lunes, 20 de febrero de 2017

VIÑETAS por María del Carmen Maqueo Garza

CANTO A LA AMISTAD

Doy gracias a Dios por haberme permitido cosechar a lo largo del camino un puñado de amigos verdaderos.

No son muchos, el valor de cada uno guarda otra dimensión, representa un prodigio que invita a creer que el cielo existe.

Un amigo es aquel ser humano de corazón limpio y generoso que, más que con la palabra, habla a través de sus actos.

Él entiende que nuestras ideas no necesariamente tienen que coincidir, y en el respeto creamos puentes de ida y vuelta.

Es él quien se hace presente en los momentos de dificultad, cuando su presencia es más necesaria

El amigo verdadero es íntegro, habla de frente, mirando dentro de mis pupilas para decir lo que piensa.

Un amigo es transparente, de una sola pieza, por ello jamás hará de la confianza botín ni del rumor artificio.

A través suyo entiendo que la verdadera comunión no es andar un mismo camino sino sendas paralelas, compartiendo un mismo canto.

Gracias le doy por hacer de su gran corazón plataforma desde donde puedan despegar mis sueños más acariciados.

Un amigo es de las pocas cosas que nos hemos de llevar de esta vida. Ni el oro ni el prestigio, ni el poder ni la fama saben bordear las estrellas, en cambio la amistad sí, puesto que viene de Dios, en Él actúa y a Él va, llevándonos de su mano cuando la morada terrenal se haya disuelto.

Hoy y siempre cuido y honro, amo y bendigo la presencia de los amigos verdaderos con los que el cielo me ha premiado.