domingo, 2 de agosto de 2020

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza


JUSTICIA A MODO
La principal novedad de la semana fue el arribo de Emilio Lozoya a territorio nacional, extraditado desde España. Llegó directo a hospitalizarse por una anemia inusitada. En lo que duró el vuelo, y sin la presencia de un sangrado activo, se desarrolló una anemia tan severa que ameritó hospitalización. Me da la corazonada que se convertirá en una enfermedad que empezaremos a ver en futuras extradiciones, si es que los países extranjeros deciden seguir apoyándonos. No me queda claro el porqué de ese trato VIP, en una suite de uno de los hospitales más costosos del país, con cargo al erario, cuando los cargos atribuidos a Emilio Lozoya por el caso Odebrecht, son millonarios, por operaciones con recursos de procedencia ilícita, delincuencia organizada y cohecho. Desde el nosocomio Lozoya atendió en forma virtual las dos audiencias, y finalmente quedó en libertad condicional, con un brazalete electrónico. 

Pensándolo bien, nada de eso debería sorprender. No es la primera vez que ocurre algo parecido; sucedió en sexenios del PRIAN y sigue sucediendo con MORENA, muy a pesar de lo que digan los convencidos de que la 4T es el gran cambio, en lo relativo al combate a la corrupción. Para el resto de los mexicanos éste parece corresponder a uno más de esos arreglos en lo oscurito, en los que todos salen ganando menos el pueblo: Se crea una cortina de humo, con los beneficios políticos que al caso corresponden; se protege el patrimonio de muchos particulares quienes, de otra forma, saldrían afectados, y finalmente, los abogados litigantes cobran bien cobrado su trabajo. 

La contraparte es el caso del médico chiapaneco Gerardo Vicente Grajales Yuca, aprehendido el pasado día 25 bajo cargos de abuso de confianza. Labora en el hospital de especialidades “Vida Mejor” del ISSSTE, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; es responsable de las áreas de Urgencias y Medicina Crítica, que incluye el área COVID VIP. A dicha área ingresó como paciente un exdiputado federal, por cierto, no derechohabiente, con diagnóstico de COVID-19. Para su manejo requería medicamentos con los que la clínica no contaba en ese momento, por lo que, según la denuncia señala, el médico indicó que había que comprarlos. El paciente –muy grave-- falleció, y 10 días después, su hija interpuso una demanda en contra del doctor Grajales, por “abuso de autoridad”. Se le colocó en prisión preventiva, y pese a las irregularidades con que el proceso se ha llevado, al final de la segunda audiencia, el pasado día 30, el juez Morales Urbina lo consideró “sujeto peligroso”, por lo que dictaminó que se enviara a prisión mientras continúan las investigaciones judiciales. 

A partir de la detención del profesional, las principales asociaciones médicas del país enviaron un comunicado al presidente López Obrador, en el que señalan las irregularidades del caso y solicitan que se le permita enfrentar su proceso en libertad. Hasta el momento cuando esto escribo, no ha habido respuesta alguna del ejecutivo. Algo similar manifestaron la secretaria del Sindicato de Salud de Chiapas y los diputados locales, expresando su indignación por la forma en que se ha procedido. Al paso de los días, los hechos apuntan a señalar que, detrás de la actuación de la Fiscalía General de Chiapas, hay intereses ajenos a la consecución de la verdad y la justicia. 

Nuestro México es a ratos, el de más dolorosos contrastes. Ocurre desde siempre, en todos los niveles. Un supuesto delincuente de cuello blanco, investigado desde el 2012 por daño a la nación, recibe un trato privilegiado y se va a su casa. Un profesional que estudió durante muchos años para llegar a donde está, y que tiene por consigna la curación de sus pacientes, es tratado como se haría con un violador o un secuestrador. Se le considera tan peligroso, que se envía a prisión. 

Alguien podría cuestionarme por qué hago estas afirmaciones respecto al doctor Grajales sin conocerlo. Es muy sencillo, un profesional que se prepara para atender un departamento de Medicina Crítica en una institución pública de salud, no es un individuo que esté buscando cómo enriquecerse. Un médico que se mete a fondo a tratar pacientes con COVID, a riesgo de enfermarse o enfermar a su familia, no corresponde a un perfil criminal. Un especialista que tiene en su haber la curación de varios enfermos de COVID, entre los que se cuentan algunos políticos y sus familiares, entre ellos la mamá del gobernador, no puede representar un peligro. Es terrible no contar con lo necesario para la atención de un paciente grave. Si se solicitaron dichos insumos para salvar la vida del paciente, por carencias de la institución, la investigación, de manera obligada debe centrarse en ello, sin inventar culpables.

POESÍA de María del Carmen Maqueo Garza

Mientras pasan las sombras

Un viento extraño recorre nuestras calles

A su paso se lleva intenciones de ayer

Nada parece real más allá de la puerta de la casa.

Como escenas extraídas de una novela negra.

Vibra el silencio contenido, altamente contagioso

Se genera pasmo, se guarda la distancia

El afecto se repliega sobre sí mismo

Si acaso se transmite a la distancia en código morse

Para no conturbar las conciencias de la gente

Mi piel extraña el roce: Casual o cariñoso –ya no importa--

El que me lleva a sentir que sigo viva

          en un mundo de muertos.

Tuvimos que aprender –a la fuerza—a contenernos,

a no abrazar, conservar la distancia. “Hacerlo es vida”

dicen los expertos. Descartamos poblar de cariño nuestra piel

Nos guardamos cada cual en su propio capullo, brazos sobre el pecho.

Albergamos  la  confianza de emerger con vida de este encierro.

          Romper el sarcófago.

                Extender las alas.

Nos queda aprender la lección: Vivir la vida de otra forma

Reinventarnos. Con los fragmentos de nuestras biografías

Amarnos y armarnos como seres nuevos: 

Aligerar el yo, llegar a ser nosotros

Pedir menos a la vida,  dispuestos a dar más

Aprender a reír de lo más simple. Espantar las sombras de la angustia.

Conservar lo necesario. Desechar cuanto impide levantar el vuelo.

Danzar con lo que somos, por lo que somos, en pos de la esperanza

          …Mientras pasan las sombras.

80 aniversario de Bugs Bunny

El inquieto conejo Bugs acaba de cumplir 80 años. Aquí una divertida caricatura con sabor a infancia

POESÍA por María del Carmen Maqueo Garza


EPÍSTOLA
Quiero entrar a tu vida de modo apacible,
como hace el sol en alta mar
cuando llega el crepúsculo, sin rozarlo acaso,
como deslizándose,
para extender sus fulgores más intensos
en el espejo del azul profundo.
Quiero poblar tus silencios de alta mar
con versos de esperanza.
La vida es corta, no admite garantía,
es ave prisionera que se escapa
como suspiro una noche cualquiera,
sin llevar otra cosa
que el amor guardado entre sus alas
para así, con su impulso, remontar el vuelo.

Carpe Diem de Whitman poesía en en voz alta

Este valioso fragmento de Walt Whitman es interpretado por el maestro normalista saltillense Amado Ramírez

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez


Me conmueve la sinceridad de la gente, de aquella que encuentra en ella la mejor forma de expresar sus sentimientos.

En la autenticidad de sus palabras y sus actos puedo advertir el reflejo de un alma noble. No es necesario que sea infalible, menos perfecta. La gente que se atreve a mostrarse tal cual es, sin maquillar sus sentimientos, sin alardes ni posturas falsas, sin aparentar ser o tener lo que no poseen.

Espontáneo, natural, con la sensibilidad que permita reconocer en si mismo y en los demás, lo que encierra el alma, que diáfana y pura se muestra a través de la mirada, de esa mirada que no esquiva, que no teme encontrarse con la del otro. Es así porque no asoma en ella la falsedad, porque sentirse descubierto no es sinónimo de culpabilidad, ni de mezquino interés.

Quien a nosotros se acerca de buena fe, encuentra camino llano al corazón, porque se percibe en su expresión, en su decir, en su silencio, la claridad del pensamiento, la congruencia entre el decir y el hacer. Porque un alma falsa se distingue sin que tome demasiado tiempo hacerlo.

La sinceridad, virtud esencial para que las relaciones sentimentales entre los seres humanos, sean consistentes y firmes. Con la lealtad que les permite sostenerse a pesar del tiempo, de la distancia, de los errores, de las circunstancias adversas que amenazan con destruir los afectos.

La sinceridad, es pieza esencial en el arte del bien amar.

Flashmob en Centro Histórico de la Ciudad de México


Gracias por la sugerencia, Memo.