sábado, 19 de febrero de 2011

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza


VALORES “PATITO”
Como sucedió en el 2006, la revuelta  generada por maestros e integrantes de la APPO en Oaxaca capital esta semana, con motivo de la visita de Felipe Calderón, y la suspensión de clases de un millón trescientos mil alumnos en los días posteriores a dicha revuelta, para bloquear carreteras, me deja sin palabras.  Los actos salvajes captados en video jamás harían suponer que se trata  de los responsables de la formación académica de nuestros niños.
   De nueva cuenta, como hace cinco años, la turba enardecida arremete contra todo: Edificios con valor histórico; un tráiler al cual incendian hasta que se consume, y contra elementos de seguridad.   Sus gestos revelan un odio casi igual al que mostraban los rostros de los egipcios sometidos por treinta  años a un sistema represor que los tenía muertos de hambre.  Pero éste no es en absoluto  el caso de los maestros de la sección 22 del SNTE, uno de los sindicatos con mayores prebendas  a lo largo y ancho del territorio nacional.
   En el contexto de los acontecimientos que nos aquejan en los últimos años, no es de extrañar lo acontecido.  Nadie parece sorprenderse porque un maestro que se comporta de esta manera  totalmente incivilizada en las calles, vaya  en un par de días a plantarse frente a su grupo de alumnos  a impartir lecciones de ética.   Ni parece extrañarnos que los integrantes de la turba ahora exijan al gobierno estatal  una disculpa por haberlos repelido.  Una más de las  paradojas   que muestran incongruencia entre el dicho y el hecho;   de igual modo como tenemos a Silvio Berlusconi justificando su  involucramiento sexual con menores, o  a Mubarak rasgándose las vestiduras como el protector de su pueblo al cual saqueó descaradamente.  Y en el mismo sentido se halla  la  actitud de nuestro  sistema en el caso Florence Cassez; se niega la posibilidad de extradición a su país natal, cuando es de todos conocido el grado de descomposición que presenta nuestro aparato judicial.   Curiosamente este asunto  coincide con el estreno del documental “Presunto culpable” que narra el caso de un individuo condenado a veinte años de prisión por un delito que no cometió.
   Dentro del pensamiento de este tercer milenio tenemos  rebasada la capacidad de asombro; caemos en la trivialización de elementos como la violencia o la corrupción, y ya pocas cuestiones nos sacuden. Nuestras autoridades  exhiben una falta de congruencia entre lo que se dice y se hace, o entre lo que se hace y se ordena a otros que hagan. Los de  la base de la pirámide simplemente renegamos en silencio, u osamos levantar la voz un poco, pero siempre azuzados, y las cosas, lógicamente, no cambian.
   Con relación  a los maestros, aún cuando son un gremio altamente favorecido por todos los niveles de gobierno, no es infrecuente observar de su parte este tipo de manifestaciones desordenadas.  No me imagino al  cuerpo médico ni a los colegios de abogados, contadores o ingenieros, emprendiendo una revuelta con tales características.  
   El modelo educativo de  Finlandia  es ejemplar, según   calificación de la propia ONU. Irmeli Halinen, importante autoridad educativa de aquel país  expresa que la carrera magisterial  tiene grado de  licenciatura  a  maestría, y  está sujeta a actualización continua.  De hecho, según  la propia Halinen es la carrera de más alta demanda entre egresados de preparatoria. Para el pueblo finlandés es premisa fundamental atender lo relativo a la educación de sus hijos,  base del sistema productivo de la nación.  
   En México la historia ha sido muy distinta, el nivel académico  no  alcanza la licenciatura, y  tradicionalmente los manejos sindicales tan  proclives a compadrazgos, corrupción y nepotismo abundan en este gremio.   Ni uno ni otro factor pueden garantizar un   nivel educativo de excelencia para nuestros niños y jóvenes,  quedándonos una vez más  en el patético “ahí se va”.
     Como sociedad seguimos sumidos en  una grave pasividad frente a los hechos que nos lesionan; probablemente   externemos nuestra  inconformidad en el café, o   subamos a la red textos anónimos de protesta.  Pero no nos manifestamos por la vía que verdaderamente  permite generar un cambio en el estado de cosas, la de la  denuncia ciudadana fundamentada, valiente y puntual.  Mientras nuestros maestros sean ese gremio  que se violenta y suspende clases cada vez que se le antoja,   sin el mínimo riesgo de perder por  ello privilegios y dispensas, estaremos muy lejos de mejorar.  En tanto la carrera magisterial no  alcance el nivel licenciatura, y se   sujete, como otras profesiones, a certificación y recertificación de carácter periódico y  obligatorio, las cosas seguirán igual o   peor.
   Exigir al alumno en el aula lo que yo como maestro no cumplo, es ilógico.  Equivale a la transmisión de valores “patito” en una sociedad que no sale del pasmo y la inacción.

COSAS NUESTRAS de Jorge Villegas: Febrero 19, 2011

Los ciudadanos saben mucho más de lo que admiten .
Un primo les confiesa que compra gasolina “a la fuerza”.
Saben que rescataron ya a dos niños del colegio que habían secuestrado.
Y que fue a cambio de tres Zetas que habían pescado.
Les consta que dos de sus médicos fueron secuestrados y pagaron rescate.
Hablan de una casa sin ventanas donde llegan ministeriales de noche.
Saben a la hora que pasan por su calle los convoyes disparando .
Lo saben, pero no saben dónde denunciar sin que les cueste la vida.
jvillega@rocketmail.com

Desde Tampico, Tams: HISTORIA DE UN LETRERO

UN POCO DE BUEN HUMOR CON LAS PALABRAS.

Disculpen los puristas las faltas de Ortografía, todo sea por divertirnos un poco:
¿AMASIJO?: Pregunta que hace la suegra a la futura nuera
ANÓMALO: Razón para acudir con el proctólogo
ANTECEDENTE: Estaba sentado y le ganaron la silla
¡AVASALLAR!: Advertencia china
ATIBORRARTE: Desaparecerte
BARBARISMO: Colección exagerada de muñecas barbie
BECERRO: Que ve u observa una loma o colina
BERRO: Bastor Alebán (berdón bor la alergia)BERMUDAS: Observar a las que no hablan.
CACAREO: Drenaje de una prisión
CACHIVACHE: Pequeño hoyo en el pavimento que está a punto de convertirse en bache
CAMARÓN: Aparato enorme que saca fotos
CHINCHILLA: Auchenchia de un objeto para chentarche
CINCUENTA: Que no puede contarse
DECIMAL: Pronunciar equivocadamente
DIADEMAS: Veintinueve de febrero
DILEMAS: Háblale más
ENDOSCOPIO: Prepararse para todos los exámenes, excepto dos
ESGUINCE: Gatorce más uno
ESMALTE: Ni lune ni miélcole
INESTABLE: Mesa inglesa de Inés
LAVA DORA: Trabajo de Dora frente a la ropa sucia

MANIFIESTA: Juerga de cacahuates
MEOLLO: Me escucho
NITRATO: Ni lo intento
NUEVAMENTE: Cerebro sin usar
ONDEANDO: ¿Ónde 'toy?
POLINESIA: Mujer policía que no entiende explicaciones.
RADICAL: Establecerse en un lugar
SORPRENDIDA: Monja en llamas
TALENTO: No ta rápido.
TELEPATÍA: Aparato de TV para la hermana de mi Amá
TELÓN: Tela de 50 metros cuadrados o más
ZORRILLO: Pido perdón en inglés

FLOR DE AZALEA de Manuel Esperón

Manuel Esperón: Nació en la Ciudad de México, D.F. el 3 de agosto de 1911, y fallece en la ciudad de Cuernavaca, Morelos, el pasado 13 de febrero. El gran compositor de la época de oro del cine mexicano hubiera cumplido cien años  en este año.
Su influencia fue crucial en dos grandes cantantes; Pedro Infante y Jorge Negrete. De este último, acompañado del Trío Los Calaveras, escuchamos la canción "Flor de Azalea", un bello poema de amor musicalizado.

MANUEL BENITEZ CARRASCO; El perro cojo


Con una pata colgando,                                                  
despojo de una pedrada,
pasó el perro por mi lado,
un perro de pobre casta.
Uno de esos callejeros,
pobres de sangre y estampa.
Nacen en cualquier rincón,
de perras tristes y flacas,
destinados a comer
basuras de plaza en plaza.
Cuando pequeños, qué finos
y ágiles son en la infancia,
baloncitos de peluche,
tibios borlones de lana,
los miman, los acurrucan,
los sacan al sol, les cantan.
Cuando mayores, al tiempo
que ven que se fue la gracia,
los dejan a su ventura,
mendigos de casa en casa,
sus hambres por los rincones
y su sed sobre las charcas.
Qué tristes ojos que tienen,
que recóndita mirada
como si en ella pusieran
su dolor a media asta.
Y se mueren de tristeza
a la sombra de una tapia,
si es que un lazo no les da
una muerte anticipada.
Yo le llamo: psss, psss, psss.
Todo orejas asustadas,
todo hociquito curioso,
todo sed, hambre y nostalgia,
el perro escucha mi voz,
olfatea mis palabras
como esperando o temiendo
pan, caricias...   o pedradas,
no en vano lleva marcado
un mal recuerdo en su pata.
Lo vuelvo a llamar: psss, psss.
Dócil a medias avanza
moviendo el rabo con miedo
y las orejitas gachas.
Chasco los dedos; le digo:
"ven aquí, no te hago nada,
vamos, vamos, ven aquí".
Y adiós la desconfianza.
Que ya se tiende a mis pies,
a tiernos aullidos habla,
ladra para hablar más fuerte,
salta, gira; gira, salta;
llora, ríe; ríe, llora;
lengua, orejas, ojos, patas
y el rabo es un incansable
abanico de palabras.
Es su alegría tan grande
que más que hablarme, me canta.
"¿Qué piedra te dejó cojo?
Sí, sí, sí, malhaya".
El perro me entiende; sabe
que maldigo la pedrada,
aquella pedrada dura
que le destrozó la pata
y él, con el rabo, me dice
que me agradece la lástima.
"Pero tú no te preocupes,
ya no ha de faltarte nada.
Yo también soy callejero,
aunque de distintas plazas
y a patita coja y triste
voy de jornada en jornada.
Las piedras que me tiraron
me dejaron coja el alma.
Entre basuras de tierra
tengo mi pan y mi almohada.
Vamos, pues, perrito mío,
vamos, anda que te anda,
con nuestra cojera a cuestas,
con nuestra tristeza en andas,
yo por mis calles oscuras,
tú por tus calles calladas,
tú la pedrada en el cuerpo,
yo la pedrada en el alma
y cuando mueras, amigo,
yo te enterraré en mi casa
bajo un letrero: «aquí yace
un amigo de mi infancia».
Y en el cielo de los perros,
pan tierno y carne mechada,
te regalará San Roque
una muleta de plata.

Compañeros, si los hay,
amigos donde los haya,
mi perro y yo por la vida:
pan pobre, rica compaña.


Era joven y era viejo;
por más que yo lo cuidaba,
el tiempo malo pasado
lo dejó medio sin alma.
Y fueron muchas las hambres,
mucho peso en sus tres patas
y una mañana, en el huerto,
debajo de mi ventana,
lo encontré tendido, frío,
como una piedra mojada,
un duro musgo de pelo,
con el rocío brillaba.
Ya estaba mi pobre perro
muerto de las cuatro patas.
Hacia el cielo de los perros
se fue, anda que te anda,
las orejas de relente
y el hociquillo de escarcha.
Portero y dueño del cielo
San Roque en la puerta estaba:
ortopédico de mimos,
cirujano de palabras,
bien surtido de intercambios
con que curar viejas taras.
"Para ti...   un rabo de oro;
para ti...   un ojo de ámbar;
tú...   tus orejas de nieve;
tú...   tus colmillos de escarcha.
Y tú, -mi perro reía-,
tú...  tu muleta de plata".
Ahora ya sé por qué está
la noche agujereada:
¿Estrellas...   luceros...?  No,
es mi perro cuando anda...
con la muleta va haciendo
agujeritos de plata.
           



CANTINFLAS: Discurso de la película SU EXCELENCIA

Un discurso que sigue teniendo vigencia hoy en día.