Estamos ante una crisis, y vivirla resulta una experiencia en la que podemos reconocer todo tipo de reacciones humanas, de la negación al pánico. Entre una y otra, unos cuantos que intentamos ser objetivos e impedir hasta donde nos sea posible contaminarnos y actuar con cordura, con serenidad, mas no con negligencia,
Tratar de discernir que oír, que leer, que imitar, a quien creer, y trazar una directriz de nuestras acciones. Imposible seguir los miles de consejos que recibimos, que ni aprobados ni comprobados están, y que tan solo nos llevan a utilizar tiempo y esfuerzos. A veces hasta a someternos a efectos secundarios de lo que se dice ser terapeútico, y que tal vez son ocurrencias de un anónimo. O bien, ensayos serios que a nivel experimental se intentan en pacientes sintomáticos, pero que ante el temor y la exagerada diseminación de noticias, incluso por nosotros los médicos, pretendiendo ser los que lleven la primicia y con el carácter de líderes de opinión en esta situación, se difunden como una práctica certera, ocasionando compras de pánico, con el consiguiente desabasto de medicinas que ya empiezan a causar problemas de salud, a quienes la utilizaban en padecimientos en los que SI está comprobada su utilidad,
Me preocupa el coronavirus, ¡claro que me preocupa!, pero más preocupante es lo que suscita colateralmente, más allá de la enfermedad, despertando odios, maldiciones, enfrentamientos, tiempo y espacio utilizado en denostaciones, en crear situaciones de pánico, en el propósito de crear más desconfianza, pérdida de fe, en vaticinar el caos, como si eso nos sirviera de algo, como si con todo ello lográramos combatir esta pandemia.
Sumar, sumar, es ahorita el propósito que todos debemos tener. Sumar esfuerzos, ánimos, apoyo, en ser propositivos, asertivos, en dejar de especular, en vivir cada día y hacer lo conducente, lo que sume, y no lo que reste o divida.
No le temamos a la positividad, a ser esperanzadores, a tener fe. No es el miedo, la incredulidad, el pesimismo ni el desaliento, lo que nos llevará a lidiar esta batalla.
La humanidad ha vivido diversas crisis desde sus inicios. La solidaridad, actuar con serenidad y el aprendizaje que éstas nos dejen, será lo que nos permita subsistir.
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