domingo, 26 de julio de 2015

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

EL DRAGÓN
Nadie podría negar que México es un país mágico.  Desde tiempos prehispánicos todas nuestras actividades se han caracterizado por estar imbuidas de una dosis de magia que las vuelve únicas.  En cualquier escenario hay elementos mágicos en la naturaleza, patrimonios arquitectónicos, leyendas, gastronomía, música y  danza, y por supuesto en toda su artesanía, capaz de convertir un pedazo de hojalata y un par de cordeles en  cualquier cosa que su creador quiera, un personaje, una mariposa que remonta el vuelo.

Dentro de  la Herbolaria mexicana sorprende la manera como, para cuando los conquistadores españoles arribaron a nuestro continente, los pueblos de origen poseían el dominio en el manejo de infinidad  de plantas propias de la región; conocían su forma de cultivo, la temporada del año cuando debía llevarse a cabo la siembra y la cosecha, así como el modo de uso para fines  culinarios y curativos de las distintas partes de la planta, y el modo de preparación de hojas, flores y raíces, así como  los eventuales efectos medicinales o indeseables de su uso.  Entre otros historiadores, Fray Bernardino de Sahagún dio cuenta de lo avanzado de la Medicina Tradicional de los pueblos de origen, como quedó asentado en su tratado: Historia General de las Cosas en la Nueva España, recopilación  en doce volúmenes que comenzó a escribir a partir de 1529, año cuando llega a estas tierras, mismo que da cuenta de la forma de vida de los pueblos originales a lo largo de los 61 años que Sahagún vivió en este continente hasta su muerte.

El pensamiento mágico ha ocupado grandes obras de la literatura del siglo veinte, a la vez que ha quedado plasmado en diversos textiles, murales y música tradicional. Para ejemplo de textiles tenemos los de San Pedro Amuzgos o los de la zona del Istmo de Tehuantepec, en el estado de Oaxaca, a través de cuyas figuras pequeñas o grandes, finas o llamativas, la bordadora encierra de una forma única todos  los cuentos que han de ser contados más delante  por hijos y nietos.

 Hace algunas semanas tuve oportunidad de visitar el pueblo mágico denominado Zacatlán de las Manzanas, en la sierra norte del estado de Puebla, el cual es conocido por dos razones: Ahí se encuentra una importante fábrica de relojes monumentales “Centenario”  de la familia Olvera, que sigue funcionando para la fabricación y reparación de relojes de gran calado,  además de la industria de preparados de fruta, en particular manzana, para la elaboración de vinos suaves, sidra, mermeladas y dulces.   La iglesia de la Asunción, anexa al ex convento franciscano de aquel pueblo tiene una leyenda muy particular, a su llegada los monjes sometían a los nativos con  la historia de un dragón que vivía en un gran sótano construido debajo de la nave lateral única.  Si los oriundos no mantenían contento al dragón llevándole viandas y dinero, éste atacaría a todos los habitantes hasta destruir la población.   De hecho, uno de los relojes artesanales del Museo de Relojería Alberto Olvera, que resultó triunfador en un concurso de relojería,  incluye la figura de un dragón en recuerdo a esta leyenda.

A últimas fechas, digamos en los últimos setenta años, ha surgido un nuevo tipo de magia, que se manifiesta de muy diversas maneras, la mayor parte de ellas en torno a figuras públicas, predominantemente en el terreno de la política.  Esta magia prodigiosa ha permitido que durante los períodos electorales haya individuos que reviven o que se teletransportan para votar en dos sitios a la vez; en algunos penales de alta seguridad se construyen túneles monumentales durante varios meses sin levantar polvo ni ruido  alguno; hay cadáveres como el de Amado Carrillo, que se momifican en 24 horas desafiando toda ley conocida de la naturaleza; otros tantos desaparecen y no vuelve a saberse de ellos… Tenemos personas, como la sobrina de EPN que ingresan a la nómina oficial como “pasantes” con un sueldo mensual equivalente al  de un ejecutivo “senior” de una empresa privada, mientras que otros pasantes de Medicina o de Enfermería virtualmente se juegan la vida haciendo su servicio social en zonas rurales, por un salario modesto, y sin que hasta ahora haya habido un respaldo real para garantizarles seguridad personal o laboral, ni por parte de las universidades, ni por parte del Sector Salud…

De la magia que ha puesto a bailar mojigangas veracruzanas, o que ha dado vuelo a la imaginación de niños y adultos  en las figuras de originales alebrijes mexiquenses queremos más, queremos mucha… pero de esta magia tramposa que se burla de todos nosotros ya estamos hartos.

Para emprender un cambio de raíz  habrá que recordar al dragón de Zacatlán, y buscar debajo de nuestras camas la versión moderna del  monstruo que nos mantiene aterrorizados.

COSAS NUESTRAS por Jorge Villegas

Familia
Los males de América solían suceder primero en Estados Unidos y luego pasar por contagio a América Latina.
Pero los problemas de ahora suceden simultáneamente y provocan daños semejantes en toda América.
En todas partes, debajo de los problemas de drogas, enfermedades y conflictos sociales, hay una misma causa: La descomposición familiar.
La violencia es impulsada por jovencitos que debieran estar en la escuela y no en las calles fungiendo como sicarios.
Las pandillas son un fenómeno recurrente en Estados Unidos pero que se trasplantó a América Latina con inusitada fuerza en los barrios pobres.
La carne de cañón para vender droga está formada por legiones de jovencitos dispuestos a matar, a secuestrar y a desatar tiroteos en la calle.
Se nos echó a perder la familia, la componemos o nos extinguimos como sociedad.
jvillega@rocketmail.com

Consuelo Velázquez en Rusia

UN PERRO HA MUERTO por Pablo Neruda


Mi perro ha muerto.

Lo enterré en el jardín
junto a una vieja máquina oxidada.

Allí, no más abajo,
ni más arriba,
se juntará conmigo alguna vez.
Ahora él ya se fue con su pelaje,
su mala educación, su nariz iría.
Y yo, materialista que no cree
en el celeste cielo prometido
para ningún humano,
para este perro o para todo perro
creo en el cielo, sí, creo en un cielo
donde yo no entraré, pero él me espera
ondulando su cola de abanico
para que yo al llegar tenga amistades.

Ay no diré la tristeza en la tierra
de no tenerlo más por compañero,
que para mí jamás fue un servidor.

Tuvo hacia mí la amistad de un erizo
que conservaba su soberanía,
la amistad de una estrella independiente
sin más intimidad que la precisa,
sin exageraciones:
no se trepaba sobre mi vestuario
llenándome de pelos o de sarna,
no se frotaba contra mi rodilla
como otros perros obsesos sexuales.
No, mi perro me miraba
dándome la atención que necesito,
la atención necesaria
para hacer comprender a un vanidoso
que siendo perro él,
con esos ojos, más puros que los míos,
perdía el tiempo, pero me miraba
con la mirada que me reservó
toda su dulce, su peluda vida,
su silenciosa vida,
cerca de mí, sin molestarme nunca,
y sin pedirme nada.

Ay cuántas veces quise tener cola
andando junto a él por las orillas
del mar, en el invierno de Isla Negra,
en la gran soledad: arriba el aire
traspasado de pájaros glaciales,
y mi perro brincando, hirsuto, lleno
de voltaje marino en movimiento:
mi perro vagabundo y olfatorio
enarbolando su cola dorada
frente a frente al Océano y su espuma.

Alegre, alegre, alegre
como los perros saben ser felices,
sin nada más, con el absolutismo
de la naturaleza descarada.

No hay adiós a mi perro que se ha muerto.
Y no hay ni hubo mentira entre nosotros.

Ya se fue y lo enterré, y eso era todo.
Pablo Neruda


Gracias, Osvel por la sugerencia.

¿Qué nos motiva más a ayudar?...

Para quien batalle un poquito con el Inglés: Se trata de una investigación social, el protagonista se coloca en una calle de la gran ciudad, en el primer caso pide para comprar "yerba", alcohol y drogas, y en el segundo caso representa un padre soltero que pide ayuda para su familia. Observemos la ayuda que recibe en uno y otro caso...

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez



Cada vez más preocupante en nuestro país el tema de las adicciones, cada vez más temprano el inicio y el número de adictos, y cada vez más diversidad en las drogas que están al alcance de las manos de la gente de cualquier estrato social.


Puede que no alcance el salario para alimentos, que se muera la gente por no tener acceso a la salud en ninguna forma, pero el tabaco, el alcohol y la droga, siempre están en la canasta básica.


Se habla ahora de estrategias en donde participarán incluso la secretaría de Marina. de Defensa Nacional y de Salud. Inversión en tiempo y dinero para un programa que advierta sobre los riesgos del consumo de drogas y de las ventajas de una vida sana.


De nuevo me parece que se está tratando el problema cuidando de no lesionar intereses de las empresas que tienen mucho que ver en su origen. Hablarle a la gente sobre todo esto, que seguramente para muchos es tema conocido, no considero sea la solución. Mientras el alcohol sea el principal promotor de los eventos deportivos -el deporte es ¡salud!- mientras haya en cada esquina un expendio de licor, disfrazado de tienda de autoservicio y con facilidad para que aun los menores de edad puedan acceder a él, mientras los antros se promuevan con las benditas" happy hour" y utilizando los" shots" para alcoholizar a la gente en un tiempo récord,mientras nuestras prácticas aun en fiestas privadas sea la de inundarlas con alcohol y hacer entonces de éste no una bebida para disfrutar sino para embrutecer convirtiendo al alcohol el centro de la reunión, será como ha sido hasta ahora cada vez más abrumadora la cifra de alcohólicos en nuestro país.


¿Quién aspira a un mundo sin drogas, sin alcohol? ¿quién ofrece algo mejor en esta miserable realidad que para muchos solo es desolación, pobreza, hambre, y televisa?...


Para mi de todas las adicciones, la del alcohol es la más perniciosa, porque se fomenta, se publicita, se exhibe. Los jóvenes anhelan los 18 años para poder consumirlo abiertamente, presumir de sus borracheras, pareciera un campeonato de alcoholización cualquier reunión. Los accidentes gracias a ello han incrementado, no hay alcoholímetro que lo haya podido remediar. los divorcios, la deserción en los trabajos, los problemas familiares, han tenido en el uso excesivo del alcohol su detonante. Pero ¿quién pone freno a estas campañas publicitarias que incitan a tomar? ¿quién limita la venta indiscriminada de todo tipo de licor? ¿quién deja de expedir por decenas licencias para la venta del alcohol a diestra y siniestra?...


No se hace prevención, lo clásico en México es dejar las cosas hasta que llegan a un punto en que se desbordan y entonces usar medios paliativos que se anuncian con bombo y platillo y que terminan siendo ineficientes, porque nunca se atacan las verdaderas causas, porque por el contrario se permitieron con conocimiento de causa y resulta de nuevo como el niño que pone el coco y luego le tiene miedo.


Por ahora no hay más que esperar que los soldados nos libren de las adicciones. ¡Eso es tener fe!

Morning has broken por Cat Steven

Víctor, gracias por esta valiosa recomendación.