domingo, 8 de agosto de 2021

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez



No es que no tenga por que sufrir, es que no es lo único que tengo que hacer. 

No puedo hacer a un lado todas esas cosas que la vida me demanda. Sufro si, tengo por qué y mientras más le busco, seguro más le encuentro, pero no le doy más sitio a las penas que el que ocupan en su momento. Vuelta a la página, vamos con todo y ellas haciéndolas ligeras, quitándoles el peso que a veces les da la falta de fe y el pesimismo. No me niego el bien que llorar provoca, mis lágrimas dejo para cuando el dolor me rebasa, las lloro en la intimidad la mayor parte del tiempo, a veces furtivas lágrimas se asoman ante el recuerdo, no hago esfuerzo tampoco por ahogarlas. No escondo mis penas, no las finjo, pero tengo la virtud de saber encontrar en lo vivido los matices coloridos que le ha dado la felicidad; no me hundo en la obscuridad por mucho tiempo, busco cualquier resquicio por donde se filtre la luz y sigo el sendero que me guíe de nuevo a donde me pueda llamar feliz.

Mi alma encuentra fortaleza en el amor, mientras alguien me haga saber que útil soy, que importo, que me necesita, que a mi lado es feliz, mi voluntad se mantendrá firme, mi corazón dispuesto. Tengo más, mucho más que hacer que tan solo sufrir. Hay sensaciones maravillosas que vale la pena experimentar. Aprender a tolerar, a sublimar, a no ser presa vitalicia del sufrimiento. 

Pido a Dios que mi razón y mi corazón sean siempre capaces de permitirme librar victoriosamente todo aquello que aún me reste padecer.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario