domingo, 7 de noviembre de 2021

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza


PACTO SOCIAL

No soy amante de ver videos con contenidos violentos. Éste se atravesó frente a mí, y tal vez por inercia digital, terminé viéndolo.  Hallé lamentables los hechos grabados.  En el estado de Chiapas un grupo de migrantes, que por su físico y vestimenta deben de ser centroamericanos, atacan, tumban y roban a un elemento de la Guardia Nacional, hasta dejarlo inconsciente en el acotamiento de la carretera.  Un par de ellos se regresa como con intención de ayudarlo.  El video se corta antes de saber hasta qué punto lograron hacerlo.  Me sorprende que a pesar de que en las inmediaciones hay un camión de la GN, no logran observarse elementos alrededor.

En ese momento me pregunté qué habría sucedido si un grupo de mexicanos nos halláramos en las proximidades del sitio del ataque.  ¿Habríamos en verdad entrado a contraatacar al grupo de ilegales que en nuestra propia  tierra embisten a un ciudadano mexicano? Hay que decirlo: Francamente lo dudo.  Actuaríamos, como muchas otras veces hemos hecho, haciendo “como que la virgen nos habla”, para zafarnos cómodamente de la situación.  Que un solo individuo intente enfrentar a una turba sería suicida, pero ¿por qué no se nos da congregarnos en ese momento para defender a un connacional?

En fechas recientes asistí a una sesión con el destacado escritor monclovense Luis Jorge Boone. Disertó respecto al género literario del ensayo.  Recorrimos bajo su tutela los grandes ensayistas, comenzando por Bacon y Montaigne, hasta los más recientes, que han diversificado la forma de escribir un ensayo.   Este género nace cuando nos hacemos preguntas que luego tratamos de contestar.  Básicamente hay ensayos personales, académicos, históricos y literarios, y mil formas de contarlos.  Partimos de un tema que nos llama la atención para hacernos preguntas y más delante sembrar esas preguntas y otras más  en el lector, de manera que cada uno, escritor y lector genere sus propias reflexiones.  Dentro de lo mencionado por Boone quiero destacar un término que hallé iluminador, y que explica en gran medida lo que sucede en nuestro país: “En México no hay pacto social”.  Dicho concepto tan claro como verdadero se quedó dando vueltas dentro de mi cabeza y hoy viene a tratar de aterrizar frente a  hechos recientes.   Nosotros como mexicanos no hemos firmado un pacto social con los demás, muchas veces ni con la propia familia.  Actuamos viendo por nuestros intereses personales, aunque en las palabras tantas veces argumentamos, discutimos y vociferamos. Escribimos en redes sociales, amenazamos con matar a los que plantean posturas antipatrióticas; emprendemos marchas de protesta, pero a la hora de estar frente a la situación real, poco hacemos.  Para ejemplo tenemos lo ocurrido hace tres días en Cancún.  Apenas comienza a levantarse el turismo después de la pandemia, y un conflicto entre narcomenudistas en plena playa termina en tragedia.  No sugiero que algún bañista vaya y se enfrente a las armas de alto poder de los delincuentes, pero sí que actuemos de manera más solidaria, como un grupo humano con intereses en común.

México es el país de los abrazos y no balazos frente al crimen organizado que cobra cada vez más fuerza.  Somos el país  donde se exigen derechos, pero se omite cumplir deberes.  Donde cuenta más la comodidad del momento que la enseñanza para la vida.  Donde el bebé aprende a caminar con un celular en la mano.  Donde no hay tiempo para atender a los hijos mientras dura la novela.  Hemos fabricado una granja de niños solos que pronto serán carne de cañón para los grupos criminales. Y con los sobrevivientes se integran los nuevos escuadrones de la muerte.  Somos el país donde todo se puede, al costo que sea, así se trate de vidas humanas.

“Pacto social”: Habría que analizar si siempre hemos tenido esta tendencia separatista y antagónica, tan ancestral como el color cobrizo de nuestra piel.  O hasta qué punto influyen las nuevas tendencias sociales a profundizar una forma de actuar, de suyo novedosa, tras la terminación de la Revolución.

En otros países un adulto en la calle puede reprender a un niño al que sorprende obrando mal, como sería el caso de Cuba.  O lo contrario, un niño puede denunciar a un adulto que no cumple sus obligaciones, como sucede en los trenes de la Unión Europea, donde, aun para viajes largos, muchas veces no se revisan  boletos.

En nuestro país el primer caso acabaría en una denuncia para el adulto que “hostiga” al menor delincuente.  En el segundo caso, no existe en el imaginario infantil la opción de señalar a un adulto.  O hasta es posible que, para esa tierna edad, el niño ya haya interiorizado que incumplir las regulaciones sea un signo de audaz inteligencia.

“Pacto social”: ¿Cómo para cuándo lo iniciamos los mexicanos?

POESÍA de María del Carmen Maqueo Garza


VIDAS
Hay vidas grandes y pequeñas.
Por un lado están los hombres y mujeres
que llevan en sus manos las riendas del mundo,
los que mueven la bolsa de valores, dictan leyes,
y escriben la historia en gruesos tratados.
Por otro lado están las vidas pequeñas,
la vida del abuelo que camina
quince cuadras al centro comercial
para surtir la nota. La de aquella madre
que espera el camión sin dejar de sonreír,
pensando en el rostro de su amado niño.
Por igual las vidas grandes y pequeñas
hacen la historia. Cual nave en alta mar,
tan necesario el capitán como el sencillo grumete.
No hay diferencia para Dios entre sus hijos,
el de vida grande y el de vida pequeña,
como cóndores y colibrís,
como encinos y poleo; necesarios todos
por igual, como son el océano y el ojo de agua
minúsculo, que surge de la nada entre dos piedras,
cada quien desde su sitio, con su propia encomienda.
El amor único de Dios vertiéndose
en vasos grandes y pequeños
de distinto tamaño y forma
para que se cumpla lo que ha de cumplirse
en el engranaje colosal del Universo

Salut Salon: "Competencia para cuatro"

 
Gracias por tan original sugerencia, Regina.

POESÍA de Luis Cernuda

 




ESTOY CANSADO

 Estar cansado tiene plumas, 

Tiene plumas graciosas como un loro, 

Plumas que desde luego nunca vuelan, 

Mas balbucean igual que loro. 

Estoy cansado de las casas, 

Prontamente en ruinas sin un gesto; 

Estoy cansado de las cosas, 

Con un latir de seda vueltas luego de espaldas. 

Estoy cansado de estar vivo, 

Aunque más cansado sería el estar muerto; 

Estoy cansado del estar cansado 

Entre plumas ligeras sagazmente, 

Plumas del loro aquel tan familiar o triste, 

El loro aquel del siempre estar cansado.


De su libro: Un río, un amor.  Tomado de: Material de lectura de la UNAM

Gimnasia de Paul Hunt en la barra de equilibrio

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez





Hoy se festeja a los muertos, festejo inverosímil, donde las risas son pocas, los recuerdos demasiados, nostalgia de buenos tiempos, tristeza de otros no tanto,. Catrinas, calaveritas, desfiles, flores, ofrendas, que visten el día y aromatizan con colores y fragancias que nos hacen estremecer.

Día de muertos, donde los hoy festejados se aproximan tanto al alma, que se pierde la barrera entre una y otra dimensión, nos acercan los recuerdos, las vivencias, la nostalgia, nos acerca todo aquello que como estela perenne nos dejan seres queridos.

Se han ido en distintos tiempos, los lejanos y recientes se unen en este día, especialmente nos hacen unirnos en armonía, sin recelos, sin protestas, porque a la muerte reclamos ni sentido tiene hacerle. El tiempo nos va menguando el dolor, el sufrimiento, resignarnos es preciso, para continuar la vida, para no perder el rumbo, para no morir en vida.

Vamos llevando por siempre a nuestros queridos muertos, en nuestros mejores recuerdos, por siempre en el corazón, festejemos no su muerte, festejemos lo vivido, lo que nos mantiene unidos, el legado sentimental que nos acompañará hasta el final de nuestros días.

Hoy como siempre, pero más que ningún otro día, mis muertos son compañía, la muerte sabe que nunca, podrá extinguir la energía que emana del alma misma, más allá de su presencia que la muerte si nos hurta, siguen siendo en nuestras vidas fuente de inspiración y fortaleza.

¡Que vivan mis queridos muertos, y que nadie en vida muera!

VIDEO: Empatía

 
Solamente puedes entender el trabajo de otros cuando te toca hacerlo por ti mismo.