domingo, 23 de enero de 2022

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez


Hoy las paredes que me rodean no son las mismas que por años fueron mi hogar. Ya mi entorno es otro, cambiaron mis rutinas, recorro ahora otros caminos, la gente que me rodea ya no aquella de ayer. Mi vida ha dado un giro enorme en tantos sentidos, que mi corazón también parece sentir distinto.

Tantos cambios han propiciado reacomodo de recuerdos, de vivencias, de afectos. Resurgen algunos dormidos por años, y otros pasan a reposar en mi corazón, con permanencia voluntaria para hacerme sentir su presencia indemne a pesar del tiempo, de la distancia, acompasando mi vida actual, arrullados por suave brisa de nostalgia que les da movimiento continuo para que no queden petrificados, para que siempre sean energía que fluya y me haga revivir todo aquello que significó mi vida, que le dio sentido, valor, que me ha hecho llegar a donde estoy sintiendo que cada etapa vivida, que cada persona que por mi camino cruzó tuvo un porqué y de alguna manera una trascendencia temporal o perenne en mi vida.

La vida sigue, yo siendo la misma, siento y pienso distinto sobre muchas cosas, tuve que soltar, desapegarme de lo que fue por mucho tiempo mi vida, estoy en transición, agradeciendo lo que tuve, y lo que ahora poseo, porque en uno y otro escenario soy afortunada de no haber perdido lo que siempre he dicho es mi fuerza vital, mis afectos

Sigo rodeada de ellos, la vida sigue haciéndome saber que mi soledad es tan voluntaria como lo desee, sé vivir conmigo misma. me reconozco antes y ahora, me sé acompañar, asumir las consecuencias de mis decisiones, adaptarme a los cambios, reconocer mis límites para modificar mis circunstancias, y florecer en donde la vida y mi sentido común me vayan marcando debo permanecer.

Con riesgos, con incertidumbres, con retos continuos, vivir es un proceso maravilloso, donde el mayor de ellos es no dejarse vencer por el miedo, no refugiarse en la autocompasión, ser agradecidos por tener las estrategias o la capacidad de buscarlas para sortear obstáculos, para continuar el viaje, siempre mantenidos por un espíritu férreo que nos impida desfallecer cuando nuestro cuerpo se niegue a sostenernos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario