La vida se abre paso, se perpetúa
bajo el sol, bajo la lluvia,
de día, de noche,
en los lugares más insólitos.
Expresión universal
de barro y cielo, piel sin fronteras
jadeos y agitación nerviosa.
Se abre paso inocente
con luz de luna sobre hierba suave.
Danza al fulgor misterioso de las velas
de algún amor prohibido,
desde la santa pulcritud del templo,
o bajo el sello de la ley humana.
La vida continúa, se recrea
sin que violencia alguna
alcance a amedrentarla.
Se reafirma con cada creatura,
en el brevísimo instante del milagro
cuando ese primer latido inaugura un eco
que habrá de alcanzar
desde hoy y para siempre
hasta el último rincón del universo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario