sábado, 13 de julio de 2024

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez

Alguna vez o más de una, de una habrá conflictos con las personas que convives, aún con aquéllas que pensaste nunca llegarías a tenerlos. Alguna o más veces saldrás lastimada, cuanto más afecto haya, más dolor te causará el sentirte herido, ofendido por la actitud o palabras que sin proponértelo tu acción hayan provocado. 

Reconocer nuestra parte, es indispensable, buscar justificaciones es también necesario para no magnificar lo que ya de por sí nos causó un gran impacto. Quizá tengas expectativas de la reacción del otro, que no lleguen a suceder, quizá no haya coincidencia en la apreciación que uno y otro tenga de lo acontecido. Y si no sucede como lo esperabas? ¿qué hacer?,¿cómo seguir?

Dicen que el tiempo todo lo cura, creo que si no lo cura, lo atenúa al menos. No vale la pena descargar iras, ni responder con agresión, la ofensa, o lo que consideramos lo fue. Habrá que dejar al tiempo su función catalizadora, habrá que esperar que ponga las cosas en su lugar, lo que más pese es lo que finalmente inclinará la balanza a un lado u otro.

Nada cura más que una palabra de arrepentimiento o un perdón, pero no siempre llega. A veces tendremos que perdonar por iniciativa propia, para sanear el alma, para liberarnos de rencores, para no revivir aquello que dejó huella, pero que no debe ser pisada de nuevo, una y otra vez.

Arrieros somos, en el camino andamos, hoy soy yo, otra vez serás tú. lo importante es no dejar tan solo al tiempo nuestros afectos que tanto significan en nuestras vidas. No construir castillos de arena que una ola se lleve a su paso, edificar afectos firmes que soporten tempestades, que subsistan a pesar del tiempo, de la distancias, de nuestras diferencias, de nuestros exabruptos. El cariño no es fruto silvestre, seamos campesinos que labren tierras fértiles para obtener las mejores cosechas de sentimientos nobles.

domingo, 7 de julio de 2024

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

 

LA ERA DE LA PRECIPITACIÓN

Lo importante no es mantenerse vivo, sino mantenerse humano.  George Orwell

Por más que quisiéramos negarlo, la influencia de la comunicación digital se ha convertido en factor modelador de la conducta humana.  Aquel temor de mediados del siglo pasado, de que llegara el momento cuando la máquina se impusiera por encima de los designios del hombre, se halla cada vez más cercano.   No solo por el advenimiento de la Inteligencia Artificial y su inconmensurable capacidad para sorprendernos cada día más, sino por la dinámica de las redes sociales y su impacto sobre nuestra forma de reaccionar en la vida diaria.

Estamos en fechas de graduaciones.  Durante la semana en esta frontera se llevó a cabo una ceremonia de terminación de cursos de una conocida escuela primaria.  Al finalizar el evento los graduados de sexto año comenzaron a jugar a empujarse, como parte de la algarabía lógica de su terminación.  Alguna madre de familia lo tomó en forma negativa, luego de lo cual se armó singular reyerta entre adultos, lo que trascendió en diversos medios noticiosos: Una fiesta infantil que culminó en batalla campal.

A causa de diversos factores, tanto de formación como digitales, nuestra forma de reaccionar ante un estímulo se ha vuelto poco racional, o como dice el refrán popular para referirse a ello, nos hemos vuelto “de mecha corta”.  Ante un estímulo, antes que razonarlo y actuar en consecuencia, nos violentamos y atacamos.  El ritmo se ha inclinado hacia la precipitación, y la emprendemos de inmediato en contra de quien nos aborda, sin conceder un tiempo para entender lo que sucede y procesar cuál ha de ser nuestro modo de responder a ello.

Mucho se habla de la generación de “niños de cristal”, término dado a conocer por la filósofa española Montserrat Nebrera: niños nacidos en torno al año 2,000, impulsivos e intolerantes a la frustración, hijos de padres incapaces de fijar límites ni de favorecer la contención en ellos, quienes se acostumbran a obtener lo que quieren a la primera, y que no consiguen desarrollar la capacidad de frenar los impulsos inmediatos.  Parte de estas reacciones permean en las interacciones humanas a todos los niveles, y tal vez haya sido el caso de la reyerta mencionada.

Las redes sociales tienen incontables aristas.  Una de ellas, a la postre peligrosa, es que se han constituido en un tribunal que llega a hacer las veces de salas legalmente reconocidas, cuando no lo son.  Cualquier persona es libre de publicar una información con relación a alguien más hasta convertirla en viral y conseguir tal difusión, que quien la encuentre dé por hecho que así son las cosas.  Ya sea que se trate de exparejas, vecinos o personajes públicos, el concepto repetido una y otra vez, llega a adquirir una contundencia increíble.  Aparte de nosotros, ciudadanos de a pie, diversos políticos utilizan de ese modo las redes sociales, como dando por hecho que una acusación por esa vía equivaldría a una denuncia formal documentada ante las instancias oficiales, lo que en definitiva no es así.

A propósito: La pretendida reforma al Poder Judicial que busca que los jueces y ministros sean elegidos por voto popular es un contrasentido.  Sería como si, para una cirugía cerebral escogiéramos al cirujano más simpático o el que haga más propaganda, en lugar de elegir al experto que va a saber resolverle el problema al paciente.  Confiemos en que los cuerpos colegiados –que por fortuna aún tenemos—hagan un análisis concienzudo del tema y opten por preservar las cosas como están.  Yo como ciudadana no me atrevería a emitir mi voto a favor de tal o cual candidato que se lance en campaña para ocupar un lugar dentro de la Suprema Corte o el Tribunal Colegiado, puesto que mis conocimientos de tópicos jurídicos son mucho muy limitados, y sería irresponsable decidir sobre un asunto que simplemente no domino.

Actuar de manera precipitada: Una conducta muy de actualidad, potencialmente dañina para el desarrollo armónico de las sociedades.  Dejarme llevar por lo primero que creí entender que el otro dijo, y actuar a partir de ese supuesto, habla de un doble error, el de la percepción y el de la precipitación.  Por ese camino estaremos a gran distancia de construir puentes de comunicación y de alianza con los demás.   Irritarnos por lo que suponemos que fue la intención de un niño al empujar al mío en una ceremonia de graduación, y arremeter contra el supuesto infante agresor o sus padres, es una forma de terminar mal una fiesta escolar.

Si antes de juzgar hacemos una pausa, respiramos y razonamos.  Y entonces buscamos un entendimiento y una buena conformidad, y evitamos que las cosas se salgan de control, estaremos en el camino idóneo para generar acuerdos que a todos beneficien.  ¿No creen?

CARTÓN de LUY


 

Zorba el griego: Orquesta griega Emmetron desde la Acrópolis de Atenas

ENTRADA de Betty Jouve


"Querida niña, querido niño:
Que tus mañanas huelan a torta recién horneada.
Que tus pies sólo estén desnudos para pisar el pasto o la arena en el verano.
Que la escuela que te reciba sea confortable, con laboratorios, bibliotecas, salones y grandes patios.
Que tus maestros te lleven a conocer otros mundos.
Que el único trabajo que ocupe tus días sea el de aprender.
Que tu pancita esté llena y tu corazón contento.
Que nadie te regale felicidad instantánea, esa que se vende en el mercado.
Que la tele no te atrape, que no te queme los sueños.
Que no haya tablet, ni compu, ni play que reemplace la felicidad de jugar en serio.
Que la dictadura de la moda no te roce la piel.
Que las luces que se enciendan en tu cielo no sean bombas ni misiles.
Que las únicas lastimaduras que hieran tu cuerpo sean los raspones por aprender a andar en bici.
Que el único ruido que se interponga en tus sueños sea el de los truenos.
Que mires las tormentas desde la ventana de tu cuarto.
Que tengas una luz prendida para que no te asusten los rayos.
Que no haya noches heladas. Y si las hay, que te abrigue un pulóver, una bufanda.
Que siempre haya cerquita algún mayor que te arrime las palabras.
Que la música te acompañe cuando estés triste, y cuando estés feliz.
Que te cuenten los más bellos cuentos.
Que en tu vida no aparezcan los ogros ni los fantasmas.
Que ninguno se atreva, ni intente, ni siquiera piense en tomarte de rehén.
Que nada ni nadie te obligue a ser princesa, ni príncipe, ni esclavo, ni esclava, ni mártir, ni soldadito de nadie.
Que las únicas penas que te atraviesen sean las del amor, las de la vida, las de crecer."


Agradezco a mi querida amiga Gricelda la generosidad de su aporte.

Marian Rojas Estapé y las rutinas para reconquistar tu vida

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez





No busques respuestas a todo, porque no siempre te van a gustar. Hay cosas que no vale la pena aclarar, en las cuales no hay que insistir, porque a veces tus expectativas son muy contrarias a lo que vas a recibir en la contestación.

En ocasiones es sano dejar a tu propia conciencia la solución a tus dudas, uno por lo general es más benévolo consigo mismo, se perdona más fácil, se hiere menos, y a menos de que tenga problemas de autoestima, se busca los mejores atributos y minimiza las fallas. Si decides indagar sobre lo que la gente piensa o ve en ti, no seas demasiado optimista, habrá quien decida ser totalmente sincero y la sinceridad, la verdad, en muchas ocasiones hiere tanto que habría valido la pena vivir engañada.


Destiny - Corto animado