"No soy monedita de oro", frase de una famosa canción de Cuco Sánchez, que viene a ser un autorreconocimiento humilde, de que somos imperfectos y de que en el recorrido de esta vida, habrá gente que nos valore, a veces nos sobrevalore, y otra para la que seremos intrascendentes o quizá lamentablemente hasta indeseables.
Nada mejor que ser apreciados o queridos por lo que somos, sin idealizaciones de otros, sin que intentemos aparentar lo que no somos, objetivamente, falibles, volubles, pero siendo siempre auténticos, mostrándonos sin maquillajes que oculten nuestro verdadero rostro, dejando que el alma exprese tal cual nuestro sentir, sin que haya un interés de impresionar a nadie con falsos disfraces que tarde o temprano dejan a la vista lo que cubren.
Conservar la sencillez, la humildad, dejar que nuestro espíritu sea congruente con nuestra actitud y palabras, dejar aflorar sin reservas, sin simulaciones, lo que de nuestra esencia emana, sin esperar que todo mundo perciba, o aprecie lo que en nuestra conciencia identificamos de buena fe como valioso.
Sin pretensiones de ser "monedita de oro", esperar tan solo que siempre hallemos a alguien capaz de encontrar en la sencillez, naturalidad, autenticidad de un ser imperfecto, las cualidades suficientes para reconocer que no todo lo que brilla es oro, ni es el oro lo único que brillo tiene. Todo ser humano lleva dentro de sí, cualidades que merecen ser apreciadas, valoradas, y que lo hacen para muchos, afortunadamente, digno de ser amado.
Una red social cuyo propósito es contribuir a enaltecer la calidad humana, la sensibilidad ciudadana y la autoestima. Un pequeño espacio que aliente, reconozca y difunda los valores de los diversos ciudadanos del mundo. Que nos impulse a cuidar del planeta, y a edificar la sociedad justa y buena a la que todos tenemos derecho.
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