de aquellos puntos de contacto en que no hagamos corto circuito y nos den permanencia en la relación.

Nuestras diferencias hacen de esta vida, un mundo policromático, donde nada es del todo blanco o negro, sería monótono que todos tuviéramos la misma respuesta a todo. La diversidad de pensamiento, de criterio, enriquece y da sabiduría a aquéllos que aprenden con humildad y sin egolatría a valorar lo que pueden aportar a nuestro crecimiento personal, y a tolerar y no necesariamente despreciar lo que no va de acuerdo con nuestra manera de pensar.

Cada cabeza es un mundo, busquemos mundos que ofrezcan biodiversidad donde encontremos las mejores especies de sentimientos y valores, donde aún con diferentes puntos de vista, entendamos que nuestra condición mortal, nos llevará a coincidir tarde o temprano en un mismo final.

"Pare" canción de Joan Manuel Serrat


Agradezco, tanto a Aurora como a Isaías por su acertada sugerencia.