domingo, 15 de marzo de 2020

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza


EL EXILIO DE LA RAZÓN
¡Se acabó el papel de baño en el comercio! Lo atribuyen a la pandemia por coronavirus.

El COVID-19 es de suyo, parte de la historia del siglo veintiuno.  Como en su tiempo se inscribieron los nombres de Marco Polo, Gengis Khan; Napoleón o Manfred Von Richtoffen, mejor conocido como el Barón Rojo, así ahora el COVID-19. Si pudiéramos verlo con un microscopio electrónico de gran resolución, lo hallaríamos agitando de gusto sus ácidos nucleicos para festejar este logro histórico. En muy pocas semanas ha pasado a formar parte de la galería de los super famosos.

Acudí a una tienda departamental a surtir la nota. Entre otras cosas, buscaba un bote de gel antibacterial para rellenar los botecitos que habitualmente cargo en mi bolsa de mano. Cuando salgo con amigos, los comparto y con frecuencia los dejo olvidados en la mesa.  Sucedió lo que me temí, no había un solo bote de este producto en toda la tienda.  Mientras surtía el resto de mis compras, me sorprendió ver el largo pasillo donde se vende el papel higiénico, totalmente vacío.  Ni un  triste rollo huérfano de tan noble y humilde producto había quedado, así como para salvar de la acometida de un fatídico desconsuelo al último de los compradores.

Recurrí a Internet buscando información de otras partes del mundo: El fenómeno era el mismo.  Un especialista se refirió a esto  con un término que me pareció iluminador.  “Efecto rebaño”, que se explica de muchos modos.  Yo lo haré con un ejemplo de mi imaginación: Digamos que estamos en crisis –como ahora—y de repente vemos a uno o dos clientes comprando grandes cantidades de velas aromáticas. En redes sociales, alguien dice que  un doctor en Kazajistán acaba de publicar acerca de la curación mediante velas aromáticas.  No nos queda claro cómo sucede esto, pero sí entendemos que hay que surtirnos de velas, antes de que venga el tumulto y se las lleve todas. Ya luego investigaremos la causa:  tal vez  la flama de las velas desarticule las cadenas de ácidos nucleicos del virus, o paralice su replicación, o queme las microscópicas gotas de Flügge de cualquier estornudo y acabe con los virus.  A partir de lo que vemos, sin recurrir al pensamiento lógico, actuamos desde la mercadotecnia: Si “todos” están llevando velas, yo también lo haré, y ¡zas! En una mañana se vacían los estantes de velas aromáticas de vainilla, maple, cereza, la Guadalupana, la Santa Muerte y  el Niño Fidencio.  No queda una sola.   Con seguridad algún experto esté ya  adivinando que este efecto rebaño representa una maravillosa ventana de oportunidad.

Esa sensación tan extraña de vacío con  que me vine de la tienda, y a la cual no acababa de identificar, finalmente tomó nombre y apellido y pude entenderla, y así hablar de ella.   El ser humano del siglo veintiuno se encuentra flotando en un universo consumista que lo manipula.  Una situación como la pandemia del coronavirus es un excelente escenario para entenderlo.

-El ser humano actual se considera informado.  Recurre a las redes sociales, googlea, y da por hecho que tiene  información de primera mano.

-Poco o nada repara en qué se dice, quién lo dice, y desde dónde lo dice.  El mejor ejemplo está aquí, ante nuestros ojos.  No sé cuál se suponga que sea la función del papel higiénico frente al coronavirus.  Tal vez piensen utilizarlo como mascarilla (el rollo entero, sobre nariz y boca, respirando a través del tubo como topos, o plegarlo para aplicarlo sobre la nariz) … La utilización en las porciones anatómicas tradicionales no viene al caso, puesto que la transmisión es respiratoria, no digestiva ni urinaria.  Alguien dijo “hay que comprar papel”, corrió a hacerlo, el otro lo vio y lo imitó, y detrás de él toda una comunidad, y otra y otra, hasta que se agotó el producto en  las tiendas departamentales del mundo.

Henos aquí frente al espejo del coronavirus, sintiéndonos los grandes informados, pero actuando conforme a lo que otros determinaron que hiciéramos.  ¡Vaya! ¿Y quiénes son esos otros? ¿Qué intereses económicos existen detrás de sus publicaciones?

Éste es el mejor momento para sentarnos con calma, respirar hondo, hacer una lista de medidas sensatas  para protegernos unos a otros.  Guardar las expresiones afectivas para después, respetar el espacio vital de cada uno, evitar aglomeraciones.  Lavarnos las manos, desinfectar superficies que todos tocamos, como barras de carritos de supermercado, pasamanos y demás.  Aprender a toser y a estornudar “como Batman”, colocando el codo sobre nariz y boca.  No compartir utensilios personales que van a la boca; no tocarse la cara.  Pero, sobre todo, aprovechar este resquicio de tiempo para analizar cómo las redes sociales se han propuesto exiliar a la razón. Y lo más importante, saber si  lo permitiremos.

POESÍA de María del Carmen Maqueo Garza


Cuando amanece, con el mar en calma
Comienzo a construir castillos de arena
con mis palabras.
Ahí  habrán de vivir historias navegantes
que el viento me ha venido a dejar entre susurros.

¿Qué tiempo quedarán en pie? Eso no importa
Tal vez hasta el ocaso, cuando el mar se crece
Tal vez cuando una ola encrespada los corone
Tal vez sucumban al paso de algunos andariegos.
La soledad va tejiendo caminos en el aire. 
Historias inquietas como mariposas que hablan al oído
me acompañan. Tal vez a media tarde se nos una
algún vagabundo perro enflaquecido que detiene su paso
para hacernos fiestas
moviendo la cola como rehilete.

La sencillez me va. Con ella aprendo a ser una
          con todo lo demás.
Es mi ensayo cotidiano de muerte: Hoy ser,
          mañana deshacerme.
Cualquier tarde serena, cuando el sol inflama
el filo de la mar, hasta perderse
en la vasta inmensidad del todo o de la nada.






Los gemelos musicales Alex Maxim

REFLEXIÓN DEL Dr. Omid Safi frente al Coronavirus

El Dr. Omid Safi es catedrático en la Universidad de Duke. Profesor de estudios islámicos y guía de tours de iluminación (iluminatedtours.com). Lo encuentran en Twitter como @ostadjaan

Buenos días, amigos:
Conforme sopeso el impacto global del #Coronavirus, estas dos consideraciones parecen muy claras:
     "Mucho de aquello con lo que estamos lidiando es nuevo.  Va desde "distanciamiento social" al hecho de ver que las universidades cambien sus clases a modalidad virtual,  o que cancelen congresos y encuentros multitudinarios por un estado de cuarentena,  mucho de esto es nuevo y sin precedentes.
     A nivel de la salud global y el impacto económico, sí, mucho de esto es nuevo y sin precedentes en la historia reciente.
     "La realidad espiritual subyacente de nuestras vidas no sufre cambio.
Estamos juntos en esto.  Toda la vida está interrelacionada.  Estamos, como el Dr. King solía decirnos, envueltos en una red inevitable de mutualidad.  Lo que afecte a uno, en forma directa, nos afecta indirectamente a todos. Esa es la realidad que hemos  vivido y que seguimos viviendo.
     Estamos en esto juntos.  Sí, algunos de nosotros somos más vulnerables  que otros, en particular los de más edad y aquellos con condiciones pulmonares pre-existentes.
     Pero estamos todos juntos en esto.
     Necesitamos trabajar en forma conjunta para protegernos.  Una persona que toma decisiones de higiene poco sabias, pone a todos en riesgo.  Nuestra salud, nuestro bienestar, nuestras vidas, son interdependientes.  No es, ni una catástrofe ni algo para atemorizarnos, es la hermosa realidad de nuestra existencia.
     Seamos sabios frente a lo que es nuevo y sin precedentes.  Atendamos las mejores prácticas que los expertos están recomendando para todos nosotros.
     Y sigamos concentrados en cómo estamos donde hemos estado, en una realidad profundamente entrelazada y entretejida.
     Interconectados somos uno mismo.
     Somos cuidadores, unos de otros.

Traducción mía al español, con autorización expresa de su autor.

VIDEO contra el acoso escolar

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez


No se trata de convencerte de que tu puedes, de que lo lograrás, de que no hay imposibles y de que eres invencible, de que todos tus sueños se harán realidad.

No se trata de decirte que eres héroe que ganas todas las batallas, tampoco es elevar tu autoestima magnificando tus cualidades y minimizando debilidades. 

Solo intento decirte que no cejes en el intento de una lucha diaria por alcanzar tus metas, que midas tus fuerzas y las reconozcas objetivamente, que te aceptes tal cual eres, pero no olvides que eres susceptible de mejorar. 

Que aceptes el fracaso sin que te rebase la frustración y te quedes con la experiencia de lo rescatable para intentarlo otra vez. 

Que tu energía vital sea suficiente para seguir a tu voluntad y no te dejes vencer por la apatía o la flojera. 

No compres las ofertas que a tu paso se te ofrezcan de éxito, define en base a tus creencias y auténticos anhelos el significado que para ti tiene la palabra, no vayas tras conceptos prefabricados, que no por ser populares son genuinos. 

No hay magia, hij@ mía en esta vida, esa fue acaparada por la luna. Los imposibles si existen, pero no son indispensables para una vida plena.

Cree, sin embargo, que no hay travesía más fantástica para nosotros los mortales, que la vida.

VIDEO: ¿Estamos en verdad comunicados?