domingo, 9 de octubre de 2022

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

 

LA LECTURA Y LA PAZ

Durante esta semana atendí la amable invitación del Tecnológico Regional de Piedras Negras, para dar una plática sobre poesía.  Experiencia muy grata hablar para un público joven, lo que me llevó a recordar mis lejanos años como maestra, al frente de grupos de preparatorianos.  En lo personal la poesía me conmueve de muchas maneras.  Esta vez, hablando de los poetas  que me resultan  más entrañables, no dejé de percibir en mí la emoción, tanta que me llevó a un par de dislates que he de conservar en mi anecdotario personal: Con todo el discurso en redes ese preciso día, de los nominados para Premio Nobel de la Paz, durante mi charla le atribuí a Octavio Paz el Premio Nobel en esta categoría.  Otra metida de pata, muy al final de la charla, hablando de un joven poeta cubano de nombre Tomás Arencibia, nacido en 1997, dije: “Es muy  joven.  Casi de la edad de varios de ustedes, tiene 97 años.”

Gracias a la tecnología pude revisar la plática en video y criticarme. Al ir hablando de cada uno de mis poetas preferidos, me ganaba la emoción. Parto de concebir la poesía como recurso de emergencia en estos tiempos tan confusos, tan violentos, donde hay ratos que nos sentimos de lo más catastrofistas, como si los problemas del exterior nos fueran a engullir.   Procurar la poesía es hallar un remanso de paz, tanto interior como con este mundo, con el cual nos hace falta ser  más indulgentes.   Es muy común hallar gente enojada en todos lados: En la vía pública, haciendo línea, en muchas interacciones humanas donde el menor contratiempo nos irrita y nos lleva a atacar a quien está enfrente.   Nuestro mundo ha crecido sobremanera en esos gestos de intolerancia, tanto, que nos enojamos porque la mosca vuela.

Las artes se han desarrollado en forma paralela al resto de actividades humanas.  Han sido compañeras de los que se consideraban desahuciados, como fue el caso de Viktor Frankl en los campos de concentración nazis, autor que pudo desarrollar un gran libro que no pierde vigencia: “El hombre en busca de sentido”.  Sometido de 1942 a 1945 a las atrocidades de Auschwitz y de Dachau, como neurocientífico nunca dejó de mantener la mente activa.  Alguna vez leí que, dado que los prisioneros no podían tener posesiones con ellos, Frankl escribía los principios fundamentales de su método, la logoterapia, en un pequeño trozo de papel que enrollaba y guardaba en la bastilla de su uniforme.  Ejemplos como este nos llevan a animarnos para no dar por perdido ningún proyecto personal, e invitan a desechar cualquier lastimero gesto de autocompasión.

Regresando a la poesía les hice mención del poeta español Miguel Hernández, del grupo que surgió en tiempos de la Guerra Civil española.  Fue apresado y de hecho murió en prisión, pero nos dejó un legado de  poesía entrañable, tantas veces teniendo como tema las cosas más sencillas.  Todo ello nos invita a hermanarnos con el dolor del poeta, hasta sentir que nuestras desgracias personales, grandes y pequeñas, no son tan terribles.

En México la promoción y difusión de las artes ha tenido sus altibajos.  Épocas de gran esplendor en las que el gobierno en turno no dudó en apostar a los creadores, como sería el caso de la mitad del siglo veinte, con el surgimiento de los grandes muralistas.  En literatura destacaron muchos escritores que llevaron al papel el ambiente  social y político que estaban viviendo, y que hoy son un referente para ver con otros ojos nuestra realidad actual.  Entre algunos más está el caso de José Revueltas, un novelista rebelde, quien también pisó la cárcel por desafiar al sistema.

La figura de Octavio Paz para muchos es controversial.  Al igual que Carlos Fuentes y Alfonso Reyes, fueron escritores que tuvieron las mejores oportunidades a lo largo de su vida, y supieron aprovecharlas.  Combinaron las misiones diplomáticas personales o familiares con la palabra escrita, de modo que nos entregan una prosa de grandes vuelos con la que, tal vez, las nuevas generaciones no se identifiquen de inmediato.  Les sugiero que no por ello se abstengan de abordarla; hay mucho que aprender de estos maestros.

Dice Daniel Pennac: “Lee cualquier cosa que caiga en tus manos, pero lee”.  Algún maestro de taller  sugirió  leer hasta el boleto de camión, pues algo hemos de aprender de ello. Jorge Luis Borges, por su parte, nos libera de culpa: si algún libro no nos gusta, podemos dejar de leerlo.  Octubre es tradicionalmente la fiesta de las letras, aunque abril sea el mes del libro.  Las ferias del libro se instalan en distintas sedes.  La oferta de publicaciones va acompañada muchas veces por charlas y talleres, formas más directas de ponernos en contacto con autores y obras.

Aprovechemos la palabra escrita a favor de esa paz que tanta falta nos hace.

CARTÓN de LUY

 


POESÍA de María del Carmen Maqueo Garza

 

ÁNGELUS

La hora del Ángelus se tiñó de rojo

Un chirriar de llantas, luego un golpe seco

Se rompió la calma cómoda del día

En el crucero, frente

a la tienda palíndromo de cada esquina.

Cual muñeco de trapo en el asfalto

Juan “N” nos recuerda

que nadie en este mundo

puede comprar la vida.

En su mano tiene, apretado con fuerza

el pastelito  que saciaría su hambre.

Con él muere también, a pocos pasos

el bote de jugo que nadie ha de beber

Íntegro pero maldito, cargado de memorias.

Memorias-historias que habrán de construir

el dolor de sus deudos

y el hondo pesar  de mis pupilas.

Momento que habré de recordar

día con día

cuando cae la mañana, junto al

sublime canto de nuestra Ave María.

Zorba el griego, por la orquesta Emmetron

El Valor de la Libertad - Pepe Mujica || Motivación Personal

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez

Uno es lo que ha hecho de su vida, uno se forma de pedacitos que se unen en una estructura genéticamente prefabricada. Lo que ha amado, lo que ha despreciado, las risas, los llantos. El esfuerzo, el ocio, su quehacer y la pasión con la que la ha desarrollado. La gente de la que se ha rodeado, lo que les ha brindado más lo que de ellos ha integrado a sí mismo. 
Uno es lo que vive, lo que añora; sus sueños y sus realidades. Uno es auténtica cuando no pretende ni envidia vidas ajenas, cuando puede ir y venir, descubriendo maravillas lejanas sin dejar de apreciar lo propio, sin reprocharle a la vida lo que le tocó vivir. Reconociendo que su vida , su entorno, sin ser perfectos le han dado la materia prima para lograr sus sueños y que ha gozado de la libertad de emigrar.  Si así no hubiera sido, al quedarse entonces ha reconocido que ese era su espacio y que ha hecho lo que su libre albedrío y/ o su potencialidad le permitieron hacer. 

No le afectan sus límites ni reconocerlos. No imita, no persigue otras metas que las que él mismo se ha fijado.  Ser auténtico es la búsqueda de su identidad, esa es la verdadera meta en su vida. Porque quien lo es, dará autenticidad a sus sentimientos y logrará transmitirlos a los demás.

Cómo las tortugas se ganaron respeto ( Una historia desde Sudáfrica)