sábado, 24 de diciembre de 2011

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

                                                               JUNTO AL PESEBRE
Como todo en esta vida, la fiesta de la Navidad puede enfocarse de muy diversos modos: El cristiano o el profano; el profundo o el frívolo; el consumista o el espiritual. Cada cual lo hace conforme a sus tradiciones culturales, familiares, y expectativas personales, y como diría mi señor padre: ¡Ni hablar del peluquín!
Sin embargo hoy, desde esa misma libertad de creencia, de la mano con la libertad de expresión, me permito hacer una sugerencia que puede llevarnos a vivir las fiestas de diciembre de una manera más plena: Por una noche, por un día, o por una semana, hagamos algo bueno y totalmente inesperado para alguna persona frente a la cual no tenemos compromiso alguno, partiendo de lo siguiente:
Habitualmente la Navidad es buen momento para expresar nuestro agradecimiento; determinamos cierta partida para la adquisición de presentes que llevan precisamente ese propósito, corresponder a alguien por algo que hemos recibido de su parte durante el año Un gesto de gratitud, sin lugar a dudas una elevada virtud, aunque vale decir que el destinatario no se sorprenderá al recibir el obsequio. La invitación de este domingo es para hacer algo a favor de alguien que no se lo espera en absoluto, y para quien aquel regalo representará una grata sorpresa. Personas sencillas que cumplen puntualmente con su trabajo, a quienes hoy tenemos oportunidad de reconocer de manera especial. No se trata de echar la casa por la ventana, pueden ser elementos muy sencillos como un café caliente, un pan de dulce, o un par de guantes. Algo significativo que le permita a aquella persona pasar un mejor rato, en particular si debido a su actividad está sujeto a las inclemencias del frío.
Otros obsequios igual de sencillos, que no merman en absoluto nuestro presupuesto son una frase cordial, una llamada telefónica, o un cálido mensaje de agradecimiento, para aquella persona que a lo largo del año tuvo un comportamiento inspirador que hoy deseamos reconocer. Dentro de una sociedad el modo de actuar de un individuo tiene repercusiones sobre el resto de personas, y cuando es positivo, nos mejora a todos.
Y es obedeciendo a este mismo mecanismo de interacción que la forma deletérea de actuar de determinados ciudadanos ha hecho lo suyo para que todos hayamos vivido un
año difícil; las acciones de un individuo, o de un grupo de ellos, cuando atentan contra la integridad de otros rompiendo la armonía general, han significado para todos la percepción de un ambiente tenso, con olor a muerte, que en mayor o menor grado desinfla los ánimos del más entusiasta. Entonces, ¿por qué no aprovechar esta ocasión para iniciar nosotros, desde nuestra posición de personas pacíficas, una ola de emociones positivas y gratas que saneen el ambiente?
Se los dejo como propuesta: Podemos pasar unas fiestas consumistas comprando, gastando, regalando, aplicando las matemáticas en el toma y daca, muchas de las veces para terminar enojados, considerando que no fue justo el intercambio, ¡ah, pero eso sí! terriblemente gastados para enero.
…Podemos pasar una Navidad en éxtasis religioso, en una comunión de Dios conmigo, a punto de la levitación dentro del templo, recibiendo gozosos lo que Dios nos da, pero sin despegar los brazos de los costados para compartir, o quizás llegando al grado de mirar con indiferencia, o desprecio a quienes nos rodean.
…O bien podemos emprender un espíritu renovado, alegre y generoso, dispuestos a dar un poco de nosotros mismos en ese propósito de sorprender gratamente a quien menos lo espera con una llamada, un abrazo, una tarjeta personalizada, un platillo caliente… Recordemos que Jesús vino al mundo para salvarnos a todos; hasta la fecha nunca nos ha pedido credenciales para determinar si somos o no dignos de su perdón. Precisamente optó por la cuna más humilde para que pudieran aproximarse confiados a ella ricos y pobres; sabios y sencillos; potentados y niños pequeños. Él nos recuerda en esta fecha que la grandeza de una persona no está en la marca de su ropa o de su carro ni en su cuenta bancaria, sino que se halla muy dentro de su corazón, y se manifiesta en los pequeños actos de cada día, ésos que alejados de la luz pública, representan el sello más fidedigno de los contenidos del corazón humano.
En nosotros está decidir cómo vivimos las fiestas y cómo terminamos el año. Estamos en un país que pese a los problemas sociales de los últimos tiempos nos sigue otorgando libertad para elegir cómo actuar, además de que en nuestro fuero interior finalmente no reina otra que no sea nuestra propia voluntad.
Felices fiestas para todos, y que el espíritu de Jesús Niño nos inspire y acompañe hoy y siempre, para bien de nuestra patria….

COSAS NUESTRAS por Jorge Villegas

Invitado
...Es la fiesta de cumpleaños.  ¿Ya invitó al que cumple años?
Me imagino que está consciente de que es el natalicio de Jesús lo que va a celebrar.
Sería absurdo hacer la fiesta sin tenerlo a él de invitado principal.
Para el huésped de honor separe platillo, golosinas y un buen regalo.
Es muy probable que mande a alguien en representación suya.
Puede llegar como el pordiosero de a la vuelta; como el hombre que vive bajo el puente.
Recíbalo como si fuera Jesús en persona.  Porque ésas son sus instrucciones.
Dice, en efecto, que si alimentas y amparas a uno de esos pobres, a Él mismo lo estás recibiendo.
jvillega@rocketmail.com

OJO 25 DIC CHRISTMAS AROUND THE WORLD: Christmas bells

Bella pieza instrumental con imágenes que nos recuerdan el verdadero y urgente  sentido de la Navidad alrededor del mundo.   Lo mejor para cada uno de ustedes en su corazón, en su familia y en su patria.

OPERACIÓN POLLO desde Michoacán: Hermosa iniciativa

Navidad, caridad y pollos…
Vicente D. Yanes, L.C.

Fuente: www.buenas-noticias.org

¿Qué relación tienen estas tres palabras: Navidad, caridad y pollos? Muy fácil: Navidad es la fiesta de la caridad infinita que Dios nos tiene, amor sin límites que le llevó a hacerse hombre por nosotros –y si hay alguno que sea un poco observador también se habrá dado cuenta de que ambas tienen siete letras y concuerdan en cinco-. ¿Y los pollos? Los pollos son una de las muchas expresiones de la caridad –el amor desinteresado a nuestro prójimo- que podemos ofrecer a los demás en esta Navidad.
La idea de los pollos le vino a Luis Alonso González García, mejor conocido como «El Core», hace tres años. Él mismo lo cuenta:
«“Operación Pollo” comenzó en Morelia. Una mañana de invierno del 2004, ya muy cerca de la Navidad, en el crucero de Avenida Camelinas con Calzada Juárez se me acercó un amigo limpia-parabrisas y me dijo: “¿Me puedes regalar dos piernas de pavo? Porque he escuchado que es muy bueno y nunca lo he probado”. En ese momento me sentí muy mal y sin perder tiempo me fui a comprar lo que  me había pedido. Por la tarde de ese día, regresé al crucero y ahí estaba mi amigo, le di sus piernas de pavo y en ese momento se soltó a llorar de alegría porque por fin iba a comer pavo. Me dio las gracias junto con un fuerte abrazo. Yo pensé que si hice feliz a una persona dándole unas patas de pavo podría hacer feliz a mucha gente, y me llegó el chispazo de crear un apostolado que muy pronto llamé “Operación Pollo”».
El cambio no fue sólo de un ave por otra, sino que se propuso no ponerse límites y llevar esa felicidad a muchos hogares más. Ese mismo año, «El Core» repartió unos cuantos pollos más cerca de la Navidad.
Pero al año siguiente (Navidad de 2005), con sus amigos de Soñar Despierto y con la ayuda de «Pollos Costeño», y «Pollos La Granja» prepararon 180 paquetes, que repartieron con alegría y un mensaje navideño por las calles de Morelia. Ese año,  también mejoró la provisión de los paquetes, que desde entonces acompañan el pollo con arroz, tortillas, salsa y refresco.
Un año más tarde, consiguieron más patrocinadores, cerca de 90 voluntarios y ampliaron el radio de acción a algunas comunidades cercanas a Morelia, así como asilos y casas hogares… elevando el número de paquetes a 1320, sin disminuir en nada el sentido por el cual lo hacen: por Dios y por sus hermanos.
¿Y qué hay de este año? Sólo en Morelia repartirán 2500 paquetes y además llevarán «Operación Pollo» a Chiapas y al DF y regalarán 500 paquetes en cada ciudad.
Lo más admirable de este hecho es que los jóvenes que participan en esta actividad no se limitan a distribuir comida sin más, llevan también un mensaje de amor y de esperanza a quienes más lo necesitan. Al mismo tiempo, los voluntarios se benefician con la labor, pues toman consciencia del sentido de la Navidad y de la solidaridad con los más desfavorecidos.
La historia de “El Core”, sus amigos y los pollos nos deja una lección muy clara y sencilla: no cuesta nada compartir algo de lo que poseemos con los que poco o nada tienen. A cambio se adquiere la satisfacción de haber hecho algo concreto en beneficio de nuestro prójimo. Y, como consecuencia, nuestra acción buena nunca será indiferente a los ojos de los demás. “Amor saca amor”.
A unos pocos días de la Navidad conviene preguntarnos: ¿Qué manifestación tiene nuestro amor a Cristo? ¿La celebración de su nacimiento se limitará este año a una reunión familiar, entre los nuestros solamente, a un pasarla bien “entre los que sí tenemos”? ¿O por el contrario haremos de esta Navidad una Navidad diferente, en la que compartiremos algo con nuestro prójimo necesitado? Que cada uno responda según se lo diga su corazón y su fe.
Cuando aprendamos a reconocer en el otro a un hermano, entonces sabremos lo que significa una FELIZ NAVIDAD no con palabras sino con la vida.

Si quieres ver el vídeo de «Operación Pollo» sigue este enlace:
http://mx.youtube.com/watch?v=8HJECiyCLcQ
Si deseas comunicarte con «El Core», éstos son sus datos:
Luis Alonso González García
Director Operación Pollo
luisalonso115@hotmail.com
sdmorelia@gmail.com
Mozart 245
Fracc. La Paloma
Tel: 3 14 95 01
Cel.:             44 (31) 86 01 32 begin_of_the_skype_highlighting            44 (31) 86 01 32      end_of_the_skype_highlighting      
Morelia, Mich.
MÉXICO
Tomado de:http://www.masalto.com

VIDEO: Obra "Una historia de Navidad" de Charles Dickens

ORÍGENES DE LA NAVIDAD



La palabra para Navidad en el antiguo inglés tardío es Cristes Maesse, la Misa de Cristo, hallada por primera vez en 1038, y Cristes-messe en 1131, y Christmas en inglés (acotación mía, basada en wikipedia). En holandés se dice Kerst-misse, en latín Dies Natalis, de donde se deriva la palabra francesa Noël, e Il natale en italiano; en alemán Weihnachtsfest, de previo a la Sagrada Vigilia. El término Yule (Navidad) es de origen incierto. El nombre en anglosajón era geol, fiesta: geola, nombre de un mes (cf. el islandés iol, una fiesta en diciembre).
Jerusalén 
 En el año 385, Silvia de Burdeos (o Eteria, como parece evidente debe ser llamada) quedó profundamente impresionada por las espléndidas fiestas sobre la infancia del Señor Jesús celebradas en Jerusalén. Ellos celebraban la "Natividad"; el Obispo iba de noche a Belén, regresando a Jerusalén para las celebraciones del día. La fiesta de la Presentación se celebraba cuarenta días después. Pero este cálculo empezaba desde el día 6 de enero, y la fiesta duraba hasta la octava de esa fecha. (Peregr. Silv., ed. Geyer, pp. 75 ss.). Nuevamente, (en la pág. 101) ella menciona como muy importantes fiestas, la Pascua y la Epifanía. Como podemos ver, en el 385, el 25 diciembre no era observado en Jerusalén. Este dato verifica las citas dadas por Juan de Nikiu (c. 900), tomadas de las cartas entre Cirilo de Jerusalén (348-386) y el Papa Julio I (337-352), con el propósito de conseguir que en Armenia se celebre la Navidad el día 25 diciembre (véase P.L., VIII, 964 ss.). Cirilo declara que su clero no puede realizar en la misma fecha de la fiesta del Nacimiento y Bautismo, una procesión a Belén y Jordania. (Esta posterior práctica es un anacronismo). Él le pide a Julio que le asigne a la Navidad, su verdadera fecha "tomándola de los documentos del censo traídos por Tito a Roma"; Julio asigna como fecha el 25 de diciembre. Otro documento (Cotelier, Patr. Apost., I, 316, ed. 1724) dice que Julio le escribió a Juvenal de Jerusalén (c. 425-458), informándole que Gregorio Nacianceno, en Constantinopla estaba siendo criticado por "dividir la fiesta en dos". Julio murió en el año 352, y por el 385, Cirilo no había introducido cambio alguno cambio; de hecho, Jerónimo, escribiendo aproximadamente en el 411 (en Ezeq., P.L., XXV, 18), reprocha a Palestina el hecho de celebrar el nacimiento de Jesús (cuando Él se ocultaba) en el día de la fiesta de la Manifestación. Cosme Indicopleustes sugiere (P.G., LXXXVIII, 197) que, incluso a mediados del siglo sexto, Jerusalén se distinguía por combinar las dos conmemoraciones, arguyendo que en Lucas III,23, el día del bautismo de Cristo se realizó el día de Su cumpleaños. Sin embargo, la conmemoración en Jerusalén de David y del Apóstol Santiago se realizaba el día 25 de diciembre, hecho que muestra que esta fiesta no era celebrada en este día. Usener, tomando argumentos del "Laudatio S. Stephani" de Basilio de Seleucia (c. 430. —P.G., LXXXV, 469), piensa que Juvenal intentó introducir esta fiesta, pero que la fama del nombre de Cirilo hizo que la fecha se mantuviera sin variación.

COMO PERROS Y GATOS