domingo, 4 de junio de 2023

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

 

CRÓNICA DE UN DOBLE TRIUNFO

A diferencia del periodismo, la crónica habla del corazón humano.  Magali Tercero.

Grave problema de nuestros tiempos es la falta de empatía.  La imagen epítome con la cual pasaremos a la historia quienes hoy vivimos, es la de una figura solitaria, con la mirada puesta en su celular, al margen de lo que ocurre más allá de su propio espacio personal.  Ejemplos de esa dolorosa indiferencia hay muchos, por desgracia.  Hoy quiero destacar dos acontecimientos sobresalientes de la semana que termina:

El primero corresponde a la figura del individuo que lanza un perro a un cazo de aceite hirviendo.  Trascendió que era un  uniformado en el cobro de piso, que, ante la negativa del propietario de una carnicería cobró venganza contra su mascota.  Muy a la distancia, y sin elementos clínicos directos, me resulta compatible con un perfil, si no psicopático al menos sociopático, cuya violencia potencial bien puede escalar hasta dañar a seres humanos.  Más grave es descubrir que pertenecía a una corporación policíaca, en esa mezcla terrible de  autoridad y pacto con el crimen organizado llamada “corrupción”.  Se detuvo al criminal; causó baja en la corporación a la que pertenecía.  Resta descubrir si sus nexos cercanos con autoridades de la Ciudad de México no condonan su delito, lo liberan, y en un escenario atemorizante, lo reinstalan en su puesto.

Un segundo caso que encuentro  indignante como ciudadana, como mujer y como madre es el proceder de Ana Gabriela Guevara, funcionaria a cargo de la CONADE.  El equipo de natación artística tenía en puerta su viaje a Egipto, para participar en la Copa del Mundo. Sus integrantes acudieron a la CONADE solicitando apoyos para los gastos de su viaje, estancia y participación. Guevara se los negó.  Con valentía Nuria Diosdado lo dio a conocer. Los argumentos que esgrimió Guevara para dicha negativa, por cierto, muy cuestionables, contaron –dolorosamente—con el aval del presidente López Obrador.  Las chicas no se dieron por vencidas.  Utilizando toda su creatividad comercializaron  mercancía alusiva al evento como toallas y trajes de baño, para solventar los gastos.  Finalmente recibieron apoyo de la iniciativa privada.  Carlos Slim y Arturo Elías Ayub, sensibilizados ante su causa, cubrieron la parte sustantiva del viaje de las deportistas. A ellos se sumaron algunas otras firmas, para apoyo complementario.  Las nadadoras conquistaron  el oro.  El comentario de Guevara, al ser cuestionada resultó  carente de sensibilidad y altura: “Pues que vendan calzones para pagar su viaje”.  Ya de regreso, y a propósito de apoyos para futuros eventos, Guevara acaba de expresar que, para que consigan el dinero “se quiten los calzones”.  Solo un tonto no interpretaría esta expresión como una sugerencia de que se prostituyan para lograr su objetivo como deportistas, representantes de México en la natación artística internacional.

La expresión es ruda y corriente. Como si  ella no conociera que se necesitan apoyos económicos para salir a competir. ¿O será que desconoce las funciones inherentes al  cargo del que es responsable?  Quien acepta un puesto público está obligado a conocer cuáles serán sus funciones.  En este caso, tratándose de una deportista que en su momento vivió lo que estas chicas están pasando, el término que me viene a la mente es “cinismo perverso”.  O tal vez, como el caso del individuo que lanzó el perro al aceite hirviendo, sea el desfogue de una carga de agresividad y frustración que no halla cómo encauzar. Desde un puesto de tal envergadura, representa un serio problema para la nación.

Falta de empatía.  Individualismo extremo que nos lleva a cegarnos ante las necesidades y los anhelos de los demás, a subestimarlos.  Narcisismo absoluto, que  impide reconocer que ellos gozan de los mismos derechos que yo, y que, bajo ninguna condición, en el desempeño de un puesto  público, tengo permiso para ignorar este principio.  Más allá de no apoyar, Guevara avanza en su ataque hasta ningunear y calumniar a quienes debiera servir, como si el puesto le concediera  patente de corso para hacerlo.

Duele México en sus sueños lastimados.  Esos a los que el Estado pretende cortar las alas visceralmente, de manera arbitraria.  Duele ver que nuestros jóvenes empeñen la vida en lograr una meta. Que inviertan en ello tiempo, esfuerzo y entusiasmo.  Que se priven de goces propios de su edad en acato a la disciplina que desarrollan.  Que se preparen día tras día, que sean seleccionados y confíen en que contarán con apoyo de las autoridades a cargo, con dineros de las arcas públicas de la nación, para venir a toparse con esto: Una perversa falta de empatía.

México se alegra por el triunfo de su equipo de nado sincronizado. Doble mérito, triunfo doble.

CARTÓN de LUY

 


POEMA PARA MI HIJA - De Nicolás Puente - Voz: Ricardo Vonte

POESÍA de Hamlet Lima Quintana

 


CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez

Dicen que se cosecha lo que se siembra, pero quien sabe si fuimos muy afortunados de encontrar tierras tan fértiles que sin apenas sentirlo y justo cuando lo requerimos, brotan milagrosamente las bondades que mitigan las penas más amargas.

El amor y la amistad aparecen y nos brindan el sustento diario para poder lidiar las batallas mas rudas a las que la vida nos enfrenta, Lo mejor de esta agricultura espiritual, es que ni siquiera hemos sentido fatiga de haberlo hecho, porque la misma tarea es tan gratificante, que hemos sembrado recibiendo desde un principio la sensación de bienestar de sentirnos amados, de poder dar, de sabernos útiles, de desprendernos de algo que inmediatamente nos recompensa:

El amor y la amistad, esa siembra que da frutos desde el momento en que echamos la semilla al ras del suelo sin intereses mezquinos, basados en la limpieza de un sentimiento que brota espontáneo, que por si mismo es ya fruto que alimenta.

Gracias a Dios mi cosecha ha rebasado cualquier expectativa, mi tierra luce cual valle fecundo donde la amistad verdadera, leal, desinteresada me provee de la fuerza que sostiene mayormente mi fe, que me alienta, que me reconforta y me da la convicción que el valor de la amistad y el amor subsisten, y que sigo teniendo la fortuna de encontrarlos en tanta gente que está a mi alrededor.

¡Gracias vida! ¡Gracias Dios!

El odio en el mundo, la reflexión del Dr. José Antonio Lozano Díez

Musical excentrics.Ella Zapashnaya. Grupo Excéntrica