domingo, 20 de agosto de 2023

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

 

¿CUÁL MÉXICO?

Esta vez fue en Lagos de Moreno, Jalisco, donde la violencia más descarnada cobró su cuota: Hasta el momento cuando esto escribo, hay un grupo de cinco jóvenes amigos desaparecidos, y evidencias que apuntan hacia el crimen organizado, sugiriendo que terminaron siendo asesinados entre ellos mismos, por orden de los sicarios.  Desde el punto de vista médico asociamos esa forma infrahumana de actuar de un individuo, cuando se halla bajo los efectos de alguna droga dura, que bloquea  la función inhibitoria cerebral.  La imaginación nos lleva a suponer elementos de gran perversidad, más allá de toda conducta humana. Como nación nos invade el luto, la profunda empatía por las familias presas de la zozobra y un dolor sin parangón. No quisiéramos creer que ese es el México que estamos dejando a las nuevas generaciones como legado fatal.

De un gobernante esperamos sensibilidad ante la tragedia y empeño en resolver los problemas que la provocan.   En la mañanera del miércoles 16, cuando ya había  elementos que llevaban a sospechar el móvil de la desaparición y probable asesinato de los jóvenes, nada se mencionó.  Al término de la conferencia, y a pregunta expresa de los periodistas ocurrió un desafortunado comentario  que, de momento, dibujó una actitud  presidencial carente de toda empatía. Quienes conocen el recinto afirman que la acústica es mala, y que probablemente no captó la pregunta que le hacían los periodistas respecto al caso de Lagos de Moreno. Aun otorgando al incidente el beneficio de la duda, y deslindando la supuesta sorna con la que respondió, esperamos una figura presidencial sensible, abocada a los grandes problemas de la nación, cuidadoso de no enfocarse tanto en asuntos que no son prioritarios.

Obligado reconocer que hay una crisis de seguridad en México. Necesario estudiar a fondo la raíz del problema y plantear soluciones. Absurdo desestimarlo como si fuera una travesura de niños, que parará cuando la máxima autoridad los acuse  con sus mamás y sus abuelitas.

El clima seguro que ayer gozamos se va perdiendo cada día más.   El crimen organizado extiende sus redes para convertirse en una suerte de gobierno paralelo en varias regiones del país, en donde las cosas avanzan o se detienen conforme a lo que este marque.

El cambio de raíz comienza en casa, formando ciudadanos sensibles y proactivos, dispuestos a trabajar por el bien de la nación. Hacernos como que no escuchamos los gritos de alarma, es perpetuar y agravar el problema. Necesario medir la sanidad que guarda la familia, célula básica de nuestra sociedad. Preguntarnos si estamos actuando hacia los hijos del modo como queremos que ellos actúen con los demás.  Ante todo, ser autoridades congruentes entre lo que enunciamos y lo que hacemos, sin olvidar mirarnos al espejo al menos una vez al día. Revisar si cada miembro de la familia se siente tomado en cuenta, y respetado.  Si nos reunimos con la idea de convivir y compartir, o si lo hacemos metidos cada uno en su mundo, como un conjunto estéril de “yoes”.

Las adicciones son un mecanismo de fuga, un modo de evadir una realidad que no satisface.  Entonces cabe preguntar: ¿Quiénes se fugan de qué a través de las drogas? ¿Cómo las consiguen y cómo evaden la justicia?

Ante un estado de derecho fallido, corresponde integrar familias fuertes  que demanden a sus respectivos municipios condiciones de seguridad y sano entretenimiento, para que niños y jóvenes tengan manera de salir a desfogar sus energías de  manera sana, en un paisaje urbano con naturaleza viva.  Será a través de nuestras demandas ciudadanas como  las instituciones  trabajen por un desarrollo integral de las nuevas generaciones, con salud, educación  y condiciones laborales dignas, creando esa  red ciudadana que tanto se requiere.

Alguna vez expresé mi admiración por los países cuyos habitantes acatan el orden en forma sistemática, sin necesidad  de ser vigilados o sancionados.  No faltó quien me dijera que esos países  necesitaban  adrenalina, postulando que romper el orden es la clave de la libre expresión.  La considero una más de las falacias que han venido germinando como el  moho en la mente de nuestros jóvenes, máxime cuando crecen faltos de un hogar que inculque principios, inmersos en un ambiente donde priva la  impunidad.

Atroz suponer que estemos a merced de figuras de autoridad que apuntalan y fortalecen  el crimen organizado en razón de la corrupción.  Grave la indiferencia que se ha dado ante tragedias humanas terribles que enlutan a las familias de una forma que la imaginación más perversa no alcanza a figurar. Esta vez, para los padres de los jóvenes habrá sido algo así como lanzarles  ácido sobre una quemadura de por sí profunda y dolorosa.

¿A qué México estamos dispuestos a apostar…?

E.Morricone: "El oboe de Gabriel" --- Solista: Nicolò Pellegrino

6 CARTÓN de LUY

 

Sin alarmarnos, es tiempo de empezar a cuidarnos.

POEMA de Emanuele Grandi

Si tienes miedo de haberme dado pocas caricias, debes saber que no he olvidado ni siquiera una.
Si te arrepientes de haberme regañado aunque sea una vez, debes saber que ni siquiera lo recuerdo.
Si crees que me has dejado solo demasiado tiempo, debes saber que siempre te he estado esperando.
Si temes haberme dedicado poco tiempo, debes saber que yo, incluso de ese poco, he disfrutado cada momento.
Si crees que has jugado poco conmigo, debes saber que nunca he contado las veces que me lanzaste la pelota.
Si cree que me he olvidado de tu perfume, deber saber que incluso ahora lo estoy oliendo en el viento.
Si quisieras renacer en otra vida, debes saber que me gustaría ser tu perrito también en esa.
Si estás convencida de que tienes algunos defectos, debes saber que para mí has sido la perfecta.
Si crees que el amor puede tener fin, debes saber que en mi corazón el lugar del amor es infinito.
Si crees que tienes arrepentimientos sobre mí, debes saber que no cambiaría ni un solo segundo de la vida que he pasado contigo.
Si crees que ya no escucho tu voz cuando me llamas, solo confía a la brisa del atardecer la tarea de traerme tus palabras.
Si crees que puedo olvidar tu rostro, debes saber que quería vivir solo para disfrutar de tu mirada.
Si crees que podría haber amado a alguien más que a ti, debes saber que te he amado más que a mí mismo.
Si crees que me gustaría un sofá suave, sepas que contigo también habría dormido sobre las piedras.
Si crees que quería más de lo que me diste, debes saber que siempre me he sentido
como el perrito más feliz del mundo.
Si alguna vez te has sentido sola, debes saber que nunca he dejado mi lugar junto a ti.
Si crees que mi vida ha sido corta, debes saber que no hubiera querido vivir ni un minuto más si no lo hubiera pasado a tu lado.
Si temes que ya no estoy cerca de ti, sepas que en cuanto cierres los ojos me quedaré dormido a tu lado.
Si crees que no has tomado la decisión correcta, debes saber que siempre he confiado en ti.
Siempre.
Si sueñas algún día con poder volver a verme, debes saber que estaré allí esperándote.

Tomado de la página de Fb: Soy Mexicano y Vegano

No dejes que se te escape la vida: Dr. Lozano Díez

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez

Tengo tanto porque estar orgullosa, que a veces tengo que hacer espacio a la humildad. Muchos de mis orgullos ni siquiera son por logros propios, son por concesiones gratuitas que me ha hecho la vida, como sentirme parte de una familia que ha sido formada con valores, que mantiene el amor como el elemento básico de unión, que heredado por nuestros padres sigue trascendiendo a través de nosotros, mis hermanos y yo.
Siento orgullo por cada uno de mis hijos, ellos, mi orgullo mayor que me llena el alma; su calidad humana, sus nobles ideales, el propósito en sus vidas que persiguen tan auténtica y, según mi forma de percibirlo, tan acertadamente.

Siento orgullo por el camino que he transitado, por las conquistas que logré, sobre todo en el ámbito afectivo donde logré y espero seguir haciéndolo, establecer lazos de cariño que se mantienen a través del tiempo y la distancia.

Este orgullo positivo que me fortalece el alma, que me lleva día a día a ser agradecida con Dios y con la vida, que no se contrapone a la humildad, sino que se entreteje con ella, porque ambas en equilibrio nos permiten aceptar fallas propias y ajenas, no separar los pies del suelo, y volar tan solo a ratos con esas alas que brinda la sensación de paz y felicidad que nuestros orgullos nos dan.

Me alejo cuanto puedo del orgullo negativo, ese que es sinónimo de soberbia, que no suma, que resta, que separa, que nos hace ególatras y autosuficientes, que impide ceder ante la necesidad inevitable de defender un punto de vista, aun cuando ese punto sea nada en la línea principal de nuestra existencia.

Orgullo negativo, ese que destruye relaciones, aun aquellas que parecían indestructibles; generador de conflictos que no se logran dirimir, por no perder esa sensación de superioridad que a veces nos mantiene en una burbuja de orgullo malsano que confundimos con dignidad.

Vivir con orgullo, con ese que alimenta el espíritu, que nos da confianza en nosotros mismos, confianza que abre la mente y el corazón a reconocer también en los demás aciertos y virtudes. Que es incentivo para sumar orgullos y hacer propios los ajenos, por empatía, por amor, por sentir el triunfo de los que amamos como si fuera personal.

Suena difícil hasta de pronunciar, de escribir, y más de cargar sentimiento tan perjudiciales, como el lastre emocional de "ensoberbecerse".

IAN | Corto Animado a favor de la inclusión