domingo, 23 de febrero de 2025

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

 MINDFULNESS HOY EN DÍA

No deja de sorprender el grado de violencia que encontramos expresado en los diversos medios de comunicación.  Sabedores de que es un tema que vende, los productores y difusores de información hacen un especial énfasis en asuntos que tienen que ver con la violencia en sus diversos modos, tanto que nos presentan un mundo que a ratos parece invivible.

Los estudiosos de la conducta humana afirman, con bases científicas, que el aislamiento al que nos empujan los medios digitales nos vuelve torpes para la convivencia con otros.  Vamos esperando que los demás respondan como lo haría nuestro aparato digital, al primer clic y justo como queremos que lo haga.  Se nos olvida que la convivencia entre humanos no se da de este modo, y que esperarlo solamente va a generar frustración e irritabilidad.  No extraña entonces que surjan los conatos de violencia, cuando una persona no siente satisfechas sus expectativas con relación a otra persona.   Nos vamos convirtiendo en reactores de mecha corta, por lo que, a la primera de cambios, podría generarse la agresión.

Si nos remontamos en la historia, recordaremos que los primeros homínidos requirieron de acciones grupales para su sobrevivencia.  Un individuo en forma aislada estaría limitado para conseguir alimento y para defenderse de los depredadores.  En cambio, la organización grupal le proveía de mayor seguridad y sustento.  Así fue como los nómadas avanzaron en grupos, y mucho tiempo después se asentaron, conformando las primeras comunidades.  Entre ellos fueron detectando diversas necesidades y surgió la especialización, de modo que ya no todos cazaban o sembraban.  Hubo quienes se dedicaron a otras labores y la interacción entre unos y otros se dio mediante el trueque.

A la vuelta de los siglos las comunidades fueron mejorando, se sometieron a distintos regímenes políticos, tal vez hasta la segunda mitad del siglo dieciocho, con la revolución industrial que marcó un cambio de paradigma.  Las religiones suplieron en buena medida el llamado al orden de los antiguos soberanos, y se hizo más marcada la diversificación entre grupos y comunidades a lo largo y ancho del orbe.

Fuimos evolucionando hasta el siglo veinte, cuando, por influencia de muy diversos factores, la personalidad del individuo comenzó a ser menos gregaria y más individualista, hasta el siglo actual, cuando la tecnología marca una tendencia extrema, egocéntrica diría yo, que nos lleva hacia el aislamiento.

Ciertamente no podemos desembarazarnos totalmente del grupo. Para cubrir nuestras necesidades continuamos siendo dependientes del comerciante, del profesional de la salud, de la educación o de las leyes.  La infraestructura urbana depende de organismos centrales, así como el mantenimiento del orden público.  Pero en lo que se refiere a nuestro pensamiento, tendemos cada vez más a conducirnos por cuenta propia, sin mucho atender a otros. Cuando queremos trasladar esa forma de actuar a las relaciones con los demás, la cosa se complica y surgen las fricciones, que no pocas veces terminan en actos violentos.

Tal vez consideramos que la agresión daña solamente al agredido, pero no es así. El agresor va acumulando una carga de negatividad que, tarde o temprano, termina también por afectarlo.   Entonces, la violencia entre nosotros no apuesta a la salud integral de nadie.

Hoy en día escuchamos mucho hablar del “Mindfulness” o “Conciencia plena”, un arte milenario que tiene sus raíces en oriente.  Nos habla de hallar el punto armónico con nosotros mismos primero, y con los demás después, mediante diversas técnicas.  Parte de la respiración consciente, base de la meditación, a la que progresivamente se van agregando pasos que conducen a la serenidad, al disfrute, al aprendizaje de respuestas que sustituyan las reacciones, y a comunicar a otros nuestros estados de paz interna.   Constituye una disciplina más que necesaria en estos tiempos cuando con tanta facilidad perdemos la calma y nos invaden, tanto la ansiedad como la depresión.

Partimos del momento presente, del aquí y del ahora, para vivirlo a profundidad, aprender a disfrutarlo y sacar el máximo provecho de este.  A partir de ello aprendemos a respetar al otro, su derecho a pensar y a actuar distinto a nosotros, lo que favorece la comunicación y disminuye los choques entre quienes piensan distinto.  Ahora bien, hay que decirlo, el mindfulness se presta a prácticas falsarias, a que alguno se diga maestro o guía y busque dar clases o asesorías, sin estar calificado.  Como en todo, hay que buscar fuentes auténticas en las cuales depositar nuestra confianza.

Mindfulness: Una excelente disciplina que nos permite conocernos y emprender relaciones armónicas, que coadyuven a limitar la violencia en nuestros tiempos.


CARTÓN de LUY

 


Música boliviana: "Y sueño que vuelo."

 
Agradezco a mi querida Malena su puntual sugerencia.

REFLEXIÓN DE ALEJANDRO JODOROWSKY

No es fácil envejecer,
te tienes que acostumbrar
a caminar más despacio,
a despedirte de quien eras
y saludar a quien te has convertido.
Es difícil esto de cumplir años,
hay que saber aceptar tu nuevo rostro
y pasear con orgullo tu nuevo cuerpo
y desprenderse de vergüenzas,
de prejuicios y del miedo que dan los años,
y dejar que pase lo que tenga que pasar,
y dejar que se vaya quien se tenga que ir,
y dejar que se quede el que se quiera quedar.
No, no es fácil esto de hacerse viejo,
hay que aprender a no esperar nada de nadie,
a caminar solo, a despertar solo
y a que no te atrape cada mañana
el tipo que ves frente al espejo,
y aceptar que todo se acaba
y la vida también,
y saber despedirse de los que se van
y recordar a los que ya se fueron,
y llorar hasta vaciarse
hasta secarse por dentro,
para que crezcan nuevas sonrisas,
otras ilusiones y nuevos anhelos.

Tomado de la página: Planeta Tierra

MOTIVACIÓN PARA LA MAÑANA con Keanu Reeves

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez


Sin poder decir que lo logro, siempre me esfuerzo por ser positiva. cierto es que que a veces me esfuerzo en vano, pero no he perdido la intención de serlo hasta ahora.

A veces, sin embargo, hay negaciones que me han permitido proteger el corazón, he tenido que decir no y negarme a muchas cosas en aras de no perpetuar un sufrimiento o no permitirlo incluso. Si bien creo en el amor y sus bondades, sé que a veces amar no es suficiente, cuando menos no para lo que nuestras expectativas ponen en el amor. Uno puede haber amado con toda el alma y recibir a cambio indiferencia, quizá haya casos en los que hasta desprecio se reciba a cambio, ambas situaciones por demás dolorosas. Es entonces que el no adquiere valor positivo, porque uno debe negarse a permitir que la indiferencia o el desprecio le quiten significado al amor que se ha entregado, ese sentimiento que fue auténtico y que se prodigó sin que se nos hubiese solicitado.

Difícil no cifrar esperanzas en la reciprocidad de ese sentimiento, quizá nuestras ilusiones eran falsas, o se nos crearon por una percepción equívoca de lo que el otro sentía, o simple y sencillamente amamos porque el sentimiento despertó en nosotros antes de siquiera habernos percatado del porqué y el cuando, de a quien estábamos amando.

Amor filial, amor de pareja, de amigos, amor el que sea, a veces necesita un no para no arrebatarnos la paz. Decir no a las ataduras a un sentimiento que nos causa dolor, si no nos da a cambio felicidad, si se convierte en lastre que nos impida avanzar, que nos amargue la vida. Hay que decir no al deseo de permanecer en donde es obvio no nos necesitan ni nos desean tener cerca. Decirle no al corazón que en su ceguera pretende no ver las claras señales de que estamos en el lugar o con la persona equivocada.

Negarnos a sufrir por quien nos rechace, y reencontrarnos en aquellos en los que nuestro cariño echa raíces y da frutos.

El no a veces es tan positivo, que nos impide perdernos en el laberinto del dolor.

Un no será liberadora respuesta negativa, que nos reafirme y confirme, la actitud más asertiva que nos devuelva la paz y la fe en el porvenir y se refleje en un si a la vida.

CORTOMETRAJE "DONDE ESTÁ LA TIENDA MÁS CERCANA"