Desde esta banca esperanzada
miré tu rostro
en el de cada mujer frente a mis ojos
El
sol vino un momento
y en poco tiempo decidió
dejarme solo
Llegó la tarde con su luto eterno
y derramó conmigo algunas lágrimas
parecidas a la ausencia o la llovizna
Vino la noche finalmente
desde la misma banca oscurecida
de nuevo miré en cada mujer tu rostro
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