domingo, 14 de junio de 2020

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

LÍDERES INCENDIARIOS
En tres poblaciones rurales de Chiapas, ocurrieron hechos muy lamentables esta semana: Sucedieron en la cabecera municipal de Venustiano Carranza, la cabecera de Las Margaritas, y  la población de Los Rosales, en plena zona montañosa, a dos horas de distancia  de Tuxtla Gutiérrez, donde la medicina tradicional tiene gran penetración: Sus habitantes están convencidos  de que el COVID no existe, y  que, con la fumigación, el gobierno busca provocarles enfermedad.   En Venustiano Carranza, mensajes en redes sociales con esta información, provocaron que los pobladores, enardecidos  prendieran fuego al hospital comunitario, a una flamante ambulancia, a la presidencia municipal, la casa del alcalde, la de sus suegros, y la de la madre de Rutilio Escandón, gobernador de la entidad, originario de ese municipio.  Cabe señalar que la señora Escandón  no se encontraba en su domicilio, por hallarse hospitalizada en la ciudad capital, a causa del COVID-19. 
     En la temporada de verano aparece el mosquito transmisor de enfermedades como el dengue, el zika y el chikungunya.  Para eliminar los criaderos se aplican plaguicidas y herbicidas; lo que antes implicaba la renta de una avioneta y el sueldo de un piloto, se ha simplificado con el uso de drones.  Justo un dron con  el herbicida paraquat fue lo que erróneamente se interpretó como el polvo enviado “para matar gente pobre”, a decir de los locales.
     Algo similar ocurrió en Las Margaritas, resultando en daño en propiedad ajena, saqueos y destrucción, además de ataque al personal sanitario.
     En el municipio Las Rosas el problema tuvo un inicio distinto: Falleció un hombre por COVID-19; las autoridades sanitarias comenzaron a fumigar la zona circunvecina, además de  indicar a los familiares que era necesario llevar al difunto directo al panteón, sin velarlo. Los familiares, molestos, los atacaron: destruyeron el hospital comunitario, la presidencia municipal y un domicilio particular.   Las autoridades emitieron un boletín en el que  dan cuenta de los hechos, e indican que se abrió una carpeta de investigación para dar con los autores, con los cuales se  tendrá  cero impunidad.  Por desgracia sabemos que, como ha sucedido durante la presente administración federal, lo más seguro es que cualquier esfuerzo por hacer justicia, se quede en el papel, atendiendo las recomendaciones de amar a quien  atenta contra tu vida o tu patrimonio.
     Un interesante artículo de Diego Fonseca publicado en el NYT el pasado 11 de junio habla del presidente López Obrador como un líder intuitivo, lo que, en particular durante la crisis provocada por el COVID-19, está  poniendo en riesgo a toda una nación. Como ha sucedido en ocasiones previas, con eso de “yo tengo otros datos”, parece que nuevamente actúa por inspiración, sin la debida asesoría de expertos con probada competencia en cada materia.  La convicción de que la lealtad a la 4T queda por encima de la capacidad  para desempeñar un cargo, ha generado múltiples tropiezos a lo largo de  estos 18 meses.  Ello me remite a la máxima  atribuida a Edison, que indica que el genio es 10% inspiración y 90% transpiración.  Adaptada a nuestro presidente, pareciera que  maneja esa misma relación para elegir a sus colaboradores, como alguna vez lo expresó, con un 10% de capacidad y un 90% lealtad, modelo inoperante en la vida real.
     Ahora bien, regresando a la enfermedad: Tenemos un presidente que jamás ha utilizado cubrebocas, que de entrada se negó a acatar el distanciamiento social, y que luego de algunas semanas de suspenderlas, retoma sus giras por el país.  Un líder que manifiesta que hay que volver a salir, como sugiriendo que “no pasa nada” con hacerlo, definitivamente da un mensaje contradictorio.  En el caso de los habitantes de la zona rural de Chiapas con su particular idiosincrasia, la actitud del ejecutivo federal refuerza sus creencias  de que el COVID-19 no existe, porque si existiera, el primero en cuidarse sería el presidente.  Esto, a la par de los mensajes que circulan en redes sociales, refuerza  las creencias de que las medidas de fumigación son innecesarias, entonces, con seguridad, tienen el propósito de dañarlos. Así surge la turba enardecida para atacar y destruir  bienes de la nación, lo que finalmente les afecta a ellos mismos, pues se quedan sin recursos para la atención médica.  Además de que se atenta contra la vida y la integridad de sus semejantes, y da lugar a que algunos vivales aprovechen para saquear los inmuebles atacados.
     Líderes incendiarios es lo que menos necesitamos en estos momentos de crisis sanitaria, antesala de una grave crisis económica y social. Más vale que lo vayamos entendiendo de este modo.

POESÍA por María del Carmen Maqueo Garza

Sueña el ave con ser mar portentoso, olas y crestas
que chocan para estallar en blanca espuma.
Sueña el mar con ser cielo, nubes quietas de algodón
y algún vientecillo gentil que lo acaricia.
Sueña el viento con ser árbol, amplio follaje verde,
un tiempo flor, otro tiempo fruto, siempre sombra.
Sueña el árbol con ser niño, cantos juegos y alegría
un sinfín de risas, un mundo de abrazos.
Sueña el niño ser adulto como el padre,
para ordenar y regañar con voz severa y ronca.
¿Y el adulto?... El adulto sueña con ser ave,
volar libre, jugar con el viento a ser cometa…
La historia se renueva, tiempo a tiempo.
Soñar, imaginar, dibujar con el corazón
sobre un blanco lienzo de esperanza.
Desear que el tiempo corra y nada nos despierte.

La peste del insomnio: Obsequio de la Fundación Gabo

Minificción de Juan José Arreola

A propósito de  celebrarse ayer, 13 de junio, el Día del Escritor

Hoy proclamé la independencia de mis actos. A la ceremonia sólo concurrieron algunos deseos insatisfechos, dos o tres actitudes desmedradas. Un propósito grandioso que había ofrecido venir envió a última hora su excusa humilde. Todo transcurrió en un silencio pavoroso. 
Creo que el error consistió en la ruidosa proclama: trompetas y campanas, cohetes y tambores. Y para terminar, unos ingeniosos juegos de moral pirotécnica que se quedaron a medio arder. 
Al final me hallé a solas conmigo mismo. Despojado de todos los atributos de caudillo, la medianoche me encontró cumpliendo un oficio de mera escribanía. Con los últimos restos del heroísmo emprendí la penosa tarea de redactar los artículos de una dilatada constitución que presentaré mañana a la asamblea general. El trabajo me ha divertido un poco, alejando de mi espíritu la triste impresión del fracaso.
Leves e insidiosos pensamientos de rebeldía vuelan como mariposas nocturnas en torno de la lámpara, mientras sobre los escombros de mi prosa jurídica pasa de vez en cuando un tenue soplo de marsellesa. 


TED Talks: De las diferencias al consenso por Guadalupe Nogués

Una plática que hay que escuchar con atención, si queremos vivir la democracia

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez

Les comparto mis alegrías, las tristezas amigos míos, permítanme ser egoísta y guardarlas para mi.

Hay que evitar el contagio, porque para seguir adelante, debemos ser transmisores de optimismo y de fe, que esto se haga pandemia para erradicar así la miseria espiritual que aniquila y nos impide encontrar el verdadero sentido que tiene el verbo VIVIR.






Pronto: Interpretada por Sarmad y Fabián Ortiz


Agradezco a mi querida y siempre entusiasta amiga Tere, este original aporte.