domingo, 6 de mayo de 2012

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

Manifestación en el Ángel de la Independencia ayer 5 de mayo.  Propiedad Foro TV vía Twitter.

LIBERTAD DE PALABRA
Entre las fechas que no habrán de borrarse jamás  de  nuestra conciencia colectiva se halla precisamente la del 3 de mayo del 2012, justo cuando  en la conmemoración del Día Mundial de la Libertad de prensa,  cuando en el estado sureño de Veracruz aparecen los cuerpos de tres periodistas y una persona allegada a ellos,   a manera de cruento testimonio de que la libertad de palabra  es un concepto que no tiene garantía alguna  en nuestro país.
   Unos días antes se había encontrado muerta a otra periodista en Xalapa,  ciudad capital del mismo estado, lo que  se antoja demasiada coincidencia para ser un asunto casual en tiempo.  En conjunto viene a significar un modo de querer acallar las valientes voces que señalan, no sólo el delito, sino aquellos elementos que  faciliten su esclarecimiento.   Claro, siempre y cuando la autoridad tenga los tamaños para emprender una investigación en forma,  partiendo de sus propias pesquisas formales, pero  además tomando en cuenta la información periodística,    para finalmente cumplir con lo suyo y dar con los culpables.  Este tipo de investigaciones a fondo, con el propósito de encontrar la verdad, por desgracia ha dejado de ser una función que  lleve aparejada la salvaguarda ciudadana en nuestro país.
   Desde el asesinato de Manuel Buendía en mayo de 1984  los atentados contra periodistas vienen siendo cada vez más frecuentes y sanguinarios.  Simplemente en el estado de Veracruz a partir del 2010 cuando entró en funciones como gobernador Javier Duarte, suman ya nueve periodistas muertos, sin que hasta la fecha se haya concluido con éxito ninguna de las indagatorias respectivas.  Y lo que es peor, como lectores nuestra capacidad de asombro se halla totalmente rebasada, de manera que si acaso nos detenemos en el titular unos segundos, pero en un par de días lo habremos olvidado, dentro de un mundo tan saturado de información, que no nos permite siquiera profundizar en los contenidos de una sola nota.
   La palabra escrita es un testimonio que debe llegar para quedarse.  Así sea en el papel o  a través de los medios digitales, la palabra deberá pervivir a sus creadores, a sus lectores y a la historia de sus tiempos.   Da cuenta de la realidad vista desde la perspectiva de uno o varios contemporáneos, y finalmente representa un cauce hacia el gran océano de la verdad, así el caudal de la palabra escrita curse por un lecho accidentado, o se tope con obstáculos que busquen bloquear o desviar  su paso.
   Es precisamente frente al valiente testimonio que nos dejan periodistas como Regina Martínez; Guillermo Luna; Gabriel Huge, o Esteban Rodríguez, que nosotros como ciudadanos estamos obligados a cumplir con nuestra única obligación, leer con seriedad,  recurrir a fuentes veraces, comprometidas con la verdad, y alejarnos de aquellos medios que obedecen a elementos ajenos al bien común, tal vez atendiendo a la ley de plata o plomo que ha contaminado tantos sectores de nuestra sociedad.
   Ellos perdieron la vida por no desacatar su personal cumplimiento frente a la palabra escrita; lo menos que podemos hacer nosotros para que su memoria siga viva, es comprometernos frente a la palabra auténtica, valiente y reveladora.   No dejarnos llevar por las exposiciones simplistas de algunos medios, o los discursos acomodaticios de tantos políticos… Es nuestra obligación moral leer, analizar, comparar, y finalmente emitir un juicio personal, y con base en éste último, regir nuestro comportamiento ciudadano.
   Nuestro México parece ir  de bajada por una empinada colina impulsado, por una parte por su  temor a manifestarse para comenzar a cambiar las cosas, y por otra debido a la acción de la inercia colectiva.  No nos animamos a comprometernos a fondo, quizás esperando de esta manera salvarnos del peligro.  Aunque en realidad esta indiferencia es un peligro aún más grande en potencia para  más y más hombres, mujeres y niños cada día.
   Descansen en paz nuestros valientes periodistas abatidos esta semana.  Sepan que su búsqueda de la verdad es una consigna cuya llama ustedes encendieron, y  que no dejaremos que se extinga.   Ahora que la tierra acoge sus restos mortales, las palabras por ustedes escritas cobran una fuerza renovada  a partir de nuestras propias pupilas.
   El camposanto es un enclave de poemas que  siguen viviendo, cantos a la vida que hablan por sí  mismos cada vez que alguien los mira, siempre cuando alguno los trae a la memoria.
   Todo muerto está condenado a convertirse en poema, en susurro inspirador, en valiente saeta que se lanza con valentía una y otra vez hasta dar en el blanco.
   …No permitiremos que ningún mexicano presente o futuro suponga que su vida, su lucha y su muerte fueron en vano.

COSAS NUESTRAS por Jorge Villegas

Candados
Hemos diseñado un sistema electoral a prueba de bombas.
Bueno, al menos a prueba de mapaches y fraudes masivos.
Las urnas semitransparentes, la ranura milimétrica, el padrón con fotografías.
Hay representantes del IFE, de partidos y de candidatos.
El dedo marcado con tinta indeleble para evitar el carrusel.
La verdad, no son medidas civilizadas dictadas por la Democracia.
Son reglas para una sociedad tramposa que desconoce el sistema de honor.
Civilizados nos veremos el día que votemos sin candados para pillos.

ESCUELA PARA DESCALZOS

POESÍA DE ERNESTO CARDENAL

Ernesto Cardenal, nicaragüense, sacerdote y poeta, ganador del Premio Reina Sofía el pasado día 4 de mayo. 
SALMO 1
Bienaventurado el hombre que no sigue las consignas del Partido
ni asiste a sus mítines
ni se sienta en la mesa con los gángsters
ni con los Generales en el Consejo de Guerra
Bienaventurado el hombre que no espía a su hermano
ni delata a su compañero de colegio
Bienaventurado el hombre que no lee los anuncios comerciales
ni escucha sus radios
ni cree en sus slogans.

Será como un árbol plantado junto a una fuente.

SALMO 5
Escucha mis palabras oh Señor
                                                      Oye mis gemidos
Escucha mi protesta
Porque no eres tú un Dios amigo de los dictadores
ni partidario de su política
ni te influencia la propaganda
ni estás en sociedad con el gángster.

No existe sinceridad en sus discursos
ni en sus declaraciones de prensa

Hablan de paz en sus discursos
mientras aumentan su producción de guerra

Hablan de paz en las Conferencias de Paz
y en secreto se preparan para la guerra

                                        Sus radios mentirosos rugen toda la noche

Sus escritorios están llenos de planes criminales
                                                      y expedientes siniestros
Pero tú me salvarás de sus planes

Hablan con la boca de las ametralladoras
sus lenguas relucientes
                                         son las bayonetas...
Castígalos oh Dios
                               malogra su política
confunde sus memorándums
                                                 impide sus programas

A la hora de la Sirena de Alarma
tú estarás conmigo
tú serás mi refugio el día de la Bomba

Al que no cree en la mentira de sus anuncios comerciales
ni en sus campañas publicitarias, ni en sus campañas políticas
                                   tú lo bendices
lo rodeas con tu amor
                              como con tanques blindados.

FESTIVIDAD DE LA SANTA CRUZ por Padre José de Jesús

TENGO UN SUEÑO: Martin Luther King

Tengo un sueño, un solo
sueño, seguir soñando.
Soñar con la libertad, soñar
con la justicia, soñar con la
igualdad y ojalá!!... ya no
tuviera necesidad de soñarlas.

Soñar a mis hijos, grandes,
sanos, felices, volando
con sus alas,
sin olvidar nunca el nido.

Soñar con el amor con
amar y ser amado
dando todo sin medirlo
recibiendo todo sin pedirlo.

Soñar con la paz en el mundo,
en mi país... en mi mismo,
y quién sabe cuál es
más difícil de alcanzar.

Soñar que mis cabellos
que ralean y se blanquean
no impidan que mi mente
y mi corazón sigan jóvenes,
y se animen a la aventura,
sigan niños y conserven la
capacidad de jugar.

Soñar que tendré la fuerza,
la voluntad y el coraje
para ayudar a concretar mis
sueños en lugar de pedir por
milagros que no merecería.

Soñar que cuando llegue al
final podré decir
que viví soñando y que
mi vida fue un sueño soñado
en una larga y plácida noche
de la eternidad.

VIDEO SOBRE LA NATURALEZA: Kitaro Matsuri