viernes, 18 de junio de 2010

PRECISAMENTE HOY

CONTRALUZ Junio 20, 2010

María del Carmen Maqueo Garza

Difícilmente identificamos hoy en día un problema mayor que el de la inseguridad pública; contra todos los discursos oficiales, la mayoría de los mexicanos estamos viviendo en la zozobra, sin saber si nosotros o alguno de nuestros seres queridos será alcanzado hoy o mañana por un artefacto mortífero, para pasar a formar parte de la fría estadística que pronto se olvida en el fondo de cualquier cajón. Recientemente en un noticiero se referían a "la batalla de ayer", lo que me llevó a pensar que efectivamente estamos en medio de una guerra que nos está mermando como sociedad.

No es ocioso en consecuencia, seguir abordando el tema, tratar de desentrañarlo; diseñar estrategias para enfrentarlo. Es menester continuar lanzando propuestas de diverso género, todas ellas válidas, aún cuando el problema hasta ahora dista poco de haberse modificado. Es más, algunas estrategias como la gubernamental, lejos de disminuir los riesgos parece dispararlos; es un hecho que continúan aprehendiéndose delincuentes, pero a mayor número de capturados el número de los que están afuera se multiplica de manera exponencial. Detrás de todo ello se mueven grandes fuerzas y enormes capitales, lo que mantiene activa la máquina productora de nuevos delincuentes.

En ratos nos gana el desaliento y no atinamos a imaginar qué es lo que podemos hacer; sentimos que desde nuestro sitio es poco o nada lo que podemos contribuir para aminorar el problema. Sin embargo hay mucho trabajo qué hacer para romper el mecanismo que conduce a un joven con sus necesidades básicas relativamente resueltas, hacia actividades ilícitas de las que sólo se sale con los pies por delante. El ambiente social es un caldo de cultivo para estas conductas, y a los mayores nos corresponde prevenir a nuestros jóvenes.

Precisamente hoy, cuando es día del padre, nos corresponde hablar de autoridad. Reconocer que de alguna manera no hemos sabido detentarla de manera idónea, que hay grandes huecos que hemos querido rellenar con improvisaciones, lo que ha derivado en jóvenes impulsivos, egoístas, que no se tientan el corazón con tal de hacerse de unos pesos más. Modelos de individuo en quienes no se incluyó la pieza llamada "moral", que insta a un comportamiento ciudadano en favor del bien colectivo.

Como adultos hemos sido incongruentes entre lo que decimos y lo que hacemos, lo que genera prototipos insostenibles que al primer viento terminan hechos trizas. Esto es, voy al templo a orar con tanta devoción que casi levito; conozco las escrituras al dedillo, o quizás rezo el rosario diariamente. Sin embargo en cuanto pongo un pie fuera del templo violento los derechos de otros, particularmente de los más pequeños; encuentro justificada mi conducta y me niego a modificarla. Si alguien me cuestiona simplemente digo que "es mi derecho y punto." Grito y exijo ante cualquier tribuna, pero no me detengo a respetar los derechos de otros, en la vía pública; en los estacionamientos; en la línea de compra. Me aprovecho de la desventaja física del otro para pisotear sus derechos atribuyendo mi abuso a su estupidez por dejarse, y a mi inteligencia para abrirme camino.

En este contexto de violación constante; de falta de respeto, de incapacidad para perdonar, es como los odios y los resentimientos hacen nido en nuestros corazones, y el mundo padece más y más cada día. Si en una posición de poder, lejos de expandir mi actitud de servicio extiendo los alcances de mi dominio, aquel caldo de cultivo para la generación de delincuentes sigue borboteando.

Nuestro mundo no va a cambiar sino por la vía del amor. Mientras por una ofensa regrese diez; mientras por un daño yo dañe en correspondencia. Mientras en mi corazón siga albergando odio y resentimiento, nuestro mundo no va a sanar.

Mientras no sea capaz de plantarme con la voluntad por encima de las circunstancias que me tocaron en suerte, nada va a mejorar. A riesgo de que me llamen de mil maneras y se burlen de mí, mientras no comience a actuar desde el corazón y a prodigar buenas obras en mi entorno, el mundo seguirá igual o peor.

Todos estamos cansados del ambiente de violencia que hay allá afuera, pero démonos cuenta de una vez y para siempre que cada una de nuestras actitudes personales, multiplicada por seis mil millones, contribuye en buena parte a esa hostilidad.

Precisamente hoy, cuando rendimos un reconocimiento a la figura del padre, es momento para alentarlo a ejercer una autoridad inteligente, pero sobre todo amorosa. Un gobierno justo y humano dentro del hogar, que dé paso a un gobierno justo y humano allá afuera. Que como el maestro escultor esa figura del padre forme un modelo de familia capaz de prodigar un amor vivo mediante los hechos de cada día, y nada más.


COSAS NUESTRAS: Jorge Villegas. Junio 13, 2010


Cuentas
Resulta cómodo echar la culpa de nuestra tragedia nacional al Presidente.
Tildar de ineptos y cómplices del narco a gobernadores y alcaldes.
Pero a la vuelta de unos años no se sostrendrán esas teorías de la culpa.
Los hijos y los nietos de esta generación no pedirán explicaciones a Calderón.
Enjuiciarán a sus padres; les preguntarán ¿Y tú qué hiciste?
¿Te quedaste quieto ante los crímenes, los secuestros y el tráfico de drogas?
¿Qué hiciste para reducir el número de los adictos que eran el mercado codiciado de la droga?
Les asombrará, como dijo King, no la barbarie de los pocos malos, sino el silencio de los muchos buenos.
jvillega@rocketmail.com

Descanse en paz: JOSÉ SARAMAGO

José Saramago (16 de noviembre 1922-18 de junio 2010) Nació en la aldea portuguesa de Azinhaga. De origen humilde tuvo que luchar por abrirse camino, lo que a la vez le permitió desarrollar una extraordinaria sensibilidad social.

Como periodista y miembro del Partido Comunista Portugués sufrió censura y persecución durante los años de la dictadura de Salazar. Se sumó a la llamada “Revolución de los claveles” que en 1974 llevó la democracia a Portugal. Más conocido como novelista, obtuvo el premio Nobel de Literatura en 1998; además escribió varios libros de poemas.
Comprometido con el género humano, en sus obras hay una gran originalidad; su poesía recrea un mundo imaginario, y es una propuesta poética que abarca una amplia pluralidad temática, una visión caleidoscópica de las pequeñas grandes cosas que nos rodean.

'Poesías completas' muestra una clara evolución hacia el verso largo y la narrativa. Los dos primeros libros son de lo más variado: la palabra y la propia poesía; el amor; el paso del tiempo. Una lectura esencial para entender el mundo literario del Nobel de la lengua portuguesa.

Las palabras son nuevas

Las palabras son nuevas; nacen cuando

al aire las lanzamos en cristales

de suaves o duras resonancias.

Somos igual que los dioses, inventando

desde la soledad del mundo estas señales

como puentes que abrazan las distancias


Pues el tiempo no para

Pues el tiempo no para, nada importa

que los días vividos aproximen

el vaso de agua amarga colocado

donde la sed de vida se exaspera.

No contemos los días que pasaron:

fue hoy cuando nacimos. Solo ahora

la vida comenzó, y, lejos aún,

la muerte ha de cansarse en nuestra espera.

¡Descanse en paz el valiente luchador de la palabra escrita! ¡Larga vida a sus letras!

jueves, 17 de junio de 2010

LOS PADRES QUE SE FUERON: MCMG


Los padres que se fueron:

Huellas, huecos,

juegos

que no terminaron

de jugarse.

Heridas vivas,

dolor que se resiste

a oxidarse

con el paso del tiempo.

Sonrisas de papel,

recuerdos festivos…

Agonías como sombras,

impotencias, vacíos.

Memorias dulces

entre las suaves ráfagas

de los vientos de olvido.


Los padres que se fueron:

Losas de mármol

letras doradas,

flores en junio,

llantos en noviembre.

Son promesas rotas,

infancias dolidas.

Son ecos de risas,

son sístole y diástole

de un corazón filial

que nunca los olvida.

Son cometas de ayer

que se elevan al cielo

en busca de un mañana.

Los padres que se fueron

antes

sin remedio

para siempre,

nunca dejan de ser

la esperanza

presente

en los sueños más bellos

de sus hijos.




EL PADRE EN LA MÚSICA: "MI VIEJO" Piero

EL PADRE EN LA POESÍA: Jaime Sabines

Amo tus canas,
tu mentón austero,
tu boca firme

y tu mirada abierta,

tu pecho vasto

y sólido
y certero.
Jaime Sabines

EL TERCER EJÉRCITO: INICIATIVA CIUDADANA

Me opongo a la violencia, porque cuando parece causar el bien éste sólo es temporal, el mal que causa es permanente" –Ghandi.-

Durante los últimos meses no había cosa más importante en mi ser que prepararme para ganar en esta convención, practicaba y estudiaba con gran ahínco para hoy dar mi mejor y resultar galardonado en esta competencia; es asombroso, e incluso impactante, como la vida en un instante te hace partícipe de duros y terribles acontecimientos que te transforman y marcan por siempre. La vida a través de ese sutil y trágico andar, hace que una mañana común despiertes con un reflejo diferente, un reflejo lacerado que tristemente jamás será igual.

Y todo ello debido a los horrendos acontecimientos suscitados en mi bella, pero hoy secuestrada y atemorizada, ciudad de Torreón, Coahuila el fin de semana pasado. En donde un grupo de bandoleros desalmados dispararon sin piedad sus balas en un bar robándoles instantáneamente la vida a dos amigos del alma con los cuales había convivido por más de 15 años, y a otros seis jóvenes más. Mis hermanos y los demás jóvenes cometieron un pecado terrible que los condenó a perder sus vidas, el pecado de buscar un lugar en donde compartir una copa con un amigo.

Este dolor que hoy ahoga todas las fibras de mi ser, no se compara con el sufrimiento que los hoy inconsolables padres de mis amigos sintieron a la hora de recibir una llamada en la madrugada, que espero de corazón amigos de toda la república, jamás reciban: la llamada de un frio asistente de hospital que solicita ir a reconocer el cuerpo de su hijo asesinado en una masacre. ¿Qué no suponía la ley de la vida que los hijos enterraran a sus padres y no viceversa? ¿Qué no suponía que estos jóvenes debían disfrutar las bellezas y experiencias que tiene la vida por el pasar de los años? Antes de su último aliento ¿mis hermanos se habrían dado cuenta que jamás se titularían, que jamás se casarían y tendrían familia, que jamás sabrían lo que es regresar a casa y recibir el cálido abrazo de una madre amorosa que los espera y que vive por y para ellos? ¿Habrían pensado que sus vidas se convertirían en un número y una estadística más?

Uno de mis hermanos asesinados se llamaba Mauricio Murra, un joven brillante a quien, sin lugar a dudas, le auguraba un futuro más que exitoso. Dedicaba su vida entera al estudio, el trabajo y la familia; recuerdo con nostalgia que siempre llevaba consigo una pulsera en su diestra que tenia las letras WWJD, que representan la abreviatura al español "¿Qué haría Jesús?", y siempre que se encontraba en momentos difíciles consultaba su pulsera y se encomendaba a Jesucristo; el día de hoy esa pulsera continúa iluminando senderos, pero no de él, sino de una madre inconsolable que busca la pronta y ardua resignación.

Y como Mauricio muchos más, esta guerra está acabando no sólo con policías y criminales, sino con inocentes, particularmente jóvenes, y con ello no sólo se arrebata la tranquilidad y vida de sus padres, sino la esperanza de un país que finca su futuro en ellos, es decir, no sólo acaban con sus vidas sino con propuestas, ideas, arte, anhelos que hoy más que nunca este México del siglo XXI necesita.

Amigos, seamos conscientes de que ni el gobierno ni los cárteles tienen la culpa. La responsabilidad principal es de nosotros: la sociedad. Una sociedad adormecida, pasiva y temerosa, secuestrada no por la violencia, sino por el miedo; que nos mantiene cabizbajos y tolerantes a las calamidades que suceden día con día en nuestras calles. ¿Cuántas muertes más se requieren para que tomemos la responsabilidad y actuemos? ¿Necesitamos que nuestros hijos sean desangrados para levantarnos?

Yo creo que no. Yo no creo que sea necesario que la tragedia toque todos y cada uno de nuestros hogares para levantarnos. Y sí, necesitamos levantarnos en armas, hacer una revolución en la cual nuestro fusil sea el raciocinio y nuestras balas la palabra; en donde reclutemos a soldados de paz y agentes de cambio que busquen más que violencia, soluciones. Formemos un tercer ejército en donde la trinchera sea el cambio y el servicio social; que busque sanar el resquebrajado tejido social ya que de éste deriva el conflicto; un ejército que entienda que la crisis de inseguridad no es económica o política, sino social; entendamos que está en nosotros y no en un político ni en un policía el rescate de este país.

Pero ¿cómo? ¿Cómo formar un tercer ejercito, el social, el de paz y combatir desde esa trinchera? Para ello quisiera compartirles nuestra propuesta surgida en Torreón para no quedarnos cruzados de brazos ante la injusta muerte de nuestros amigos: 10 jóvenes nos reuniremos para crear una asociación civil que tenga un objetivo claro: crear oportunidades de desarrollo a aquellas personas abandonadas por la sociedad; llámese pobres, desadaptados, jóvenes banda etc. Estas oportunidades las crearemos organizando torneos deportivos, manifestaciones culturales y capacitaciones académicas y laborales mediante convenios de colaboración con universidades. Imaginen ustedes el impacto positivo que tendría, por ejemplo, el ofrecer un diplomado en carpintería exclusivo para lavacoches y limpiaparabrisas, que mediante esa educación se les inculque lo que es la cultura del esfuerzo y tengan una alternativa real a unirse a las filas del narcotráfico.

Tal vez piensen que estas labores para "mantener la mente ocupada" de los jóvenes las realiza ya el gobierno, y están en lo correcto. Sin embargo creo que estas acciones carecen de continuidad debido a que son planes sexenales o trianuales y dependen del color rojo, azul, amarillo o verde. Nosotros sociedad no dependemos de una fecha de caducidad ni de un color, nosotros somos los únicos que podemos ofrecer un programa de carácter permanente desde y para la sociedad.

Amigos de la república, despertemos de esta pesadilla. Tomemos la acción y combatamos al crimen como sociedad, como un todo, como un pueblo unido que busca rescatarse a sí mismo.

¡Unámonos! Que las fronteras de la sociedad sean arrasadas y demostremos que somos un pueblo con memoria histórica y alto compromiso social.

¿Amas a tu país? ¡Demuéstraselo con acciones! Y no le cierres la puerta a alguien que el día de mañana pueda ser el secuestrador de tu hijo. Te invito a que te unas a esta revolución del pensamiento y a este ejército de paz promoviendo en tu ciudad oportunidades para quienes no las tienen.

Déjenme decirles, como diría Ernesto Guevara, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor.

José Arturo Braña Sotomayor . Mayo 22, 2010

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domingo, 13 de junio de 2010

INCREÍBLE MUSEO VIRTUAL: ¡Visítalo!

Más de cinco mil artistas y alrededor de cien mil obras pictóricas clásicas y modernas provenientes de los más importantes museos de todo el mundo. Para visitarlo puedes acceder a través de este enlace:

http://www.mystudios.com/artgallery/

DMITRI SHOSTAKOVICH: Vals No. 2

NACIONALISMO RUSO: Exaltación de las propias raíces con todo el corazón puesto en ello. La ex-Unión Soviética es un ejemplo excepcional de nacionalismo en las artes; para muestra un botón. Asunto digno de análisis cuando queremos recuperar nuestro México hermoso y festivo, liberarlo de las redes del mal: