domingo, 15 de noviembre de 2015

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

HISTORIA Y PALABRA
Lamentable tragedia ocurrida esta semana en la ciudad de México, muere un bebé de escasos meses de nacido quien  era llevado por su madre en una carriola y que de alguna manera, en la proximidad de una  coladera mal tapada, fue a dar hasta el fondo de la  misma, a 3 metros de profundidad, falleciendo en consecuencia.   La noticia fue cubierta de inmediato por algunos rotativos capitalinos, mismos que en su modalidad digital incluyen un foro de discusión, el cual comenzó a saturarse de opiniones de toda índole, iniciando por algún comentario que lamentaba la muerte del menor, hasta avanzar a acusaciones cada vez más graves contra la madre aseverando que si tal sucedió fue porque ella era una retrasada mental y que iba distraída con el celular, como si  quienes aquello afirmaban hubieran sido testigos presenciales de los hechos,  sin que faltara quien  haya dicho que esperaba ver colgada a esa mala madre en el Zócalo capitalino, y  que le sacaran los ovarios para que no pudiera volver a tener otro hijo…
Nadie parece haber tomado en cuenta que esa coladera estaba en tales condiciones desde hacía más de seis meses, y que justo al siguiente día de la tragedia el problema crónico se resolvió como por arte de magia, con la colocación de  una placa metálica, misma que no pudo colocarse durante más de medio año y que,  dicho sea de paso, alteró  la escena para el Ministerio Público. Tras  la muerte del bebé causada por la omisión en reparar la coladera se está tipificando como un delito, para el cual ya hay varios señalados que podrían alcanzar una sentencia de hasta ocho años de prisión, según han expresado las autoridades del Distrito Federal. Aunque claro, la alteración  de la escena  donde ocurrieron los hechos puede haberlos puesto a salvo de que se cumpla la ley,  al no integrarse el debido proceso, algo dolorosamente común en México.
En lo particular  hallo muy lamentable ese fenómeno por desgracia cada vez más frecuente en los foros de discusión, y que inicia con un simple comentario que insinúa algo de manera muy discreta, “la mamá debió haber puesto más atención”, para en seguida desatarse una andanada de acusaciones cada vez más graves, tanto contra los involucrados en el relato periodístico, como entre los mismos usuarios que,  valga señalar, suelen manejarse de forma anónima. Uno llama al otro descerebrado, y aquel le contesta que su mamá se dedica al oficio más antiguo del mundo, y ahí se eternizan en ataques verbales que a nada llevan.
Lo que los norteamericanos llaman “flamers” es algo así como los troleadores en nuestro idioma, son personajes oscuros que acceden a  la red para lanzar un comentario negativo capaz de generar emociones.  Son como el niño que arroja la piedra y esconde la mano, e internamente se regodea al ver cómo esa agresión inicial va en forma creciente abarcando más y más usuarios.  Debe de ser algo adictivo, de manera que una vez que ha logrado desquiciar a los participantes en un foro, navega hasta hallar otro tópico que le permita hacer lo mismo, y así ejercer un poder que fuera de la red seguramente no tiene.  Es más, en la vida real lo imagino (o la imagino, con eso de la equidad de género) como un personaje anodino que no parece capaz de matar ni una mosca, algo  similar a lo que sucede con muchos alcohólicos, que cuando no están bajo los efectos del alcohol son casi transparentes, y hasta inspiran compasión, pero una vez iniciados los efectos etílicos van adoptando  una personalidad muy diferente que incluso llega a ser en extremo violenta.
Volviendo al término “flamers”, los expertos hablan de que esa carga de agresividad que vuelcan en  los foros se debe, en buena medida al anonimato con el que se manejan en redes sociales, y también debido a que, no existiendo ningún elemento que permita establecer una corriente de empatía  hacia los demás, el agresor está en condiciones de actuar de forma tan despiadada como quiera, pues no hay en torno suyo nada  que lo limite a hacerlo.  Esto es, cuando se trata de un grupo social fuera de la red que luego forma un grupo virtual, el fenómeno de la agresión no alcanza los niveles que consigue cuando los participantes no se conocen en persona.

La palabra tiene una fuerza muy grande, tanto para bien como para mal. En la red la palabra puede ser herramienta que construye o arma destructora que provoca mucho daño.  Es sano recordar que detrás de esa palabra  está un individuo con una historia personal, y que  lo que ese individuo tiene  alojado en su corazón es  el motor que mueve sus manos sobre el teclado.

COSAS NUESTRAS por Jorge Villegas

Apoyo
En la familia estamos sufriendo uno de los nuevos problemas de la época.  Nos faltan manos para cuidar a los enfermos.
Lo que era muy fácil en familias de doce o catorce integrantes, ahora con menos miembros y todos trabajando, se vuelve un drama cotidiano.
Aun con ayuda profesional hay días en que sencillamente faltan las manos que den de comer y puedan estgar al tanto del cuidado del enfermo.
Como en tantos problemas de familia, problemas sociales y nacionales, las soluciones están en la misma comunidad.
Las guardias de hospital las pueden cubrir los parientes lejanos que por unos días pueden acercarse a ayudar.  Las iglesias son una fuente de ayuda.
Con las comidas puede ayudar el vecino, aunque de plano tenga que llegar a un restaurante a comprar una comida ya hecha.  La idea es ayudar, acompañar en esos momentos de crisis.
jvillega@rocketmail.com

IMAGINE de John Lennon

Si todos fuéramos más hermanos y menos fundamentalistas, racistas, xenófobos, segregacionistas... Gracias, querido Ernesto por tu magnífica sugerencia.

POEMA DE UNA MUJER DE LA INDIA

No es por París que debemos orar.
Es por el mundo.
Un mundo en el cual, que Beirut se tambalee tras los bombardeos
que ocurrieron dos días antes que París, no fue cubierto por la prensa.
Un mundo en el que se deja caer una bomba en un funeral en Bagdad
 y ninguna actualización en redes sociales dice "Bagdad"
porque no murió una sola persona blanca en ese fuego.

Oren por el mundo que culpa a una crisis de refugiados
 por un ataque terrorista.
Que no se detiene a diferenciar entre el atacante
 y la persona que viene huyendo de lo mismo que tú huyes.

Oren por un mundo donde la gente está cruzando
de uno a otro país desde hace meses,
con sus únicas pertenencias a la espalda,
luego de que les dijeran que no tienen a donde ir.

Oren, por supuesto por París,
pero oren más, por el mundo que no tiene plegarias,
por aquellos quienes ahora ya no tienen un hogar que defender.
Por un mundo que se cae a pedazos desde todas partes,
y no solo por las torres y los cafés
que nos resultan tan familiares.

Karuna Ezara Parikh
Tomado de su blog: http://inkimageideology.blogspot.in/
Traducción mía.

Habanera de la ópera "Carmen" de Bizet en pianola digital

Recordando a mi mamá, el piano-pianola que había en casa de mi abuela, y cuánto le gustaba esta ópera.

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez


Siempre es bueno tener amigos que nos sepan escuchar, que estén dispuesto a darnos su tiempo, a correr en nuestro auxilio, a brindarnos su apoyo.

Acudimos a ellos y los tenemos en el primer lugar de nuestra lista cuando necesitamos de alguien que no dudamos no sabrá decir que no, y que hará lo que sea por ayudarnos. Y definitivamente una y otra vez nos confirman su lealtad, su espíritu de servicio, su amistad incondicional.

Afortunados somos de contar con gente así, y sería bueno preguntarnos si ellos gozan de la misma fortuna al tenernos a nosotros como amigos; ¿Nos hemos puesto a pensar en ellos cuando no los necesitamos? ¿En que quizá ellos también tengan carencias y ni siquiera nos hemos enterado de que no son inmunes al dolor, que al igual que nosotros son embestidos por la tristeza, por la desgracia, que también sufren y quisieran ser escuchados?

No dudamos en utilizar a esta gente como depósito de todas nuestras miserias, sin siquiera detenernos un poco a mirar sus ojos, a escuchar las inflexiones de su voz para advertir su estado de ánimo; egoístamente y sin reparar en sus necesidades los utilizamos, para eso es la amistad.

En ocasiones he sentido el remordimiento de haber empleado la amistad tan solo en mi beneficio y enterarme tardíamente de que ni había sido oportuna y menos justa al ni siquiera haber hecho la sencilla pregunta de ¿cómo estás tú?

Falta de sensibilidad, exceso de egoísmo, mal conceptuado el término amistad que tan solo se usa en sentido unidireccional y en dirección claro está, a nuestra conveniencia.

Amistad es vínculo entre dos, en el cual la solidaridad,el cariño, la lealtad y otros muchos valores deben ser recíprocos para que ambas partes pueden ver en esa unión el verdadero significado de amistad.

Amistad de mi para ti, de ti para mi, interés de ida y vuelta, saber ser amigo y no solo esperar que el otro lo sea. Reciprocidad afectiva en la amistad, nadie puede decirse amigo de aquel al que solo acude cuando tiene una necesidad y que se vuelve transparente cuando la vida nos pinta mejor.

La luna: Corto animado

¡Qué distinto es todo cuando se mira a través de los ojos de los niños!