domingo, 9 de julio de 2023

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

 

¿QUIÉN AL TIMÓN?

La nación no nos ha enviado a predicar la fusión con los criminales, sino a castigarlos.

Manuel Altamirano

Vivimos, como cada seis años, un período de agitación y turbulencia debido a las incipientes campañas electorales 2024. Personajes van surgiendo, algunos por designación superior, otros más apoyados por sus bancadas y unos terceros, valientes en su arrojo, por propia decisión.  Comenzamos a ver un escenario que varía de un día para el siguiente, llamando, como en las ferias de pueblo, a inclinarnos por el mejor vendedor.  Surgen argumentos en uno y otro sentido; hay quienes cambian de camiseta como camaleones y una vez más, como ya ha sucedido con anterioridad, priva la simpatía de algunos sobre el proyecto de nación de otros.

 

Momento que invita a la reflexión, máxime en un ambiente tan abierto, que da pocos visos de mantener una línea que conduzca a la nación hacia el logro de sus objetivos.  A ratos pretendemos dar cabida a todas las ideologías, lo que vuelve aquello un mar de confusión.  Hace falta un faro orientador que marque el rumbo de la nave.

 

Un buen ejemplo de este maremágnum es lo ocurrido en la semana que concluye: Fue captada  la alcaldesa de Chilpancingo, Guerrero, Norma Otilia Hernández, departiendo en un restaurante con un personaje que los enterados identifican como un capo del crimen organizado.  El argumento enarbolado por la alcaldesa fue simple: “no hay pacto”.  De momento me recordó aquella ocasión en que el presidente López Obrador, estando en Badiraguato, se aproximó a un vehículo en el que viajaba la mamá de Joaquín El Chapo Guzmán para saludarla.  En uno y  otro caso no es posible que razonemos que esos acercamientos con células delictivas beneficien en algo a nuestro  México.

 

La política, en mucho, está basada en el arte del “chapulineo”, esto es, defender mis intereses particulares, generalmente de tipo económico, por encima de todo lo demás.  En este tenor cambiaré de cachucha o de camiseta cuantas veces sea necesario para mantener un “status quo”, por encima de cualquier lealtad personal o partidista.  Es un juego que se juega con sagacidad, siempre buscando no quedar fuera de la partida.

 

Como ciudadanos tenemos la responsabilidad de conocer a fondo la situación en que México se encuentra; los principales problemas que le aquejan y sus eventuales soluciones.  Necesitamos apreciar con la cabeza fría a los precandidatos-candidatos para analizar cuál de ellos nos presenta un proyecto capaz de enfrentar de manera frontal el complejo estado que hoy estamos viviendo.  Ya no podemos caer en el error de dejarnos llevar por la figura seductora que llama a las soluciones mágicas, ajenas a la realidad.  Estamos obligados a conocer a cada uno de los personajes con sus respectivas propuestas, por el bien nuestro y de nuestros hijos.

 

Al frente de la nación necesitamos un verdadero líder, alguien con probada honestidad que asuma el puesto como un compromiso para con a la ciudadanía, cuyo voto lo ha puesto al frente de los destinos de la nación.  Un líder que sepa dónde está parado y hacia dónde va.  Que identifique los problemas que tiene enfrente, con la capacidad de analizar cada uno de ellos y de diseñar estrategias para una solución de fondo. Un líder liberado de protagonismos, dispuesto a mantener y mejorar proyectos transexenales, así como a iniciar otros que rebasen su administración de ser necesario.   Requerimos un líder dispuesto a trabajar con grupos, a organizarlos y señalar tareas, no por mandato sino por acuerdo, conforme a las competencias de cada uno de ellos.  Esto implica una honda inteligencia emocional, que le permita al líder estar dispuesto a reconocerse como una pieza más del conjunto y ponderar a su vez la valía de cada uno de los integrantes.  Un líder que lejos de descalificar promueva, que lejos de obstaculizar allane, que lejos de denostar estimule.  Todo ello mediante una comunicación en dos sentidos, en una plataforma en la que se reconocen las diferencias y se buscan acuerdos, para el logro de un objetivo común.

 

Se atribuyen a Winston Churchill, aunque igual hay quien señala como autor de estas gloriosas palabras a Otto von Bismarck: “El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones.


México necesita líderes que pongan las luces largas en la visualización del México que con tanta urgencia se requiere. Que estén dispuestos a formar un equipo de personas inteligentes, emprendedoras, que no pierdan la cabeza a la primera de cambios.  Razonemos  quién  llevará el timón de nuestra nave, en estas aguas turbulentas. Prevalezca el análisis concienzudo de nuestra realidad, y  asumamos, cada uno, con toda seriedad la responsabilidad de elegir la mejor opción.

CARTÓN de LUY

 


Ennio.Morricone.Concerto.Arena di Verona.Live.2002

POESÍA de Eduardo Galeano

 Nosotros

tenemos la alegría de nuestras alegrías
Y también tenemos
la alegría de nuestros dolores
Porque no nos interesa la vida indolora
que la civilización del consumo
vende en los supermercados
Y estamos orgullosos
del precio de tanto dolor
que por tanto amor pagamos.
Nosotros
tenemos la alegría de nuestros errores,
tropezones que muestran la pasión
de andar y el amor al camino,
Tenemos la alegría de nuestras derrotas
porque la lucha
por la justicia y la belleza
valen la pena también cuando se pierde.
Y sobre todo tenemos
la alegría de nuestras esperanzas
en plena moda del desencanto,
cuando el desencanto se ha convertido
en artículo de consumo masivo y universal.
Nosotros
seguimos creyendo
en los asombrosos poderes
del abrazo humano.’

De: "El libro de los abrazos"

SOLO Así El Amor Vencerá Al Dolor| Marian Rojas Estapé

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez

¿Qué es lo que nos mueve? A veces resulta difícil saber cuál es la fuerza que mueve al ser humano a hacer o no hacer algo, a querer o no querer a alguien, o si no a quererlo, sí a compadecerse y apoyarlo cuando lo ve desvalido o enfermo. 

Ayer Iris me hacía estremecer con su historia, la conozco hace más de 15 años, en encuentros breves y generalmente restringidos a una cita médica, poco habíamos hablado de su vida.

Hoy a propósito del Día del Padre que recién festejamos, surgió el tema del mío, del amor que le he tenido antes y después de su muerte, de sus grandes virtudes, mi emoción al evocarlo no tenía eco en ella, su mirada permanecía ausente no denotaba sentimiento, cuando menos no descifraba yo alguno. Esperó a que terminara y en la misma actitud me dijo: "mi padre está en fase terminal de cáncer", pude entender su dolor, su padre, mucho más joven que el mío llegando al final, sin embargo su inexpresiva mirada tampoco mostraba la profunda pena que la situación justificaría, no, si acaso un dejo de tristeza, Iris, supe entonces, sufrió el abandono de sus padres, cuando era muy pequeña, cada uno por su lado rehízo o deshizo sus vida, eso no lo supe a ciencia cierta. Ella quedó entonces bajo la custodia de un tío político, esposo de la hermana de su madre, quien además poco después enviudó, padre de cinco hijos.  Jamás renunció a hacerse cargo de Iris, fue para ella un padre, un ejemplo viviente de humanismo, de amor al prójimo, es él quien sigue siendo el mejor recuerdo de su vida pasada. ¿Que movió a ese hombre sin lazos de sangre, sin una responsabilidad legal a hacerse cargo de esa niña? con apenas lo suficiente para mantener a sus hijos, sin esposa, bastante tenía ya que lidiar en la vida, pero lo hizo, y a decir de Iris, compartió el pan, el hogar y el amor con los hijos de ese maravilloso hombre, que desafortunadamente murió cuando ella era aún muy joven.

Iris me conmueve, porque cuando uno oye su historia, pretendería que su corazón solo albergara rencor, frustraciones, y que los resentimientos no le permitieran ser feliz, pero lo extraordinario en ella es que no pudieras adivinar su pasado, cuando la ves tan plena, tan realizada en su presente. Se casó muy joven y ha formado una bella familia con tres hijos, amorosa madre, responsable, guiada más por el sentido común y por la buena fe que por la educación formal.  Iris tiene la sabiduría que la vida le ha brindado, ha podido rescatar los mejores sentimientos de la gente que la ha rodeado y hacer a un lado el rechazo del que fue víctima. Ha cultivado el amor, y el odio lo ha enterrado. Ha sido capaz de perdonar, y tan humilde es que ni siquiera se da el derecho de juzgar. Sus padres biológicos tuvieron errores, pero ¿quién no los tiene? dice suspirando. 

Ahora con su padre enfermo, ella se muestra solidaria, ¿que la mueve? ella misma no sabe precisar que es lo que la lleva a su lado, no es la hija que acude amorosa a darle caricias, lo acepta, no es un amor de hija lo que la guía, menos se siente obligada a hacerlo, porque en honor a la verdad, nada tiene que agradecerle a su padre, pero no es ya momento de reclamos. A ella la vida la ha recompensado tanto, que no tiene nada que cobrarle a nadie, quizá se mueve por instinto o por ese sentimiento que su padre adoptivo le inculcó de ayudar al prójimo y más cuando ese prójimo, dice Iris, seguramente estuvo unida a ella por un sentimiento de amor, aunque después las circunstancias hayan cambiado.

Iris me dejó una mejor receta, que la que yo pude haberle dado para la enfermedad de su hija; vivir, sabiendo perdonar, atarnos a los sentimientos y recuerdos que nos reconforten liberándonos de aquellos que nos impiden avanzar, no auto compadecerse, dejar a un lado resentimientos para dar cabida a una vida plena y tener la capacidad de reconocerla y disfrutarla. Iris es un ejemplo viviente de que la gente de buena voluntad sigue existiendo. Hay que descubrirla, hay que imitarla y rogar porque sea esa gente la que mueva al mundo....

La película egipcia "L'ALTRA PAR" con un gran mensaje

 
Agradezco a Henrys su acertada sugerencia.