domingo, 26 de marzo de 2023

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

 MARIPOSA MONARCA: NUESTRA MISIÓN

Morelia me ha dejado suficiente material para ir desplegando, página por página, mis presurosos apuntes, hasta volcarlos en una prosa bien cuidada, que logre transmitir lo vivido en aquellas maravillosas tierras michoacanas. Mis hijos y yo fuimos a dar un domingo por la tarde al Teatro Mariano Matamoros, moderno edificio multifuncional instalado en lo que anteriormente fuera una sala de cine. Frente a la plaza de Armas, hacia el poniente, se aprecia la fachada de cantera que remata en su porción superior con el nombre del sacerdote y militar, pasado por las armas por defender la Independencia. En una de sus dos columnas monolíticas, hay una placa que da cuenta de la declaratoria inaugural del recinto como teatro, en el 2021. Se accede mediante una amplia escalinata, para penetrar al foyer decorado por un par de sillones circulares, estilo art déco, donde esperamos que llegue la hora de iniciar la sesión de sensibilización del personaje que hoy nos ocupa. Al fondo se despliega una simpática tienda que igual vende camisetas con motivos regionales, como palomitas y agua en cartones ecológicos de 320 mililitros. Una vez que se ha reunido el contingente que adquirió sus entradas con anterioridad, se nos coloca en semicírculo en torno a una gran figura, misma que es presentada por dos jóvenes exploradores que nos hablan de lo que ella representa: Comienza nuestro acercamiento a la mariposa monarca, protagonista de la cual tomaremos conocimiento por espacio de la siguiente hora. De ahí nos desplazamos a un mezanine a lo largo del cual se hallan dispuestos asientos de madera desde donde vemos en una sucesión de pantallas en semicírculo, imágenes en movimiento de esta maravillosa especie que viaja un promedio de 5,000 kilómetros, desde la Región de los Grandes Lagos, en los límites de Canadá con la Unión Americana, haciendo pausa en California y Texas, hasta venir a asentarse en bosques de Michoacán y el Estado de México, en los cuales emprende la misión más importante que le es dado desarrollar a lo largo de su vida. Se nos instruye acerca de las dimensiones de los insectos; su ciclo de vida y las condiciones ambientales que enfrentan hasta llegar a su destino, muy en particular la presencia de productos agrícolas capaces de interrumpir su ruta. Se nos indica por qué no debemos retirar los cadáveres de las mariposas que van quedando en grandes cantidades sobre las húmedas tierras boscosas, y finalmente, mediante una dinámica, se nos invita a respetar el ciclo vital del lepidóptero. Desde ahí pasamos a la majestuosa sala modernista, dispuesta en una única sección y dos palcos en las porciones superiores. Mediante anteojos 3D, la tecnología IMAX ejerce su magia para transportarnos a Toronto, Canadá, al hogar del investigador Fred Urquhart, quien siendo niño se preguntó: ¿A dónde van las mariposas que dejamos de ver durante el invierno? Dicha premisa lo llevó a estudiar zoología, apasionándose por la entomología, y de este modo, durante cuarenta años profundizó en el conocimiento de la mariposa monarca al lado de Norah, su esposa y colega en una investigación que, en tiempos de la Internet se antoja imposible. A la vuelta de varios años, y mediante intercambios de correo postal con seguidores de la mariposa en diversos puntos geográficos, fueron rastreando ejemplares etiquetados en Nueva York, trazando rutas migratorias que les permitieron acercarse cada vez más a los misterios de la especie Danaus plexippus, en náhuatl conocida como Tliltapalotl, y en español como “mariposa monarca”.

Luego de muchos años de acuciosas investigaciones, Kenneth Brugger, fotógrafo norteamericano asentado en México, junto con su esposa Catalina Trail recorrieron en motocicleta las zonas boscosas, donde finalmente descubrieron el santuario de la mariposa monarca, formado por altos abetos y oyameles cuajados de ejemplares en fase de hibernación, cuya duración es de 4 a 5 meses. Se pusieron en contacto con Fred y Norah Urquhart, quienes, en 1976 viajaron desde Nueva York a Michoacán, para, con profundo asombro, venir a comprobar que su estrategia de investigación de tantos años, finalmente cobraba sentido.

A partir de entonces se ha desplegado todo un programa, tanto para profundizar en la investigación de la especie, como en su protección y difusión. Uno de los grandes males que en estos tiempos se combate es la tala de bosques, en los cuales se asienta la mariposa en su etapa migratoria por México. Su defensa ha costado vidas humanas, como la del activista Homero Gómez, desaparecido en el 2020, cuyo cuerpo fue localizado tiempo después. Así de poderosos los intereses. Descubrir México, misión sagrada que nos enseña a amarlo y nos obliga a defenderlo

CARTÓN DE LUY

 


Coro del Monasterio Sretensky "Llámame suavemente por mi nombre"

 
Coro del Monasterio Sretensky de Moscú

POESÍA EN PROSA por María del Carmen Maqueo Garza


EPIFANÍA DE UNA TARDE DE LLUVIA MORELIANA

Pasa el cenit sin acaso percibirlo. El clima es fresco, a una vez soleado. Un par de horas después el cielo se encapota y ruge. Los ajenos mostramos cierta alarma. Los locales sonríen, "no va a llover fuerte", y así sucede. Tras un profundo aroma a ese petricor que me atrapa, una fina llovizna va cubriendo todo. Desde el balcón colonial del edificio en que me encuentro, asomo a atisbar el movimiento urbano, frente al vetusto edificio que aloja el Mercado de Dulces y Artesanías. Un leve cosquilleo roza mi piel.
Lamenté al salir de la casa no haber cargado mi impermeable. Los oriundos me tranquilizan con una sonrisa. El fino rocío nos cubre por un rato, solamente. Observo que los transeúntes caminan como si nada. Si acaso una mujer joven con un bebé en brazos apura el paso.
Pronto todo ha cesado; la antigua ciudad recobra su contrastante espíritu jovial que distingue fachadas centenarias. Las añejas baldosas, ahora brillantes, recobran su encanto. La vida sigue como si nada hubiera sucedido. Regreso a terminar el te verde que ordené, y que, llamada por vista y oído, decidió esperar pacientemente su turno para ser saboreado. Siento el alma plena en una forma distinta, jamás percibida. Así es una tarde moreliana de lluvia.

Los 7 pecados vitales de la creatividad | Damian Kato Asato | TEDxRosario

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez

No te desgastes, No desperdicies ni tiempo, ni fuerza, ni voluntad en aquello que no suma, que no aporta a afrontar esta situación que ya de por si es una calamidad.

No te desgastes en leer información falsa, en reportes o videos adulterados que solo intentan ridiculizar a quien, con esfuerzo y buena voluntad, nos intente informar, educar, y organizar.
No te desgastes en ser eco de noticias falsas, en propagar el miedo sin meditar siquiera en las consecuencias de ello. Invita al optimismo, sin perder la objetividad, sé aliento, sé esperanzador, y no parte de aquellos que empeoran lo que ya es una crisis por la que tendremos que pasar, y a la que cada uno, con sentido humanitario y conciencia social debemos aportar lo que logre mitigar sus consecuencias.


No te desgastes en lamentos, en injurias, en rumiar dolor, en agresiones. Sé agente de positividad, habla de lo que a ciencia cierta tengas la seguridad, que se pueda comprobar. Aprender a encontrar en las redes aquello que vale la pena pescar, y regresar la basura que solo nos contamina, desinforma y causa daños a veces, convirtiendo una mentira de tanto repetirla, en verdad.


No te desgastes en permanecer en un estado continuo de angustia, de ansiedad, que el buen humor no te abandone, contagia felicidad, que nunca debe perderse, la oportunidad de darnos tiempo de compartir alegría. Escucha música, baila, no dejes que tu fuerza se pierda tan solo en especular, en crear peores escenarios.


No te desgastes, no sobreactúes, no permitas que te engañen con falsas medidas preventivas o por el contrario, con panoramas por demás desastrosos. Vivamos día a día, hagamos lo pertinente, escuchemos a los expertos, que en estas cuestiones de pandemias no son muchos.


Invierte tu tiempo, tus palabras, tus intenciones y afectos con propósitos solidarios. No estamos para sembrarnos unos a otros ni miedo, ni desconfianza.


No te desgastes emocionalmente. Seamos humanitarios, y mantengamos conciencia social. Falta camino por recorrer, así pues, mantente atento, fortalece el espíritu, el propio y el de tus seres queridos y de aquellos que estén al alcance de tu palabra.


Todo pasa, y esto también va a pasar.

Un día con Tonet, descubriendo a las personas con síndrome de Down