domingo, 12 de mayo de 2019

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez

Quisiera decirles a mis hijos que no me importa el recibir regalos o no, que el 10 de mayo es un recurso que se ha inventado para aumentar las ventas como tantas otras fechas. Que yo no necesito un día especial ni para que me festejen ni para celebrar haberla tenido  y ser yo misma madre.

Pero no sería honesta, esta fecha a fuerza de costumbre me lleva a sentirme nostálgica y querendona. Y sí, sí quiero además un buen regalo, creo que hasta pido demasiado: quiero pedirles a mis hijos que me tengan un lugar muy especial dentro de ellos, que no se quede solo en cromosomas, que guarden en su alma y en su mente, recuerdos de mi como su madre, en especial  los mejores.

No pido a mis hijos que olviden mis errores, pero que tampoco los pongan al inicio. Que sepan que fueron mi única experiencia como madre y que cuando según yo ya había aprendido a serlo, ellos ya dejaban de necesitarme tanto. Que esto no me duele, por el contrario me place, pero que me deja con cierta frustración de sentir que podía haberlo hecho mucho mejor. Creo que comparto con la mayoría de las madres este sentimiento. 

No tengo otra opción mejor que ese regalo, si no es mucho pedir, denle mantenimiento a este lugar donde por siempre me lleven con ustedes. No permitan que el tiempo, el polvo del olvido, las telarañas de los malentendidos y resentimientos impidan que mi recuerdo viva en un lugar digno de ser visitado.

Déjenme ese lugar desde ahorita y por siempre reservado.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario