domingo, 8 de septiembre de 2024

CONFETI DE LETRAS


He perdido en la vida amores importantes, amores que no puedo llamar me hayan sido arrebatados, porque la muerte no arrebata, puede ser que llegue sin anunciarse, otras nos irá dando señales de que se aproxima, pero nada oculta, nadie ignora que la muerte es el fin único que tenemos seguro en esta vida.

Han calado hondo en mi corazón, han dejado espacios que nada ni nadie puede llenar, tan solo la nostalgia, los recuerdos que anidan en ellos y que constantemente transitan en mi cabeza, agitando el paso de mi corazón, provocándome a veces sonrisas, otras llanto, emociones diversas de lo que viví y que el pasado guarda, pero la memoria recrea en mi presente.

Ante esto solo queda la resignación, la aceptación, sin reproches, sin convertir la vida en una lamentación crónica, que solo nos impide ser y estar en paz con nosotros mismos, y nos convierte en seres que contagian tristeza y desánimo.

He recorrido más camino que el me queda por andar, aprendido a vivir con lo que la vida me ofrezca, he perdido afectos incluso en vida por distintas razones y he seguido deseando que donde quiera que hayan quedado, quizá envueltos en el olvido, hayan dejado por lo menos una huella que los haga valer tan solo un poco. Conservo sin embargo tanto amor en mi vida, que al lado de mis amores inmortales que físicamente, tan solo físicamente se me han ido, serán combustible suficiente para mantener en mi alma encendida la pasión por vivir, por seguir riendo, por sobrellevar las penas propias y ser empática con las ajenas.

Voy a seguir en este último tramo, más lenta la marcha, pero en incesante búsqueda de ser yo misma, sin falsear mi imagen para agradar, aceptándome y al lado de aquellos que me ofrecen su afecto sin reservas, con tolerancia, sin juicios que me roben la paz y a los cuales por supuesto retribuya con lo mismo o más a cambio.

La muerte no nos arrebata afectos, pero sin duda en la vida si que somos presas de que se nos despoje de ellos, a veces sin siquiera darnos una sola razón.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario