domingo, 14 de mayo de 2017

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

SOLUCIONES, NO PARCHES
La SCJN ha determinado que los menores de edad de 14 años en adelante,  acusados de delitos graves recibirán prisión domiciliaria hasta por 3 meses, mientras se desahoga el proceso judicial en su contra.   Desde tiempo atrás se había considerado que estos menores, al cometer delitos graves como si fueran adultos, deberían ser tratados como tales, pero ahora se determina hacer responsable de su custodia temporal  a la misma familia de la cual surgió el delincuente.
      De acuerdo al International Institute of Strategic Studies (IISS) de Londres,  México en el 2016 ha quedado en segundo lugar mundial como país violento, superado únicamente por Siria y su cruenta guerra civil. Mientras que en el 2016 aquel país oriental el conflicto bélico sumó 50,000 muertes, México contabilizó 23,000, casi la mitad de las defunciones sirias. En nuestro caso los indicadores 2016 dan este resultado debido a la violencia que se vive en las calles.  El gobierno federal ha desacreditado por completo dicha información argumentando irregularidades en la forma de medición, restando seriedad a la fuente investigadora, y señalando que la situación no es tan grave,  aun cuando durante el 2016 esas 23,000 muertes violentas hayan ocurrido en 22 de los 32 estados que conforman nuestro país, y que la tasa de homicidios haya superado  las de Afganistán y Somalia. 
     Conocemos que el gobierno federal se refiere a todo choque armado como “enfrentamiento entre cárteles rivales”, aunque  hay evidencia de que muchos casos son ataques en contra de población civil inocente, ya sea por parte de sicarios o de fuerzas armadas.  En México tenemos los aparatos burocráticos más caros del mundo, y en buena medida los menos eficaces, puesto que, además de que muchas instituciones no funcionan en cumplir aquello para lo cual fueron creadas, termina siendo la propia ciudadanía, que en principio debía recibir el beneficio de instituciones fuertes y sanas,  la que en ocasiones asume el papel que estas no cumplen, con los consabidos riesgos.
     En el curso de la semana fue acribillada en el interior de su domicilio en San Fernando Tamaulipas Miriam Elizabeth Rodríguez, madre de Karen, una menor desaparecida en el 2012. Ante la ineficacia de las autoridades  la madre buscó a su hija, vivió el dolor de encontrar  sus restos  en una fosa clandestina en el 2015,  y ubicó a los delincuentes a los que finalmente presentó a la autoridad.  Hace un par de semanas estos homicidas escaparon de prisión, y ahora  ella está muerta. En su momento  solicitó protección por parte de las autoridades estatales, pero su petición nunca fue atendida. En este mismo estado de Tamaulipas, hasta hace poco el gobierno estatal mantenía un total de 8 custodios para Tomás Yarrington, ex gobernador prófugo de la justicia, pero en cambio para una activista que estaba siendo amenazada no hubo protección,  una más de de esas paradojas dolorosísimas en nuestro país.  El gobernador Cabeza de Vaca  expresa que no descansará hasta localizar a los responsables de este crimen. ¿Ya para qué, si Miriam no fue atendida en su momento, y ahora  está muerta?...
     La SCJN dispuso este martes que  los menores de edad que enfrenten cargos por delitos graves como narcotráfico, secuestro o violación reciban el beneficio de la prisión preventiva domiciliaria durante 3 meses para que sigan su proceso fuera de prisión, mientras se determina su situación legal.   Yo me pregunto de qué va a servir que a un chico en estas condiciones se le dicte prisión domiciliaria, si de antemano sabemos que no la cumplirá.  En lo personal lo veo como una forma cómoda de liberar del problema a las autoridades judiciales.
     Las familias disfuncionales que generan menores delincuentes no están en condiciones de actuar como guardianes de los mismos.  Las condiciones de la dinámica familiar  dieron lugar a un menor que no reconoce orden ni límites, además de que la familia suele, si no   apoyar, sí  ocultar o justificar las conductas antisociales de los menores.  ¿Cómo vamos a esperar que una familia que así se maneja vaya a asumir funciones de guardián? ¿No será una forma de eludir responsabilidades por parte del poder judicial?  Si el menor actúa como mayor de edad al momento de cometer el delito, ¿no debe –por lógica--  ser tratado como tal? O bien, ¿no  irá a ocurrir  que en dicha prisión domiciliaria las conductas delictivas, lejos de ser contenidas,  se acrecienten?
     Aparte de la corrupción que tanto ha afectado a nuestro país, las instituciones requieren de profesionalización y seriedad en su funcionamiento.     En México el problema de la inseguridad tiene que verse como lo que es, un problema social de origen que requiere soluciones científicas, no  parches que se botan a poco de haberse colocado.

CUADROS URBANOS por María del Carmen Maqueo

GEORGE
Es un viejo metido en un cuerpo joven, tendrá poco más de treinta. Carga su propia historia en tres grandes sacos. Cuentan que es veterano de guerra.
     Pueden más sus propios miedos que el calor primaveral. Protege su cabeza con un gorro de pana afelpado bajo el cual  dos grandes ojos como capulines enfrentan a ese mundo de su imaginación.
     Llega cada mañana al negocio de comida rápida por un  refresco de soda. Actúa como si para merecerse aquel trago  hubiera de emprender todo un ritual que inicia en el exterior del lugar.  Deposita dos de sus grandes bolsas perfectamente acomodadas y entra cargando la tercera,  que coloca en el interior del local junto a la puerta.
     Antes de aproximarse a la barra por un vaso desechable lleva a cabo una serie de  inclinaciones de cabeza a los cuatro puntos cardinales.  Lo mismo hace ya para salir,  antes de depositar el vaso utilizado en el contenedor de basura.
     Los parroquianos no se sorprenden, tal vez familiarizados con  sus visitas cotidianas. Avanza hacia adelante despegando del suelo un pie y luego el otro, como quien subiera una escalera.  Su marcha es más notable pues calza un par de tenis nuevos de color llamativo, lo que contrasta con el resto de su indumentaria.
     No fija la mirada más que en su vaso. Se sienta en la misma mesa cada día --según me refieren quienes lo conocen--, lo hace por un par de minutos mientras se refresca.  Luego sale del local, acomoda sus grandes sacos a los hombros y reanuda su marcha esquivando los vehículos que se precipitan hacia las grandes tiendas cualquier sábado por la mañana. La paridad del peso frente al dólar no hace mella en los compradores.
     Nadie me dijo su nombre, pero sé que debe de llamarse George. Va con la espada y el estandarte de su imaginación buscando dragones para aniquilarlos como deber sagrado, tal cual hizo aquel legendario soldado de Medio Oriente. Sé que llegará a santo como el de Capadocia... veo cómo va labrando su santidad a cada paso.

Mr. Bean va a la iglesia

Poesía de Margarita Michelena



A MI HIJO SIN VIDA

A veces, en la noche,
debajo de mis párpados
que se tienden igual que un muro sobre mí,
grandes y espesos,
y que me separan radicalmente del mundo,
sueño que tengo un hijo.
     Un niño que no ríe.
Extranjero en la tierra.
Serio y leve.
Hecho de una materia que es transición perfecta
Entre la viva carne y entre el agua que huye.
     Cuando nace, igual que desprendido del propio corazón,
cuando lo veo
con sus manos inhábiles al juego,
con sus ojos, que surgen fabricados
de un elemento fantasmal, y se acoge a mis brazos
como bajo la sombra de un árbol grave,
y oigo su voz, ausente,
diciéndome que no es vivo ni muerto,
pero que es,
me duele intensamente,
mucho más que si fuera el hijo de mi carne.
     Y entonces ejercito en él,
que es blando y débil
y extraño a lo terrestre,
la infinita, la amarga,
la escondida manera que yo tengo de amar.

Gracias a Carlos por su excelente sugerencia.



Los nidos más asombrosos del mundo

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez


Vivir se va convirtiendo en una cadena de metas por alcanzar. Siempre estamos enfocados en lograr algo, de mayor o menor importancia o trascendencia, nuestra vida se basa en gran parte en la consecución de objetivos. El logro de éstos, debiera convertirse en esa sensación de bienestar y realización, de satisfacción plena.

Digo debiera porque no siempre es así. Ser feliz es sentimiento subjetivo y relativo, depende de la propia percepción y por ende no se puede estandarizar lo que lo provoca, ni esperar la misma reacción de dos seres humanos ante la misma situación.

Hay quien con muy poco puede sentirse feliz, al grado de parecernos que no es normal que lo sea, o hacernos pensar que es solo apariencia, otros en cambio nos desconciertan, porque poseen --a nuestro parecer-- todo lo que pudiéramos ambicionar y sin embargo no es suficiente para ellos.

Y es que a veces la felicidad no estriba en tenerlo todo, sino en lograr alcanzar esas metas que nos trazamos y ver coronado así nuestro esfuerzo. En aprender a ver en la sencillez del diario acontecer el milagro que esconde cada amanecer.

Cada quien es feliz a su modo, lo importante es encontrar un modo de ser feliz. Aprisionar los pedacitos de felicidad que nos reparte la vida,tener ahorros en el alma de ellos, no malgastarla o pasarla desapercibida en espera de recibir más, quizá nunca nos llegue en abundancia o quizá sea que ambicionamos demasiado.

Siendo la felicidad un estado emocional, y las emociones totalmente dependientes de nuestra percepción, imposible ha sido dar una descripción única de su significado. Subjetiva, intangible, relativa, la felicidad es quizá la sensación de equilibrio, de armonía, de paz interior más anhelada.

Con demasiadas cosas en contra para mantenerla, para no dejarla escapar ante la frustración, el fracaso, las pérdidas que nos impone la vida, hemos de ser entonces cautos en saberla apreciar cuando nos llega,en tratar de prolongar nuestro encuentro con ella y en no tener expectativas irrealizables que finalmente son utopía, la felicidad es viajera frecuente y nuestra huésped temporal.

Lo que nos queda, es mantenerla viva en nuestros corazones con actitud positiva y de esperanza, para que no sea tan solo alegría fugaz.Ser felices no nos es negado a nadie, ni hay medida de logros para serlo.

Cuando te sientas feliz, contagia, reparte, que nada acrecienta más ese sentimiento que el compartirlo con los demás.

"Celeste" Música de Leo Rojas