domingo, 24 de diciembre de 2017

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez


Época navideña, tiempo donde la sensibilidad de muchos como yo se incrementa, donde se exacerban las sensaciones placenteras y dolorosas.

Navidad, ecos de nuestra niñez, para unos ilusión, para otros decepción. Significados disímbolos que nos llevan del canto al llanto. Nostalgia de lo bien vivido, resurgimiento de lo sufrido. 

Intentando no romper la magia que envuelve estas fiestas, con pesimismo y reflexiones sobre una navidad deseada contra la que estamos viviendo, adaptándome a lo que se estila, sin mucho reclamo. Encontrando en la llegada de quién amo, en el convivio familiar, en los abrazos y caricias, en el compartir la mesa, las risas, las narraciones del hoy y del ayer la esencia de la navidad. Agradeciendo la vida que permanece y la que no, pero que trasciende en el corazón de los que los quisimos.

Hacer de la navidad no lo que encuentro, sino lo que busco, siempre hay la oportunidad de tener un acercamiento a la paz, al amor, al contacto más humano y tierno que se puede alcanzar en fecha alguna.

Quizá no sea la navidad un día ideal, quizá no todo lo deseado esté sucediendo, pero si lo que busco viene de un sentimiento profundo, auténtico, sublime, seguro habrá la oportunidad de atraparlo. 

Navidad, natalicio, nacimiento de una luz de vida, que se renueva y nos ilumina a lo largo de este trayecto, luz espiritual que permanece más allá de una fecha,de una época, inextinguible mientras la mantenga encendida la fe en que siempre habremos de poder reencontrarnos con el amor de nuestros semejantes y de Dios.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario