domingo, 28 de julio de 2019

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez


A pesar de llevar más de la mitad del camino recorrido, no he aprendido a medir las distancias. Sigo sintiendo que a veces no llego a tiempo y otras llego demasiado rápido. Me sigo perdiendo, y para cuando reencuentro el sendero, es muchas veces tiempo de ir hacia otro lado.

No ha sido fácil, no lo ha sido. Pero no me ha faltado la huella de aquellos que han sido mis guías, la mano que me sostiene, el buen samaritano que me ofrece agua y alimento, cuando pareciera que el arduo camino, fatiga no tan solo el cuerpo, sino el alma entera.

Y a pesar de que tengo bien claro mi destino, he debido aceptar que no siempre me quedaba en el camino, y tuve que buscar atajos, siguiendo tan solo mi intuición. 

La soledad no me atemoriza, puedo acompañarme con tristezas, con fantasías, con alegría, con nostalgias, con amor y también con desamor. Entre ellos unos son mejor compañía que otros, pero al final, sentir alguno de ellos es vital, para poder saber que estamos vivos. 

Que la vida no me prive de la deliciosa compañía de los que quiero, pero si por algún motivo así fuera, que me acompañe siempre la satisfacción, la paz de saber que son felices, por más distancia que la vida ponga entre ellos y yo. Que sea siempre el corazón nuestro lugar de encuentro, que guarden de mí por lo menos un recuerdo bueno. Quizá lo que me duele hasta pensar, es que a quienes haya amado, un día me olviden.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario