sábado, 14 de enero de 2012

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

VAMOS, ¿HACIA DÓNDE?...
Las cuestiones electorales no se han hecho esperar en este inicio del 2012 el cual arrancó  padeciendo aún las secuelas del dislate decembrino de EPN en la FIL de Guadalajara, y las  desatinadas críticas de su hija en redes sociales, para continuar con una serie de descalificaciones para el tricolor, dadas en parte por el endeudamiento de Coahuila durante la gestión de HMV, y en estos momentos a causa del divorcio en curso de Arturo Montiel (tío de Peña Nieto),  en  cuyo desarrollo salen a relucir amenazas de la ex esposa de revelar información altamente comprometedora para Montiel. Claro, además del encarcelamiento de Alfredo García Arango, ex secretario de Salud de Puebla, también de filiación priista, acusado de enriquecimiento ilícito.
   La costosísima inauguración de la Estela de Luz del Bicentenario, un año y setecientos millones  de pesos más allá de lo presupuestado en un inicio, ceremonia de carácter privado que contó con una “muralla humana” de mil elementos que impidieron el paso a cualquier ciudadano que no hubiese sido invitado, vino  a coronar lo que en las redes sociales se ha dado por llamar “monumento a la impunidad”.
   Por otra parte Isabel Miranda de Wallace acepta ser propuesta para contender por la jefatura de gobierno del Distrito Federal por parte  de Acción Nacional, lo que provoca que  nuevamente las opiniones se polaricen: Unos la critican de manera inmisericorde hasta llamarla “vendida”, en tanto otros –entre los que me cuento—somos empáticos hacia su postulación,  visualizando como esperanzador el hecho de que las iniciativas ciudadanas escalen puestos y se posicionen de esta manera.
   En los casos arriba mencionados se evidencia el peso que han alcanzado las redes sociales como foro de denuncia,  apoyo o  crítica, frente al quehacer de figuras públicas, en este caso dentro de la política, pero de igual manera en otros ámbitos.  Ahí tenemos para muestra el reciente comunicado de la actriz Kate Del Castillo a través del cual, después de una catarsis personal muy intensa, se dirige al Chapo Guzmán para pedirle que encauce su poderío (se lee entre líneas) a favor de las buenas causas.   En lo particular un claro ejemplo del grado al que en ratos llega la desazón ciudadana frente a la inseguridad y las premuras económicas que estamos viviendo.
   En fin, difícilmente el propio Mark Zuckerberg, creador de Facebook  llegó a imaginar el alcance que tendrían las redes sociales en el mundo, tanto así que no por nada se está llegando a considerar al planeta mismo como una aldea global a la cual todos tenemos acceso para transformar el estado actual de cosas.
   A partir de la creación de la Web 2.0 el usuario frente a una computadora puede interactuar con otros usuarios en la red, salvando cualquier barrera geográfica o cultural, esto es, no solamente hace acopio de información sino que es capaz de  transformar la información que transita por la red.  De este modo puede expresar su sentir muy personal, cuestionar, apoyar o desacreditar el proceder de otros, y hacerse escuchar.  Internet nos provee de un foro mundial, en el cual podemos expresarnos prácticamente sin cortapisa.
   Tal grado de libertad idealmente se acompaña de un nivel equivalente  de responsabilidad por parte del usuario, aunque sabemos que no siempre sucede así.   Hay quien utiliza la red para desde el anonimato arremeter en contra de todo, y en cualquier foro encontramos al personaje que se dedica a denostar a otros por lo que hacen o dejan de hacer, como si el  objetivo final de su actuación fuera el ataque indiscriminado a todo aquello que  esté más allá de su entorno personal.   Un  estudio recién publicado, realizado por la Universidad de Texas reporta que el modo de proceder de un individuo dentro de las redes sociales va en relación directa con su manera de ser fuera de línea, esto es, el usuario que vive atacando a otros en la red, suele hacerlo de igual manera en las relaciones cara a cara.  Por su parte, el ciudadano proactivo en la vida diaria, suele emprender asimismo, vía redes sociales iniciativas a favor del bienestar de otros.
   Vamos avanzando  a  una velocidad  inimaginable en lo que se refiere a tecnología de la comunicación, todos lo sabemos.  La pregunta sería entonces: ¿Hacia dónde vamos? ¿Vamos al aislamiento absoluto del mundo que nos rodea, o nos dirigimos hacia la expansión en la comunicación?  ¿Utilizamos los recursos para acrecentar los conocimientos, o para extraviarnos en el ocio?...  La fuerza de las redes sociales ha sido tal que ha detonado movimientos sociales como el de Egipto en 2011, entonces: ¿Estamos conscientes del alcance de la misma?, pero sobre todo, ¿La utilizamos con el propósito de  llegar a ser unas mejores personas?... Ésta es la gran, gran  pregunta.

COSAS NUESTRAS por Jorge Villegas

Los hijos
Se queja el padre de familia: No logro comunicarme con mi hijo.
Quiere decir que no logra ser escuchado y menos comprendido.
Comunicarse con los hijos, sin embargo significa exactamente lo contrario.
Es aprender a escuchar y comprender lo que ellos dicen.
Quedarse de sobremesa y sin agenda; con oídos abiertos y boca cerrada.
Escuchar sin hacer gestos, no reaccionar con reproches y críticas.
Para enseñar, no hacen falta sermones ni castigos.
Nada más elocuente que el ejemplo, ni más efectivo que el aliento.
jvillega@rocketmail.com

RENACER AL FILO DE LA MUERTE: Extraordinario video de Ric Elías

EL CREDO OPTIMISTA por Christian D. Larson



EL CREDO OPTIMISTA
Me prometo a mí mismo...
Ser tan fuerte, que nada puede perturbar mi paz interior.
Hablar de salud, felicidad y prosperidad a toda persona con la que me encuentro.
Hacer sentir a mis amigos que hay algo maravilloso en cada uno de ellos.
Mirar el lado bueno de todas las cosas y así hacer de mi optimismo una realidad.
Pensar solo en lo mejor, trabajar solo por lo mejor y esperar solo lo mejor.
Ser tan entusiasta por el éxito de los demás, como lo soy con el mío.
Olvidar los errores del pasado y continuar hacia los grandes logros del futuro.
Tener un semblante alegre en todo momento y regalarle una sonrisa a cada ser vivo que conozca.
Dedicar tanto tiempo a mejorarme a mi mismo, que no me de tiempo de criticar a los demás.
Ser demasiado grande para la preocupación,
demasiado noble para la rabia,
demasiado fuerte para el miedo
y demasiado feliz para permitir la presencia de problemas.
Pensar bien de mi mismo y proclamar este hecho al mundo no solo con palabras, sino con grandes acciones.
Vivir con la Fe de que el mundo entero esta de mi lado, siempre que sea fiel a lo mejor de mi mismo.

El Credo Optimista, fue publicado por primera vez en 1912 en el libro “ Your Forces and How to Use Them" (Tus Fuerzas y Cómo Usarlas) escrito por Christian D. Larson.

NIÑO DE LUZ: Pintura con laser desde Japón

Con la melodía "You raise me up" este pintor japonés nos regala una bellísima muestra de su técnica con laser.  Un canto de esperanza para los niños que están por nacer.

EN EL 38o ANIVERSARIO LUCTUOSO DE SALVADOR NOVO

Salvador Novo (Cd. de México, 1904-1974, Cronista, prosista, dramaturgo  y poeta de la corriente de los Contemporáneos,  nacionaliza el humor de vanguardia.  Premio Nacional de Literatura 1967.  Su biografía póstuma (1998) :"La estatua de sal". Lo recordamos con motivo de su reciente aniversario luctuoso.
GRACIAS, SEÑOR
Gracias, Señor, porque me diste un año
en que abrir a tu luz mis ojos ciegos;
gracias porque la fragua de tus fuegos
templó en acero el corazón de estaño.

Gracias por la ventura y por el daño
por la espina y la flor; porque tus ruegos
redujeron mis pasos andariegos
a la dulce quietud de tu rebaño.

Porque en mí floreció tu primavera;
porque tu otoño maduró mi espiga
que el invierno guarece y atempera.

Y porque, entre tus dones, me bendiga
-compendio de tu amor- la duradera
felicidad de una sonrisa amiga.
UN AÑO MÁS
Un año más sus pasos apresura;
un año más nos une y nos separa;
un año más su término declara
y un año más sus límites augura.

Un año más diluye su amargura;
un año más sus dones nos depara;
un año más, que con justicia avara
meció una cuna, abrió una sepultura.

¡Oh! dulce amigo, cuya mano clara
en cifra de cariño y de ternura
la mía tantas veces estrechara!

Un año más el vínculo asegura
de su noble amistad, alta y preclara.
¡Dios se lo otorgue lleno de ventura!
Mi vida es como un lago taciturno.
Si una nube lejana me saluda,
si hay un ave que canta, si una muda
y recóndita brisa
inmola el desaliento de las rosas,
si hay un rubor de sangre en la imprecisa
hora crepuscular,
yo me conturbo y tiendo mi sonrisa.
¡Mi vida es como un lago taciturno!
Yo he sabido formar, gota por gota,
mi fondo azul de ver el Universo.
Cada nuevo rumor me dio su nota,
cada matiz diverso
me dio su ritmo y me enseñó su verso.
Mi vida es como un lago taciturno....

VIDEO: CHAVA FLORES con ¿A qué le tiras cuando sueñas, mexicano?

domingo, 8 de enero de 2012

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

FIN DE FIESTAS
Con el Día de Reyes concluyen las fiestas decembrinas. De manera paulatina comienzan a retirarse los motivos navideños de comercios, calles y casas habitación, y para muchas familias inicia la cuesta de enero que en momentos llega a abarrotar las casas de empeño.  Pasada la fiesta, y disfrutada ésta, ahora hay que encarar la realidad.
   Alguna imagen transmitida por televisión da cuenta de la impresionante cantidad de basura que quedó  en  calles del Distrito Federal una vez terminadas las compras del Día de Reyes, amén  de que la ciudad de México presenta un serio problema de acumulación de basura por el cierre del bordo poniente en el cual se depositaba la misma  hasta finales del 2010.  
   De cara a lo que se prevé un año difícil en lo económico, no es ocioso plantearnos un plan de vida para los siguientes doce meses, y hacerlo desde la óptica  de este fin de fiestas puede clarificar las cosas.   Después de que gastamos, generalmente más de lo planificado en diciembre,  habrá qué preguntarnos hasta qué punto valió la pena hacerlo, sobre todo en el caso en que dicho gasto esté  significando problemas en enero.
   En mayor o menor grado, a todos conviene hacer un examen de conciencia, máxime si en estos momentos caemos a la cruda realidad de no hallar cómo liquidar ciertos gastos de primer orden.  Resulta muy sano analizar con honestidad qué proporción de regalos en realidad fueron significativos al darlos o recibirlos, ya sea porque con anticipación había un deseo específico por aquel objeto,  o porque son tan afines a los gustos de quien lo recibe, que se convierten en  objeto favorito a lo largo del año. Triste decirlo, pero generalmente sucede lo contrario, de manera que  muchos de los regalos recibidos en diciembre, para este momento bien pudieran estar abandonados en algún rincón de la casa.
   Algo mágico sucede, tanto en el  ambiente como dentro de la propia persona en torno a la Navidad, llegando a producirse un fenómeno muy propio de la temporada: No  parece   preocuparnos gastar de más en regalos o en fiestas, en una locura temporal que suele terminar pasado el día primero del año.   Situación que podemos prever para la siguiente temporada navideña desde ahora.
   Estudios llevados a cabo en los últimos lustros para medir la satisfacción de los consumidores señalan que el dinero invertido en adquirir experiencias produce más satisfacción que el invertido en adquirir pertenencias.  Un viaje, un paseo, un curso llegan a ser regalos que se agradecen aún más que la compra de objetos, debido a  que éstos  no siempre empatan los deseos de quien los recibe.
   Sin lugar a dudas iniciamos un año difícil,  lo que sugiere la conveniencia de establecer un acuerdo familiar  para la administración de los ingresos del hogar.   Pero quizás más que eso, habría que trabajar con los hijos para establecer prioridades, partiendo del hecho  de que  el dinero no compra la felicidad.  Esto último significa un gran reto en tiempos cuando el consumismo nos bombardea por todas las ventanas electrónicas, en un efecto tan repetitivo que  difícilmente no provoca un efecto sobre nosotros, generando necesidades que lejos de ser reales, son impuestas por intereses ajenos a nuestra persona.
   Va aumentando el prototipo de hogares   en los que cada quien está en su rincón, metido en su  propio aparato electrónico por horas, y cuando dos miembros de la familia se desconectan momentáneamente para encontrarse frente a frente, simplemente no saben de qué hablar.  Grave decirlo, quizás ni siquiera se conocen mucho, ni podrían predecir los gustos o las inquietudes del otro.  La tecnología llega a provocar un fenómeno de aislamiento tanto físico como emocional en el individuo, de manera que nos vamos convirtiendo en islas, lo que a la larga condiciona un proceso de depresión.
   La invitación queda entonces a vivificar nuestras relaciones; a dar pequeñas cosas de manera cotidiana, más que volcarnos en los grandes gastos de diciembre, para sufrir en enero.  Habrá que enseñar a los hijos con el ejemplo que lo más importante llega a nosotros de manera gratuita, y que somos afortunados al poder tenerlos en derredor nuestro.  
   Toda crisis ofrece una oportunidad de crecimiento; hagamos de este 2012 con sus dificultades la gran ocasión para desarrollar otros aspectos de nuestra persona y de nuestra familia.   Retomemos el disfrute de  la convivencia, alrededor de la mesa, en algún parque; propongámonos aprender algo nuevo de los otros miembros de la familia.  Afiancemos los lazos de amistad, o  regalémonos tiempo para hacer aquello que siempre hemos querido, pero que no nos hemos animado a hacer.   Intentar modificar lo externo suele ser ocioso y angustiante; hacerlo con lo interno equivale a explotar una mina de oro.  ¡Feliz fin de fiestas!

COSAS NUESTRAS por Jorge Villegas del 5 de enero.

Reyes
Hoy en la noche llegan los "Reyes Magos" con los regalos que no entregó Santo Clos.
Nada traen en sus costales mermados para millones de niños pobres.
No tuvieron Navidad y no tendrán Reyes porque apenas hay para comer.
El problema y la solución no son los Reyes, sino usted y yo.
Bien podemos responsabilizarnos de hacer un regalo a un solo niño del prójimo.
Es más, piense en un juguete, una caja de galletas, y una cobija.
Más se va a gastar en cigarros o en vino; en restaurantes y tiendas.
Pórtese como rey solidario, no como Scrooge insensible.
jvillega@rocketmail.com
Acotación mía: "Para los fines que nos ocupan, todavía es  Día de Reyes. 

Hermoso video: NAVIDAD SIGNIFICA AMOR EN ACCIÓN.

Regálense trece minutos para  entrar en contacto con los sentimientos de su propio corazón.  Hermosísima historia navideña que nos recuerda que  lo que vuelve verdaderamente  significativas estas fiestas  no   tiene relación con el  calendario sino con nuestro modo de actuar.

PÁJAROS PROHIBIDOS por Eduardo Galeano


Libertad
 Los presos políticos uruguayos no pueden hablar sin permiso, silbar, sonreír, cantar, caminar rápido ni saludar a otro preso. Tampoco pueden dibujar ni recibir dibujos de mujeres embarazadas, parejas, mariposas, estrellas ni pájaros.
 Didaskó Pérez, maestro de escuela, torturado y preso por tener ideas ideológicas, recibe un domingo la visita de su hija Milay, de cinco años. La hija le trae un dibujo de pájaros. Los censores se lo rompen a la entrada de la cárcel.
 Al domingo siguiente, Milay le trae un dibujo de árboles. Los árboles no están prohibidos, y el dibujo pasa. Didaskó le elogia la obra y le pregunta por los circulitos de colores que aparecen en las copas de los árboles, muchos pequeños círculos entre las ramas:
 - ¿Son naranjas? ¿Qué frutas son?
 La niña lo hace callar:
 - Ssshhhh.
 Y en secreto le explica:
 - Bobo. ¿No ves que son ojos? Los ojos de los pájaros que te traje a escondidas.


EXHORTACIÓN PARA LA PAZ con Alejandro Arizpe desde Piedras Negras.

Podría calificarse como un "motivador siempre en acción": Alejandro Arizpe nos invita desde Piedras Negras a desperezarnos, extender los brazos y compartir un poco de nuestra persona.
Por cierto, desde aquí lo felicitamos por sus recientes logros académicos.

REFLEXIÓN DE SALVADOR DELGADILLO CORNEJO SDB en torno al Aborto


Debo confesar que esta imagen me ha impresionado realmente. Vemos, a la izquierda, una mujer de rodillas y llorando; la cabeza inclinada hacia adelante: la sostiene sus manos. Refleja un dolor profundo, muy hondo. Es una escultura de piedra. Delante observamos la figura de un niño -podría ser niña- elaborada en cambio en vidrio, en una especie de cristal transparente. Este niño está de pie, como alzándose del suelo y con su mano izquierda tocando delicadamente la cabeza de la mujer de piedra.

Difícil poder expresar mejor el profundo arrepentimiento de una madre que ha abortado. Lo ha logrado Martin Hudáčeka, un joven escultor de Banska Bystrica (Eslovaquia). La idea surgió de un grupo de mujeres jóvenes, convencidas del valor de la vida y de las funestas consecuencias que todo aborto conlleva en el cuerpo y en el espíritu de la infeliz madre.

El monumento al “Niño no nacido” fue inaugurado el 28 de octubre 2011 por el Ministro de Salud de Eslovaquia MD. Ivan Uhliarik. Por si sirve el dato, Eslovaquia es uno de los países que al salir del comunismo ha visto reducirse su número de abortos: de 58.000 en 1988 a 19.000 en 2006. Hay que decir que también ha descendido el número de nacimientos anuales: de 83.000 a 53.000 en estos mismos años. Su legislación permite el aborto prácticamente libre hasta las 12 semanas, y es permitido a jóvenes de 16 y 17 años con permiso de sus padres. Afortunadamente el país de mayoría católica (un 70% de sus 5,4 millones de habitantes), cuenta con muchos servicios sanitarios que pertenecen a la Iglesia y en donde la mayoría de los ginecólogos se niegan a cometer abortos.

El artista ha logrado plasmar un maravilloso equilibrio entre dolor y amor; entre la agonía de la madre y el consuelo del niño; entre el arrepentimiento de ella y el perdón de él. La imagen deja en el corazón una profunda ternura hacia la madre y su hijo. Pero ¿por qué el autor quiso emplear el vidrio en el caso del niño? Tal vez para evocar el alma pura y transparente del niño no nacido que parece decirle: «Mamá, no llores más. Mírame, aquí estoy. Desde el cielo podré amarte y hacer por ti todo lo que no pude en la tierra».

Esta obra de arte transmite un mensaje claro: El abominable pecado del aborto además de matar a una criatura inocente, hiere en lo más hondo de su ser y de su dignidad a la mujer. Si el hombre -como nos recordaba tantas veces el beato Juan Pablo II- sólo se realiza en la donación de sí mismo, añadimos que en la mujer este amor es ante todo materno. Su vocación a la maternidad, tanto física como espiritual, forma parte de ella misma.

Un último detalle. Cuando mostré la foto de esta imagen a una mujer y le pedí sus observaciones, al final, para sorpresa mía, me formuló este interrogante: «¿Y dónde está el padre?»

LA PESTE DEL CELULAR

Acabo de leer en internet que a la entrada de algunos restaurantes europeos les decomisan a los clientes sus teléfonos celulares. Según la nota, se trata de una corriente de personas que busca recobrar el placer de comer, beber y conversar sin que los ring tones interrumpan, ni los comensales den vueltas como gatos entre las mesas mientras hablan a gritos. La noticia me produjo envidia de la buena. Personalmente, ya no recuerdo lo que es sostener una conversación de corrido, larga y profunda, bebiendo café o chocolate, sin que mi interlocutor me deje con la palabra en la boca, porque suena su celular. 
En ocasiones es peor. Hace poco estaba en una reunión de trabajo que simplemente se disolvió porque tres de las cinco personas que estábamos en la mesa empezaron a atender sus llamadas urgentes por celular. Era un caos indescriptible de conversaciones al mismo tiempo. 

Gracias al celular, la conversación se está convirtiendo en un esbozo telegráfico que no llega a ningún lado. El teléfono se ha convertido en un verdadero intruso. Cada vez es peor. Antes, la gente solía buscar un rincón para hablar. Ahora se ha perdido el pudor.Todo el mundo grita por su móvil, desde el lugar mismo en que se encuentra. 

La batalla, por ejemplo, contra los conductores que manejan con una mano,
 mientras la otra, además de sus ojos y su cerebro se concentran en contestar el celular, parece perdida. Aunque la gente piensa que puede hablar o escribir al tiempo que se conduce, hay que estar en un accidente causado por un adicto al teléfono para darse cuenta de que no es así.

No niego las virtudes de la comunicación por celular.La velocidad, el don de la ubicuidad que produce y por supuesto, la integración que ha propiciado para muchos sectores antes al margen de la telefonía. Pero me preocupa que mientras más nos comunicamos en la distancia, menos nos hablamos cuando estamos cerca.

Me impresiona la dependencia que tenemos del teléfono.Preferimos perder la cédula profesional que el móvil, pues con frecuencia, la tarjeta sim funciona más que nuestra propia memoria. El celular más que un instrumento, parece una extensión del cuerpo, y casi nadie puede resistir la sensación de abandono y soledad cuando pasan las horas y éste no suena. Por eso quizá algunos nunca lo apagan. ¡Ni en el cine! He visto a más de uno contestar en voz baja para decir: "Estoy en cine, ahora te llamo". 

Es algo que por más que intento, no puedo entender. También puedo percibir la sensación de desamparo que se produce en muchas personas cuando las azafatas dicen en el avión que está a punto de despegar que es hora de apagar los celulares. También he sido testigo de la inquietud que se desata cuando suena uno de los timbres más populares y todos en acto reflejo nos llevamos la mano al bolsillo o la cartera, buscando el propio aparato.

Pero de todos, la  Blackberry merece capítulo aparte. Enajenados y autistas. Así he visto a muchos de mis colegas, absortos en el chat de este nuevo invento. La escena suele repetirse. 

La  Blackberry en el escritorio. Un pitido que anuncia la llegada de un mensaje, y el personaje que tengo en frente se lanza sobre el teléfono. Casi nunca pueden abstenerse de contestar de inmediato. Lo veo teclear un rato, masajear la bolita, y sonreír; luego mirarme y decir: "¿En qué íbamos?". Pero ya la conversación se ha ido al traste. No conozco a nadie que tenga Blackberry y no sea adicto a ésta.
Alguien me decía que antes, en las mañanas al levantarse, su primer instinto era tomarse un buen café. Ahora su primer acto cotidiano es tomar su aparato y responder al instante todos sus mensajes. Es la tiranía de lo instantáneo, de lo simultáneo, de lo disperso, de la sobredosis de información y de la conexión con un mundo virtual que terminará acabando con el otrora delicioso placer de conversar con el otro, frente a frente. 

ANÓNIMO (Me llegó como tal vía correo electrónico)