La humildad, según mi punto de vista la dan nuestras experiencias, la suma de los éxitos, los fracasos, lo que pensamos podíamos alcanzar y lo que realmente logramos.
Cuando ya sientes que lo sabes todo, la vida se encarga de mostrarte tres tomos mas de lo que aún te queda pendiente de aprender, cuando piensas que eres insustituible para las personas, te das cuenta de que a pesar de que hayas dado lo mejor de ti, no lo eres, te pueden abandonar y sobrevivven, incluso pudieran descubrir que están mejor sin ti ,que contigo.
Cuando crees que eres capaz de resolver problemas ajenos y curar males de otros, caes en cuenta que ni siquiera has sido capaz de resolver los propios.
La vida se encarga de regresarte a tierra cuando apenas despegas los pies del suelo, hay quien sigue volando en un vuelo que solo le lleva tarde que temprano a estrellarse con su ego.
La humildad es solamente auto-reconocimiento de nuestros límites, es antídoto para la frustración, para la vanidad,
Ser humilde no equivale a humillación, es virtud que impide sentirte autosuficiente, indispensable, insustituible,infalible, finalmente te engrandece como ser humano.
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