sábado, 25 de diciembre de 2010

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza,


UNO POR UNO
El  difícil 2010 toca a su fin,  en tanto  asoma a la puerta un nuevo período  en el cual comenzar a escribir una historia inédita  a partir  del día primero. Este estreno  lleva a desplegar un abanico de esperanzas que esperamos ver cumplidas, sabiendo que es precisamente  la esperanza es el motor que mantiene en movimiento al ser humano. 
   Lo experimentado en  ocasiones anteriores nos indica que a la vuelta de unas cuantas semanas del nuevo año,  los propósitos personales comienzan a diluirse, y algo parecido sucede con los objetivos ciudadanos que nos planteamos al arrancar enero: La inercia nos lleva a retomar viejos caminos, para  hallarnos en poco tiempo igual o peor que como estábamos antes de  iniciar el año nuevo.
   Para México el cambio es asignatura urgente, puesto que  la violencia nos gana. Dado su origen socio-cultural, la solución  es de tipo educativo, civil y no penal.  Los años que habrá de requerir este proceso transformador representan el gran desafío, pues todo  desarrollo se consolida a través del tiempo; el problema es gigantesco, y de este tamaño habrán de ser los esfuerzos para modificarlo de raíz, requiriendo quizás unos veinte años  observar cambios significativos.  Mal haríamos en sentarnos a esperar que las cosas sucedan por ellas mismas; nos corresponde como sociedad ir desarrollando ese gran objetivo, cada cual desde su pequeña parcela, hasta lograr la meta.  Es un asunto grave que no admite interrupciones de uno a otro sexenio; se trata del  patrimonio de diversas generaciones, y lo que un  gobierno inicia a favor de la educación, su  sucesor tiene obligación moral de continuar. Revisar sí, adecuar sí, pero definitivamente  despojarnos de esa  perniciosa costumbre  del borrón y cuenta nueva cada seis años cuando un flamante Tlatoani llega al poder.
   En la vida personal de cada  cual  nos corresponde comenzar a  cambiar las cosas al compás de “uno por uno”.  Los grandes cambios inician  mediante pequeñas acciones, y de esta manera nos corresponde cambiar un gesto arisco por una actitud empática; una palabra lesiva por una respuesta neutralizadora; un pensamiento negativo por uno que otorgue el beneficio de la duda a los demás.  No hablamos de  transformaciones  radicales de tajo,  no nos referimos a las acciones exageradamente publicitadas que tantas veces quedan en eso, en simples peroratas.  Se trata de  acciones cotidianas de cada uno de nosotros, comenzando  en el hogar, para seguir entre vecinos o compañeros de trabajo.  Pequeños gestos al ir conduciendo, al hacer fila,  obsequiando esa pequeña cortesía que nada nos cuesta y mucho  logra a favor del ambiente.
    Nuestro país comenzará a cambiar cuando yo deje atrás mi ego hipersensible y comience a tratar a quienes me rodean como yo quisiera ser tratado.   La amabilidad no tiene garantía de  ser correspondida de inmediato; muy probablemente yo sea gentil la primera vez, sin recibir algo similar a cambio.  Seré gentil una segunda vez y  quizás tampoco sea gratificado.  Vuelvo a ser gentil una  tercera…y sólo a la vuelta del tiempo se irá gestando un cambio, que  vendrá a manifestarse más adelante, y no precisamente en beneficio directo mío sino de un tercero.
   Al ritmo de uno por uno, partiendo de mi amor propio, cuando  me amo lo suficiente como para ser tolerante con aquél que  responde mi gesto amable con uno hostil. A pesar de su aparente enojo yo sigo contento con la vida, puesto que encuentro  suficientes motivos para sentirme de ese modo.  Él por su parte ha de tener una  existencia difícil,  no consigue  permitirse otro tipo de emociones, pero aún cuando no  lo manifieste, mi actitud amable hará lo suyo en aquella persona, y   de alguna manera el saldo de su vida  será más positivo por mi intervención.
   Uno por uno contentos con la vida, visualizando los escollos como nuevos desafíos a la imaginación y a la voluntad. Uno por uno contagiando a otros la armonía que albergamos en nuestro interior; sin desánimo, sin cejar en  nuestros intentos, simplemente porque es la actitud que de manera natural nos inspira la vida misma.
   Para el 2011 ir cambiando uno por uno: Entre  enfocarnos a lo negativo o lo positivo, ser positivos.  Entre el enojo y la alegría, ser alegres.  Entre el desánimo y el entusiasmo optar por este último.   Con el suficiente amor propio para no requerir gratificaciones del exterior para sentirnos  contentos;   todo es cuestión de enfoque y un poco de  perseverancia para conservar  esa actitud frente a la vida.
   Nuestro México está enfermo en su entramado interpersonal, la violencia amenaza como un terrible cáncer social,  y se  requiere con urgencia  de un tratamiento profundo de raíz.  Comencemos el largo camino a nuestros pies, al compás de uno por uno.  ¡Feliz año nuevo!

COSAS NUESTRAS de Jorge Villegas, Diciembre 21, 2010

Paz
Algo tiene la Navidad que serena los espíritus y alienta la tregua entre adversarios.
Para la mitad de la humanidad es la celebración más aglutinadora.
Al grado de no reparar muchos en que se trata de una fiesta religiosa.
Por unos días la fe se impone a la razón; manda el corazón sobre la mente.
Aceptamos las historias prodigiosas sobre estrellas, coros de ángeles y sabios de Oriente.
Para una humanidad descreída, materialista, es escape a un mundo perfecto.
No importa si la comercializan; igual hacen con el Niño, con la Madre, con la Amistad.
Importa purgar el alma y darnos la mano en paz, una vez al año.
jvillega@rocketmail.com

LOS CUATRO SENTIDOS

Las verdaderas limitaciones del ser humano no son precisamente físicas. Sigan los preparativos para una celebración original, una fiesta preparada por los hijos para sus padres.

LOS HIJOS EN EL TIEMPO

El Médico de Familia inglés, Ronald Gibson, comenzó una conferencia sobre conflicto generacional, citando cuatro frases:
  1) "Nuestra juventud gusta del lujo y es mal educada, no hace caso a las autoridades y no tiene el menor respeto por los de mayor edad. Nuestros hijos hoy son unos verdaderos tiranos. Ellos no se ponen de pie cuando una persona anciana entra. Responden a sus padres y son simplemente malos."
2) "Ya no tengo ninguna esperanza en el futuro de nuestro país, si la juventud de hoy toma mañana el poder, porque esa juventud es insoportable, desenfrenada, simplemente horrible."
3) "Nuestro mundo llegó a su punto crítico. Los hijos ya no escuchan a sus padres. El fin del mundo no puede estar muy lejos."
4) "Esta juventud esta malograda hasta el fondo del corazón. Los jóvenes son malhechores y ociosos. Ellos jamás serán como la juventud de antes. La juventud de hoy no será capaz de mantener nuestra cultura."
    Después de enunciar las cuatro citas, el Doctor Gibson, observaba como gran parte de la concurrencia aprobaba cada una de las frases. Aguardó unos instantes a que se acallaran los murmullos de la gente comentando lo expresado y entonces reveló el origen de las frases, diciendo:
   La primera frase es de Sócrates (470 - 399 A .C.);
   La segunda es de Hesíodo ( 720 A .C.);
   La tercera es de un sacerdote ( 2.000 A .C.);
   La cuarta estaba escrita en un vaso de arcilla descubierto en las ruinas de Babilonia (actual Bagdad) y con más de 4.000 años de existencia;
   Y ante la perplejidad de los asistentes, concluyó diciéndoles:
    Señoras Madres y Señores Padres de familia:
   RELÁJENSE, QUE LA COSA SIEMPRE HA SIDO ASÍ...

EL UNIVERSO: MACRO Y MICRO-COSMOS

¡Qué maravilla es hallar la tecnología como una herramienta que nos permite dimensionarnos en el universo a través del tiempo y del espacio. Este video dura casi nueve minutos, pero créanme que vale la pena invertirlos en verlo. ¡Que lo disfruten!

Reflexión de Mari Patxi Ayerra


LA ENFERMEDAD: DEL QUEJIDO AL ENCUENTRO
 Voy a hablar de mis adentros, de cómo vivir la enfermedad.
 Todos estamos tocados de enfermedad, sobre todo pasando de la juventud. Está mi enfermedad y la de los otros, la de los otros es la que nos hace sufrir más, porque mi enfermedad me la manejo yo mejor.
 Cuando llega la enfermedad a la vida de uno, te descoloca, te rompe todos los planes, pone enfermos a los de alrededor, toda la familia está enferma de desasosiego, de preocupación. Notas que eres aguafiestas, que no das la talla, no puedes llevar una agenda, necesitas armarte de paciencia.
 Notas que no es lo mismo cuando se vive solo que cuando se vive con Dios. Con Él es mucho más fácil. Con Dios la vida es diferente.
 Para tener una comunicación íntima con El, que sanee, hacen falta tiempos de silencio total. La enfermedad te echa el freno a las carreras de la vida y te obliga a tener más tiempo para uno, y eso supone más tiempos para el encuentro con Dios.
 Vivir la enfermedad, el deterioro, acompañado por El, es todo más fácil. Dinamiza mis recursos personales, no me pone en contacto con el problema, sino que me pone en contacto con la solución.
 Puedo estar dándome pena, pero la autocompasión no genera salud. Tener nostalgia de cómo estábamos antes, no es sano, porque siempre estaremos peor, envejecer es obligatorio.
 A mí la enfermedad me ha hecho crecer, porque vivida la enfermedad con Dios, lo pequeño se hace grande y lo grande pequeño. Soy importante no por lo que hago sino por lo que soy.
 La calidad de mi vida es según la calidad de mis encuentros con las personas con las que voy viviendo la vida. Me hago más sensible a su ternura. Es impresionante ver la ternura de la gente en una situación trágica: luego decimos que somos malos, pero ¡como es la gente de buena!
 La actitud de no comunicar una enfermedad para no dar dolor a los otros, les priva a los otros de la capacidad de cuidarte, y sufrir contigo. Con mi enfermedad mi familia y amigos han aprendido a desarrollar más la ternura.
 No hay que guardarse las cosas, el cariño que no digas hoy, caduca. La enfermedad te hace perder el sentido del ridículo y tengo que saborear el cariño de los otros.
 Vivir la vida en plural es el secreto de la felicidad. Somos personas habitadas, no estamos solos. Dios es el que queda cuando todos se van, por eso hay que saber disfrutar de su compañía.
 Y hay que tener también sentido del humor, es una cualidad del amor. En vez de enrollarme en mi mismo como un yo-yo, me voy a lanzar a la vida, a querer, y así mi vida tiene sentido.
 Si le dejo a la enfermedad que me gane la partida hago una historia de egocentrismo, si intento estar contenta, tengo dolor pero no sufrimiento. El sufrimiento es la resistencia a lo que ocurre. Cuando lo aceptas dejas de sufrir.
 Cuando me despierta el dolor, me gusta hacer un recorrido mental por las cárceles, las prostitutas, y noto como que Dios me vuelve el corazón universal y se me vuelve lo mío pequeño. Le digo: Señor, cámbiame mi corazón de piedra por uno de carne que palpite por los otros.
 También en el dolor del otro, estar contento ayuda más. Lo importante es ocuparse, hacer lo mejor para la otra persona, captar lo que necesita, pero luego no llevártelo puesto.
 Me siento valiosa cuando invito a mi casa, pero dejarme invitar, me cuesta, pero tengo que dejar de hacer cosas. Son momentos de recibir. Aceptar la debilidad. Cuanto más débil yo, Dios se hace más fuerte en mí.
 Dios hace brotar con la enfermedad lo mejor de mí, tengo una capacidad secreta de sentido del humor, madura la ternura. Esta vulnerabilidad me hace misericordiosa.
 He tenido que estar enferma para encontrar los tesoros que tengo en mi interior. Vamos tan corriendo que no los encontramos. La enfermedad es una llamada también a la interioridad. Deja el mundo de fuera, deja ya de correr. Es una llamada a vivir para dentro.
 Podemos vivirlo como un fracaso porque no somos productivos, estamos en un mundo en que sólo se valora lo productivo, pero estando en casa estás generando, como genera un bebé, risas y ternuras alrededor.
 El tiempo de enfermedad es un tiempo para abandonarte en Dios, es como si te llevaran en una moto, te agarras y te tienes que inclinar con las curvas porque si no te llevas un morrón, pues igual te tienes que inclinar por la vida, dejar que lo que pasa, pase, no resistirse.
 La pena es malísima, y el miedo también. ¿Miedo a qué? A que te mueras, a que te lleven a un psiquiátrico… bueno, pues tendremos que tener la humildad suficiente para dejarnos cuidar con sencillez. Irá llegando el deterioro y cuanto más triunfadores somos, más nos cuesta aceptar el deterioro.
 La enfermedad me hace vivir en zigzag, un día vivo bien y otro mal. Es bueno que salgamos de casa por la mañana bien amados, habiendo tenido mi ratito con Dios. Y si estamos enfermos, dejemos a los otros salir de casa, que noten que les necesitamos y que son importantes para nosotros.
 Pero hay gente que niega la enfermedad, que te pregunta cómo estás pero se responden ellos mismos sin dejar que tú te expreses. El enfermo también necesita que se le escuche. El enfermo está asustado y necesita contarlo. Lo mejor que podemos hacer en la vida es acompañarnos unos a otros, y facilitarnos el camino.
 Da más gusto decir que se está sano, que cuando estás mal. Qué pena das a los que les asusta la enfermedad y se esconden. En la escuela deberíamos aprender inteligencia emocional para manejar los enfados, la enfermedad y la muerte.
 Esta temporada pasada he tenido momentos de pérdida de memoria, amnesia reciente. Y esto me asustaba mucho, si se me estropea el cuerpo, tengo la mente, pero si se me estropea la mente…, yo tengo a Dios en la mente. Pero cuando no sepa yo quién es El, ya se acordará Él de mí, y lo que pase estará en sus manos.
 Si vivo de verdad desde dentro, sabiendo que soy una mujer habitada, Él me invita a vivir en armonía con la vida, aunque mi vida se deteriore. Mi misión es querer, y he nacido para querer, y puedo querer todos los días de mi vida, despierta y dormida.
 Siento que Dios me libera de mis autocompasiones, me invita a sentirme más plena, a sentirme plenamente feliz, que tenga vida en abundancia, en la enfermedad también. Que sepa dar como un adulto y recibir como una niña, saborear más el presente. Tengo que habituar mi cuerpo dolorido a la armonía interior.
 A mis hijos les decía que si pierdo la cabeza no se desesperen que me lleven donde sea, que sepan que vivo más en conexión con Dios. Quiero que mis hijos vivan así, siendo compasivos y agradecidos. El dejarme cuidar me ayuda más a vivir el estilo de Jesús. Vivir más la vida y la muerte, hasta que me encuentre en la camilla al lado de Él.
 Las personas somos presente y memoria (de ayer y mañana). Si vivo en el presente vivo bien, pero la memoria me da nostalgia y me quita energía. Tengo que frenar la memoria del ayer y del mañana y vivir el presente. Aprender a vivir así con inteligencia emocional y sentido del humor.
 Ya teníamos amores de antes, pero noto que con los años mi historia de amor con Dios va siendo cada vez más fuerte y dinamizadora, me apasiona para querer y gozar. Antes era más pequeña y la enfermedad ha sido como una jugada maestra de Él para hacerse más hueco.
 A veces me enfado con Él, pero poco, me enfado más por cosas como el Tsunami o por cosas que leo en el periódico, por cómo les duele la vida a los otros, no por mí. Yo tengo una vida preciosa porque vivo mi enfermedad con Dios, ¡qué pena los que no viven la vida con el Dios de la vida!

 

RICKY MARTIN

Precioso video navideño para este domingo de convivencia familiar:

domingo, 19 de diciembre de 2010

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

UNA NAVIDAD DISTINTA
Es tiempo de Navidad: El ambiente se va impregnando de música, colorido y aromas que desafían la imaginación.   La magia propia de la temporada  imprime un brillo especial a los ojos de los pequeños quienes observan atentos los muñecos  con movimiento que exhibe alguna casa comercial; el reflejo multicolor de los aparadores se proyecta jugueteando en sus pupilas como sobre un claro espejo.  Niños y viejos dejan volar la imaginación frente al Nacimiento presentado en niveles,  en tanto siguen divertidos el trayecto de pastores y reyes con rumbo a Belén.  Al centro en el portal, María y José flanquean una cuna rústica que permanece  vacía hasta la noche del veinticuatro; al fondo el buey y la mula se preparan para calentar con su vaho al recién nacido, en tanto los diversos pasajes bíblicos se despliegan a lo largo y ancho del amplio escenario donde conviven el musgo, el papel pintado; las figuras de barro, y las luces navideñas de importación.  Por acá el pozo con su aguadora; más allá  las dunas de Egipto, y entre una y otra el lago  con superficie de espejo, sobre el cual se extiende un puñado de cisnes de barro pintado en vivos colores.
   Diciembre: Tiempo cuando damos permiso a  nuestro niño interno para venir a curiosear. La de este 2010 es una Navidad que ansiamos ver llegar luego de doce meses muy dificultosos; habrá miles de hogares enlutados por la muerte de uno o varios seres queridos, a los que una guerra sin cuartel ha arrebatado de forma inmisericorde.  Por otra parte las dificultades económicas que no son pocas, amenazan con robar parte del encanto festivo  de la temporada. De alguna manera las circunstancias externas llaman a replantear la fiesta en nuestras vidas, y en cierto modo volver entonces al origen mismo de la celebración, a  lo que ocurrió hace más de dos mil años, el nacimiento de un rey que vino al mundo en la mayor de las pobrezas, para que  ningún desposeído pudiera sentir que él estaba por encima de sus propias  carencias.
   Una Navidad distinta: Dejemos de lado el consumismo que tanto mal viene haciendo al mundo, y comencemos a inventarnos un gozo sencillo desde el corazón.  Que la medida de nuestro amor no se ubique en la cartera sino en lo auténtico y original de nuestra dádiva, particularmente esos pequeños actos de generosidad que podemos  obsequiar a quienes nos rodean.  Curiosamente en esta vida, lo más  valioso es lo que  menos  costo tiene en el mercado. Somos bombardeados por intereses ajenos al corazón que nos orientan en el sentido de comprar para ser, o comprar para amar.  Cada uno de nosotros vale mucho como para dejarse tasar en dígitos, cuando nuestro potencial es tan grande como ancho el universo.
   Una Navidad distinta: Tiempo de contar nuestras bendiciones y ser agradecidos con Dios, de la manera como cada uno lo conciba.   Desde el primer latido que en  aquel bendito santuario se desprendió de nuestro cuerpo en formación, la vida es una secuencia de pequeños milagros demasiado perfectos como para atribuirlos a la  mera casualidad.
   No es una simpleza dar gracias por la vida, por la luz,  por el agua,  por las especies vivas que nos proporcionan compañía y sustento.   Todo lo contrario, reconocer cada uno de estos elementos como regalos del cielo representa encontrar nuestra justa dimensión dentro del tiempo y del espacio.   ¡De qué fácil manera nos gana la soberbia hasta hacernos sentir que somos origen y destino de todo lo que orbita en derredor nuestro!  ¡Tanta nuestra pequeñez, que no alcanzamos, ni parados de puntas, a asomarnos por la ventana del universo,   ver más allá, y entonces asumir con justeza que no somos más que granos de arena en la inmensa playa de los tiempos!
   Una Navidad distinta: Tiempo de dar gracias al cielo por nuestros seres amados: Por los que siguen entre nosotros e inmerecidamente nos hacen sentir especiales; por quienes se han adelantado en la ruta  espiritual,  y hoy comparten de una manera nueva ese gozo que nos  invade y alegra en esta temporada.
   Tiempo de romper el círculo  personal, crecer,  expandirnos,  y posar nuestros sentidos en las necesidades de los demás.  Descubrir poco a poco que cuando restamos importancia a nuestras propias cosas y anclamos la atención más allá, la vida se vuelve  ciertamente interesante,  y  cualquier carga se torna llevadera.
   Una Navidad distinta, plena en el sentido último del amor.  Tiempo para compartir, más que lo que tenemos, lo que somos.  Más que buenos deseos, pequeñas gentilezas. Sea, primero nuestro corazón y luego nuestro hogar, ese portal sencillo donde  venga a nacer el amor más grande, ese amor salvífico  que hoy tanto necesita nuestro mundo para volver a creer, para  recomenzar.  

COSAS NUESTRAS de Jorge Villegas: Diciembre 15, 2010

Posadas
Embriáguese si quiere, si no puede evitarlo, pero por favor no la llame "posada".
La tradicional posada mexicana era una fiesta popular, religiosa, con un poco de sano jolgorio.
Lo importante era salir en familia a peregrinar y cantar villancicos.
Romper piñata, rezar un poco y luego cenar las viandas elaboradas en el barrio.
Las de ahora son borracheras con bailongo hasta que el cuerpo aguante.
Son noches de muerte en pleitos y accidentes mortales por conducir ebrios.
Los medios llevan la cuenta, no de las bendiciones sino de los muertos en las posadas.
De esos desfiguros, ¿también vamos a culpar al crimen organizado?
jvillega@rocketmail.com

JINGLE BELLS LUMINOSO

Origen de la canción: Noche de paz



Hallazgo del Museo: Stille Nacht de Salzburgo: Recientemente encontramos un facsímil de la canción ''Noche de paz'' para dos voces y guitara con letra de Joseph Mohr, melodía de Franz Xaver Gruber, fechada el año 1816.

"Noche de paz": Podríamos evocar la historia de esta canción como un cuento de hadas, pero la realidad es muy distinta, habla de miseria, de marginación y enfermedades, aunque algunas veces habla también de vidas colmadas de sorpresas y de milagros.

Hace más de 200 años, el 11 de diciembre de 1792, existió un niño pobre. Era el tercer hijo de Anna Schoiber, una costurera que remendaba y fabricaba calcetines. Su padre era un soldado llamado Joseph Mohr que dio su nombre al hijo antes de desertar y desaparecer, dejando en la miseria a la familia.

Las autoridades de Salzburgo consideraron que tres hijos ilegítimos eran demasiado. Anna Schoiber fue condenada a pagar una multa de 9 florines. En aquella época un buey costaba 12 florines, se puede comprender entonces  que la pobre costurera nunca hubiera reunido tanto dinero. ¡Tenía que pagar con la cárcel! Joseph Wohlmuth, un hombre dispuesto a pagar la multa a condición de que pudiera ser el padrino del pequeño Joseph, pero como Wohlmuth era el verdugo de la ciudad de Salzburgo y por consecuencia le estaba prohibido entrar en una iglesia, para el bautizo del niño mandó a su cocinera para reemplazarlo en la ceremonia. Así comenzó la difícil existencia del niño Joseph Mohr, sin padre, en la miseria con su madre y sus dos hermanos,  y con un padrino que era verdugo. La familia vivía cerca del Monte de los Capuchinos en un apartamento invadido por la humedad. Esta situación fue el origen de la tuberculosis de Joseph. En estas condiciones tan precarias, en el Salzburgo de comienzos del siglo XVIII, era imposible prever un futuro positivo para un niño que ni siquiera tuvo la posibilidad de aprender un oficio. Muchas veces, sentado en la escalera de la casa, Joseph pensaba cantando en voz alta.

Un maestro del coro de la catedral de Salzburgo descubrió aquella voz y convenció a la madre para que su hijo pudiera entrar a la cantoría de la Catedral. Se abrían así las puertas para el comienzo de una vida nueva, pero una gota de amargura transformó aquella felicidad.  En los registros de la escuela, Joseph Mohr fue declarado huérfano; se pensaba que la inhumana medida convenía a su protección porque los hijos de madre soltera eran inadmisibles en cualquier lugar, por lo que  Joseph se vió obligado a negar a su madre, incluso  cuando la veía pasar en la calle.

No obstante, a los 7 años de edad, Joseph pudo cursar en Salzburgo la escuela preparatoria, luego el bachillerato. Tocaba violín y cantaba en el coro de la Iglesia de San Pedro. En 1810 encontramos a Joseph Mohr estudiando filosofía y preparándose para el sacerdocio, y un año más tarde entraría al seminario. El 15 de julio de 1815, en ceremonia solemne en el Domo de Salzburgo, Joseph recibió las sagradas órdenes. Increíble la trayectoria de este niño pobre de Salzburgo  desde una cuna llena de privaciones hasta la condición de sacerdote letrado y aceptado por la iglesia. Poco tiempo después de la ceremonia de ordenación, con sentimientos dispares, supo que tenía que presentarse para ocupar el cargo de vicario en Mariapfarr pequeña aldea situada a cuatro jornadas de Salzburg, precisamente el lugar donde había nacido su padre. Joseph presentía que en Mariapfarr se encontraría con algunos parientes y que se vería obligado a salir de su anonimato como huérfano. El pueblo estaba situado a más de 1000 metros de altitud y sólo en verano era accesible por un puerto en las montañas.

Joseph visitó aquellos lugares perdidos entre las montañas. Las largas marchas por los bosques y prados alpinos, el aire puro y la vida sencilla y sana, hicieron desparecer casi por completo sus dolencias pulmonares. Joseph Mohr conoció en Mariapfarr a su abuelo,  un anciano conocedor de todas las tradiciones y de la vida de los campesinos de la región. Nadie interrogó a Joseph sobre sus orígenes, todos lo aceptaron como cura y nieto del viejo Mohr.

En su parroquia Joseph vivió una Navidad extraordinaria; durante sus estudios había asistido a fiestas solemnes y frías que no habían llegado hasta su corazón. En Mariapfarr se dio cuenta de que con instrumentos sencillos de cuerdas  y con canciones populares,  se pueden conseguir fiestas alegres y profundas que invaden los corazones de calor y caridad. Es posible que  en aquella atmósfera, tan diferente a la de la Catedral de Salzburgo, naciera  la primera semilla de la poesía y canción "Noche de paz".

Aquella Nochebuena, cuando todos los fieles salieron de la iglesia, los ayudantes de la misa encendieron con las velas del pesebre las linternas para iluminar los largos senderos que conducían a la casas. "Noche silenciosa y santa. Todos duermen. Sólo velan los santos padres. Gracioso niño de cabellera rizada, duerme en la paz celestial," así comienza la primera estrofa de la poesía que escribió Joseph Mohr. Recientemente encontramos en Salzburgo un facsímil de la canción "Noche de paz" para dos voces y guitara con letra de Joseph Mohr, melodía de Franz Xaver Gruber y fecha del año 1816. Joseph Mohr mostró su carácter humanitario, pero una vez más cayó enfermo de los pulmones. Después de un tiempo de convalecencia en Salzburgo, Joseph se dio cuenta de que ya no era posible vivir en las montañas. Como vicario encontró, una nueva parroquia, 20 km al norte de Salzburgo, en las orillas del río Salzach, en el pueblo de Oberndorf. Allí conoció maestro Franz Xaver Gruber, organista, y músico. Los dos amigos comenzaron a hacer música en la iglesia y en la casa. Joseph Mohr sintió gran felicidad, cuando volvió a encontrar el río y los bosques de su juventud. Era muy aceptado entre los fieles, pero el cura del pueblo, sintió celos por los éxitos espirituales de su joven ayudante. Descubrió su origen de hijo ilegítimo y comenzó a amargar su vida.
   Se aproximaba la Navidad de 1818. El maestro y amigo, Franz Xaver Gruber, trató de lograr la reconciliación entre el cura y Joseph organizando una velada navideña; Joseph buscó los versos de la poesía navideña de Maríapfarr, y los dos amigos la compusieron. Así, el 25 de diciembre de 1818, nació el villancico que hoy se canta en todo el mundo, en todas las lenguas: "Noche de paz". Joseph Mohr murió el 4 de diciembre de 1848, tan pobre como había llegado al mundo; había gastado su dinero en la fundación de una escuela para hijos de los pobres de su parroquia.
Traducido por Peter Schuler
Schilf, Hanno: Joseph Mohr. Manuskript. "Stille-Nacht-Museum", Salzburgo.



José Feliciano

REFLEXIÓN: Por Gabriel Rubio


La Mano del Padre
Para Cuando te Preguntas ¿Dónde Está Dios?
 
La Mano del Padre Celeste no es invisible;
siente el aire en que te mueves...
con ella dirige el aliento que nos hace estar vivos.
Está en la sonrisa de la gente y en el seno de las plantas,
en las flores que a diario renacen;
gracias al noble jardinero que cuida su existencia.
 
La Mano del Padre es quien riega la semilla y hace fecunda a la tierra.
La Mano del Padre se estrecha, fría; en las heladas del invierno,
ardiente; en el cálido viento del verano.
Con ella equilibra el baile infinito de los astros...
¿Acaso no ves las estrellas y el sol a diario?
 
La Mano del Padre pasea las nubes, orienta los cauces;
la Mano del Padre une y restaura cada una de tus células cuando se hieren.
Ella traza el vuelo de de aves e insectos,
ella pinta los dorados atardeceres con que suspiras.
 
La Mano del Padre no es invisible;
la tienes tan cerca que sus huellas digitales
se han mezclado con tus facciones.


Lic.Gabriel Rubio Badillo. Artículo original de 1994.
Publicado para Icono noviembre 2010.
Asociación de Psicología Humanista. Freedom.
México - Costa Rica - USA. Dirección General.
Tel. (833) 364 15 93. Móvil: 127 81 69.
* Gracias por descargar el archivo adjunto y por compartir este correo.

ORIGEN DE POSADAS NAVIDEÑAS: Sn. Agustín de Acolman

sábado, 11 de diciembre de 2010

CONTRALUZ Diciembre 12, 2010: María del Carmen Maqueo Garza


DEL HECHO AL DICHO
Síndrome de Stevens Johnson: Cuadro severo que afecta piel y mucosas, además de otros órganos internos, y que se manifiesta con lesiones en zonas genitales, bucales y cutáneas. Usualmente ocurre después de cierto tipo de infecciones,  o secundario a la ingestión de medicamentos como sulfas, penicilinas,  anticonvulsionantes (Difenilhidantoina, carbamacepina y lamotrigina), barbitúricos y derivados de la butazona.
     La información anterior corresponde a un cuadro médico que llega a presentarse, entre otras condiciones, en un paciente que toma lamotrigina. De igual manera puede ser secundario al uso de otros medicamentos; en lo personal tuve la experiencia tiempo atrás con una paciente mía a quien prescribí difenilhidantoina para manejo de crisis convulsivas. El aspecto de la piel es impresionante, pero de ninguna manera puede hablarse de error en el diagnóstico, en la administración del medicamento, o cosa parecida. Es parte de los gajes del oficio de ser médico.
     Hago referencia puntual a ello, pues en días pasados se publicó una nota periodística que de alguna manera insinúa que hay responsabilidad profesional donde no la hay. Un niño presenta un cuadro neurológico, el médico tratante con base en su experiencia indica lamotrigina, y a la vuelta de días aparecen lesiones sugestivas de Síndrome de Stevens Johnson, según señalan las fotografías publicadas junto con la nota. Es una situación fortuita, y de ninguna manera implica que el médico actuó mal, con impericia, o mucho menos, de manera negligente.
     Ser médico en nuestros tiempos se antoja casi una locura. Por una parte la retribución económica que recibe el profesional por su trabajo queda cada vez más por debajo de lo que implica, primero el desgaste físico y emocional, y segundo, prepararse y mantenerse actualizado. La ciencia avanza vertiginosamente, el galeno requiere estar a la altura de dichos avances, y en general habrá de pagar de su bolsillo los gastos de la actualización. Entre el gremio médico en la red circula un texto trágico; análisis simplón pero no tan ajeno a la verdad, que concluye que al final del día un lavacoches o hasta ciertos pedigüeños podrán haber tenido ingresos superiores a los que obtiene un médico institucional por su día de trabajo, sin considerar por cierto, el grado de estrés o desgaste físico que la atención a pacientes lleva implícita.
     Un elemento novedoso que se agrega a la cohorte de riesgos de ejercer la Medicina en México, es que en la actualidad se corre un peligro adicional en los servicios de urgencias o quirófanos a donde van a dar heridos provenientes de conflictos armados. Llegan los contrarios a rematar al lesionado; el grupo de delincuentes amenaza al médico con matarlo si no salva al herido; el médico es obligado por la fuerza a acudir a una casa de seguridad a brindar asistencia médica. O el médico es secuestrado y muerto, como acaba de ocurrir en Ciudad Juárez con un ortopedista de gran trayectoria en la entidad, ciudadano productivo, padre ejemplar, excelente amigo, quien a partir de ahora es parte de la estadística: Levantado al salir de su sitio de trabajo, torturado y muerto… ¡Ah! Y hay que incluir también a los médicos que son confundidos con delincuentes y abatidos por las fuerzas de seguridad pública, que luego salen con un “usted disculpe”, como recién sucedió con un médico nayarita abatido al habérsele confundido con delincuente.
     Vivimos en tiempos en los cuales todo tiende a girar en torno al dinero y a las apariencias. En este contexto se transforma en negligencia médica un efecto indeseable de un medicamento, con el afán de obtener ganancias económicas. Hay personajes turbios que viven de fabricar responsabilidades legales donde no hay más que situaciones fortuitas, tantas veces embaucando al paciente o a sus familiares en el pago de honorarios para la atención de un caso legal que en realidad no tiene sustentación. Pero eso sí, el perjuicio provocado por la acusación en la carrera del médico ahí queda.
     Una cosa es la negligencia; otra los efectos indeseables de un tratamiento. Una cosa es obrar de mala fe, otra es, como humano, no tener la capacidad de un dios para adivinar qué podrá presentarse más delante. En casos donde el médico puede cometer un error de apreciación al elaborar un diagnóstico, una cosa es el error, y otra muy distinta el dolo. Hablando específicamente de casos de equívoco, resulta absurdo que la sociedad tolere desaciertos en todo tipo de carreras u oficios, excepto en lo médico.
     Dice el refrán popular que del dicho al hecho hay mucho trecho: Igual opera en sentido contrario, del hecho al dicho, el trecho es grande, y se aborda con estricto apego a la verdad. Es de elemental justicia recordarlo.

COSAS NUESTRAS de Jorge Villegas: Diciembre 9, 2010

Rebelión
Que nadie se diga soprendido por la turbulencia actual.
Ya traíamos el complejo de culpa unos, y el resentimiento social otros.
La pobreza rural y de los barrios marginados nos llenaba de temores.
¿Qué va a pasar cuando millones de desposeídos se rebelen?
Un estallido social parecía posible aunque no probable.
Nunca imaginamos que los detonadores de ese resentimiento social serían los criminales.
Los que hoy reclutan sicarios, espías y bloqueadores en los barrios más pobres.
Pero enfreentamos el problema como si sólo fuera penal, no social.
jvillega@rocketmail.com

NAVIDAD EN EL CENTRO COMERCIAL

¿Y SI HUBIERA NACIDO EN MÉXICO? 1a parte

 Me encontré este primer video que combina de una manera muy interesante la pastorela mexicana con danzas típicas de nuestro país, entre las que destacan los estados de Michoacán, Veracruz y Jalisco.
   Vale la pena verlo completo (10 minutos).  Desde youtube puede verse la segunda parte de 5 minutos de duración.

NAVIDAD POR EL MUNDO


Alemán: Froehliche Weihnachten und ein gluckliches Neues Jahr!
Checo y Eslovaco: Veselé Vánoce a šťastný nový rok
Croata: Sretan Bozic
Danés: Glaedelig Jul
Finlandés: Hyvää Joulua or Hauskaa Joulua
Francés: Joyeux Noël et bonne année!
Griego: Kala Christougenna Kieftihismenos O Kenourios Chronos.
Holandés: Zalig Kerstfeest en een Gelukkig Nieuwjaar
Italiano: Buon Natale e Felice Anno Nuovo.
Japonés: Shinnen omedeto. Kurisumasu Omedeto.
Mandarín: Sheng Dan Kuai Le! Xin Nian Hao!
Noruego: God Jul og Godt Nyttår.
Ruso: Pozdravlyayu s prazdnikom Rozhdestva i s Novium Godom.
Yugoslavo: Cestitamo Bozic.
Zulú: Sinifesela Ukhisimusi Omuhle Nonyaka Omusha Onempumelelo.

Video:THE LOST GENERATION

 Ingenioso juego de palabras que se lee en un sentido y en el contrario para pasar de la apatía en que suponemos se encuentran nuestros jóvenes, a una vida con propósito que se halla en su corazón.
   Una disculpa pero no logro insertarle subtítulos en español.

VOZ PRODIGIOSA: Robin Schlotz

domingo, 5 de diciembre de 2010

CONTRALUZ por Marìa del Carmen Maqueo Garza.

NAVIDAD CON SIGNIFICADO
Llega diciembre con su ambiente festivo; la ciudad luce sus mejores galas, lo que despierta en nosotros un espìritu de alegrìa muy particular, que llama a ese niño que todos llevamos dentro.
   En estos primeros dìas del mes ya se deja sentir la algarabìa, sin embargo a la par suya se incrementan la angustia y el desasosiego por las implicaciones que una fiesta costosa puede traer consigo. En cuestiòn de adornos todo nos gusta, y si estamos desprevenidos puede aflorar una dormida compulsión por comprar, inclusive muchos objetos que finalmente no van a tener ninguna utilidad pràctica.
   Por otra parte, en el ambiente se van percibiendo fenómenos muy o particulares propios de la temporada, que posiblemente con la situación econòmica que vive el paìs hoy en dìa, sean màs marcados este año. En un afàn de preparar nuestra fiesta familiar acudimos a los centros comerciales; nos apretujamos dentro de ellos, nos tornamos irritables, rezongamos y explotamos. Entonces la convivencia familiar va dando signos paradòjicos: Festejamos pero pagamos una elevada factura emocional por hacerlo.
   Para los creyentes la època navideña representa la celebración de la venida de Dios niño al mundo; esto es lo que marca la festividad cristiana, aunque de hecho solemos festejar de maneras bastante paganas. El naciò en un humilde pesebre, pero nosotros rodeamos muchas veces la ocasiòn de oropel y fastuosidad.
   Ahora bien, estamos expresando nuestro apego a la vida, pero en muchas familias se presentan pleitos irreconciliables y quizàs hasta haya luto. El alcohol hace su aparición en escena; surgen las imprudencias del padre de familia alcoholizado que se niega a ceder el volante a una persona no intoxicada, lo que muchas veces termina en la sala de urgencias o en la morgue.
   Particularmente en este 2010, cuando la economìa domèstica no ha sido nada sencilla de afrontar, serìa de utilidad replantearnos de una vez por todas el sentido de la Navidad. Alejarnos de las agudas paradojas propias de esta època, y retornar al propòsito ùltimo de la festividad, no sòlo por economìa domèstica, sino por rescatar el verdadero origen de la fecha, y obsequiarnos una festividad con significado para nuestra vida personal.
   Ocasiòn de detener por un momento la marcha y preguntarnos cual es el objetivo ùltimo de nuestra celebración. Si es el objetivo cristiano asociado al nacimiento del Salvador, vale la pena vivir la ocasiòn con espíritu de reflexiòn, de manera sencilla y generosa, compartiendo lo que se tiene con los menos afortunados.
   Si nuestro propòsito es la convivencia familiar, vale entonces recordar que los momentos màs significativos junto a los nuestros son aquellos en los que abrimos nuestro corazón frente a ellos para compartir nuestros pensamientos màs profundos, y los sentimientos màs ìntimos. No tiene que hacerse un desembolso mayùsculo, como tampoco un despilfarro en regalos caros, cuando lo màs importante no radica en lo material.
   Ahora bien, si se trata de disfrutar, extendamos nuestro disfrute a lo largo del dìa. El andar pecipitados e irritados de tienda en tienda preparando aquello que serà màs delante disfrutable, no hace màs que mermar en mucho nuestro saldo final.
   Dios hecho hombre vino a mostrarnos de manera contundente que la promesa con que contamos es la de una vida eterna. Entonces que las cosas de este mundo no nos alejen de esa intenciòn divina.
   Vivamos la Navidad con sencillez y alegrìa como harìa un niño. Que la capacidad de asombro nos facilite hallar la festividad especial. Demos gracias al cielo por lo que tenemos; lejos de amargarnos por lo que no està a nuestro alcance poseer; hagamos cuentas de nuestras bendiciones, y demos gracias por ellas: Vida, salud; familia, amigos. Hay mùltiples momentos para reconocernos afortunados por lo que somos y lo que tenemos. A mayor sencillez menores expectativas; a menores expectativas màs ocasiòn de goce; entonces acogemos aquello que nos llega, y sabemos sacar partido de lo mismo.
   El mal que subyace debajo de muchos fenómenos sociales de nuestros tiempos se llama “vacìo existencial”. Esto es, vivimos vidas precipitadas, apegadas a lo material. Nos angustia profundamente estar solos, muy probablemente jamàs hemos experimentado un momento de convivencia “de mì conmigo”. Nos rodeamos de objetos, de ideas, de barreras, y nos aislamos. Tantas veces carece nuestra existencia de un significado tal, que nos determine a afrontar cualquier contratiempo, y ante el primer obstàculo nos arredramos. No hay una verdadera razòn para poner el mayor de los empeños... ¿Què mejor oportunidad entonces, para hacerlo, que esta temporada?
   Deseo para el ser humano que al tèrmino de este perìodo salga renovado, con baterìas recargadas, y con un proyecto de vida incluyente, una tarea generosa, que le permita a ese ser humano trascender a partir de su misma temporalidad.
   ¡Feliz inicio de temporada navideña!

COSAS NUESTRAS de Jorge Villegas: Noviembre 24, 2010


Uno más
A un mes de la Navidad es tiempo de aumentar el tamaño de la familia.
El año ha sido duro, pero con su esfuerzo y sacrificio, la va haciendo.
A diferencia de millones de mexicanos que ya no tienen ni para comer.
"Adopte" pues para esta Navidad a uno o dos hijos de la pobreza.
Es un regalo más, un platillo más a la mesa en la Nochebuena.
Donde la lista familiar dice cuatro, escriba cinco o seis.
En un mes puede ahorrar para ni siquiera sentir el gasto aumentado.
Por el bien de otros.  Para alivio de su conciencia.
jvillega@rocketmail.com

Oración de Paz por Francisco de Asís


Ahora que empezamos un tiempo que debiera de ser de paz pero  que a ratos se vuelve guerra.  Un tiempo para el amor, en el cual hay tantos pleitos.  Un tiempo para la armonìa, que tantas veces culmina en saldo rojo, tratando de encontrar el significado ùltimo de la Navidad no està por demàs releer al humilde Francisco de Asìs, aquèl que dejò de lado toda ostentaciòn para hallar a Dios en la vida sencilla del bosque.  A quien por cierto debemos la representaciòn del nacimiento de Jesùs mediante figuras,   sìmbolo cristiano de la Navidad en todo el mundo.

Señor, hazme un instrumento de tu paz;
donde haya odio, ponga amor;
donde hay ofensa, perdón;
donde hay duda, fe;
donde hay desesperanza, esperanza;
donde hay tinieblas, luz;
donde hay tristeza, alegría.

Oh Divino Maestro,
que no busque yo tanto.
Ser consolado como consolar.
Ser comprendido como comprender.
Ser amado como amar.
porque dando se recibe.
Perdonando se es perdonado.
Y muriendo a si mismo
se nace a la vida eterna.

San Francisco de Asís

IMAGINANTES con Josè Gordon

Quizàs quienes tenemos la edad suficiente para decir "lo recuerdo", evoquemos los nacientes años setentas como un tiempo cargado de colorido y  de mùsica suave,  donde emergìa un inèdito concepto de  liberaciòn.  Posiblemente lo que a la vuelta del tiempo traigamos a la memoria con màs emociòn es aquel convencimiento generalizado de que el amor todo lo puede, algo que no es ocioso retomar en estos tiempos, comenzar a labrar como el artesano, poquito a poco entre nuestras manos, con  un particular cuidado, como la pieza màs hermosa.

INTROMISIÒN DE LA AUTORA

Hoy no logro  arrancarme el ego que me conmina a expresarme de un modo que tantos otros domingos me cuido de dejar fuera del blog.  Me hallo en mi tierra natal, Torreòn Coahuila, a escasas horas de presentar un libro muy amado de mi autorìa.  Su tìtulo, "Mariposas en las manos", su gènero, narrativa.  Su razòn de ser, es la constancia que estoy obligada a dejar de todas aquellas historias de vida que de algùn modo rozaron mi quehacer dentro de la Pediatrìa institucional por espacio de màs de cinco lustros.   Cada uno de aquellos episodios de dolor que la enfermedad obliga al paciente a enfrentar y asì crecer, me enseñaron mucho sobre el ser humano;  los tomè uno a uno en mis manos inexpertas con la intenciòn  màs romàntica que acadèmica de   transformarlos en historias que contaran algo al lector.
   Hay otro elemento muy caro para mì en estas pàginas, rendir un pequeño tributo a seres humanos que de alguna manera dieron a mi tarea frente al pacientito otro significado: Dos maestros muy amados; un pequeño sabio de cinco años de nombre Pablito; la presencia de mi compañero para vivir la vida que aùn hoy desde otra dimensiòn  està conmigo.  Y mis  amados hijos cuyo acompañamiento en mi camino es transformador.
   En torno a la presentaciòn un concierto de buenas voluntades apoyando mi locura literaria, lo  que me lleva a corroborar una vez màs que la vida, pese a sus dificultades, nunca deja de ser una experiencia maravillosa, siempre digna de ser vivida a profundidad.

VIOLENCIA DE GÈNERO: Por "Llamadas que cambian vidas"

VIOLENCIA DE GÈNERO: Nos vamos acostumbrando a tal grado a tener la violencia dentro del hogar, como un miembro màs de la familia, que perdemos todo marco de referencia.  Ya no sabemos si aquello que hicimos es "bueno" o "malo"... desconocemos si nuestros actos van a provocar una cascada de caricias o una explosiòn que termine en golpe seco...

domingo, 28 de noviembre de 2010

VIDEO: ANIMALES EN PELIGRO DE EXTINCIÒN

En nuestros tiempos de avanzada tecnologìa, para que haya amenaza a los animales hasta ponerlos en peligro de extinciòn, primero  hubo  elementos dentro del corazòn del hombre que anteponen la  ambiciòn a su amor natural por la vida.  Que generan descargas de ira antes de permitirse el roce de una caricia en el alma...
Tan dolorosa como la cruel matanza de criaturas es la extinciòn  que ocurre en el corazòn de la raza humana, la extinciòn  del cuidado por ese mundo que dejamos a nuestros hijos como oprobiosa ùnica herencia...

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza,


ENANOS POR LA PAZ
No deja de sorprenderme nuestro México noble y entrón… Ahora se estudia la creación de una instancia que regule al IFAI, porque los mecanismos de acceso al mismo son complicados y proclives al ocultamiento.  Con aquello del Presupuesto 2011, se conoció que en la Suprema Corte de Justicia  existe el concepto denominado  “ayuda para alimentos” equivalente a cinco mil pesos diarios.  No, no me equivoqué al escribir, cinco mil  pesos diarios, lo que  al mes equivale a ciento cincuenta mil pesos, y arriba de millón y medio al año…   Esto es al margen de salarios, viáticos, dietas, bonos, y por supuesto seguro de gastos médicos mayores…
   De pequeña tuve algunos libros infantiles  que aún recuerdo.  Uno entrañable era el de “Gulliver en el país de los enanos”, en una edición que me  trajo mi señor padre  de alguno de sus viajes; aún recuerdo las ilustraciones que mostraban a Gulliver como un gigante en el suelo y unos cuarenta enanos sujetándolo para que no escapara.
   En ratos así se me antoja nuestro México noble, en el cual hemos permitido que aparezcan algunos miles de gigantes dentro de una   aristo-burocracia costosísima que venimos cargando entre todos.  Y claro que en lugar de cuarenta enanos somos algunos ochenta millones los que quisiéramos someter a esos terribles tragones, frente a un panorama cada vez más doloroso.   La CONEVAL  presenta sus números, y descubrimos que de un año al siguiente nuestro país duplicó el número de mexicanos en pobreza extrema, y que la cifra promedio de pobres anda por encima del cincuenta por ciento de la población general.
   Haciendo números diríamos que  con lo que  aquel magistrado tiene para gastar en  comer un  día, alcanzaría para alimentar a cuatro familias de salario mínimo durante un mes. Y con lo que él percibe en un mes por este solo concepto, comerían ciento veinte familias, o sea seiscientas bocas durante treinta días.  ¿Es esto congruente?... Pero sobre todo, ¿es justo que sucedan estas cosas, paradójicamente, en el seno del máximo órgano de impartición de justicia de la nación?...
   Dentro de una sociedad consumista, los individuos se  valoran de acuerdo a  su poder adquisitivo; en general una persona se considera exitosa en proporción a sus cuentas bancarias, y así será tratada.  No nos extrañe entonces que  prevalezca la tendencia a querer ganar más cada día,  y que en el caso particular de nuestra aristo-burocracia de lujo, las percepciones que de suyo  alcanzan niveles estratosféricos, sigan creciendo.
   Cuando  vemos nuestra historia,  no identificamos en qué momento nació esa actitud tan arraigada de apocamiento frente al poderoso, sobre todo en esos ratos cuando parece que nada más agachamos la cabeza sin chistar.  Desde su palco impoluto el funcionario  jamás percibirá lo que el pueblo sufre, ni  conocerá de cerca la hediondez de quien no se ha bañado en dos o tres semanas  por falta de agua.  Nunca sabrá lo que es no tener un pedazo de pan para dar a sus hijos; lo que significa estar viejo  y pasar la noche tiritando en una casa de cartón; o  la  desesperación de tener un hijo enfermo y no   conseguir los cien o doscientos pesos  para comprar su medicamento.
   El ideal de justicia por el que nuestros revolucionarios dieron la vida parece letra muerta.   No encuentro palabras más apropiadas que “insensibilidad social absoluta” para calificar los excesos groseros de ese aparato burocrático que sin recato alguno pasea su molicie frente a familias cada vez más pobres y olvidadas.
   Los salarios de lujo de tales  funcionarios provienen de los impuestos de todos nosotros; son dineros que  representan enormes sacrificios de padres y madres de familia, quienes habrán de limitarse  en lo necesario para cubrir lo absolutamente indispensable. Familias que se alimentan con tortillas y pasta, pues ya hasta el frijol es un lujo; trabajadores que caminan veinte cuadras para no tomar el  camión, y  dar esos cinco o diez  pesos  a sus hijos que van a la escuela.  Entonces viene la pregunta: ¿Por qué el derecho a una vida digna no es de todos los mexicanos?  ¿Por qué esas desigualdades  cada vez mayores entre los que tienen en exceso  y los que ya nada  alcanzan?... ¿Por cuánto tiempo más?...
   Oficialmente está prohibido decir que  nos encaminamos rumbo a un estallido social, ciertamente algo que nadie desea, pero baste  ver la manera tan  desigual como se distribuyen los dineros del pueblo, para  entender que ese momento se ha venido gestando  mediante la injusticia y  el descontento de  crecientes sectores de la población.   ¿No es pues,  momento de hacer frente común e imponernos sobre los gigantes?  Por la vía pacífica y civilizada, pero urge ya poner un alto, antes de que la situación truene para todos,  enanos y gigantes por igual.

COSAS NUESTRAS de Jorge Villegas: Noviembre 27, 2010

Gangas
Para salvar a los haitianos, basta con que oprima una tecla en su computadora.
Microsoft o Hotmail donarán una montaña de centavos de dólar a cambio.
Un acomedido funcionario bancario de África quiere hacerlo rico y pronto.
Le compartirá diez o treinta millones de dólares con sólo que le ayude en una transacción.
Es que la foretuna está olvidada en una bóveda porque su titular murió en un avionazo.
Le ofrecen título y hasta doctorado a distancia y en tiempo exprés.
Ofertas para los espíritus crédulos, soluciones mágicas para los incautos.
La vacuna es la de los abuelos: Nadie regala nada a cualquiera y porque sí.
jvillega@rocketmail.com

EL SUR TAMBIÉN EXISTE: SERRAT CANTA A BENEDETTI

GABRIEL ZAID Y LAS APARIENCIAS

En su libro El secreto de la fama Zaid hace una acertada  crítica a todo lo que tiene que ver con una publicación, desde que es concebida por su autor, hasta que trasciende en el tiempo.   Mediante su prosa  ágil y acertada nos obliga a  identificarnos como lectores;  a través del espejo de su palabra  hallamos  reflejados nuestros pecados grandes y pequeños.  Tal parece que el autor se ha propuesto  la titánica tarea de   arrancar de  cada uno de sus lectores-pecadores  un propósito de enmienda.
   De su capítulo Organizados para no leer, cito textual el punto 1:
Hacer vida social en el mundo literario sin leer
Conocer nombres de autores y de libros en cápsulas informativas y valorativas de enciclopedias, solapas de libros, cubiertas de discos, letreros de museos, programas de espectáculos, anuncios, noticias, entrevistas, frases o juicios escuchados.  Información valiosa para alternar en la conversación, orientarse y elegir, porque no hay tiempo de leer todo, y las noticias pueden funcionar como lectura previa, en muchos casos más que suficiente.
   Conocer libros por la encuadernación social, estar al día de los chismes sobre su vida social, sexual, conflictiva, sobre las peripecias de la fama, el poder y la fortuna.  Mejor aún, tratarlos personalmente y de tú, en reuniones que pueden conducir a una familiaridad de muchos años, aunque no necesariamente a la lectura...
   Excelente oportunidad para conocer un punto de vista  muy valioso  del regiomontano autor de diversos libros.  La presente la encuentran bajo la firma Lumen,México, Primera edición, 2009.

IMAGINANTES: La luna de Jaime Sabines

José Gordon, un inteligente conductor de televisión que nos acerca de una manera cordial a la lectura.  Aquí evoca a nuestro amado Sabines con LA LUNA, un fragmento que en particular me fascina.  ¡Espero que lo disfruten!
 

POESÍA LATINOAMERICANA: Pablo Neruda

TENGO MIEDO

Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza 
del cielo se abre como una boca de muerto. 
Tiene mi corazòn un llanto de princesa 
olvidada en el fondo de un palacio desierto.

Tengo miedo. Y me siento tan cansado y pequeño 
que reflejo la tarde sin meditar en ella. 
(En mi cabeza enferma no ha de caber un sueño 
así como en el cielo no ha cabido una estrella.)

Sin embargo en mis ojos una pregunta existe 
y hay un grito en mi boca que mi boca no grita. 
No hay oído en la tierra que oiga mi queja triste 
abandonada en medio de la tierra infinita!

Se muere el universo, de una calma agonía 
sin la fiesta del sol o el crepúsculo verde. 
Agoniza Saturno como una pena mía, 
la tierra es una fruta negra que el cielo muerde.

Y por la vastedad del vacío van ciegas
las nubes de la tarde, como barcas perdidas
que escondieran estrellas rotas en sus bodegas.
Y la muerte del mundo cae sobre mi vida.

MI AMADO MÉXICO: ESTADO DE CHIHUAHUA

De niña viví por un tiempo en el estado de Chihuahua, por lo que estas imágenes me traen evocaciones muy hermosas de aquellos años.  Particularmente la sierra en donde mi señor padre tuvo a cargo tirar la vía de ferrocarril del tren Chihuahua-Pacífico; era el invierno de 1962, justo cuando vi por primera vez una nevada en forma.   Recuerdo los paseos dominicales a Ciudad Cuauhtémoc a comprar queso menonita, y las vueltas a la presa de la Boquilla en donde descubrí que la pesca y yo no éramos compatibles, pues terminaba llorando la suerte de los pececitos heridos por el anzuelo....Por cierto, tuve la fortuna de atestiguar las primeras excavaciones de la zona arqueológica de Paquimé, próxima a Nvo. Casas Grandes. Viví además en Camargo, en una casona que nadie se animaba a rentar "porque ahí espantaban", y que  hoy es la casa parroquial de la Iglesia de Santa Rosalía, frente al parque del mismo nombre...
   ¡Infancia!  ¡Mágico espacio donde el corazón se reabastece  de  ilusiones!
 

domingo, 21 de noviembre de 2010

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza


¿DE QUIÉN EL MUERTITO?
Concluyó en la ciudad de Puebla la tercera edición de “La Ciudad de las Ideas”, evento convocado por la organización “Poder Cívico, A.C.”  constituída por un grupo de empresarios encabezados por Andrés Roemer.  El evento se llevó  a cabo en las instalaciones de la  BUAP,  y  como en sus dos ediciones anteriores, se dieron cita individuos considerados genios en sus particulares disciplinas.  Participaron, ya como conferencistas, ya como panelistas, abordando diversos tópicos interesantes; los costos para el evento de tres días oscilaron entre los mil ochocientos y los veinte mil pesos, lo que resultó prohibitivo para muchos.
   Entre los  invitados  estuvieron Rodolfo Stavenhagen, ex relator de Derechos Humanos por parte de la ONU,  quien ha entregado su vida a la causa indígena, y Elizabeth Pisani, investigadora del VIH-SIDA, asesora del programa UNAIDS.  De igual modo acudieron genios  del capitalismo occidental que poco o nada aportan a la solución de la problemática que enfrenta nuestro país.  Por citar algunos,  Frank Warren considerado uno de los principales artífices de la Internet; Malcom Gladwell, a la fecha llamado “el gurú de los negocios”, o David Kirpatrick, editor de la  revista norteamericana Fortune.
   Partiendo de que el encuentro es organizado por un país con  graves necesidades, y tiene como marco las instalaciones de  una universidad pública, sorprende un espectáculo de primer mundo que se monta para unos cuantos privilegiados, y se aleja de la función social con que surgió la idea original en el 2007.  En las condiciones tan dificultosas por las que atraviesa nuestro país se esperaría que el enfoque se orientara hacia la problemática económica, educacional, creación de nuevas fuentes de trabajo, y solución de fenómenos sociales que nos traen en jaque a todos.  Yo entiendo que para estos eventos se corren invitaciones  mínimo con un año de antelación, pero aún así, pudo darse un manejo distinto a las presentaciones, para encauzar  los conocimientos de los invitados a favor de los problemas prioritarios en México.
   Tenemos una nación empobrecida, lo señalan la UNICEF y el CONEVAL en su nuevo informe: “La niñez y la adolescencia en el contexto de la crisis económica global: El  caso México”.  Los ricos se enriquecen más  y los pobres más  se empobrecen; para entender la magnitud del problema  digamos que ayer sábado  uno  de cada siete menores de dieciocho  años no comió   nada en todo el día, o  hizo  una sola comida. Además cinco  de  cada treinta menores se acostaron con hambre. Entonces, mientras  que seis de cada diez mexicanos  sufran pobreza alimentaria, no tenemos permiso para extraviarnos en disertaciones futuristas, ni  para ponernos a  teorizar acerca de los quásares, o tomarle el pulso a las galaxias…  Nuestra responsabilidad como mexicanos es otra, y más vale que entendamos que primero está la gobernabilidad por la vía de las instituciones que garanticen vida, salud, vivienda y educación; primero está el marco jurídico para regir las relaciones entre unos y otros;  primero está la generación de empleos y la creación de salarios dignos, y finalmente como una consecuencia lógica de los tres anteriores, emerge “en automático” la seguridad pública, y nace la paz social.  ¡Ya después nos ponemos a adornar la casa!
   Nuestros índices de analfabetismo andan  en 8.4% (INEGI 2005),  y aún más grave, el analfabetismo funcional se extiende hasta las aulas universitarias. Esto es, el individuo sabe leer, pero  lo que captan sus ojos no  genera un proceso de pensamiento,   y la lectura termina siendo estéril.  Urge una revisión integral del modelo educativo en su totalidad; dictar políticas públicas que redunden en bienestar social, elevando los índices de escolaridad y eliminando nefastos cacicazgos sindicales, que no han hecho más que empantanar el desarrollo del proceso educativo.
   Necesitamos que ante la situación nacional los dueños de los medios de comunicación hagan su parte, y diseñen contenidos inteligentes y humanistas. Que en lugar de  exaltar o racionalizar la violencia y el crimen,  se utilice esta vía  para  el fomento de valores éticos a favor de la nación.  Y que en lugar de embrutecer al televidente estimulen  su crecimiento intelectual.
   Con el presupuesto aprobado para el 2011  se evidencia que nuestras autoridades siguen obstinadas en una matemática absurda que está visto que no funciona.  En álgebra es incuestionable, dos negativos multiplicados hacen un positivo, pero en las calles violencia por violencia jamás derivará en paz social.   Van treinta mil, y me pregunto: ¿cuántos muertos más se requerirán para modificar este criterio? ¿Cuántos hijos, cuántos padres, cuántos esposos, cuántos hermanos?...O quizás la pregunta dolorosa sea: ¿Los hijos, o los padres, o los esposos de quiénes han de resultar muertos para que las políticas de seguridad pública cambien?   Porque ya lo hemos visto,  aquí también las cosas se manejan dependiendo de quién sea el muertito.
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