sábado, 5 de junio de 2010

MOLINOS DE VIENTO: Con motivo de la libertad de expresión

CONTRALUZ Junio 6, 2010

María del Carmen Maqueo Garza

El 7 de junio se celebra el Día de la Libertad de Expresión en México; tradicionalmente se felicita y premia a quienes ejercen el periodismo en sus modalidades escrita, audiovisual, y ahora digital. Vaya para todos ellos un merecido reconocimiento y la exhortación a ejercer un periodismo apegado a la verdad, valiente, y sobre todo de excelencia, que ponga muy en alto la dignidad del ser humano.

Hoy deseo hablar sobre quienes sin vivir de la palabra escrita, de alguna manera ejercemos una función de comunicación dentro de la sociedad. En ello vamos incluidos colaboradores de medios impresos y todos aquellos que participamos en redes sociales; nuestra actuación es comunicar puntos de vista personales respecto a una realidad común, con lo que ya estamos llevando a cabo un ejercicio periodístico, informal sí, pero no por ello menos importante.

En el curso de la semana llegó a mi bandeja un mínimo de tres ocasiones un correo que se anuncia como: "La verdad sobre el caso Paulette". Anónimo y con cierto grado de animadversión en sus contenidos, expone una hipótesis muy personal de quien originalmente lo haya escrito, con relación a la muerte de la pequeña. Ello marcó el rumbo hacia el cual orientar la colaboración de este primer domingo de junio, que año con año dedico a hablar de la figura del periodista, la cual merece todo mi respeto.

"Abducción": Silogismo aristotélico que deriva de la conjetura espontánea de la razón, luego de visualizar una realidad, aplicar la imaginación para suponer qué pasó tratando de abarcar los motivos que llevaron al hecho. Este es uno de los muchos recursos de la mente utilizados para elaborar y lanzar nuestras personales conclusiones a través de la red… en mi forma muy particular de ver las cosas, evento altamente irresponsable, equiparable a la difamación. A partir de unos cuantos elementos aislados acomodo unos aquí, otros allá, los empato en mi mente, saco conclusiones aventuradas y las lanzo en correos anónimos… Ahora yo me pregunto: ¿Es esto un ejercicio de expresión apegado a la verdad y al bien? ¿O acaso obedece a esa insaciable vena negra que todos tenemos dentro, la cual hace sus incursiones felices a través del Internet?...

Luis Alberto Luna Tobar es un arzobispo ecuatoriano retirado, el cual ha participado tanto en política como en el periodismo, y es altamente reconocido en su país natal. Él nos llama la atención con respecto a la ética del periodista, aseverando que nada exige tanta presencia ética como la comunicación, que relaciona persona y sociedad, en la autenticidad de sus contenidos verdaderos y en la coherencia de su revelación digna. Da cuenta en sus artículos de cómo el acto de comunicar deriva de la pasión personal por anunciar, pero nos previene con respecto a la falta de severidad objetiva que nos aleja de la verdad y la dignidad, particularmente cuando nos dejamos llevar por lo impresionante, o bien cuando inyectamos nuestra propia fantasía en el escrito.

El periodismo formal no se escapa de caer en lo que yo he denominado: "Periodismo de sobresalto y sacudida", esto es, la noticia de alguna manera espectacular que se presenta de modo alarmante, "amarillista". En ocasiones si analizamos la nota, posiblemente su contenido no sea tan terrible, pero sí se presenta de esta manera en los encabezados, apelando a esa porción contradictoria nuestra que siente atracción por las desgracias ajenas. A esos periodistas de medios impresos los regulan sus propios editores, así como organizaciones emergidas del periodismo formal, lo que nos hace presuponer que existe cierto límite a lo expresado. Sin embargo los contenidos que cada uno de nosotros lanza de manera informal a través de la red, sean estos de propia autoría, o provenientes de otro usuario, difícilmente atienden a regulación alguna. Muchas de las veces ni siquiera leemos con atención lo recibido antes de reenviarlo, una irresponsabilidad personal que frisa con el concepto de crimen social.

Como este correo del caso Paulette; quien lo haya escrito –porque repito, es anónimo-- lo emite como si fuera dueño de la verdad absoluta, y hace trizas a gran parte de los involucrados. Ya lo expresó en alguna entrevista televisiva la mamá de la pequeña: "Lo dicen ahorita y al rato se les olvida, pero para nosotros el daño es permanente." Palabras de un valor incuestionable.

"Redondo, como un círculo en una espiral/Como una rueda dentro de otra rueda/Sin iniciar ni terminar nunca/En una rueda infinita/Como una bola de nieve bajando de la montaña…" Parte de la letra traducida de la melodía "The Windmills of your mind" de Michel Legrand, que curiosamente vino a mi mente al querer describir el daño que hace la palabra vana en la comunicación: Imparable, destructora, perversa…

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