domingo, 30 de noviembre de 2014

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

DICIEMBRE ESPECIAL
En su obra centenaria intitulada:”Meditaciones del Quijote”, el filósofo español  José Ortega y Gasset plasmó una expresión que a la fecha  tiene total vigencia: “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo.”  Como parte de la corriente del Perspectivismo, a la cual se adhiere Ortega en esa etapa de su vida,  propone que el hombre está marcado por todos aquellos elementos que le rodean, y por ende lo definen.  Ello me viene a la memoria ahora precisamente, cuando la oleada tecnológica nos abarca a todos con tal fuerza, que aun cuando no participemos directamente en el manejo de las tecnologías de la comunicación y la información,  ellas nos influencian.

Dentro de este fenómeno, ya sea como consecuencia o aparejada al mismo, se desarrolla una corriente consumista de la que difícilmente podemos escapar.  En las últimas semanas se han llevado a cabo ventas y promociones cuyo origen es el “Viernes Negro” norteamericano, fecha en la cual se botan productos remanentes en bodegas y almacenes, a muy bajos precios.  En torno a este evento se han tejido incontables historias que dan cuenta del grado de desquiciamiento que llega a alcanzarse en aquel mar de compradores.  Muchos de ellos regresan a casa con una cantidad enorme de productos que no necesitan, pero que adquirieron   impulsados por los bajos precios  de la ocasión.

La versión mexicana de viernes negro inició hace unos cuantos años; bajo el nombre de “El Buen Fin” los comercios mexicanos han querido emular  las ofertas norteamericanas, lo que para muchos compradores ha representado el problema de un sobre-endeudamiento con tarjetas de crédito, que luego se sufre para pagar.

Ahora que está por comenzar diciembre, y el espíritu navideño nos invade, habrá que estar atentos a nuestros gastos, cuidando de no convertir la algarabía decembrina en un dolor de cabeza para el próximo año.  Con gran facilidad caemos en las trampas del mercantilismo, al punto  convencidos de que el amor y la amistad  se miden de acuerdo a  cuánto gastemos  en nuestros obsequios.
 
Este año, que sin lugar a dudas ha sido difícil en lo económico para la gran mayoría de  los mexicanos, es una excelente ocasión para nivelar la escala de valores y comenzar a manifestar nuestros afectos de otra manera.   En poca estima nos tenemos como personas cuando actuamos haciendo regalos costosos para demostrar nuestro cariño.  Con los más pequeños, más que obsequiarles el “gadget” que acaba de salir a la venta, ¿por qué no darles un artículo menos costoso, y acompañarlo de algo invaluable, como sería  un tiempo exclusivo  para estar con ellos?

Nos quejamos de vivir en una sociedad muy materialista, en la que te ven y te tratan de acuerdo a lo que tengas o presumas.  Pero, ¡vaya! la sociedad somos nosotros, y mientras no modifiquemos nuestra perspectiva para ver las cosas (cual señalara Ortega hace cien años), nada va a cambiar.

Como para tantas otras cosas en esta vida, habrá que administrarnos para las compras de temporada.  Definir cuánto tenemos, cuánto podemos gastar sin que ello implique apuros más delante, pero sobre todo, comenzar a valorarnos unos a otros de maneras distintas.  Regalar algo que lleve nuestro sello de autenticidad personal, no hay límite para la imaginación, pero sobre todo, armar al lado de nuestros seres queridos  tiempos de sana y armoniosa convivencia,  que deriven más delante en recuerdos imborrables.
No dejar fuera de nuestras listas a los que menos tienen, y a quienes un par de calcetines, o un cobertor de medio uso, o un paquete de galletas, puede ser el mejor regalo de su vida.  Dar algo a esas personas que no tienen manera de correspondernos es apostarle al corazón del ser humano.

“Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”.  Estamos atravesando por tiempos muy difíciles como nación.  Problemas sociales crónicos se agudizan de manera alarmante, y las soluciones que se proponen no parecen atacar el problema de raíz.  Ello nos ha  vuelto temerosos, suspicaces, desconfiados, de manera que se vuelve necesario en estas condiciones, reforzar los afectos y los lazos hacia los seres queridos.  Hoy más que nunca se impone la solidaridad, las buenas acciones, el premiarnos unos a otros con momentos de compañía y de tranquilidad.   Es hora de salvar esas circunstancias que de otra manera nos habrán de carcomer y minar; tiempo de demostrar y demostrarnos  de qué madera estamos hechos los mexicanos.

Que no nos ganen las angustias y los apremios; que no nos atrapen los afanes mercantilistas.  Comencemos un diciembre especial, transformador, enriquecedor y altamente humanista, para bien propio y de los nuestros, hoy más que nunca.

COSAS NUESTRAS por Jorge Villegas

"Chespirito"
Antes de ponerlo en su tumba ya están elevando a los altares al comediante "Chespirito" como si fuera genial, que lo era, como si fuera perfecto, que no lo era.
   Comenzando por su apodo, lo de "Chespirito" es una descomposición del nombre con el que aceptó que lo bautizaran sus amigos, chakespearito.
   Uno de los mitos es que él era un talento musical excepcional.  La verdad es que el tema del Chavo es tomado de la Marcha Turca de Beethoven.
   El tema musical del Chapulín Colorado es la música del desfile eléctrico de Disneylandia, y el gráfico de entrada con un corazón con fuegos pirotécnicos era idéntico a la entrada del programa "Divorcio a la Mexicana".
   En lo personal fue adúltero y abandonó a su esposa y 6 hijos.  Litigó para arruinar a la "Chilindrina" y a "Kiko" por querer actuar por sí mismos, por todo eso no hay que proclamarlo como el santón del humorismo, sino como un hombre genial y muy creativo.  La expresión universal es que a todo mundo nos recuerda que fuimos niños y nos carcajeábamos con el "Chapulín Colorado" y con el "Chavo del 8".
   Muchos méritos para un artista mexicano con proyección internacional.  Con virtudes y defectos quedará en la memoria inocente de los mexicanos.
jvillega@rocketmail.com

Orquesta, Coros y Danzas Kohar de Armenia

Increíble espectáculo en vivo y magnífico trabajo de edición. Gracias, Benito por el aporte.

Reflexiones sobre la vida por Pablo Neruda

No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie, porque fundamentalmente tú has hecho tu vida.

Acepta la responsabilidad de edificarte a tí mismo, y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar otra vez, corrigiéndote.

Nuca te quejes del ambiente o de quienes te rodean, hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer. Las circunstancias son buenas o malas según la voluntad o la fortaleza de tu corazón.

Aprende a convertir toda situación difícil en una arma para luchar.

No te quejes de tu pobreza, de tu soledad o de tu suerte, enfréntate con valor y acepta que de una u otra manera son el resultado de tus actos, y la prueba que has de ganar.

No te amargues de tu propio fracaso ni se lo cargues a otro, acéptate ahora ó seguiras justificándote como un niño.

Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar, y que ninguno es tan terrible para claudicar.

Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu dolor, de tu fracaso.

Si tu has sido el ignorante, el irresponsable, tú, únicamente tú, nadie pudo haber sido tú.

No olvides nunca, que la causa de tu presencia es tu pasado, como la causa de tu futuro es tu presente.

Aprende de los fuertes, de los valientes, de los audaces, imita a los enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones, a quienes vencieron a pesar de todo.

Piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo, y tus problemas sin alimento morirán.

Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande, que es el más grande de los obstáculos.

Mírate en el espejo de ti mismo.

Comienza a ser sincero contigo mismo, reconociéndote por tu valor, por tu voluntad y por tu debilidad para justificarte.

Recuerda que dentro de ti hay una fuerza que todo puede hacerlo; reconociéndote a tí mismo más libre y más fuerte, dejarás de ser un títere de las circunstancias, porque tú mismo eres tu destino.


Levántate y mira por las mañanas, y respira la luz del amanecer.

Tú eres la parte de la fuerza de la vida.

Ahora despierta, camina, lucha.

Decídete de una vez y triunfarás en la vida.

Nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.

Travesuras de un conejito

¡Simpatiquísimo conejito cuyas travesuras me recuerdan las de nuestra amada mascotita!

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez

Me pregunto ¿quién complicó tanto las cosas...?

¿Quién hizo de la felicidad algo inalcanzable...?

¿Quién nos confundió creyendo que solo estaba hecha para unos cuantos...?

¿ Quién hizo de la felicidad un producto que no se oferta a pesar de tanta demanda...? 

La felicidad se escondió tras el materialismo, la banalidad, la pobreza espiritual, la ambición desmedida, el egoísmo, la pérdida de la fe en una religión, en la humanidad, en la vida misma. 

Sigo creyendo que la felicidad existe y más allá de encontrarse en un objeto material, escondida en una tienda, en una cuenta bancaria, o en  la búsqueda de un buen envase físico que no lleva dentro  un contenido valioso, la felicidad está en el reencuentro del hombre con el hombre, con Dios, consigo mismo, con la paz, con valorar todo aquello que lo rodea y en el deseo de perpetuarlo para las generaciones futuras.

En restaurar lo dañado, en recuperar la confianza, en compartir el mundo con justicia, con equidad, donde el esfuerzo personal tenga un valor real y repercuta en un bien social. 

Que cada día tengamos, por duro que sea el presente, una dosis suficiente de felicidad que aliente a esperar tiempos mejores.

Richard Turere: Puede más la imaginación que cualquier otra cosa

Magnífica plática de TED Talks impartida por un niño keniano autor de un gran invento que protege lo propio respetando el ecosistema. ¡Eso se llama creatividad para resolver un problema sin causar daño!